Lengua y literatura

Literatura gauchesca: origen, características, etapas, obras


La literatura gauchesca se considera un subgénero de la literatura latinoamericana, surgido en la cuenca del Río de la Plata, especialmente en Argentina y Uruguay, en torno a la figura del gaucho y los grandes espacios abiertos, como la pampa argentina.

Es una literatura con raíces en el siglo XVIII, pero cuyo desarrollo principal se da en el siglo siguiente a través de poemas y narraciones, y su culminación y fin en las primeras décadas del XX, con una curiosa ramificación a través de las historietas en las décadas posteriores.

Don Miguel de Unamuno, a fines del siglo XIX, compara al gaucho y a la literatura gauchesca con las figuras homéricas y las primeras obras literarias de Occidente (la Ilíada y la Odisea), al tiempo que ve en esta figura un descendiente directo de los conquistadores, y de un tipo de español  “reacio a toda ley y a toda disciplina”.

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Origen y contexto histórico

La presencia de abundante ganado vacuno y caballos salvajes, producto de los primeros intentos de colonización, en las pampas que rodean la cuenca baja del río Paraná, favoreció el surgimiento de estancias (haciendas) en la Banda Oriental (Uruguay) y el movimiento de criollos desplazados en la pampa argentina y en el sur de Brasil.

Estos “vagos, facinerosos, contrabandistas y desertores” (Francisco de Paula Sanz, 1785), así como los jornaleros de las estancias uruguayas, que alternaban “la vida sedentaria de la estancia con las acechanzas de la vida nómada y aventurera”, serían conocidos con nombres despectivos como camilucho, guaso y gauderio, y especialmente como “gaúcho”, palabra de origen portugués que significaría “malhechor”.

La figura del gaucho prospera desde fines del siglo XVIII, a medida que se incrementa la explotación ganadera, está presente en las guerras de independencia de Argentina y Uruguay, y posteriormente en las distintas guerras civiles o contra el “indio”.

El gaucho como figura del hombre libre y al margen de la ley decae con el crecimiento de las ciudades y de los cercados y las comunicaciones en la pampa. Ya para fines del siglo XIX vive sobre todo en las canciones folklóricas y en la literatura gauchesca.

Características de la literatura gauchesca

Carácter poético

La literatura gauchesca es ante todo un género poético, sobre todo desde sus inicios hasta fines del siglo XIX, cuando alcanza una de sus cumbres estilísticas con la publicación del Martín Fierro.

Lenguaje coloquial

Está íntimamente relacionada con la oralidad y el lenguaje coloquial, así como a la música folklórica. Son recurrentes las payadas, contrapuntos o enfrentamientos musicales entre dos gauchos.

Autores como Leopoldo Lugones relacionan la literatura gauchesca con los romances de caballería. Otros autores vinculan al gaucho con personajes de la novela picaresca española.

Tipo de versos

El verso dominante en el poema gauchesco fue el octosílabo; y la estrofa más común es la cuarteta; sin embargo, en el Martín Fierro José Hernández usó predominantemente estrofas en sexteto.

Estilo

El lenguaje de la literatura gauchesca es rico en metáforas, en neologismos y barbarismos (escritura deliberadamente errónea de diversas palabras), y predominan los monólogos sobre los diálogos.

Temas

Las historias abordadas por la literatura gauchesca por lo general se desarrollan en el campo, la pampa, o en estancias; y versan sobre las actividades ganaderas o sobre las aventuras en el campo. Otro espacio frecuente son los locales o almacenes.

Los temas abordados generalmente tienen que ver con las injusticias sociales, la sabiduría popular, el valor y la libertad. También hay visiones negativas del gaucho, a la manera de Sarmiento, como expresión de la barbarie.

Otros temas abordados son el amor, la amistad, la soledad, el humor, la violencia, las labores de la estancia, el caballo y el amor por la tierra.

Etapas de la literatura gauchesca. Representantes y obras

La literatura gauchesca podría dividirse en cuatro etapas:

Etapa temprana o primitiva (1777-1818)

De este período son los primeros poemas que abordan el tema del gaucho, escritos a modo de crónicas de la colonización y de descripción de la vida en las estancias.

Representantes y obras

Juan Baltazar Maziel, Canta un guaso en estilo campestre los triunfos del Excmo. Señor D. Pedro Cevallos (1777).

