Malacología: historia, prácticas, investigación
La malacología es una rama derivada de la zoología que se encarga del estudio de los moluscos, los cuales representan el segundo grupo de especies invertebradas más grande del mundo. Se cree que hoy en día existen unas 200.000 especies, datando su origen de aproximadamente unos 500 millones de años.
El estudio de los moluscos se extiende a lo largo del mundo y existen diversas sociedades en constante actividad. También hay espacios, como museos, dedicados a este grupo animal. La malacología se enfoca principalmente en el estudio de la taxonomía (clasificación), ecología y evolución de las especies de moluscos.
Los moluscos son importantes a nivel histórico, cultural y comercial. En la actualidad existen ocho tipos de moluscos: gasterópodos, cefalópodos, poliplacóforos, monoplacóforos, gasterópodos, cefalópodos, bivalvos y escafópodos. Por otro lado, también se posee conocimiento de dos grupos más ya extintos.
Índice del artículo
- 1 Historia
- 2 Lugares de investigación para la malacología
- 3 Prácticas relacionadas con la malacología
- 4 Tipos de moluscos
- 5 Referencias
Los antecedentes de la malacología se remontan al siglo XVIII cuando Georges Cuvier renovó el concepto de la clasificación de los animales llamados “moluscos”. Previamente, el término era utilizado solo para los cefalópodos, cuya característica principal es el tener sus extremidades o tentáculos unidos a la cabeza. Un ejemplo de cefalópodos son los pulpos y calamares.
Los estudios de Cuvier se basaban en la descripción de la anatomía de los moluscos. En este, unió a los moluscos como un grupo de animales invertebrados en los cuales se incluía tanto a los que poseen concha como a los que no. Sin embargo, la malacología fue establecida formalmente por Ducrotay de Blainville, quien tuvo un trato muy cercano a Cuvier por largo tiempo. Este período de tiempo marcó el paso de la conquiliología a la malacología.
Por su parte, la conquiliología se refiere al estudio de las conchas de los moluscos. Son precisamente las conchas una de las características de los moluscos que han tenido gran importancia en la historia y la prehistoria.
La influencia de estas data incluso de los años 18.000 a. C. y han sido encontradas en cuevas de épocas prehistóricas. En muchos casos formaron parte de simbolismos culturales, siendo también utilizados de forma ornamental y artesanal.
Los moluscos han sido parte de la vida del hombre tanto a nivel comercial, como cultural y nutritivo. Debido a esto, el estudio de este grupo del reino animal ha tomado relevancia en aspectos de la economía, en cuanto a cultivo y desarrollo sustentable y por su gran aporte arqueológico.
Tanto las universidades como las Sociedades de Malacología, son centros donde se publican periódicamente diversos estudios relacionados con los moluscos. Su actividad es constante en esta área de investigación. Algunas de estas instituciones más reseñables son:
Es una organización ubicada en Londres dedicada al estudio científico de los moluscos. Entre sus aportaciones habría que reseñar que dispone de un diario de publicaciones denominado Journal of Molluscan Studies que trabaja en conjunto con la editorial Oxford University Press. La sociedad admite igualmente estudios de paleontología, bioquímica, neurología, acuacultura y más, solo si poseen un enfoque prioritario en los moluscos.
Otra de las comunidades de estudios enfocadas en la malacología, Esta contiene igualmente publicaciones relacionadas con el estudio de los moluscos como aporte para los interesados. Su boletín es conocido como el The American Malacological Bulletin.
Entre otras asociaciones también se encuentra la Unitas Malacologica de carácter mundial y la Asociación Latinoamericana de Malacología. Aparte de promover el estudio individual y grupal de los moluscos, tienden a organizar congresos mundiales o regionales.
Hay diversidad de técnicas y áreas de la investigación científica que sirven a la malacología, pudiendo estar estrechamente relacionadas.
Por ejemplo, la esclerocronología, que se encarga del estudio del crecimiento de los moluscos con conchas, específicamente los bivalvos. En este caso, se presta especial atención a los anillos del esqueleto para poder llevar un control de tiempo con respecto al crecimiento del animal.
La conservación paleontológica es otro ejemplo en el cual la malacología se sirve del uso de las técnicas paleontológicas para sus fines de estudio. En este caso, se añade el factor de “conservación” porque el objeto de estudio son las conchas de los moluscos extintos.
Esto permite obtener información de grupos que ya estuvieron bajo peligro y exime a los que están vivos actualmente de algún riesgo para su preservación.
Entre otras técnicas cabe mencionar a la limnología que se encarga de estudiar las aguas y su composición física, química y biológica y la biogeografía que estudia la influencia de las condiciones geográficas en el desarrollo de los moluscos.
Los moluscos pueden encontrarse en todo el mundo, sin embargo, hay zonas con faunas más ricas y diversas como Cuba, Filipinas, Guinea Ecuatorial, la península ibérica y Sudamérica. También abundan las colecciones y los museos dedicados a las diferentes especies, entre las cuales figuran tanto las vivas como las extintas.
Los moluscos conforman el segundo grupo más grande del reino animal después de los artrópodos. Son caracterizados por poseer un cuerpo blando invertebrado. En la actualidad hay entre 800.000 y 200.000 especies vivas y se presentan en 8 categorías.
Los gasterópodos son conformados por las babosas y los caracoles. Son la categoría más amplia de moluscos ya que conforman el 80% de este grupo animal. Es la única clasificación que contiene además especies terrestres.
Los bivalvos tienen como característica principal la forma de su concha dividida en dos mitades simétricas. Algunos ejemplos son las ostras y las vieiras.
Son conocidos por su composición de tentáculos unidos a la cabeza, como el caso del pulpo y el calamar.
Los escafópodos son de una composición más primitiva que el resto, llegan a medir pocos centímetros y poseen una concha en forma de colmillos de elefante.
Entre las otras clasificaciones figuran los poliplacóforos, conocidos como chitón o “cucarachas de mar”. Una de sus características principales es su concha compuesta por 8 capas planas solapadas.
Luego están los monoclapóforos con apenas 11 especies. Son similares a los chitones con la diferencia de que su concha es una sola capa plana.
Por último, se menciona a los aplacóforos, con una distintiva forma de gusano y ausencia de concha.
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