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Atta mexicana: características, nutrición, control biológico y químico


Atta mexicana o chicatanas es una especie de hormiga arriera o cortadora de hojas de la tribu Attini que se caracteriza por presentar un gran polimorfismo; por un lado se encuentran las formas fértiles y aladas y por el otro las infértiles y desprovistas de alas, que a su vez pueden clasificarse en mínimas, menores, medianas y soldados.

La reproducción de la colonia está a cargo de la reina y los zánganos. Luego del vuelo nupcial (de fecundación), la reina no volverá a aparearse y producirá varias generaciones de descendientes con esa sola cópula. A su vez, los zánganos mueren después del vuelo nupcial. Los individuos infértiles realizan el acarreo de hojas, limpieza y protección de la colonia, entre otras actividades.

Los miembros de las colonias de hormigas arrieras, así como los de otras especies de Atta, tienen un potencial muy alto como defoliadoras (pueden dejar un árbol entero completamente desprovisto de hojas en una noche), por lo cual están catalogadas entre las principales plagas agrícolas en América Latina.

En algunas localidades, principalmente de México y Colombia, esta especie es usada con fines alimenticios y su valor nutricional es elevado, con un alto contenido de proteínas.

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Características generales

En líneas generales son hormigas de gran tamaño, con el cuerpo de color oscuro, el cual está dividido en cabeza, mesosoma, cintura y gáster. La cabeza presenta un par de antenas, un par de ojos compuestos y un par de mandíbulas muy desarrolladas que abren lateralmente.

El mesosoma está armado dorsalmente con espinas y constituido por tres segmentos del tórax así como por el primer segmento del abdomen, Los tres pares de patas de las hormigas articulan con esta parte del cuerpo. La cintura por su parte está formada por el segundo y el tercer segmento abdominal.

Su nido es de gran tamaño, cercano a los 80 metros cuadrados y está construido a una profundidad que en ocasiones supera los 5 metros. Es una de las especies de hormigas que alcanza no solo los mayores tamaños de sus individuos, sino también el mayor tamaño poblacional. En el siguiente video se puede observar esta especie:

Taxonomía

Las hormigas arrieras están ubicadas taxonómicamente en el orden Hymenoptera, familia Formicidae, subfamilia Myrmicinae, tribu Attini y en el género Atta. Este género fue erigido por Fabricius en 1805 y la especie tipo seleccionada para el mismo fue Atta cephalotes, una especie descrita por Linneo en 1758.

Las hormigas de este género son exclusivas del continente americano, donde se encuentran distribuidas en las regiones tropicales y subtropicales, desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina, a una altura máxima de 2000 msnm.

El género cuenta con 17 especies registradas, entre las cuales se encuentra Atta mexicana, la cual fue descrita por primera vez por F. Smith en 1858.

Ciclo de vida

El proceso reproductivo de las hormigas arrieras se inicia con el vuelo nupcial, en el cual participan las hembras y machos alados y ocurre al inicio de la época de lluvias en horas de la madrugada, justo antes de amanecer.

Las hembras fecundadas se convertirán en reinas y se enterrarán para iniciar una nueva colonia, mientras que los machos morirán luego de aparearse. Cada reina puede depositar más de un millón de huevos a lo largo de su vida, los cuales son fecundados selectivamente con el esperma almacenado en la espermateca.

Si la larva nace de un huevo fecundado será hembra, en caso contrario será macho. Esto quiere decir que los machos tienen una carga cromosómica simple (haploides) mientras que las hembras son diploides.

La larva experimenta varias mudas antes de pasar a una fase de pupa, de la cual emergerá un adulto. La larva es prácticamente inmóvil y debe ser atendida y alimentada por las obreras. La pupa tiene apéndices no fusionados al cuerpo.

Las primeras hembras que nacen serán obreras y más pequeñas y débiles que las de las siguientes generaciones, pero rápidamente iniciarán los trabajos de cuidado de la reina y otras larvas, así como de recolección de hojas y construcción de galerías.

Las larvas diploides se desarrollarán en cualquiera de las cuatro castas de obreras o en hembras aladas dependiendo de factores genéticos y de la alimentación que reciban.

Anualmente los individuos fértiles abandonarán la colonia para el vuelo nupcial y para iniciar una nueva colonia, mientras que la reina permanece en la colonia. En algunas especies de hormigas los investigadores han encontrado que, en ausencia de la reina, unas pocas obreras pueden volverse reproductoras, aunque esto no ha sido visto en A. mexicana.

Nutrición

Aunque la hormiga arriera pasa gran parte de su vida acarreando trozos de hojas y otras partes vegetales hacia la colonia, realmente no se alimenta de ellos. Los elementos llevados a la colonia son utilizados para cultivar hongos que son realmente la fuente de alimento de estas hormigas.

Un hormiguero de Atta mexicana puede consumir entre 50 y 150 kilos de hojas diariamente para mantener el cultivo del hongo que le servirá de alimento, en una relación mutualista obligada entre ambos organismos que se inició hace más de 50 millones de años.

Este hongo pertenece a la familia Agaricaceae y a la especie Leucocoprinus gonglylophorus. Su apariencia es la de una esponja, con un micelio que forma una estructura denominada gongilidio que contiene reservas alimenticias que aprovechan las hormigas.

