Medicina

Sincinesias: características, tipos, ejemplos


El término sincinecia se utiliza para describir las contracciones musculares involuntarias que se asocian o se producen concomitantemente con la ejecución de un movimiento voluntario. Las sincinecias se producen en músculos o grupos musculares diferentes a aquellos que están participando en el movimiento voluntario.

Las sincinesias son por tanto movimientos involuntarios asociados a otros movimientos que sí son dirigidos por la voluntad y cuyo desarrollo se orienta con una intencionalidad hacia un fin específico.

Aunque este tipo de movimiento asociado se presenta por lo general de manera automática, no puede considerarse un reflejo. No es disparado por un estímulo o excitación sensorial o aferente, sino que es el resultado en paralelo de la misma excitación motora neuronal o eferente que da origen al movimiento voluntario con el cual se asocia.

Índice del artículo

Características de las sincinesias

Son dos las características principales de las sincinesias y que ya se encuentran mencionadas en su definición. Por una parte, se trata de automatismos, es decir, son acciones motoras que se producen sin el concurso de la voluntad. Por la otra, se asocian siempre a algún otro movimiento voluntario en particular.

El término “sincinesias” se emplea fundamentalmente en el lenguaje clínico para señalar condiciones como la descrita y que se presentan en alteraciones de carácter neurológico. Son, en este sentido, manifestaciones o síntomas motores no deseados, sino más bien indeseables, cuya aparición se considera perturbadora.

Tipos de sincinesias

El término sincinesias permite incluir en el concepto a toda actividad motora que se asocie con otra que represente el objetivo principal de la intencionalidad. En este sentido, podría hablarse de sincinesias fisiológicas y patológicas.

– Sincinesias fisiológicas

Estas serían las actividades motoras que se asocian normalmente con los patrones de actividad específicos destinados a producir un movimiento en particular de algún segmento o segmentos corporales, pero que carecen de relación directa con dicho movimiento.

Ajustes posturales

Ejemplos de este tipo de sincinesias fisiológicas serían los distintos ajustes posturales involuntarios que se asocian con y son necesarios para el normal desenvolvimiento de cualquier actividad motora específica que implique la contracción de músculos habilidosos.

Al sentarnos a la mesa y llevar los alimentos a la boca, o al manipular el teclado de una computadora o de un teléfono, y en general, en cualquier actividad motora habilidosa que se realice, existe una actividad motora principal de cuyos inicios somos conscientes y es responsable nuestra voluntad.

Se da también una serie de ajustes motores secundarios en otros grupos musculares, que no ordenamos, pero que están incluidos en el programa motor que voluntariamente ponemos en marcha y que son indispensables para el desenvolvimiento de la actividad motora principal.

Toda esta actividad motora secundaria incluida en el patrón motor neuronal de un movimiento voluntario está destinada a ejecutar ajustes musculares que permitan la conservación de la postura corporal y el equilibrio, así como la estabilización del (los) miembro(s) que ejecuta(n) el movimiento principal.

Sincinesias fisiológicas de la infancia

Durante la infancia y casi hasta el inicio de la pubertad, se dan una serie de sincinesias que pueden considerarse como normales o fisiológicas, y que se presentan en el niño como resultado de la inmadurez relativa del sistema nervioso durante la etapa de crecimiento y desarrollo. Suelen desaparecer por completo después de los 11 años de edad.

Ejemplos de este tipo de sincinesias: la protrusión de la lengua fuera de la boca cuando se escribe. La producción de movimientos simétricos, en espejo, en la mano contralateral, cuando la otra mano realiza movimientos como la pronación y supinación alternantes que se dan al mover una marioneta.

Esta última sincinesia puede incluso persistir durante la vida adulta y considerarse normal en ciertos individuos, siempre y cuando no se acompañe de otras manifestaciones patológicas.

Otra sincinesia normal presente en el adulto y considerada fisiológica es el desplazamiento en sentido contrario de un miembro superior cuando, al caminar, el miembro inferior ipsilateral se desplaza hacia adelante o hacia atrás.

– Sincinesias patológicas

Son aquellas que se presentan como resultado de alguna perturbación de tipo neurológico, especialmente después de lesiones que produzcan un daño de las regiones distales de las fibras nerviosas de un nervio motor. Sobre todo si dicho daño, que puede ser degenerativo o traumático, implica la interrupción o sección de las fibras nerviosas.

Después de una lesión de este tipo se producen procesos de regeneración de las fibras nerviosas interrumpidas. Dicha regeneración implica el crecimiento de la porción proximal de las fibras que aún permanecen unidas a sus cuerpos neuronales; crecimiento y prolongación que intentan restablecer las conexiones con las fibras musculares que originalmente inervaban.

