Historia

Primer militarismo del Perú: antecedentes y características


El primer militarismo del Perú fue la etapa histórica posterior a la creación de la república peruana en la que se sucedieron en el poder varios presidentes militares. La mayoría de ellos había destacado por su labor durante las guerras de independencia. Este periodo comenzó en 1827 y concluyó en 1872.

Cuando Simón Bolívar perdió el poder, Perú no contaba con ningún tipo de estructura política. Los años de conflicto habían provocado la aparición de varios caudillos militares, pero no habían permitido que apareciera una burguesía que pudiera convertirse en una alternativa para dirigir el país.

Fueron, por lo tanto, los militares los que se hicieron cargo del poder durante las primeras décadas de la república. El primer militarismo pasó por varias fases diferente: el caudillismo militar, la anarquía militar y la prosperidad falaz.

En líneas generales, el primer militarismo tuvo como principal característica el constante conflicto entre liberales y conservadores. De igual forma, esta etapa estuvo marcada por la falta de desarrollo económico y por la total dependencia del comercio del guano y de los inversores extranjeros.

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Antecedentes

En agosto de 1821, Perú proclamó su independencia de la mano de San Martín, quien asumió el poder. Al mes siguiente, reunió a una Asamblea Constituyente que nombró como presidente a Francisco Xavier de Luna.

Sin embargo, la guerra contra los españoles no había terminado. Los realistas todavía controlaban buena parte del territorio peruano y San Martín pidió ayuda a Simón Bolívar para terminar con esa resistencia.

Ambos líderes se reunieron en Guayaquil en julio de 1822. Además de la petición de apoyo militar, en ese encuentro discutieron sobre el destino de la ciudad sede de la reunión y que Bolívar había anexionado a la Gran Colombia. Igualmente, trataron de llegar a un acuerdo sobre el sistema de gobierno de los nuevos países.

Bolívar no aceptó que Guayaquil pasará a estar bajo soberanía peruana. En cuanto al segundo tema, los dos libertadores no lograron ningún acuerdo: Bolívar era republicano y San Martín monárquico.

Pese al fracaso de esas negociaciones, Bolívar aceptó enviar tropas. San Martín, aunque aceptó dicha ayuda, renunció a sus cargos ante el Congreso. Para sustituirlo, la Cámara nombró a una Junta Gubernativa formada por tres miembros y que encabezaba el general José de la Mar.

Bolívar

La Junta Gubernativa intentó acabar con los realistas sin la ayuda de Bolívar. Ambas expediciones militares acabaron en fracaso, por lo el entonces presidente, José Bernardo de Tagle, no tuvo más opción que recurrir al Libertador.

Simón Bolívar llegó a Callao el 1 de septiembre de 1823. Días después, el Congreso lo nombró la máxima autoridad militar de Perú. Incluso el presidente Torre Tagle estaba obligado a consultarle todas las decisiones.

En febrero de ese mismo año, los españoles lograron recuperar Callao. El Congreso peruano amplió aún más los poderes de Bolívar para tratar de revertir la situación. De esta forma, quedó instaurada una dictadura.

Desde Trujillo, Bolívar planeó la campaña que pondría fin a la presencia española en la zona. La batalla decisiva tuvo lugar en Ayacucho, en diciembre de 1824. Tras ese enfrentamiento, solo quedaron unos pocos focos de resistencia realista, que resistieron hasta enero de 1826.

Fin del dominio de Bolívar

Tras la victoria frente a los españoles, Bolívar intentó mantener la dictadura instalada, aunque delegó parte de sus poderes en un Consejo de Gobierno y regresó a la Gran Colombia. Antes de partir, dejó todo preparado para que Perú jurara la Constitución Vitalicia, en diciembre de 1826.

Tan solo un mes después, un grupo de militares liberales y nacionalistas se levantaron en armas y expulsaron a las tropas colombianas que permanecían en la zona.

Perú se convirtió así en una república, aunque durante las primeras décadas de su existencia fueron los militares los que ocuparon la presidencia.

Características

El Primer Militarismo duró desde 1827 hasta 1872. Se trató de una época muy convulsa en todos los ámbitos. No obstante, de acuerdo al historiador Jorge Basadre, este periodo fue determinante para diseñar el futuro del país.

Caudillos

Ante la falta de una sociedad civil estructurada, este periodo estuvo caracterizado por el dominio militar en las instituciones. La mayoría de los caudillos que ocuparon altos cargos políticos habían participado en la guerra de independencia, por lo que gozaban de un importante prestigio en el país.

