Guerras de los bóeres: primera y segunda (causas y consecuencias)
¿Qué fueron las guerras de los bóeres?
Las guerras de los bóeres fueron dos conflictos bélicos que enfrentaron a los bóeres, también llamados afrikáneres, con el Imperio británico en el territorio de la actual Sudáfrica. El primero de estos enfrentamientos tuvo lugar entre diciembre de 1880 y marzo de 1881, mientras que el segundo se desarrolló entre octubre de 1899 y mayo de 1902.
Los bóeres eran colonos de origen neerlandés que se habían asentado en la zona de El Cabo en el siglo XVII, tras arrebatar sus tierras a los nativos. De religión calvinista y con un fuerte componente racista, la mayoría de ellos eran granjeros.
El primer antecedente de las guerras bóeres se produjo entre 1835 y 1845, cuando la aparición de colonos británicos obligaron a los afrikáneres a abandonar El Cabo y establecerse más al norte, en las regiones llamadas Orange y Transvaal. Sin embargo, la lucha por el control del territorio no se detuvo y la tensión continuó incrementándose.
La primera guerra acabó sin un vencedor claro, aunque los bóeres lograron una importante victoria moral. El resultado de la segunda, a pesar de la resistencia presentada por los afrikáneres, fue favorable a los británicos, que lograron tomar el control de los territorios antes gobernados por sus rivales.
Primera guerra bóer
La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, una empresa que consiguió los derechos de explotación comerciales de las colonias holandesas, fundó en 1652 una fortificación en El Cabo, en el actual territorio sudafricano. Poco a poco, una ciudad creció a su alrededor.
Ciudad del Cabo estuvo en manos de colonos holandeses hasta 1805, cuando los británicos la ocuparon. Los bóeres, nombre que recibían esos colonos, pasaron a ser gobernados por los nuevos dominadores, aunque los problemas fueron constantes.
Finalmente, entre las décadas de 1830 y 1840, los bóeres se desplazaron hacia otros territorios, en una migración conocida como el Gran Trek.
Por su parte, los británicos empezaron a ampliar su colonia sudafricana, para lo que tuvieron que enfrentarse con los bóeres. En 1843, tropas británicas derrotaron a los bóeres y conquistaron Natal. Cono resultado, el Gran Trek se desplazó aún más al norte.
Los también llamados afrikáners fundaron el Transvaal Independiente, que en 1852 pasaría a llamarse República de Sudáfrica. Algo más tarde, también formarían el Estado Libre de Orange.
La falta de interés económico de la zona hizo que los británicos aceptaran la independencia de esos estados. La República de Transvaal fue reconocida en 1852, por la Convención de Sand River, mientras que el Estado Libre de Orange lo fue en 1852, por la Convención de Bloemfontein.
Causas
En plena carrera entre las potencias europeas por conseguir colonias en África, Gran Bretaña pretendía que todo el territorio sudafricano quedara bajo su control, evitando que Francia o Países Bajos lo hicieran antes. Además, los británicos tenían el proyecto de unir todas sus posesiones en un eje que debía ir desde El Cairo (Egipto) a El Cabo.
Estas pretensiones encontraron el rechazo de los habitantes de esa zona. En el sur de África no solo debían vencer la resistencia de los bóeres, sino también de pueblos nativos, como los zulúes.
Los británicos aprovecharon la falta de organización del Transvaal, controlado por los bóeres, para tomar su control. Así, en 1877, Theophilus Shepstones organizó una expedición militar que logró anexionarse ese territorio.
Más adelante, en 1879, los británicos afianzaron su poder tras vencer en la guerra anglo-zulú. Al año siguiente, los bóeres de Transvaal se rebelaron y, en 1880, declararon su independencia.
Participantes
La primera guerra bóer enfrentó al Imperio británico y a la República de Transvaal, dominada por los bóeres.
Estos últimos eran colonos de origen holandés que habían llegado a ese territorio a mediados del siglo XVII. En su mayoría, los bóeres se dedicaban a la agricultura. Sus principales características eran su religión calvinista y su profundo racismo.
Con la llegada de los británicos, los bóeres debieron buscar nuevas tierras para cultivar y, en menor medida, practicar la cría de ganado. Sin embargo, el afán colonizador de los británicos provocó que los enfrentamientos fueran constantes hasta desembocar en una guerra abierta.
Desarrollo
El 16 de diciembre de 1880, después de que la República del Transvaal declarara su independencia, los bóeres atacaron el fuerte Potcheftroom, controlado por los británicos..
El siguiente ataque también fue efectuado por los bóeres: el asalto a un convoy militar británico que acabó con su destrucción, el 20 de diciembre.
La ofensiva de los bóeres se prolongó hasta el 6 de enero de 1881. Durante la misma, todas las guarniciones militares de los británicos fueron asediadas.
