Historia

Batalla de Arica: causas, desarrollo, héroes y consecuencias


La batalla de Arica fue un enfrentamiento bélico dentro de la Guerra del Pacífico, un conflicto armado que enfrentó a Chile contra la coalición formada por Perú y Bolivia. También conocida como el asalto y toma del morro de Arica, esta batalla tuvo lugar el 7 de junio de 1880 y fue la más importante de la Campaña de Tacna y Arica.

La guerra entre Chile y Perú-Bolivia comenzó en 1879. El acontecimiento que hizo estallar el conflicto fue la disputa por las tierras ricas en salitre y el impuesto que Bolivia trató de imponer a la empresa chilena que se encargaba de explotarlas.

Chile comenzó las hostilidades invadiendo Antofagasta, lo que fue respondido por los bolivianos. Perú, que había firmado un acuerdo secreto de defensa mutua con Bolivia, entró en la guerra para cumplir con el tratado.

Tras unas primeras semanas de campaña marítima en las que Chile derrotó a sus enemigos, comenzó la campaña terrestre. Los chilenos, aún con alguna derrota importante como la de la batalla de Tarapacá, realizó un avance rápido. Arica, por su posición estratégica, pasó a ser uno de sus objetivos para vencer en el conflicto.

Índice del artículo

Antecedentes

También denominada guerra del Salitre, la guerra del Pacífico enfrentó a Chile frente a la alianza formada por Perú y Bolivia. El conflicto comenzó en 1879 y finalizó en 1883 con la victoria chilena.

Los historiadores señalan que existían tensiones históricas entre estos países desde la época de la dominación española debido a la vaguedad de las fronteras coloniales. Sin embargo, el motivo que llevó al enfrentamiento armado fue la disputa por la explotación de los terrenos ricos en salitre, en Antofagasta.

Aunque ese territorio pertenecía a Bolivia, en virtud de acuerdos anteriores era un empresa chilena la encargada de explotarlos. En 1878, Bolivia estableció un impuesto a dicha empresa, lo que provocó la reacción del gobierno chileno, que pidió someter la cuestión a un arbitraje imparcial.

Los bolivianos no aceptaron dicha propuesta y procedieron a embargar las posesiones de la empresa chilena. El día en que debía llevarse a cabo dicho embargo, el ejército chileno invadió Antofagasta, avanzando después hasta el paralelo 23ºS,

Perú, cumpliendo un acuerdo secreto firmado con Bolivia, movilizó sus tropas, aunque también envió un negociador a Santiago para tratar de parar el conflicto. Ante el fracaso de este intentó, la guerra fue inevitable.

Campaña marítima

Una vez declarada formalmente la guerra, la primera etapa se desarrolló en el mar. La llamada Campaña del Pacífico enfrentó únicamente a chilenos y peruanos, ya que Bolivia no tenía armada propia.

Chile pretendía controlar los puertos de sus rivales, evitando que pudieran mover sus tropas y recibir armas. Durante unos seis meses, los dos países se enfrentaron en el Pacífico, hasta que el 8 de octubre de 1879, Chile capturó el último blindado peruano. Tras esto los chilenos pudieron comenzar su campaña por tierra.

Campaña Tarapacá

Después de logar el dominio marítimo, Chile se marcó como objetivo conquistar la región de Tarapacá, fundamental para poder después avanzar hacia Lima.

A pesar de la resistencia de los peruanos y bolivianos, que derrotaron a sus enemigos en la batalla de Tarapacá, Chile se hizo con el control de la zona. Los peruanos abandonaron rápidamente la zona, dirigiéndose a Arica.

Campaña de Tacna y Arica

Tras la batalla de Dolores, el gobierno chileno se planteó desembarcar sus tropas en las inmediaciones de Lima, acortando así el conflicto. Sin embargo, se impuso la facción que prefería una invasión más completa, que según sus partidarios aseguraría una paz más duradera.

Por eso, finalmente aprobaron comenzar la toma de Tacna y Arica, la salida natural de Bolivia al mar. El 26 de febrero de 1880, se produjo el desembarco de 11000 soldados chilenos cerca de Tacna. Además, Chile envió otra expedición militar a Mollendo, para destruir el puerto de la localidad.

