Ludograma: función, metodología y resultados
Un ludograma es un instrumento que sirve para representar gráficamente los roles que cada participante o jugador asume durante el transcurso de un juego o partido. Se utiliza para estudiar los comportamientos estratégicos y su aplicación generalmente se realiza durante el desarrollo de un partido donde entre los participantes circula algún objeto, como puede ser una pelota.
El ludograma se basa en la observación de una persona, que asume el rol de observador, y cuenta durante un período de tiempo determinado cuántas veces un jugador o participante ha recibido, enviado o golpeado el objeto.
Suele aplicarse durante el desarrollo de un partido con pelota o con algún objeto que circule o ruede, como en el fútbol; donde la persona que observa debe contar en un período determinado de tiempo, cuántas veces cada jugador o participante recibe, envía y golpea el balón y cuántas anotaciones realiza.
Entre los juegos de pelota más comunes en los que se suele aplicar el ludograma se encuentran: el fútbol, “los quemados”, “gana terreno”, la indiaca, el bádminton, y demás juegos de cancha y cooperación.
Índice del artículo
- 1 ¿Para qué sirve un ludograma?
- 2 Metodología
- 3 Interpretación de los resultados
- 4 El ludograma como herramienta docente
- 5 Referencias
Fundamentalmente, el ludograma tiene dos funciones:
- Observar y estudiar los movimientos estratégicos.
- Contar el número de veces que un participante toca el objeto o pelota.
El ludograma nos permite conocer y comprender cómo se desarrolla la participación de los jugadores en un juego determinado, representando de forma gráfica los aspectos del juego, así como conocer la capacidad motora de cada participante (compañeros y adversarios)y tomar decisiones según las características y requerimientos de cada situación.
Por ello, el ludograma constituye una herramienta de gran utilidad para analizar los roles que asumen los distintos participantes en un juego, tener una idea de lo acontecido al jugador y la conveniencia de su actuación, para, a partir de ello, desarrollar las estrategias de juego apropiadas.
Es un instrumento valioso para estudiar la estrategia motriz de un jugador y ayuda, junto con otros elementos, a comprender los aspectos afectivos y relacionales de un jugador.
Por ejemplo, conocer su tendencia a adoptar subroles agresivos o egocéntricos o su tendencia a la cooperación, así como sus posibilidades de pasar de un subrol a otro.
El ludograma se debe realizar a partir de una dinámica de juego en la que todo un grupo participa simultáneamente en torno a un objeto, que bien puede ser una pelota.
Una persona, que puede ser el docente, ejerce el rol de observador, quien registra preferentemente apoyado por soporte tecnológico (por ejemplo, una grabadora de video) los movimientos de cada participante.
Esto es la cantidad de veces que cada sujeto participa, cuándo y de quién recibe el balón y a quién se lo pasa.
El profesor, conforme se va desarrollando la actividad, registra en una hoja de control las acciones parciales y totales de cada alumno, medida en cantidad de movimientos, pases, envíos del balón, etc.
Una vez acabado el juego y recabada la información, es el momento de analizar los datos recopilados, tanto cuantitativa como cualitativamente.
En un primer análisis, el ludograma nos dirá qué integrantes realizaron un mayor número de anotaciones, tuvieron la pelota en su poder más veces, la enviaron a determinados jugadores, etc.
Entre los datos más significativos, se apreciará a nivel individual, cuál o cuáles de los jugadores concentran las acciones, cuáles de ellos se preocupan más por realizar pases a otros jugadores y cómo se reparten a nivel grupal las anotaciones, los pases y las recepciones.
Una vez considerada esta información, conviene avanzar en el análisis preguntándose cómo se puede facilitar y/o mejorar la dinámica de interacción de tal manera que todos los integrantes puedan participar en el juego.
También estudiar qué modificaciones conviene introducir para potenciar la interacción de todos y lograr un juego más participativo o un juego más eficiente, según el objetivo que el grupo se plantee.
Además, el ludograma ayuda a identificar las características que favorecen el mejor desempeño del grupo en la actividad, en vistas a una actuación táctica y estratégica del equipo y a un análisis pertinente de la debilidades y fortalezas del grupo.
El ludograma constituye una herramienta efectiva para profesores y educadores para conocer aspectos referentes a la socialización y las interacciones personales dentro de un grupo, y recabar datos de mucha importancia a nivel didáctico.
Por ejemplo permite al docente conocer cómo se desarrollan las interacciones dentro del grupo para poder afinar los criterios de agrupación, facilitando las funciones y regulando el protagonismo de determinados alumnos (ya sea potenciando o reduciendo dicho protagonismo).
A través del ludograma, el profesor puede conocer con antelación algunas características sociológicas de su grupo, averiguando algunas singularidades que determinarán el juego y su desarrollo.
Además de la información relacionada con lo motriz, esta herramienta también da pautas de la interacción dentro del grupo y cuáles de los integrantes cuentan con mayor valoración de parte de sus compañeros, quienes estiman que su intervención contribuye a la victoria del equipo ejercen roles de líderes o son rechazados por el grupo, entre otros datos interesantes.
Es por ello que el ludograma revela aspectos importantes para el aprendizaje significativo de los juegos deportivos, al organizar la estrategia a partir de roles y subroles.
El ludograma brinda al profesor una herramienta muy útil para su labor instructiva, considerando al grupo desde una perspectiva actitudinal.
La valoración de la actitud utilizando el ludograma permite distinguir grupos según el nivel de ejecución y repartir a los alumnos en función de las relaciones sociales que existen entre ellos, atendiendo a la diversidad y adaptando la educación a la especificidad e intereses de cada alumno.
A nivel grupal, el ludograma también es una herramienta muy importante, ya que a través de su análisis, ayuda al grupo a estudiar y modificar el juego, permitiendo a cada jugador percatarse de su propio desempeño motor, la función de cada integrante del equipo y el desempeño del equipo como totalidad.
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