Este comienzo exitoso de la guerra se debió, en gran medida, al conocimiento que los bóeres tenían sobre el terreno. A pesar de su inferioridad militar y material, consiguieron derrotar a las tropas británicas usando la guerra de guerrillas.
Según los historiadores, la manera de vestir de ambos bandos también influyó en las victorias bóeres. Estos utilizaban para los ataques las mismas ropas que usaban para trabajar, de un color caqui que facilitaba el camuflaje sobre el terreno. Los británicos, por su parte, vestían sus uniformes rojos, un color que los hacía visibles a distancia.
Durante la guerra hubo batallas importantes como la de Laing’s Neck, el 28 de enero, o la de Schuinshoogte, el 8 de febrero, pero la derrota más dolorosa para los británicos fue la sufrida en la batalla de Majuba Hill. Allí, el 27 de febrero, los bóeres expulsaron a los defensores británicos a pesar de la superioridad numérica de estos últimos.
El gobierno británico decidió no seguir malgastando sus esfuerzos en una guerra que consideraba pérdida. El 6 de marzo accedió a firmar una tregua y el 23 de marzo un tratado de paz.
Consecuencias
El tratado de paz reconocía el autogobierno de Transvaal, aunque bajo supervisión británica. En realidad, esa supervisión fue más teórica que práctica y los bóeres controlaban casi todos los asuntos de su territorio.
Por otra parte, la guerra causó una gran número de bajas entre los británicos y buena parte de la responsabilidad de las mismas recayó sobre un mando que se había mostrado poco competente. Además, era la segunda vez que el ejército británico debía rendirse, algo que solo había ocurrido en la Guerra de Independencia de Estados Unidos.
Entre las consecuencias prácticas destacó el cambio de uniforme de los soldados británicos. Así, abandonaron su tradicional color rojo para empezar a vestir de caqui.
Por último, esta guerra está considerada como la primera en la que se utilizaron, de manera muy efectiva, tácticas de guerrilla.
Segunda guerra bóer
En 1887 se halló un yacimiento de oro en territorio bóer, lo cual fue el comienzo de los acontecimientos que provocarían la segunda guerra bóer. El propio presidente de Transvaal, Paul Kruger, afirmó tras ese descubrimiento que «en lugar de alegraros haríais mejor en llorar, pues este oro causará un baño de sangre en nuestro país».
El oro recién descubierto provocó que miles de colonos británicos acudieran desde El Cabo a Transvaal. Su principal asentamiento, Johannesburgo, creció rápidamente y pronto los extranjeros superaron en número a los bóeres en muchas áreas, aunque no en el conjunto de Transvaal.
El gobierno afrikáner no accedió a conceder a los recién llegados el derecho a votar. Además, aprobó grandes impuestos para la industria del oro.
Como resultado, los extranjeros y los empresarios británicos que poseían minas empezaron a exigir la caída del gobierno bóer.
Causas
La segunda guerra bóer fue causada por una mezcla de factores económicos y políticos. En este último aspecto, la carrera entre las distintas potencias europeas para conseguir más colonias fue fundamental para que el conflicto estallara.
Por otra parte, el gobierno bóer de Transvaal se negó a ofrecer derechos a los británicos que habían acudido tras el descubrimiento de oro. Esto provocó entre los líderes coloniales ingleses una corriente de opinión favorable a ocupar militarmente ese estado y el de Orange.
Para intentar evitar la guerra, Marthinus Steyn, presidente del Estado Libre de Orange, se reunió con el presidente de Transvaal, Paul Kruger, y con el gobernador de la Colonia del Cabo, el británico Alfred Milner, para reducir la tensión. El encuentro, que tuvo lugar el 30 de mayo de 1899, terminó en fracaso.
En septiembre de ese mismo año, los británicos presentaron un ultimátum al gobierno de Transvaal: igualdad de derechos para sus ciudadanos residentes en ese territorio o guerra.
Paul Kruger reaccionó presentando su propio ultimátum, que daba 48 horas al gobierno británico para retirar sus fuerzas militares de la frontera. En caso contrario, anunciaba que Transvaal se aliaría con el Estado Libre de Orange para declarar la guerra.
Participantes
La segunda guerra bóer enfrentó al Imperio británico y a las dos pequeñas repúblicas independientes gobernadas por los bóeres, colonos de origen holandés: la República Sudafricana (o Transvaal) y el Estado Libre de Orange.
En principio, la superioridad militar británica era incuestionable, pero los bóeres ya habían demostrado sobre el terreno su capacidad de resistencia durante la primera guerra que había enfrentado a ambos bandos.
En esta ocasión, los bóeres también lograron plantar cara al Imperio, hasta el punto de que el gobierno británico debió enviar refuerzos para poder ganar la guerra.
