Psicología

Pirámide de Maslow: qué es, las necesidades humanas, teoría, ejemplos


¿Qué es la pirámide de Maslow?

La pirámide de Maslow o jerarquía de las necesidades humanas es una representación gráfica que indica que las acciones que realizan las personas están motivadas por una serie de necesidades, desde las más básicas hasta las más avanzadas.

Se trata de una teoría del psicólogo Abraham Maslow sobre la motivación humana. Según Maslow, las necesidades humanas tienen forma de pirámide o escala, de modo que las personas buscan primero cubrir las necesidades más básicas o primarias (las que se encuentran en la base de la pirámide).

Conforme las personas van alcanzando cada tipo de necesidad, las motivaciones van siendo sustituidas por las inmediatamente superiores hasta que se logra alcanzar la necesidad última, la de la cúspide de la pirámide.

Por ejemplo, una mujer casada, con un buen trabajo, enamorada de su marido y respetada en su trabajo, habría alcanzado las necesidades fisiológicas, de seguridad, de afiliación y de reconocimiento. Puede que se sienta escritora y se sienta autorrealizada al escribir un libro, aunque aún no ha alcanzado esta última necesidad.

¿Quién fue Abraham Maslow?

Abraham Maslow fue uno de los psicólogos americanos que más influencia ejerció en la segunda mitad del siglo XX. Se le conoce por o ser uno de los principales representantes del movimiento de la psicología humanista. De hecho, es considerado por muchos como el fundador de esta corriente.

Maslow formuló una teoría motivacional en la que se interesaba por el funcionamiento psicológico del individuo y por las fuerzas que impulsa al ser humano llevar a cabo determinadas acciones.

Maslow fue un autor preocupado en descubrir el desarrollo personal y la autorrealización del ser humano. Para él era importante averiguar qué hacía al ser humano crecer.

Este autor consideraba que todas las personas tenemos un deseo innato de autorrealizarse. La RAE define la autorrealización como la “consecución satisfactoria de las aspiraciones personales por medios propios”.

Maslow consideraba que el ser humano se mueve para lograr dicha autorrealización, para lograr llegar a ser quien quiere ser.

Sin embargo, argumentó que para conseguir esta motivación, que es la última para el ser humano, el individuo debe satisfacer otras necesidades que se encuentran por delante como puede ser la alimentación, la seguridad o la pertenencia a un grupo.

Si una persona pasa hambre, no tiene un techo donde dormir ni un trabajo que le asegure un sueldo, Maslow considera que se ocupará primero de todo ello antes que de lograr la realización personal.

Antecedentes de la pirámide de Maslow

A finales de los años 50 y principios de los 60 encontramos, por un lado, a la psicología conductista. Esta consideraba al ser humano como un sujeto pasivo, es decir, el individuo era como una máquina que responde ante un estímulo.

Por otro lado, encontramos al psicoanálisis, el cual contemplaba al ser humano como un ser indefenso, determinado por sus conflictos inconscientes. Es entonces, en el contexto de estos dos paradigmas predominantes cuando surge lo que llamamos “la tercera fuerza” o la corriente de la psicología humanista.

La psicología humanista pretende integrar los paradigmas predominantes del momento, el psicoanálisis y el conductismo y así, poder elaborar una psicología sistemática con base empírica.

Maslow es considerado por muchos como el fundador de esta corriente. Fueron precisamente los aspectos positivos de la humanidad los que despertaron su interés.

La psicología humanista percibe al ser humano como un individuo que es sensible al medio y aunque se somete a ciertos condicionantes, es un sujeto activo en la construcción de su conocimiento y su experiencia.

Maslow considera a la persona como un ser activo y supuso una revolución en psicología no solo por la llegada de la tercera fuerza, sino también porque no se centra en las conductas psicopatológicas de la persona como lo había estado haciendo la psicología hasta ahora.

Las influencias más importantes en el pensamiento de Maslow son el psicoanálisis, la antropología social, la Gestalt y la obra de Goldstein.

Le preocupaba el hecho de que el conocimiento que teníamos acerca de la conducta y motivación humana provenía de la psicopatología. Sin embargo, para Maslow estos pacientes no reflejaban las motivaciones de la población general.