El 22 de marzo tuvo lugar la batalla de Los Ángeles, en la que el ejército chileno derrotó a los peruanos. Estratégicamente, esto supuso el corte de las comunicaciones entre Tacna y Arequipa, aislando la región que querían conquistar.

El 26 de mayo, los chilenos tomaron Tacna tras derrotar a las tropas aliadas. El camino hacia Arica quedaba, de esta forma, despejado.

Causas

Como se ha señalado anteriormente, el motivo de la guerra fue el control de la zona rica en salitre de Antofagasta. La pretensión boliviana de imponer un impuesto a la empresa chilena que explotaba los yacimientos violaba, según Chile, el tratado de límites de 1874 firmado por ambos países.

Situación estratégica de Arica

Conseguido el control marítimo y después de conquistar Tarapacá, Chile se puso como objetivo invadir la región de Tacna y Arica. Esta segunda localidad se encontraba en una localización estratégica para continuar después hacia Lima.

El puerto de Arica era, además, perfecto para el abastecimiento de las tropas chilenas y se encontraba cerca del territorio de Chile y de los yacimientos de salitre.

Asegurar la línea de abastecimiento

Los chilenos, que ya habían conquistado Tacna y Tarapacá, necesitaban un puerto seguro para recibir material de guerra y alimentos. El más adecuado era el de Arica, ya que permitía asegurar la línea de abastecimiento para la campaña de Lima y, al mismo tiempo, servía para reforzar su presencia en esa parte de Perú.

Historia (desarrollo de la batalla)

En Arica se encontraba el Ejército del Sur, pero en abril partió hacia Tacna al conocer los planes chilenos para conquistar esa ciudad. Al frente de la guarnición reducida de Arica se quedó Camilo Carrillo, pero una enfermedad provocó su sustitución por Francisco Bolognesi.

Según algunos expertos, Bolognesi pensaba que iba a recibir refuerzos desde Arequipa. Sin embargo, los jefes militares de esa ciudad aseguraron después que habían dado orden de abandonar Arica y dirigirse al norte. Esa supuesta orden nunca llegó a su destino y Arica se encontró sin apoyo de su ejército.

Los chilenos contaban con 4 mil soldados, apoyados por cuatro embarcaciones con capacidad para bombardear la ciudad. Por su parte, los peruanos solo disponían de 2100 hombres y la tripulación del blindado Manco Capac.

Movimientos preliminares

A finales de mayo, los chilenos pusieron rumbo a Arica. Allí, Bolognesi ordenó colocar minas en los alrededores.

Una escaramuza entre una patrulla chilena y tiradores peruanos concluyó con la captura del ingeniero peruano Teodoro Elmore, responsable de colocar las minas defensivas. Al parecer, este proporcionó información a los chilenos sobre la ubicación de las trampas.

El 2 de junio, los chilenos recibieron refuerzos por ferrocarril. Esto les permitió ocupar Chacalluta y el valle de Azapa. Dos días después, las tropas chilenas prepararon la artillería, especialmente en los cerros situados al este del Morro de Arica.

Conversaciones

El día 5 de junio, Chile intentó convencer a los defensores peruanos de que se rindieran. El chileno Juan José de la Cruz y Bolognesi mantuvieron un diálogo que ha pasado a la historia de Perú:

-Salvo: Señor, el General en Jefe del Ejército de Chile, deseoso de evitar un derramamiento inútil de sangre, después de haber vencido en Tacna al grueso del Ejército aliado, me envía a pedir la rendición de esta plaza, cuyos recursos en hombres, víveres y municiones conocemos.

-Bolognesi: Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho.

-Salvo: Entonces está cumplida mi misión.

Tras esta conversación, los chilenos comenzaron a disparar contra las defensas peruanas. El ataque duró dos horas, sin que obtuviera ningún resultado significativo.

Bombardeo de la ciudad

El ejército chileno volvió a bombardear la ciudad durante el 6 de junio, ayudado esta vez por la Escuadra Nacional. Por la tarde, liberaron al ingeniero Elmore para que pudiera llevar una nueva oferta de rendición a Bolognesi. El jefe peruano no accedió y Elmore regresó con la respuesta al campamento chileno.

