Ansiedad

Coprofobia: síntomas, causas y tratamiento


La coprofobia o escatofobia es un tipo de fobia específica que se caracteriza por experimentar un temor irracional y excesivo hacia las heces. Las personas que padecen este trastorno experimentan elevadas sensaciones de ansiedad siempre que se exponen a las heces. Así mismo, tratan de evitar el contacto con estos elementos siempre que pueden.

A pesar de resultar un tipo de fobia poco prevalente, los sujetos con coprofobia pueden experimentar elevadas sensaciones de malestar en su día a día y requerir tratamiento psicológico.

En este artículo se revisan las principales características de esta alteración, se comentan sus síntomas y sus causas y se revisan las intervenciones a realizar para su tratamiento.

Características de la coprofobia

La coprofobia es un trastorno de ansiedad. Concretamente, constituye un tipo determinado y poco común de fobia específica.

En este caso, el elemento fóbico son las heces, por lo que los sujetos con coprofobia experimentan elevadas sensaciones de malestar y ansiedad siempre que se exponen a los excrementos.

Otra característica importante del trastorno es la conducta que se deriva del temor experimentado. En este sentido, los sujetos con coprofobia tratan de evitar el contacto con las heces de forma permanente y mantenerse lo más alejado posible de los excrementos.

No todos los tipos de miedo o desagrado hacia las heces pueden englobarse dentro del diagnóstico de coprofobia. Para poder realizarlo, es necesario que estén presentes una serie de características. Estas son:

Miedo excesivo

El temor hacia las heces experimentado en la coprofobia resulta excesivo en cuanto su intensidad. De hecho, las personas con este trastorno temen de una forma muy intensa los excrementos, por lo que cuando se exponen a ellos manifiestan una respuesta de ansiedad máxima.

Las heces no resultan ninguna amenaza real para las personas, pero los sujetos con coprofobia interpretan los excrementos como extremadamente amenazantes.

Miedo irracional

El temor referente a la coprofobia es tan intenso y excesivo porque se fundamenta en pensamientos irracionales.

De este modo, el miedo del trastorno se caracteriza por no estar sujeto a procesos cognitivos racionales y presenta un elevado número de ideas distorsionadas y extremas acerca del daño que se puede recibir cuando se está en contacto con las heces.

Miedo incontrolable

Otra característica importante del temor fóbico a las heces es que resulta incontrolable. Es decir, el sujeto no posee ningún tipo de mecanismo para controlar la aparición de las sensaciones de miedo, así como las respuestas de ansiedad.

Cuando una persona con coprofobia se expone a las heces experimenta de inmediato una serie de sensaciones altamente angustiosas.

Miedo persistente

El temor referente a la coprofobia se caracteriza por ser persistente. Este no aparece de forma puntual ni está sujeto a etapas o momentos vitales determinados.

Así mismo, el miedo fóbico a las heces resulta permanente y no desaparece a no ser que se realicen las intervenciones pertinentes.

Conduce a la evitación

Finalmente, el temor fóbico a las heces se caracteriza por motivar una conducta principal del trastorno, la evitación. Las personas con esta alteración tratarán de evitar a través de todos sus medios el contacto con excrementos. Así mismo, cuando no puedan evitar dicho contacto, escaparán de las heces lo más rápido que puedan.

Síntomas

La coprofobia constituye un trastorno de ansiedad por lo que su sintomatología resulta principalmente ansiosa. Concretamente, las manifestaciones de la coprofobia pueden clasificarse en tres grandes categorías: síntomas físicos, síntomas cognitivos y síntomas conductuales.

Síntomas físicos

Las sensaciones de temor que se experimentan en la coprofobia implican la aparición de una serie de modificaciones en el funcionamiento del organismo cada vez que el sujeto se expone a su elemento fóbico.

Este hecho se debe a un incremento de la actividad del sistema nervioso autónomo. Dicho incremento se traduce en una serie de síntomas físicos de ansiedad. Los principales son:

  • Incremento de la tasa cardíaca.
  • Incremento de la tasa respiratoria.
  • Palpitaciones o taquicardias.
  • Sensación de ahogo.
  • Tensión muscular.
  • Aumento de la sudoración.
  • Dilatación pupilar.
  • Sensación de irrealidad.
  • Mareos, náuseas y vómitos.

Síntomas cognitivos

Más allá de los síntomas físicos, la coprofobia también se caracteriza por generar una serie de manifestaciones cognitivas. Estas se basan en una serie de pensamientos irracionales acerca del daño y el malestar que provocan las heces.

Dichos pensamientos aparecen con mayor intensidad cuando el sujeto se expone a su elemento fóbico y se retroalimentan con las manifestaciones físicas para incrementar el estado de ansiedad.

Las cogniciones irracionales del trastorno pueden adoptar múltiples formas y contenidos, pero siempre se caracterizan por atribuir negativamente el elemento fóbico.

Síntomas conductuales

Finalmente, la coprofobia se caracteriza por generar una serie de alteraciones conductuales. Estos síntomas aparecen como respuesta a las manifestaciones físicas y cognitivas, así como el elevado estado de ansiedad y malestar que experimenta la persona.

En este sentido, las dos conductas principales de la alteración son la evitación y el escape. La evitación hace referencia a un seguido de comportamientos que desarrolla el sujeto con el objetivo de evitar el contacto con las heces en todo momento.

Por su parte, el escape es la conducta que se desarrolla cuando el sujeto no puede evitar el contacto con su estímulo fóbico y se separa lo más rápidamente posible de los excrementos.

Causas

La coprofobia es un trastorno que no presenta una única causa y se asocian múltiples factores en su etiología.

Los principales son el condicionamiento vicario, el condicionamiento verbal, los rasgos de personalidad, los factores genéticos y los patrones de pensamiento.

Tratamiento

El tratamiento de primera elección para la coprofobia es la psicoterapia. Concretamente, el tratamiento cognitivo conductual presenta tasas de eficacia muy elevadas en su intervención.

Este tratamiento se basa principalmente en la exposición. A través de un acercamiento gradual al estímulo fóbico, el sujeto con coprofobia se habitúa a las heces y aprende a controlar sus respuestas de ansiedad.

Referencias

  1. Caballo V.E., Salazar, IC., Carrobles J.A. (2011). Manual de psicopatología y trastornos psicológicos. Madrid: Piramide.
  2. American Psychiatric Association. DSM-IV-TR Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (2002). Barcelona: Masson.
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  4. Obiols, J. (Ed.) (2008). Manual de psicopatología general. Madrid: Biblioteca nueva.