De este modo, en su teoría logró aunar el psicoanálisis, el conductismo y la psicología humanista. Para él no hay ningún enfoque superior al resto, todos son relevantes y necesarios.

Teoría de la Pirámide de Maslow

Dentro de su teoría motivacional, Maslow propuso en el año 1943 la conocida “Jerarquía de las necesidades de Maslow”, publicada en el artículo titulado “Una Teoría de la Motivación Humana”.

Maslow postula que las necesidades humanas se organizan de forma jerárquica o piramidal. De manera que las necesidades se satisfacen de forma progresiva, lo que quiere decir que las necesidades que se sitúan en la base de la pirámide serían prioritarias respecto a las colocadas por encima.

Cuando las necesidades de la base sean cubiertas, el ser humano pasaría a la búsqueda de la satisfacción del siguiente estamento de la pirámide.

Esto es, la satisfacción de las necesidades subordinadas genera otras necesidades superiores en el ser humano, las cuales no se plantea satisfacer mientras no estén cubiertas las inmediatamente anteriores.

La pirámide de Maslow se divide en cinco niveles o estratos. Estos estratos están ordenados jerárquicamente en función de la importancia que tienen las necesidades para ser cubiertas.

Ello quiere decir que las necesidades superiores están subordinadas a las inferiores. Así, las distintas necesidades que propone Maslow son: las necesidades fisiológicas, de seguridad, de amor, de reconocimiento y de autorrealización.

Se han llevado a cabo distintos estudios a partir de la Pirámide de Maslow. Se ha aplicado al mundo de las organizaciones, por ejemplo.

Otro de los estudios intentó relacionar las distintas necesidades de Maslow con la felicidad de los seres humanos, concluyendo que había una correlación entre la pirámide y la felicidad.

¿Para qué sirve esta teoría?

Esta teoría sirve para conocer las motivaciones que una persona puede tener en un momento de su vida.

Una persona joven, soltera y que aún vive con sus padres no tendría las mismas motivaciones que alguien con una larga trayectoria laboral, con una relación de pareja exitosa y con hijos.

La primera persona podría buscar primero un trabajo, el amor y un hogar. La segunda tendería a buscar más la autorrealización, intentando alcanzar metas personales como escribir un libro, ser mejor persona o “sueños” que antes no ha podido por tener que alcanzar las necesidades inferiores.

Tipos de necesidades

Necesidades fisiológicas

Aquellas que están en la base de la pirámide. Son las que se refieren a satisfacer unas mínimas condiciones que permiten al ser humano poder funcionar.

Es todo lo que concierne a la alimentación, sed, respiración, descanso, sexo, refugio y homeostasis (equilibrio del cuerpo, el esfuerzo que realiza el cuerpo de manera automática para mantener una constancia y un estado normal).

Si una persona no percibe que estas necesidades son cubiertas, no sentiría impulso por conseguir las necesidades inmediatamente superiores, puesto que su motivación iría dirigida a cubrir las fisiológicas.

Son necesidades que nacen con la persona, mientras que todas las siguientes van surgiendo a lo largo de la vida.

Podemos localizarlas en algunos lugares específicos del cuerpo humano y apremian porque tienen un carácter de repetición. La mayoría de ellas pueden satisfacerse con el dinero.

Estas necesidades son las más básicas, las más potentes y las que menor significado tienen para la persona en búsqueda de autorrealización.

Necesidades de seguridad

Son las necesidades que hacen referencia a la tendencia de sentir que estamos seguros, que nos movemos en un ambiente estable, que podemos organizar y estructurar nuestro medio. Al ser humano no le gusta vivir en un ambiente incierto.

Hacen referencia a las necesidades que permiten mantener un orden y una seguridad vital. Aquí la seguridad se convierte en la fuerza que domina la personalidad.

El ser humano tiene la necesidad de seguridad, pero solo si tiene antes satisfechas las necesidades fisiológicas. Encontramos la necesidad de estabilidad, del orden, de protección y de dependencia.

Muchas veces el ser humano muestra la necesidad de seguridad a través del miedo hacia diferentes cosas. La persona tiene miedo a la incertidumbre, a la confusión, a lo que no conoce. Y todo ello refleja el miedo a la falta de seguridad.