Ataque al Morro

El ataque final tuvo lugar en la madrugada del 7 de junio de 1880. A las 5:30 de la mañana, las tropas chilenas atacaron el fuerte Ciudadela de Arica. Los soldados asaltaron su objetivo desde tres direcciones diferentes, logrando conquistarlo en poco tiempo. Lo mismo ocurrió con el Fuerte del Este.

Los soldados peruanos supervivientes se unieron a la guarnición del Morro de Arica. Según los expertos, en ese momento sucedió algo que cambió los planes trazados por los chilenos para conquistar el área. Alguien gritó “¡Al morro, muchachos!”, y los chilenos dejaron de lado las instrucciones que tenían y se lanzaron en el ataque.

Los soldados chilenos lograron alcanzar el Morro de Arica e izar su bandera. Ante esto, el capitán del buque peruano Manco Cápac hundió su barco para que no cayera en manos enemigas.

La mayoría de los oficiales defensores fallecieron durante la lucha, incluidos Bolognesi y Ugarte. De acuerdo a la leyenda, el coronel Bolognesi prefirió arrojarse al mar para que los chilenos no lo atraparan.

Con esta victoria, Chile se hizo con la ciudad. Los tratados de 1883 y 1929 legalizaron esta situación.

Ejecución de prisioneros

El desorden causado tras la toma del Morro llevó a que los soldados chilenos cometieran múltiples excesos. Así, prisioneros peruanos fueron fusilados a las puertas del hospital de campaña. Esto solo pudo ser detenido cuando los oficiales chilenos llegaron a la ciudad y consiguieron poner orden.

Héroes del Perú

A pesar de la derrota, Perú celebra el aniversario de la batalla cada año. Muchos de los caídos son considerados como héroes en el país por su valentía.

Francisco Bolognesi

Francisco Bolognesi nació en Lima en 1816. Se enroló en el ejército en 1853, ascendiendo hasta ser hacerse cargo de un regimiento de caballería.

Durante muchos años, su trayectoria estuvo ligada a la del mariscal Ramón Castilla, presidente de Perú en varias ocasiones. Fue este mandatario quien nombró al militar comisario general del ejército, primero, y edecán del gobierno, después.

Bolognesi, entonces coronel, viajó a Europa en 1860 y en 1864 para comprar armamento. Este sería usado seis años después durante el combate en el Callao entre Perú y la escuadra española del Pacífico. Poco después, pasó al retiro.

Sin embargo, el militar solicitó reincorporarse al servicio activo al estallar la guerra con Chile. Fue enviado al sur al mando de la Tercera División. Participó en las batallas de San Francisco y Tarapacá.

Tuvo que encargarse de la defensa de Arica, con menos fuerzas que los atacantes chilenos. A pesar de las propuestas de rendición, se mantuvo firme y trató de defender la ciudad, falleciendo durante el combate.

Coronel Alfonso Ugarte

Alfonso Ugarte y Vernal vino al mundo en Iquique, el 13 de julio de 1847. Aunque se dedicaba a los negocios, cuando empezó la Guerra del Pacífico decidió organizar un batallón propio para luchar contra los chilenos. Así, reclutó a obreros y artesanos de su ciudad hasta formar una columna de 426 soldados y 36 oficiales.

Durante la batalla de Arica, Ugarte se encargó de la defensa del Morro. Al ver la batalla perdida, prefirió arrojarse desde lo más alto, portando la bandera peruana para que no cayese en manos chilenas.

Alfredo Maldonado Arias

Contaba, pues, con solo 15 años cuando se desarrolló la batalla entre el ejército chileno y el peruano.

Maldonado se había alistado como voluntario al iniciarse la guerra. En Arica, formaba parte de la guarnición del fuerte Ciudadela. Cuando ya era inevitable que su posición fuera tomada, el joven hizo estallar la santabárbara, muriendo en la explosión junto a los chilenos que se encontraban a su alrededor.