Además, las tensiones por la definición de las fronteras entre Perú y sus vecinos, Bolivia, Chile y la Gran Colombia, hizo que la presencia de los militares en el poder cobrara más importancia.

Estos caudillos militares contaban con ejércitos no profesionales. Casi todos estaban ligados a diferente grupos de poder, a los que favorecían cuando llegaban al poder. Entre 1821 y 1845, se sucedieron en Perú hasta 53 gobiernos, diez congresos y seis constituciones.

Situación de la Iglesia

La Iglesia Católica había sido una de las instituciones más influyentes y poderosas durante la época de la colonia. Después de la independencia, continuó manteniendo su papel como elemento estabilizador de la sociedad.

Indígenas 

La población indígena en el nuevo Perú independiente no mejoró su situación. La república seguía obligando a que pagaran un tributo especial y a dar servicio personal.

Ni siquiera los liberales tenían propuestas para mejorar los derechos de los indígenas. Tan solo desarrollaron algunas políticas para intentar que se integraran facilitando su participación en la vida económica, pero sin prestarles ningún tipo de apoyo. Esto provocó que siguieran a merced de los grandes dueños de la tierra.

Situación económica

Los años de conflicto para conseguir la independencia habían dejado la economía peruana en una situación muy precaria. Los dos sectores más importantes para el país, la agricultura y la minería, habían casi desaparecido.

Al comenzar el Primer Militarismo, el mercado interior era demasiado limitado para que significara una mejora de la economía. Tampoco existía apenas inversión desde el extranjero.

Con el tiempo, los militares que llegaron al gobierno decidieron basar todo el desarrollo económico del país en la exportación de materias primas, especialmente el guano. Para ello, debieron buscar empresas extranjeras.

Sin embargo, la mejora económica consiguiente fue más aparente que real y no alcanzó para aliviar la pobreza de la mayoría de la población.

Situación política

Como se ha señalado, la inestabilidad política fue la característica principal de la vida política durante esta periodo. Los golpes de Estado y las guerras civiles entre los distintos caudillos fueron muy frecuente.

Por otra parte, como sucediera en la mayor parte de Latinoamérica, liberales y conservadores se enfrentaron para tratar de imponer sus ideas de organización política. Los primeros era partidarios de una república parlamentaria, mientras los segundos apostaban por el presidencialismo.

Principales hechos y acontecimientos

La mayoría de los expertos dividen la etapa del Primer Militarismo en tres periodos diferentes: el Caudillismo Militar 1827 – 1844; la Anarquía Militar 1842 – 1844; y la Prosperidad Falaz: 1845 – 1872.

Primeros gobiernos 

Nada más establecerse la república, Perú debió afrontar su primer conflicto militar. En 1828 comenzó la guerra con la Gran Colombia presidida por Simón Bolívar. La causa fue la reclamación por parte de Bolívar de varias zonas pertenecientes a Perú.

Perú logró conquistar Guayaquil, pero fueron derrotados en Portete de Tarqui. Antes de que el conflicto creciera en intensidad, ambos bandos alcanzaron un acuerdo de paz. Este, que se firmó en septiembre de 1829, no cambió las fronteras existentes antes de la guerra

Los primeros presidentes del Primer Militarismo fueron José de la Mar, Agustín Gamarra y Luis José de Orbegoso. Durante esos gobiernos, que duraron hasta 1836, se produjo un enconado debate entre liberales y conservadores. 

La división de la Gran Colombia en tres países diferentes tuvo repercusiones en Perú. Por una parte, el presidente boliviano Andrés de Santa Cruz pretendía crear una federación entre ambas naciones. Por otra, Gamarra pretendía, directamente, que Perú se anexionara Bolivia.

La guerra civil que estalló en Perú entre los partidarios de Gamarra y los de Orbegoso dio la oportunidad a Bolivia de llevar a cabo sus planes de federación.

Confederación Peruano-Boliviana 

Orbegoso pidió ayuda a Santa Cruz para derrotar a Gamarra en la guerra civil que los enfrentaba. El presidente de Bolivia aprovechó para enviar un ejército que acabó conquistando el país tras dos años de sangrientos enfrentamientos.

Con esta victoria, Santa Cruz fundó la Confederación Peruana-Boliviana, en junio de 1837. Durante unos meses, la labor de Santa Cruz en el gobierno permitió a Perú crecer económicamente y estabilizó la situación política.

Sin embargo, la intervención de Chile representó el final de la Confederación. El gobierno chileno consideró al nuevo país como una amenaza y, con ayuda de exiliados peruanos contrarios a Santa Cruz, organizó un ejército para invadir Perú.