El amor de la estanciera (1787), de autor anónimo, pieza teatral donde por primera vez aparece el gaucho.

Salutación gauchí-umbona (1821), atribuida a Pedro Feliciano Pérez de Cavia.

Etapa clásica (1818-1872)

Para muchos autores es cuando realmente se inicia y desarrolla la literatura gauchesca, sobre todo en el género poético. Se inicia con los Cielitos y Diálogos patrióticos, del poeta uruguayo Bartolomé Hidalgo, seguida por otros autores que encontrarán espacio y difusión en revistas y periódicos de Buenos Aires y Montevideo.

De este período es un ensayo fundamental de Domingo Faustino Sarmiento, Facundo o civilización y barbarie en las pampas argentinas (1845), que ubica al gaucho en el dominio de la barbarie.

Este famoso ensayo entraría más en historia que en literatura.

Representantes y obras

Bartolomé Hidalgo, Relación que hace el gaucho Ramón Contreras a Jacinto Chano de todo lo que vio en las fiestas mayas de Buenos Aires (1822).

Estanislao del Campo, Fausto.  Impresiones del gaucho Anastasio el Pollo en la representación de esta obra (1866).

Antonio D. Lussic, Los tres gauchos orientales (1872).

Tercera etapa: de Martin Fierro a Don Segundo Sombra (1872-1926)

Con su libro, El gaucho Martín Fierro, José Hernández (1834-1886), lleva a su culminación la poesía gauchesca, siendo considerada la obra más importante de este género, y crea un personaje clave de la literatura argentina e hispanoamericana.

Hernández publicó dos obras con este personaje, en 1872 y en 1879, y poco después de ese período se desarrolló y prosperó la narrativa gaucha, a través de novelas y cuentos publicados en diarios y revistas, alcanzando su cumbre en 1926, a través de la obra de Ricardo Güiraldes (1887-1927), Don Segundo Sombra.

Representantes y obras

Son importantes José Hernández y sus extensos poemas El gaucho Martín Fierro (1872) y La vuelta de Martín Fierro (1879), Eduardo Gutiérrez, con su novela Juan Moreira (1880), y finalmente Ricardo Güiraldes, Don Segundo Sombra (novela, 1926).

Cuarta etapa: herencia gaucha del siglo XX

A partir de los años 30 del siglo pasado la literatura rioplatense se orienta más hacia los conflictos de las grandes ciudades, y la literatura gauchesca continúa viva en la música de compositores como el “Cuchi” Leguizamón, o de cantautores como Atahualpa Yupanqui o Jorge Cafrune.

Pero el gaucho siguió presente a través de los creadores de historietas, que comenzó con la aparición en 1939 de Cirilo, el audaz, con guion y dibujos de Enrique Rapela, y culminará con las aventuras de Inodoro Pereira, el renegáu, del escritor y dibujante Roberto Fontanarrosa (1944-2007).

Representantes y obras

Destacan en esta época Enrique Rapela, con su historieta Cirilo, el audaz, de 1939; Walter Ciocca, con Hormiga negra (historieta, 1950, con textos adaptados de Eduardo Gutiérrez} y  Lindor Covas, el Cimarrón (otra historieta, desarrollada entre 1954 y 1981).

Y por último, Roberto Fontanarrosa y su inolvidable Inodoro Pereira, el Renegau, historieta que vivió entre 1972 y 2007, cuando el autor murió.

Referencias

  1. Unamuno, M. (1899). Literatura gauchesca. Tomado de gredos.usal.es.
  2. La poesía gauchesca (2006). Tomado de abc.com.py.
  3. Alén, G. (2010). Inodoro Pereira: una gauchesca de la posmodernidad. Tomado de unlp.edu.ar.
  4. Royo, A. (2013). De gauchos y gauderios, un recorrido histórico y un después literario. Tomado de dialnet.unirioja.es.
  5. García, P. L. (2020). Introducción a la literatura gauchesca. Tomado de cervantesvirtual.com.
  6. Rincón gaucho. Gauderio, palabra con historia propia (2020). Tomado de lanacion.com.ar.
  7. La literatura gauchesca (2020). La literatura gauchesca. Tomado de todo-argentina.net.