La hormiga además de proveer al hongo de hojas para su alimentación, lo limpia de cualquier material extraño y deposita sobre él (y sobre el sustrato en que se desarrolla) material fecal y saliva que los investigadores creen que contienen sustancias antibióticas responsables de inhibir el desarrollo de otros hongos o bacterias contaminantes.

Las hormigas se alimentan del hongo mediante un mecanismo denominado trofalaxis, el cual consiste en que algunas obreras predigieren el hongo de la colonia y luego lo comparten como alimento líquido con las larvas o con otros adultos de la colonia.

Control biológico y químico

Las hormigas del género Atta están consideradas entre las principales plagas de sembradíos de América Latina. Las pérdidas ocasionadas por estas hormigas podrían exceder los mil millones de dólares anuales, debido a ello, se realizan enormes esfuerzos con el fin de intentar su erradicación de los sembradíos.

Control químico

Los primeros métodos de control químico de la hormiga arriera incluyen formulaciones en polvo y líquidos. Estos productos son muy poco efectivos para el control de la plaga. Los insecticidas químicos, además de ser poco útiles tienen baja especificidad y una alta toxicidad con los consiguientes efectos adversos sobre el ambiente.

En 1958 se inició en Estados Unidos un nuevo mecanismo de control químico de las hormigas arrieras, que consistió en el empleo de cebos tratados con agentes químicos, tales como compuestos clorados o como el fipronil, un insecticida de la familia química del fenilpirazol.

Los efectos adversos de los pesticidas químicos sobre el ambiente, y la posibilidad de desarrollo de resistencia a estos pesticidas por parte de los organismos a erradicar, han llevado a la búsqueda de mecanismos biológicos de control de estas plagas.

Control biológico

Los programas de control biológico están basados en la búsqueda de organismos o microorganismos capaces de afectar negativamente la supervivencia de otra especie.

El primer intento de controlar hormigas con agentes biológicos fue realizado en los Estados Unidos. Ellos emplearon a Pseudacteon spp., un género de moscas de la familia Phoridae (Diptera), para atacar poblaciones de hormigas invasoras del género Solenopsis, obteniendo resultados alentadores.

El control microbiológico, por su parte, se ha basado en la búsqueda de patógenos capaces de infectar y causar la muerte de los insectos en un corto tiempo. Actualmente, los investigadores han intentado desarrollar mecanismos para atacar indirectamente a las hormigas, al afectar al hongo del cual se alimentan.

En este orden de ideas, Metarhizium anisopliae, es un hongo patógeno de insectos que afecta una amplia diversidad de especies, las cuales coloniza mediante la formación de apresorios y la producción de enzimas proteolíticas y quitinolíticas.

Por otra parte, los hongos del género Trichoderma poseen actividad antagónica con otros hongos. Esta actividad ha sido asociada con la producción de enzimas líticas y de antibióticos del grupo de las trichorzianinas. Debido a ello, han sido considerados como potencialmente útiles para controlar al hongo simbionte de la hormiga.

El empleo de estos dos microorganismos como insecticidas ha mostrado ser eficaz para controlar poblaciones de Atta cephalotes, por lo cual probablemente sirva también para el control de Atta mexicana.

Este mecanismo de control biológico ha arrojado mortalidades por encima de 80%, en comparación con mortalidades del 60% obtenidas con insecticidas. Adicionalmente, los sobrevivientes del tratamiento con biocontroladores disminuyen o cesan por completo la actividad de forrajeo.

Uso alimenticio de Atta mexicana

Atta mexicana es un ingrediente común de algunos platos tradicionales en Latinoamérica, principalmente en México y Colombia, donde son altamente apreciados. En México, por ejemplo las usan como ingredientes de tacos y otros platos tradicionales. Se pueden consumir asadas, fritas, en picante, etc.

En Colombia suelen consumirlas tostadas luego de sumergirlas en agua salada, colocadas directamente a la brasa o en aderezos de picantes.

Estas hormigas tienen un contenido de proteínas y de lípidos superior al 30%, además de un 6,13% de fibra y 7,58% de minerales.

Se considera que la proporción de proteínas esenciales en esta especie es alta y beneficiosa para el cuerpo humano, además de ser un reforzante del sistema inmunológico. A su vez, la fibra que contiene ayuda a la digestión y al mantenimiento de la microbiota gastrointestinal.

Referencias

  1. Atta mexicana. En Wikipedia. Recuperado de: en.ikipedia.org.
  2. Atta (genus). En Wikipedia. Recuperado de: en.ikipedia.org.
  3. V. Melo-Ruiz, A. Vilchis-Pérez & K. Sánchez-Herrera (2018). Macronutrient composition of the Chicatana ant (Atta mexicana), edible insect during the rainy season in Mexico. Journaal of Nutrition, Health and Food Engineering.
  4. Atta mexicana. En AntWiki. Recuperado de: antwiki.org.
  5. E. López & S. Orduz (2002). Metarhizium anisopliae y Trichoderma viride controlan colonias de Atta cephalotes en campo mejor que un insecticida químico. Revista Colombiana de Biotecnología.
  6. A. Mintzer (1995). Diet of the leafcutting ant, Atta mexicana (Hymenoptera: Formicidae), in a Sonoran desert habitat. Journal of the Arizona-Nevada Academy of Science.