Juan Guillermo Moore

Nacido en Lima en 1836, Moore fue el capitán de la fragata Independencia durante la Campaña Marítima de la Guerra del Pacífico. Al perseguir a un barco chileno durante la batalla de Iquique, su nave encalló al chocar con una roca submarina, hundiéndose a continuación. Tras eso, él y su tripulación fueron destinados a Arica.

Según los biógrafos, Moore no se recuperó de la pérdida de su barco y parecía buscar la muerte en combate. Fue uno de los militares que apoyó a Bolognesi en la decisión de no rendirse y se ocupó de la defensa del Morro.

Consecuencias

La batalla de Arica arrojó la cifra de entre 700 y 900 peruanos muertos y alrededor de 474 chilenos. Después de conseguir la victoria, Chile se anexionó Arica. Los tratados de 1883 y 1929 confirmaron esa situación, pasando el territorio definitivamente a manos chilenas.

Después de la campana de Tacna y Arica los ejércitos de Perú y Bolivia prácticamente desaparecieron. Esto hizo que Perú debiera formar uno nuevo para continuar la lucha. Bolivia, en cambio, abandonó el conflicto, aunque continuó apoyando a sus aliados con armas y dinero.

Chile comenzó la llamada Campaña de Lima, que culminó con la conquista de la capital peruana siete meses después, aunque la guerra aún duró unos años.

Expedición de Lynch

Las autoridades chilenas pensaban que la victoria en Tacna y Arica iba a marcar el fin de la guerra. El gobierno de Chile creía que sus rivales tendrían que aceptar la pérdida de Tarapacá y Antofagasta o, como mínimo, esperaban que Bolivia dejara su alianza con Perú.

Sin embargo, dentro de Chile existía un sector que apostaba por ocupar Lima como única manera de lograr una paz duradera.

Los partidarios de que la guerra acabara en ese momento idearon un plan para convencer a los peruanos de que la resistencia era inútil. Este consistía en enviar una expedición al norte de Perú y demostrar al ejército peruano que no podía evitar nuevos avances.

El 4 de septiembre, al mando del capitán Patricio Lynch, 2200 soldados chilenos partieron hacia el norte de Perú. Su propósito era imponer cupos de guerra a las ciudades de esa zona, así como a los hacendados.

El gobierno de Perú declaró que cualquiera que pagara a Lynch seria juzgado por traición. Los hacendados del norte tuvieron que afrontar la destrucción de sus bienes por parte de los chilenos o ser declarados traidores e, igualmente, perder sus propiedades.

Conferencia de paz de Arica

La primera conferencia de paz que intentó poner fin al conflicto se celebró en un barco estadounidense anclado frente a Arica. Fue el 22 de octubre de 1880 y participaron los tres países en conflicto bajo mediación de los Estados Unidos.

Chile, con evidente ventaja en la guerra, exigió quedarse con las provincias de Antofagasta y Tarapacá. Además, pedía una compensación económica de 20 millones de pesos oro, la desmilitarización de Arica y la devolución del Rímac y de las propiedades embargadas a ciudadanos chilenos.

Perú y Bolivia rechazaron cualquier tipo de cesión territorial, por lo que las conversaciones fracasaron muy pronto. Tras esto, y después de un un debate nacional, el gobierno chileno decidió continuar con la guerra y ocupar Lima.

Tres años más de guerra

La Campaña de Lima duró siete meses, concluyendo con la toma de la capital por parte del ejército chileno. A pesar de eso, la guerra aún duró hasta 1883, finalizando con la victoria de Chile.

Referencias

  1. Mundo Antiguo. Batalla de Arica. Obtenido de mundoantiguo.net
  2. Icarito. ¿Cómo fue la toma del Morro de Arica?. Obtenido de icarito.cl
  3. Serperuano. Batalla de Arica. Obtenido de serperuano.com
  4. Alchetron. Battle of Arica. Obtenido de alchetron.com
  5. The Editors of Encyclopaedia Britannica. War of the Pacific. Obtenido de britannica.com
  6. Wikivisually. Tacna and Arica Campaign. Obtenido de wikivisually.com
  7. The Biography. Biography of Francisco Bolognesi (1816-1880). Obtenido de thebiography.us