Jorge Debravo: biografía, estilo y obras
Jorge Debravo (1938-1967) fue un poeta costarricense caracterizado por escribir mensajes en donde se denuncian la miseria, la injusticia y el hambre de una forma franca, clara y sencilla. También es conocido por ser el cofundador del Círculo de Poetas Turrialbeños.
Es uno de los escritores más leídos debido al gran humanismo en sus letras. Fue premiado en 1966 por su poemario Canciones cotidianas en los Juegos Florales Centroamericanos de Costa Rica.
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Jorge Delio Bravo Brenes nació en la población de Guayabo de Turrialba el 31 de enero 1938, hijo de Joaquín Bravo Ramírez y Cristina Brenes, ambos campesinos. Fue el único varón de cinco hijos.
Criado en condiciones humildes, su niñez no fue sencilla, ya que la pobreza iba desde falta de calzado hasta verse forzosamente obligado a trabajar la tierra desde tempranas horas del día. Mientras tanto, su madre, desde niño lo instruyó en la escritura y en la lectura.
Gracias a sus esfuerzos en el trabajo con su padre, logró comprarse su primer libro: un diccionario. Muchos aseguran que su aprendizaje consistió en escribir las letras y su nombre en hojas de plátano. Jorge mostró siempre gran interés por el aprendizaje e insistió en cursar estudios formales.
A la edad de 14 años ingresó por primera vez en la Escuela Mixta de Santa Cruz de Turrialba, en Cartago, que se encontraba a cuatro horas de camino de su hogar. Alcanzó el quinto grado y en tan solo un mes lo pasaron a sexto. Luego consiguió una beca para cursar estudios secundarios.
Debido a problemas económicos, abandonó los estudios secundarios cuando contaba 17 años. Sin embargo, en 1965 pudo terminar el bachillerato. Posteriormente comenzó a estudiar periodismo por correspondencia y realizó otros estudios de manera autodidacta.
Al dejar los estudios, empezó a trabajar en la Caja Costarricense del Seguro Social. Durante ese tiempo, se dedicó a publicar en El Turrialbeño en compañía de varios jóvenes, entre los que se destacan figuras como Laureano Albán y Marco Aguilar.
Un año después, su buen desempeño le dio la oportunidad de trasladarse a Heredia como inspector de la Caja Costarricense. Este nuevo cargo le permitió conocer problemas sociales de los trabajadores que allí laboraban, entre ellos la miseria, uno de los ejes que conformarían más tarde los elementos esenciales de su escritura.
Dentro de sus hazañas más importantes en esa empresa, se puede mencionar su contribución a que fueran aseguradas más de 200 trabajadoras que reclamaban, de manera unánime, el pago del seguro.
En 1959 conoció a Margarita Salazar, con la que contrajo matrimonio una semana después de su primer encuentro y en 1960 nació su hija, Lucrecia. Un año más tarde, en 1961 nació su segundo hijo, Raimundo.
Un nuevo ascenso en su empleo requirió que se mudara con su familia a San Isidro de El General, para después trasladarse al Valle Central (ubicado entre Heredia y San José). Estando en San José fundó el importante Círculo de Poetas Turrialbeños.
Murió el 4 de agosto de 1967 a la temprana edad de 29 años, en un accidente en motocicleta. Se presume que recién había comprado la moto con el fin de movilizarse por asuntos laborales, cuando un conductor en estado de ebriedad lo atropelló en su vehículo.
Fue premiado en 1966 por su poemario Canciones cotidianas en los Juegos Florales Centroamericanos de Costa Rica. Luego de su fallecimiento, recibió el primer premio del certamen 15 de septiembre, en Guatemala, por su obra Los despiertos.
Años después, el 25 de abril de 1996 se declaró Día Nacional de la Poesía, en honor al natalicio de Jorge Debravo, considerado como uno de los poetas más representativos de su país, celebrándose así cada 31 de enero.
En la actualidad existe un instituto educativo en Turrialba con su nombre: Centro Educativo Jorge Debravo, el cual cuenta con niveles de Maternal, Preescolar, Primaria y Secundaria. Este es tan solo uno de tantos centros de estudio que llevan su nombre.
Sus primeras lecturas influyeron notablemente en su obra: Neruda, Darío, La Biblia, Whitman, Vallejo, Miguel Hernández. Sus compañeros le apodaron “El Loco” porque siempre lo encontraban leyendo, inmerso en la profundidad de los libros.
Su estilo es claro y sencillo pero amplio y rico en sensibilidad humana. Las líneas de Debravo reflejan la carencia cultural de su vida, carencia de la que se sobrepuso estoicamente.
La poesía que dejó como legado suele ser descrita con un lenguaje directo y simple, dentro del campo de lo metafórico como una obsesión personal de la justicia y el amor para el prójimo.
En 1960 Jorge Debravo junto a Laureano Albán y Marcos Aguilar fundó el Círculo de Poetas Turrialbeños, para luego congregarse al Círculo de Poetas Costarricenses con el fin de refrescar y ampliar la literatura del país centroamericano.
El puesto de inspector de la empresa en la que trabajaba y su origen humilde le permitieron acercarse más a los trabajadores y conocer de cerca las carencias, dificultades, tristezas y el armamentismo en el mundo. Esta, su principal temática, se ve reflejada a lo largo de su bibliografía.
Debravo logró publicar siete libros, siendo el último uno de los más conocidos por su simplicidad y profundidad de sentimiento.
Milagro abierto (1959).
Consejos para Cristo al comenzar el año (1960).
Bestiecillas plásticas (1960).
Devocionario del amor sexual (1963).
Poemas terrenales (1964).
Digo (1965).
Nosotros los hombres (1966).
Madrigalejos y Madrigaloides (1960).
Nueve poemas a un pobre amor muy humano (1960).
El grito más humano (1961).
Letras en tinta negra (1963).
Poemas de amor para leerlos en la noche (1963).
Aquí también se sufre (1964).
El canto absurdo (1965).
Tierra nuestra (1965).
Los nuevos ojos (1966-1967).
Vórtices (Escrito en 1959).
Canciones cotidianas (1967).
Los despiertos (1972).
Guerrilleros (1987).
El cantante de rock de origen costarricense José Capmany (1961-2001), quien curiosamente también falleció en un accidente automovilístico, musicalizó el poema Hombre de Jorge Debravo como homenaje al escritor.
En la letra de la canción se puede apreciar el material completo, sin ninguna alteración del tópico:
Soy hombre, he nacido,
tengo piel y esperanza.
Yo exijo, por lo tanto,
que me dejen usarlas.
No soy dios: soy un hombre
(como decir un alga).
Pero exijo calor en mis raíces,
almuerzo en mis entrañas.
no pido eternidades
llenas de estrellas blancas (…)
- Debravo, Jorge. “El hermano mayor”, Revista Comunicación Volumen 16, 2007.
- Rodríguez, Francisco.“La poesía de Jorge Debravo y el pensamiento humanístico”, 2007.
- Colección antológica de Poesía Social Jorge Debravo, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.
- Aguilar, M. Zúñiga, F. Devandas, M. García, H. Rodríguez, R. “Programa”, Homenaje a Jorge Debravo realizado en Radio Cultural de Turrialba, Azofeifa, I, 2007.
- Camacho, Marianela.“Un recorrido por la obra poética de Jorge Debravo”, 2010.