Lista de cotejo: qué es, características, cómo hacerla, ventajas, ejemplos
¿Qué es una lista de cotejo?
Una lista de cotejo es un instrumento de evaluación preestructurado en forma de tabla. Se aplica con el objetivo de obtener información sobre el proceso de aprendizaje y aplicar las mejoras que resulten necesarias.
Este instrumento resulta útil para evaluar no solo conductas o actitudes, sino también productos terminados, como mapas conceptuales, cuadros comparativos, exposiciones, líneas de tiempo, entre otros.
Una lista de cotejo se distingue de otros instrumentos de evaluación, como la rúbrica o la escala de apreciación, en que solo acepta dos opciones posibles: sí o no, se observa o no se observa, presente o ausente.
Las listas de cotejo se pueden clasificar de acuerdo al objeto que se pretende evaluar. Así, existen las listas de cotejo actitudinales, procedimentales, de productos terminados o de estrategias grupales.
Características de una lista de cotejo
En una lista de cotejo podemos identificar cinco características principales:
1. Su escala de valoración es dicotómica
Solo presenta dos opciones. Estas son opuestas y mutuamente excluyentes, lo que quiere decir que no se pueden marcar las dos a la vez. Por ejemplo, sí-no, logrado-no logrado, presente-ausente, se observa-no se observa.
2. Es de carácter diagnóstico e informativo
La lista de cotejo no se aplica con la intención de asignar una puntuación al desempeño de los estudiantes, sino para obtener información sobre la eficacia del proceso formativo. Esta información permitirá aplicar las mejoras que sean necesarios y resaltará los puntos fuertes de la estrategia de enseñanza-aprendizaje.
3. Es preestructurada
Los criterios que orientan la evaluación quedan establecidos antes de aplicarla. Entre estos criterios se incluyen las metas de aprendizaje y los indicadores.
4. Es un método cuali-cuantitativo
La persona que aplica el instrumento observa si el indicador evaluado está presente o no en el estudiante. Entra en juego el aspecto subjetivo del evaluador, pero los resultados de la evaluación son cuantificables. Por eso se afirma que es un método cuali-cuantitativo.
5. También es útil para evaluar productos terminados
Como por ejemplo: exposiciones, mapas mentales, líneas de tiempo, cuadros comparativos, entre otros. En este caso, los indicadores corresponden a los requisitos que debe cumplir el producto terminado.
Tipos de listas de cotejo
Las listas de cotejo pueden clasificarse de acuerdo al objeto de evaluación. Así, tenemos:
Procedimentales
Están diseñadas para evaluar el cumplimiento de una serie de pasos. Por ejemplo, en una lista de cotejo de este tipo para evaluar redacción algunos indicadores podrían ser: 1) Investiga sobre el tema antes de iniciar la redacción; 2) Revisa el texto antes de entregarlo al profesor.
Actitudinales
Están diseñadas para observar la presencia o ausencia de ciertas actitudes en los estudiantes. Por ejemplo: 1) Se muestra dispuesto a trabajar en equipo; 2) Escucha con respeto los puntos de vista de sus compañeros.
De estrategias grupales
Se diseñan con el objetivo de evaluar la manera en que se desempeñan los estudiantes cuando trabajan en equipo. Pueden evaluar tanto elementos procedimentales como actitudinales.
Algunos de sus indicadores podrían ser: 1) Se expresa con claridad y coherencia ante sus compañeros de equipo; 2) El equipo divide el trabajo de forma equitativa entre sus miembros.
Cómo hacer una lista de cotejo
La elaboración de una lista de cotejo tiene cuatro pasos fundamentales, que son los siguientes:
Definir qué se desea evaluar
Puede ser un conjunto de actitudes, comportamientos, habilidades o acciones. Puede ser también un producto terminado, como un mapa conceptual, un ejercicio de redacción, un cuadro comparativo, etc.
Definir con precisión los aspectos a evaluar
Una vez que sabemos el qué de la evaluación, ahora debemos determinar cuáles facetas del tema a evaluar son las más importantes. Por ejemplo, si el objeto de mi evaluación es la redacción en los estudiantes de 6º de primaria, un aspecto podría ser la ortografía; otro, la corrección gramatical; otro más, la coherencia textual.
Definir con precisión los indicadores
Es el paso más importante del proceso y el que mayor reflexión y análisis requiere. Se trata de definir los indicadores que realmente deseamos evaluar, esos que nos darán la información que estamos buscando.
Deben ser concretos y observables, y solo los estrictamente necesarios. Por ejemplo, si el estudiante levanta la mano antes de intervenir en clase.
Una vez que hemos identificado los indicadores, es el momento de redactarlos. Se debe hacer de la forma más precisa y objetiva posible, siempre en forma afirmativa.
Por ejemplo: “Levanta la mano antes de intervenir”. No son adecuadas las opciones: “¿Levanta la mano antes de intervenir?” o “No levanta la mano antes de intervenir”.
Definir la escala de evaluación
Como ya hemos explicado, esta debe ser dicotómica y mutuamente excluyente; sin embargo, los términos concretos en que se expresa son de nuestra elección, como por ejemplo: se observa-no se observa, presente-ausente, sí-no, entre otras.
Verter la información en una tabla
Desde el punto de vista del formato, la lista de cotejo es una tabla. En la parte superior debemos colocar la información general: ciudad, fecha, colegio, curso, materia y nombre del estudiante, si se trata de una evaluación individual.
Más abajo se colocarán dos columnas: una para los criterios de evaluación y otra para las dos opciones de la escala evaluativa. Los criterios de evaluación deben estar ordenados de manera secuencial.
Diferencia entre lista de cotejo y rúbrica
La diferencia entre la lista de cotejo y la rúbrica se localiza en la escala de evaluación. En la lista de cotejo, esta debe ser dicotómica. En cambio, la rúbrica admite matices o diferentes niveles de logro.
Veámoslo con un ejemplo. En una evaluación sobre escritura en estudiantes de primaria tengo el siguiente indicador: “Coloca el punto sobre la i”.
En una lista de cotejo solo tendré dos opciones: sí o no. En cambio, la rúbrica permite añadir otras posibilidades: “Casi siempre”, “Logrado”, “En desarrollo”, “Destacado”.
Esta variedad de opciones aporta mayor información. Pues no solo nos muestra que un cierto alumno ha alcanzado el objetivo, sino que se ha “Destacado”. O, en el caso contrario, aclara que el estudiante está encaminado a lograr el objetivo, si bien aún no lo ha hecho.
Ventajas y desventajas
Ventajas
- Son sencillas de realizar.
- Son objetivas.
- Permiten adaptar el proceso de enseñanza.
Desventajas
- No reflejan bien todos los tipos de aprendizaje.
- No permiten poner una calificación.