El llamado Ejército Restaurador logró derrotar a los partidarios de la Confederación. Así, en enero de 1839, Perú volvió a convertirse en una república unitaria.

Prosperidad falaz

Ya en 1845, Ramón Castilla se convirtió en nuevo presidente de Perú y fue el primero que logró terminar su mandato de seis años. Esa estabilidad permitió que la república pudiera crecer económicamente. Para ello, el gobierno impulsó la extracción del guano, lo que representó un importante aumento de los ingresos estatales.

Todo la estructura de la explotación y venta de este fertilizante natural se realizó utilizando un sistema de consignaciones, que acabaría provocando importantes escándalos por corrupción.

El sucesor de Castilla, el general Echenique, realizó una política continuista. No obstante, estalló un grave episodio de corrupción denominado Consolidación de la Deuda Externa que acabó provocando una revolución en el país. Esta estuvo liderada por Castilla y por los liberales.

Los revolucionarios, aún antes de lograr derrotar a las tropas gubernamentales, promulgaron una ley que abolía la esclavitud y otra que eliminaba el impuesto a los indígenas.

Comenzó así, en 1855, el segundo gobierno de Castilla, que se prolongaría hasta 1862. En esta etapa, el gobierno construyó los primeros ferrocarriles e impulsó el alumbrado en las ciudades. Por otra parte, Perú participó en una nueva guerra, esta vez contra Ecuador.

Guerra Civil

El gobierno de Castilla promulgó en 1856 una Constitución marcadamente liberal. Los conservadores respondieron mediante las armas. Esto dio lugar a una guerra civil que duró hasta 1858 y provocó la muerte de más de 40.000 peruanos.

A pesar de su victoria, Castilla decidió entonces separarse políticamente de los liberales. En 1860, el gobierno aprobó una nueva Constitución, esta vez muy moderada. Esta Carta Magna se convirtió en la más duradera de la historia de Perú.

Guerra contra España

Uno de los hechos más graves ocurridos durante el Primer Militarismo se produjo cuando España invadió las Islas Chincha, muy ricas en Guano. La primera reacción del presidente peruano Juan Antonio Pezet fue intentar negociar, algo que no gustó a la población de su país.

El coronel Mariano Ignacio Prado, junto con grupos nacionalistas, dieron un golpe de Estado contra Pezet que llevó al primero a la presidencia. Una vez alcanzado el poder, el nuevo Presidente declaró la guerra a los españoles.

Junto con Chile, que también se encontraba en guerra con España, los peruanos lograron que la armada española abandonara las costas de Perú en mayo de 1866. A pesar de este triunfo, el conflicto provocó una nueva crisis económica. Además, a los gastos bélicos se unió el declive del comercio de guano.

El intento de Prado de convertirse en Presidente Constitucional acabó provocando que estallara una nueva revolución. El levantamiento logró derrocar a Prado y, después de la convocatoria de elecciones, llevó al poder a uno de sus líderes, el coronel José Balta.

Balta y el Contrato Dreyfus

José Balta fue el último presidente del Primer Militarismo. Su gobierno fue el responsable de cambiar el sistema de consignaciones que había caracterizado al mercado del guano. En su lugar, firmó el denominado Contrato Dreyfus con una empresa británica.

Gracias al acuerdo sobre la venta de guano, Perú pudo pedir prestamos al exterior. El dinero obtenido fue utilizado para mejorar las infraestructuras del país, sobre todo las ferroviarias.

Sin embargo, a largo plazo, los prestamos acabaron provocando grandes problemas. Perú no fue capaz de cubrir los pagos, lo que provocó una grave crisis.

En 1871 fue elegido, por primera vez, un civil como Presidente: Manuel Pardo y Lavalle. A pesar de un intento de golpe de Estado militar, Pardo asumió el cargo en 1872.

Referencias

  1. Historia del Perú. Primer Militarismo. Obtenido de historiaperuana.pe
  2. Carpeta Pedagógica. Primer Militarismo en el Perú. Obtenido de carpetapedagogica.com
  3. Estudiando en línea. Primer Militarismo en el Perú. Obtenido de estudiandoenlinea.com
  4. Robert N. Burr, James S. Kus. Peru. Obtenido de britannica.com
  5. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Peruvian–Bolivian Confederation. Obtenido de britannica.com
  6. Gootenberg, Paul. Economic Ideas in Peru’s «Fictitious Prosperity» of Guano, 1840-1880. Recuperado de publishing.cdlib.org
  7. The Biography. Biography of Agustín Gamarra (1785-1841). Obtenido de thebiography.us