Contenidos procedimentales: características y ejemplos
Los contenidos procedimentales son uno de los tres tipos principales de contenidos que se pueden enseñar dentro de un entorno educativo. Se trata de herramientas que pueden ser adquiridas por el alumno cuyo fin es recolectar, entender, aplicar, jerarquizar y relacionar los datos aprendidos de manera más teórica.
Los contenidos procedimentales se contraponen a los otros dos tipos principales que consideran las teorías educativas modernas: los contenidos declarativos (que engloban datos, conceptos, teorías y hechos) y los contenidos actitudinales (valores, actitudes, creencias, maneras de comportarse…).
Mientras que los contenidos declarativos forman el saber acerca de, y los actitudinales el saber ser, los contenidos procedimentales crean el conjunto de conocimientos relacionados con el saber hacer. Aunque están presentes en casi todas las enseñanzas, tienen más importancia en algunas disciplinas que en otras.
Así, por ejemplo, aprender a resolver ecuaciones, a hacer el pino, a tocar un instrumento o a escribir un texto serían tipos de contenidos procedimentales. En este artículo estudiaremos sus características más importantes y veremos varios ejemplos de los mismos.
Índice del artículo
Características
Puede implicar habilidades físicas
Los ejemplos más típicos de contenidos procedimentales tienen que ver con un “saber hacer” relacionado con el cuerpo. Normalmente, están relacionados con acciones, movimientos corporales, detrezas manuales, y con habilidades como el equilibrio o las capacidades motoras finas y gruesas.
Los contenidos procedimentales puramente físicos son una parte fundamental de un gran número de disciplinas, dándose en campos tan aparentemente distintos como las artes, los trabajos manuales, los deportes o la artesanía. También en nuestra vida cotidiana podemos encontrar ejemplos de habilidades puramente corporales.
Así, tocar un instrumento, bailar o hacer surf implica adquirir una serie de contenidos procedimentales totalmente físicos; pero también cocinar, conducir un vehículo o hablar son en gran parte habilidades de este tipo.
Incluye también habilidades cognitivas
A pesar de no ser algo tan claro, muchas habilidades mentales también forman parte de la categoría de conocimiento procedimental. Acciones como leer, aplicar la lógica, o resolver un problema matemático entrarían dentro de esta categoría.
El contenido procedimental puramente cognitivo tiene las mismas características que el físico, con la diferencia de que se aprende y expresa totalmente a nivel mental, sin la intervención del cuerpo.
Algunas habilidades pertenecientes a la categoría de contenido procedimental pueden ser mixtas; es decir, incluir partes puramente físicas y otras únicamente mentales.
Por ejemplo, hablar y escribir requerirían tanto habilidades motoras como cognitivas. Sin embargo, la mayoría de conocimientos de este tipo pertenecen a un grupo o al otro.
No pueden aprenderse directamente
A diferencia de lo que ocurre con los contenidos declarativos (datos, hechos, teorías…), los procedimentales no pueden ser adquiridos simplemente escuchando a otra persona hablar sobre ellos o incluso observándolos. Por el contrario, es necesario añadir un elemento de práctica que permita interiorizar los nuevos conocimientos.
Así, el aprendizaje de contenidos procedimentales pasa por cuatro fases. En la primera, el individuo se encuentra en lo que se conoce como “incompetencia inconsciente”; es decir, desconoce por completo cómo funciona la habilidad que desea adquirir, y no es capaz ni siquiera de distinguir cuáles son sus puntos de mejora.
Tras observar a alguien que domina esta habilidad, haber asistido a una explicación sobre la misma o haber investigado por su cuenta, la persona es capaz de entender qué tiene que mejorar para dominarla pero todavía no puede llevarlo a cabo. Se encuentra, por lo tanto, en la fase de “incompetencia consciente”.
En la tercera fase, la de “competencia consciente”, el individuo es capaz de llevar a cabo las acciones relacionadas con el contenido procedimental, pero debe estar concentrado y es probable que cometa errores. Por último, cuando los nuevos conocimientos se interiorizan, se alcanza la última fase, la de “competencia inconsciente”.
Solo pueden enseñarse desde la práctica
Como ya hemos visto, los contenidos procedimentales no pueden ser aprendidos por simple imitación o repetición, a diferencia de los declarativos. Debido a ello, un educador tiene que cambiar sus estrategias a la hora de enseñarle a sus alumnos a dominar una de estas habilidades.
A pesar de que la teoría puede servir como fundamento a la hora de empezar a adquirir un conocimiento procedimental, la única manera de que los alumnos lo adquieran realmente es mediante la práctica. Por eso, las características del entorno educativo adecuado para enseñar estas habilidades son muy distintas a las habituales.
Por ejemplo, en un entorno en el que se enseñan contenidos procedimentales el ratio entre alumnos y profesores debe ser mucho más bajo que el de un aula normal. De esta manera, el educador puede corregir los errores que vaya cometiendo cada estudiante, haciendo avanzar así su aprendizaje de manera más rápida.
Ejemplos
Aprender a tocar un instrumento
Crear música utilizando un instrumento requiere la adquisición de una gran cantidad de conocimientos procedimentales. Si, por ejemplo, se quiere aprender a tocar el violín, el alumno tendrá que adquirir destrezas como la manera correcta de sujetarlo, la posición adecuada de la mano del arco, o la forma de mover ambas manos para producir sonidos.
De esta manera, un profesor de violín podrá explicar a nivel teórico lo que el estudiante tiene que hacer; pero el aprendizaje solo será efectivo si este practica, y el educador va corrigiendo sus fallos y mostrándole directamente qué debe cambiar.
Resolver problemas matemáticos
Dentro del sistema educativo formal, uno de los contenidos procedimentales más típicos es la resolución de problemas de matemáticas. El método que se sigue tradicionalmente para que los alumnos adquieran esta destreza es bastante ineficaz, por lo que muchos estudiantes tienen problemas en este ámbito.
Así, gran parte de los profesores de matemáticas explican teóricamente los pasos que se deben dar para resolver un problema, y esperan que los alumnos aprendan a hacerlo directamente.
Una estrategia mucho mejor sería dar la explicación, dejar que los estudiantes traten de llevar a cabo los pasos, y corregir uno por uno sus errores.
Por desgracia, en el sistema educativo moderno es inviable que un profesor le preste atención personalizada a cada uno de sus alumnos, por lo que los contenidos procedimentales son a menudo los que más problemas causan dentro de las aulas.
Referencias
- “Tipos de contenidos” en: Aprender a Enseñar. Recuperado en: 15 Marzo 2019 de Aprender a Enseñar: ceupromed.ucol.mx.
- “Contenidos procedimentales” en: La Guía. Recuperado en: 15 Marzo 2019 de La Guía: educacion.laguia2000.com.
- “Contenidos procedimentales” en: Centro Virtual de Aprendizaje. Recuperado en: 15 Marzo 2019 de Centro Virtual de Aprendizaje: centroscomunitariosdeaprendizaje.org.mx.
- “Tipos de contenidos” en: De Ciencias. Recuperado en: 15 Marzo 2019 de De Ciencias: deciencias.net.
- “Know – how” en: Wikipedia. Recuperado en: 15 Marzo 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.