La condición para la sincinesia se establece cuando algunas de las colaterales que brotan de los axones en proceso de regeneración, en lugar de seguir el camino hacia ´sus´ fibras musculares originales, sigue un curso aberrante que las lleva hacia otro grupo muscular.

Cualquier actividad excitatoria nerviosa que descienda por la vía afectada y que esté dirigida a producir el movimiento que originalmente desencadenaba, activará también estas colaterales y a las fibras musculares “extrañas” que erróneamente las recibieron, lo cual daría cuenta de la producción de una sincinesia que involucraría al grupo muscular equivocadamente “reinervado”.

Transmisión efáptica

Se han postulado otras explicaciones para los mecanismos de producción de las sincinesias. Uno de ellos implica el establecimiento de contactos no sinápticos entre fibras nerviosas vecinas, de manera tal que la excitación nerviosa que circula por una de ellas termina pasando a las vecinas, debido al contacto estrecho entre ambas membranas, y yendo a parar a otros músculos. A esto se le llama transmisión efáptica.

Hiperexcitabilidad de neuronas

Otra explicación probable es la hiperexcitabilidad de ciertas neuronas en los núcleos motores, que al ser denervadas desarrollan hipersensibilidad de denervación. Esto hace que colaterales provenientes de axones dirigidos a otras neuronas motoras y sin efectividad antes de la lesión, puedan ahora provocar la excitación de esas neuronas que inervarían a otros músculos.

Ejemplos

Sincinesias patológicas

Ejemplos de sincinesias patológicas incluirían las que se producen en los miembros, que son poco frecuentes, y las que se presentan a nivel de la musculatura facial y de los músculos externos de los ojos. Grupos musculares afectados con mayor frecuencia.

Sincinesias de los miembros

Entre las sincinesias de los miembros pueden citarse las sincinesias bimanuales, que se producen cuando al ejecutar un movimiento de mano y dedos de un lado, la mano y los dedos del otro lado reproducen el mismo movimiento.

Estas sincinesias pueden ser patológicas en asociación con el Parkinson o el síndrome de Kallman, que es una especie de hipogonadismo hipogonadotrópico.

Sincinesias de la cara

Entre las sincinesias de la cara se cuentan las que implican secuelas de daño del nervio facial como el que se produce en la parálisis facial o parálisis de Bell, que cursa con una degeneración y desmielinización difusa del nervio facial o VII nervio craneal, y que probablemente se deba a una reactivación de tipo viral.

Sincinesias del nervio facial

El nervio facial controla la mayor parte de la musculatura esquelética de la cara, pero también inerva otras estructuras como glándulas salivales, sudoríparas y lacrimales. Las sincinesias producidas pueden implicar combinaciones entre distintos movimientos voluntarios y distintas sincinesias.

Como ejemplos se pueden citar:

  • El cierre involuntario de los ojos cuando se contraen voluntariamente músculos de la boca.
  • Movimientos de la parte media del rostro con el cierre voluntario de los ojos.
  • Las lágrimas de cocodrilo, que son el lagrimeo unilateral intenso que se produce al comer.

Sincinesias de los músculos extraoculares

Estos músculos son seis:

  • Los rectos superior, inferior e interno y el oblicuo inferior inervados por el motor ocular común (III par craneal).
  • El oblicuo superior o mayor inervado por el patético (IV par).
  • El recto externo inervado por el motor ocular externo (VI par).

Después de traumatismos de estos nervios se pueden producir sincinesias que involucren combinaciones de movimientos del globo ocular que incluyan los producidos por cualquier par de ellos.

Incluso, como el III par tiene muchas funciones entre las cuales se cuentan la retracción de los párpados y la contracción pupilar, estas funciones también pueden estar incluidas en las sincinesias.

Ejemplos
  • Cuando se intenta la abducción o desviación del globo ocular hacia fuera de la línea media, el ojo más bien se acerca a la línea media y el párpado se retrae.
  • Cuando se intenta la aducción o desviación del ojo hacia la línea media con descenso del mismo, el párpado se retrae.

Referencias

  1. Faris C, Sauvaget E: Management of Facial Palsy, in: Nerves and Nerve Injuries, 2015.
  2. McGee S: Complications of Bell Palsy, in: Evidence-Based Physical Diagnosis (3rd Edition), 2012.
  3. Rubin DI: Clinical Neurophysiology: Basis and Technical aspects: Synkinesis, in: Handbook of clinical Neurology, 2019.
  4. Ryan MM, Engle EC: Disorders of the Ocular Motor Cranial Nerves and Extraocular Muscles, in: Neuromuscular disorders of Infancy, Childhood, and Adolescence (2nd Edition), 2015.
  5. Victor, M., Ropper, A. H., & Adams, R. D. (2001). Principles of neurology (Vol. 650). New York: McGraw-Hill.