Dentro de estas necesidades podríamos encontrar la preocupación por ahorrar, por comprar bienes, por tener un futuro predecible, que no haya riesgo para la integridad personal o de la familia.

Muchas personas llegan solo hasta este nivel.

Necesidades de amor, afiliación o sociales

El ser humano es un animal social. Por lo tanto, una vez cubiertas las necesidades anteriormente mencionadas, surgirá la necesidad de pertenecer a un grupo.

El ser humano necesita sentirse que forma parte de una determinada organización, pero estas necesidades son “menos básicas” o “más complejas” que las anteriormente mencionadas.

Esta necesidad está subordinada a satisfacer de manera prioritaria las necesidades fisiológicas y las de seguridad. Dentro de la necesidad de afiliación encontramos el afecto, el amor, el hecho de pertenecer a un grupo, arraigarnos a una tierra y de este modo dejar de sentirnos solos.

Podríamos encontrar ejemplos en el hecho de formar una familia, tener un grupo de amigos, formar parte de grupos sociales, grupo de vecinos, tener hijos, etcétera.

Habría que destacar, asimismo, que el individualismo propio de esta sociedad y la competitividad que la caracteriza irían en contra de esta necesidad.

Necesidad de reconocimiento o estima

Todo ser humano necesita tener una valoración de sí mismo, una necesidad de autoestima o de reconocimiento. Estas necesidades están asociadas a la constitución psicológica del propio ser humano.

Esta autoestima es en parte construida a partir de la estima de los otros. El ser humano necesita reconocerse, tener autoestima, sentirse seguro y válido dentro de la sociedad.

Si la persona no logra satisfacer esta necesidad a menudo surgen sentimientos de infelicidad, de baja autoestima, las personas se consideran inferiores a los demás.

Dentro de la necesidad de estima, Maslow distingue entre:

a) Necesidad inferior de estima: es una necesidad más baja, que incluye el respeto de los demás a uno mismo, la dignidad, la atención de los demás, mantener la reputación, tener fama, un estatus.

b) Necesidad superior de estima: incluye el respeto de uno mismo hacia sí mismo, incluyendo la propia competencia, el logro, ser independiente, tener autoconfianza en uno mismo y ser libre.

Necesidades de autorrealización

La necesidad de autorrealización se sitúa en la cima de la pirámide propuesta por Maslow. Son las metanecesidades, las necesidades superiores o más subjetivas.

En el proceso de desarrollo humano existe una tendencia de cumplir el deseo de ser cada vez más humano. Son necesidades difíciles de describir, pero incluyen la satisfacción de la propia individualidad en todos los aspectos.

Significa desarrollar las necesidades propias, internas y únicas de cada uno. Esto implica desarrollarse de manera espiritual, lograr un desarrollo moral, encontrar el sentido de la propia vida, ser altruista.

Las personas que buscan la autorrealización deben ser libres para ser ellas mismas. Incluye la necesidad de satisfacer nuestras capacidades personales, desarrollar nuestro potencial, hacer aquello para lo que mostramos mayores aptitudes, ampliar metamotivos (búsqueda de justicia, producir orden, belleza…).

Este deseo o aspiración última será diferente dependiendo de cada individuo, dado que cada una de las personas se sentirá autorrealizada a partir de situaciones o experiencias diferentes que no tienen porqué coincidir con las de otra persona.

Por ejemplo, una de las aspiraciones que puede tener un individuo y hacerle sentirse autorrealizado puede ser llegar a convertirse en jefe de su propia empresa, mientras que para otra persona puede ser formar una familia.

Dentro de la necesidad de desarrollo o autorrealización, es una condición necesaria que el ser humano haya satisfecho todas las anteriores. Sin embargo, ello no garantiza de ningún modo que la persona logre autorrealizarse.

Ejemplos de cada nivel

Fisiológicas

Algunos ejemplos de necesidades fisiológicas son comer, orinar, defecar, descanso físico y mental, relaciones sexuales.

Seguridad

Algunos ejemplos de la necesidad de seguridad son tener dinero para vivir, tener ropa, tener un hogar y tener cuidados médicos en caso de enfermedad.

Amor afiliación

Ejemplos de esta necesidad son tener amigos, buenas relaciones familiares y una relación amorosa de pareja.

