Esta etapa se caracteriza por su profundo pensamiento religioso
La etapa de la historia humana que se caracteriza por su profundo pensamiento religioso es la Edad Media. Se trata de un largo período de mil años de la historia de la civilización occidental que va desde la caída del Imperio romano de Occidente hasta la caída del Imperio bizantino o hasta el descubrimiento de América, dependiendo de los autores.
Algunos la han llamado la época del oscurantismo, aunque no todo fue atraso y oscuridad en ese período. Una de sus características más dominantes fue su profundo pensamiento religioso, producto del dominio que pasó a ejercer dos de las tres religiones monoteístas del mundo, la cristiana y la islámica, en la geografía de la civilización occidental.
Es importante entender que antes de la Edad Media, en la Edad Antigua, predominaba un pensamiento más diverso en términos de religión. Existían variedad de interpretaciones religiosas del mundo. Más tarde, a finales de la propia Edad Antigua, se fue imponiendo el cristianismo, el cual se consolidó en la Edad Media definitivamente. Mientras, en ciertos espacios predominaba el islam.
Por otra parte, el cristianismo se desarrolló en un enfrentamiento con el islam, lo cual empujo a asumir posiciones extremas y fanáticas en ambos bandos. Esto llevó a guerras religiosas, como las cruzadas.
El pensamiento religioso en la Edad Media
El pensamiento religioso dominante durante la Edad Media entre los sectores cultos de la sociedad fue la escolástica, palabra que viene de “erudito” o “escolar”. Los escolásticos trataban de entender el mundo con la razón, pero sin vulnerar la fe y las sagradas escrituras.
Es decir, la idea era adecuar las explicaciones racionales de tal forma que no contradijeran las sagradas escrituras y los dogmas establecidos previamente en la doctrina cristiana. Para ello, pensadores como Santo Tomás de Aquino partieron de lo que se consideraba el pensamiento racional más avanzado, el del filósofo griego clásico Aristóteles, y lo adaptaron a la doctrina cristiana.
En esta época no se podía cuestionar ninguno de los dogmas de la iglesia y todo lo que está escrito en la Biblia era ley. Por lo tanto, se imponía el argumento de autoridad y la autoridad era la iglesia, es decir, si lo decía una autoridad eclesiástica era cierto, no podía dudarse de ello.
De igual forma, la enseñanza del pensamiento religioso se limitaba a repetir los textos sagrados y de los pensadores clásicos que la iglesia aprobaba, siendo la fuente principal del pensamiento religioso la Biblia, ya que era la revelación divina, es decir, la palabra directa de Dios.
Lo positivo de todo esto, es que la escolástica promovió el razonamiento, pues era necesario entrar en un esquema estricto de pensamiento, preparando adecuadamente los argumentos en favor o en contra de una tesis determinada.
El pensamiento religioso en los campesinos
Aquí nos referimos al pensamiento religioso dominante entre los miembros de la plebe o pueblo llano. En este caso, se trató de un pensamiento donde se combinaban las enseñanzas religiosas de los sacerdotes con todo tipo de ideas mágicas y mitológicas que se arrastraban desde tiempos antiguos.
Fue una época donde se creía firmemente en la existencia de brujas, demonios, espíritus y todo tipo de seres espirituales. De hecho, la iglesia entabló una guerra contra la brujería y los herejes, es decir, aquellas personas que contradecían el pensamiento religioso oficial.