Adicciones

Tolerancia a las drogas


La tolerancia a las drogas se produce cuando una droga se ha consumido de manera continuada, produciéndose una reducción de sus efectos en el organismo. De esta forma, es necesario aumentar la dosis de la sustancia para volver a sentir sus efectos.

No todas las sustancias producen tolerancia; depende de la composición química de las drogas y de la habilidad del cerebro para diferenciarlas de sus propios neurotransmisores. Por ejemplo, pueden causar tolerancia el alcohol, drogas ilegales, fármacos como las benzodiacepinas o sustancias como la cafeína.

La tolerancia forma parte de un mecanismo compensatorio que el cerebro desarrolla. Cuando la droga comienza a ejercer sus efectos en el organismo, el cerebro detecta la existencia de una alteración en su equilibrio u homeostasis.

Diferencias entre tolerancia y dependencia

Tolerancia

La tolerancia se desarrolla cuando una persona no experimenta los mismos efectos utilizando la misma cantidad de cierta droga o sustancia. En concreto, lo que ocurre es que el cerebro se ha adaptado a la presencia de la droga. Por tanto, cuando una persona tiene una alta tolerancia, necesita tomar dosis más frecuentes y en mayor cantidad que sus amigos.

Otra señal es que pueden comenzar a mezclar distintas sustancias para alcanzar la intoxicación deseada. Por ejemplo, alguien que ha desarrollado tolerancia al alcohol, no se sentirá tan borracho como antes bebiendo la cantidad que antes solía tomar.

Así, comenzará a beber más rápidamente o consumir mayor número de bebidas alcohólicas. O bien, elegir licores fuertes con alta graduación.

Lo que está consiguiendo es que el cerebro siga adaptándose a estas cantidades de alcohol y termine acostumbrándose, necesitando cada vez más cantidad de alcohol para sentirse embriagado.

Dependencia

Por otro lado, la dependencia a las drogas aparece cuando el individuo siente que no puede tener una vida normal sin consumir ciertas sustancias. De esta forma, necesita tomar dicha droga para funcionar bien en su día a día.

Si no la toma, sentirá los incómodos y molestos síntomas de abstinencia. Los síntomas de la abstinencia suelen ser los opuestos a aquellos que produce la droga.

Otra señal de la dependencia a la droga es que la persona puede pasar mucho tiempo consumiéndola, buscándola o pensado sobre ella. Es posible que la dependencia vaya acompañada de tolerancia cuando el consumo se extiende en el tiempo.

A medida que se va abusando de la sustancia, las células cerebrales se vuelven más dependientes de los efectos de la droga. Poco a poco, necesitan esta sustancia para mantener un equilibrio en el funcionamiento del cerebro. Esto termina produciendo daños estructurales que dejan a las células incapaces de funcionar correctamente sin la droga.

Generación de la adicción

Finalmente se produce un círculo vicioso, ya que la tolerancia va creciendo, la dosis va aumentando y el daño a las células cerebrales cada vez es más grave.

En cambio, si hablamos de otras sustancias como ciertos medicamentos, puede ser que se dé tolerancia, pero no adicción. Por ejemplo, se puede desarrollar tolerancia a algunos efectos de fármacos prescritos para suprimir el dolor, sin que exista adicción a ellos.

Tipos de tolerancia

La tolerancia afecta a los receptores y células cerebrales, aunque también existen otras formas de tolerancia. Según la California State University-Fullerton, existen 3 mecanismos que contribuyen al incremento de la tolerancia (además de tolerancia cerebral):

Tolerancia metabólica

Se refiere a las sustancias o drogas que se consumen de manera oral. Se relaciona con la velocidad con la que el hígado descompone dichas sustancias. Cuando el uso es muy continuado, esta velocidad aumenta, permaneciendo cada vez menos tiempo la droga en el torrente sanguíneo.

Tolerancia conductual

Se trata de la respuesta emocional del individuo según las expectativas que tiene sobre los efectos de la droga. Es decir, la persona aumenta la dosis voluntariamente para obtener efectos más intensos.

Tolerancia condicionada

Este mecanismo incrementa la tolerancia mediante las señales ambientales. Al parecer, ciertos factores del entorno se asocian con el deseo de tomar la droga, como actividades, estados de ánimo, ciertos sitios, situaciones o personas.

Estos mecanismos unidos a la adaptación cerebral se alimentan entre ellos, produciendo como resultado un aumento de la tolerancia a la droga.

Según el periodo de tiempo

Por otro lado Drug Abuse diferencia tres tipos de tolerancia según el periodo de tiempo:

– Aguda o a corto plazo: esta tolerancia surge por la exposición continuada a una sustancia durante un periodo de tiempo relativamente corto.

Un ejemplo es lo que ocurre con la cocaína. Con la primera dosis los individuos experimentan euforia, aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial. Sin embargo, con una segunda dosis 40 minutos más tarde, no aumentan los efectos positivos de la droga como debería esperarse.

– Crónica: sucede cuando el organismo se adapta a una exposición constante a la droga durante semanas o meses. El resultado es que los efectos de la droga disminuyen, necesitando tomar una dosis mayor que la anterior para volver a experimentar los efectos con igual intensidad.

– Aprendida: con una exposición durante años a ciertas sustancias, como el alcohol, la persona puede parecer como si no hubiera ingerido ninguna sustancia. Es decir, la droga ya no le hace efecto. Incluso puede desarrollar correctamente actividades de su vida diaria tras haberla consumido.

Tolerancia cruzada

También se habla comúnmente de otro tipo de tolerancia, llamada tolerancia cruzada. En ésta se desarrolla tolerancia a una droga que al mismo tiempo se extiende a otras sustancias similares. Tiende a ocurrir con aquellas sustancias que ejercen efectos similares en el cerebro.

Tolerancia inversa

Por el contrario, la tolerancia inversa se trata de un estado en el que se producen mayores o iguales efectos con una dosis menor de la sustancia. Es muy típico en alcohólicos crónicos. En algunos de estos casos, pueden embriagarse con solo un par de bebidas.

¿La tolerancia se puede revertir?

El cerebro es plástico. Si se permanece largos periodos de tiempo sin consumir drogas, volverá a adaptar sus receptores y neuronas a la nueva situación.

También hay que tener en cuenta que la mayoría de drogas o sustancias poseen más de un efecto. Así, la tolerancia tiende a desarrollarse de manera diferente para cada uno de ellos.

Por ejemplo, la heroína produce una tolerancia muy rápida a los efectos de euforia y bienestar. A pesar de ello, el efecto de depresión respiratoria (reducción en el ritmo de la respiración) permanece inalterado. Por ello, es posible que se de sobredosis o muerte.

La disminución de la tolerancia depende de la historia de abuso de la sustancia. Es decir, si se ha tomado la droga en periodos largos antes de la abstinencia, transcurrirá más tiempo hasta que las estructuras cerebrales vuelvan a su estado inicial.

Sin embargo, en casos de abuso crónico de drogas, el nivel de daño que ha sufrido el organismo puede ser permanente, aunque se abandonen las sustancias.

Referencias

  1. Pharmacology of drugs. (s.f.). Recuperado de forcon.ca.
  2. The Neurobiology of Drug Addiction. (s.f.). Recuperado de drugabuse.gov.
  3. Tolerance and Resistance to Drugs (s.f.). Recuperado de msdmanuals.com.