Reconocimiento

Ejemplos de esta necesidad son ser premiado en el lugar de trabajo, recibir una condecoración del Estado, ganar un campeonato, recibir medallas, ser alabado por el público, ser admirado.

Autorrealización

Ejemplos de esta necesidad son haber conseguido metas personales, realizar música, escribir música, abrir un negocio, hacer filosofía, aprender un deporte, etc.

Críticas a la teoría de Maslow

La teoría de la Pirámide de Maslow también ha recibido críticas. Autores como Wahba y Bridwell (1976) revisaron en una publicación la teoría de la jerarquía de necesidades.

Las críticas fueron encaminadas precisamente al orden de la jerarquía, dado que es un aspecto central en la teoría el hecho de que se precisa cubrir unas necesidades para poder desarrollar las siguientes.

Sin embargo, estos autores (y otros que la han puesto en duda también) consideran que no es preciso un orden en forma de pirámide a la hora de satisfacer necesidades y que un individuo podría intentar satisfacer distintas necesidades a la vez.

Otros autores consideran que la pirámide no es invariable y que depende de la cultura el hecho de posicionar unas necesidades u otras en el orden de la jerarquía.

Características de las personas autorrealizadas

A partir de los estudios realizados con la teoría de la motivación y la jerarquía de las necesidades en búsqueda de la autorrealización como necesidad final, Maslow estableció una serie de características que presentan las personas autorrealizadas.

El concepto central de su teoría es la autorrealización. Él la define como “la realización de las potencialidades de la persona, llegar a ser plenamente humano, llegar a ser todo lo que la persona puede ser, contempla el logro de una identidad e individualidad plena” (Maslow, 1968).

Se trata de 16 rasgos que mostrarían estas personas (pocas son las que logran alcanzarla):

1. Ser realistas ante la vida y una percepción eficiente de la realidad

2. Aceptarse, aceptar a los demás y el mundo que les rodea, es decir, muestran respeto por ellos, los demás y la naturaleza

3. Son espontáneos, sencillas y naturales

4. Se plantean problemas que van más allá de sus necesidades inmediatas

5. Necesidad de intimidad pero también de soledad

6. Son independientes, autónomas

7. Visión profunda y no estereotipada del mundo

8. Pueden vivir experiencias espirituales

9. Mantienen relaciones profundas e íntimas con los demás

10. Se identifican con la humanidad

11. Son personas creativas

12. Mantienen actitudes y valores democráticos

13. No confunden los medios con los fines

14. Sentido del humor sin crueldad

15. Son inconformistas socialmente

16. Necesidad de trascendencia, es decir contribuir a la humanidad

Maslow no explica en su teoría la profundidad de la trascendencia, dado que pocas personas logran llegar a él.

Para Maslow satisfacer estas necesidades y todas las motivaciones que las rodean es el impulso que lleva a las personas a desarrollarse en los distintos ámbitos de la vida y a desarrollar su personalidad.

Cuando una persona no logra satisfacerlas se muestra insatisfecha porque se producen en él sentimientos frustrantes y egoístas. La persona se estanca en la etapa que no logra satisfacer.

Lo ideal es llegar a la autorrealización, la cúspide de la pirámide que permite a la persona desarrollar y desplegar todo su potencial. Sin embargo, muy pocos los logran.

¿Qué piensas tú de las necesidades humanas? ¿Crees que es real la pirámide de Maslow?

Referencias

  1. Camacho, J. C. (2016). El neuromarketing y su relación con la jerarquía de las necesidades de Abraham Maslow. Revista académica: contribuciones a la economía.
  2. Elizalde, A., Martí, M., Martínez, F. (2006). Una revisión crítica del debate sobre las necesidades humanas desde el Enfoque Centrado en la Persona. Polis, 5, 15.
  3. Mayor, L., Tortosa, F. (2006). Tercera fuerza: la psicología humanista. En Tortosa, F. Y Civera, C. Historia de la psicología, 419-429. McGraw Hill.
  4. Vázquez Muñoz, M. P., Valbuena de la Fuente, F. La pirámide de necesidades de Abraham Maslow. Facultad de Ciencias de la Información, Universidad Complutense de Madrid.