Después de la llegada de esos refuerzos, los británicos contaron con unos 450 000 efectivos, parte de ellos reclutas de otras colonias. Por su parte, los soldados bóeres nunca fueron más de 80 000.
Desarrollo
La guerra se prolongó entre el 11 de octubre de 1899 y el 31 de mayo de 1902. Los historiadores han dividido su desarrollo en cuatro fases principales.
La primera estuvo marcada por la ofensiva de los bóeres. Una de sus primeras acciones fue movilizarse para invadir la Colonia del Cabo y la Colonia de Natal. Las victorias bóeres se sucedieron durante esta primera etapa y su ejército sitió ciudades como Ladysmith, Mafeking o Kimberley.
Los británicos se vieron impotentes para detener a sus enemigos. A mediados de diciembre, en la llamada Semana Negra, una compañía bóer sin artillería y muy inferior en efectivo logró diezmar en Colenso a un batallón compuesto por 80 000 hombres.
En enero de 1900 dio inicio la segunda fase, que se prolongó hasta septiembre. Solo la llegada de refuerzos británicos el 14 de febrero consiguió que estos pudieran iniciar una contraofensiva. Ese mismo mes se produjo la primera victoria británica, en la batalla de Paardeberg.
Esa victoria significó un cambio en el rumbo del conflicto. Los británicos penetraron en territorio enemigo y conquistaron las capitales del Estado Libre de Orange, Bloemfontein, y del Transvaal, Pretoria.
A pesar de eso, los bóeres no se rindieron y pasaron a desarrollar una guerra de guerrillas. Esta tercera fase se prolongó hasta mayo de 1902. Durante esos meses, grupos de bóeres refugiados en las montañas se dedicaron a sabotear al ejército británico, a sus ferrocarriles y al telégrafo.
Final de la guerra
Lord Kitchener, comandante británico, ordenó construir blocaos para detener a las guerrillas. Se trataba de edificios pequeños rodeados de alambres de espinos, que tenían el propósito de restringir la capacidad de movimiento de sus enemigos. La táctica detuvo los ataques, pero no derrotó a los guerrilleros por completo.
A partir de marzo de 1901, los británicos empezaron a emplear la táctica de tierra quemada: confiscaron el ganado bóer, envenenaron las fuentes de agua, quemaron las granjas y enviaron a parte de la población a campos de concentración.
En total, los británicos construyeron 110 campos de concentración. En un momento dado, se calcula que albergaron a unas 119 000 personas, casi toda la población civil de Transvaal y del Estado Libre de Orange. Además, también fueron recluidos unos 43 000 africanos que habían sido sirvientes de los bóeres.
Esta nueva política consiguió finalmente su objetivo y la guerra finalizó el 31 de mayo de 1902.
Consecuencias
Las hostilidades cesaron el 15 de mayo de 1902, después de que ambos bandos sufrieran un gran número de bajas.
Se estima que 22 000 soldados británicos perdieron la vida, mientras que el ejército bóer sufrió entre 6 000 y 7 000 bajas. Por otra parte, entre 20 000 y 28 000 civiles bóeres murieron durante el conflicto, al igual que unos 20 000 africanos.
Los británicos controlaban todo el territorio sudafricano y Transvaal y el Estado Libre de Orange eran incapaces de continuar luchando.
El 31 de mayo se firmó el tratado de Vereeniging, mediante el que Transvaal y Orange paraban a convertirse en colonias británicas. A partir de ese momento, las dos repúblicas quedaron unificadas bajo el nombre de Unión de Sudáfrica.
Como contrapartida, se recogía el mantenimiento de cierto autogobierno y el pago de indemnizaciones para reconstruir los pueblos dañados por el conflicto.
Más adelante, en 1909, se formó un Estado federal formado por El Cabo, Orange, Transvaal y Natal. Su constitución oficial tuvo lugar en 1910 bajo el nombre de Unión Sudafricana.
La Primera Guerra Mundial fue vista como una oportunidad para conseguir la independencia por parte de Transvaal, pero sin éxito.
Referencias
- Lozano Cámara, Jorge Juan. La guerra anglo-bóer. Obtenido de claseshistoria.com
- Sapientia. Guerra de Bóers. Obtenido de sapientia.org.mx
- EcuRed. Guerra anglo-bóer. Obtenido de ecured.cu
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. South African War. Obtenido de britannica.com
- Pretorius, Fransjohan. The Boer Wars. Obtenido de bbc.co.uk
- History.com Editors. Boer War begins in South Africa. Obtenido de history.com
- South African History Online. First Anglo Boer War. Obtenido de sahistory.org.za
- South African History Online. Second Anglo-Boer War – 1899 – 1902. Obtenido de sahistory.org.za