Anatomía comparada: historia, objeto de estudio, metodología
La anatomía comparada es una rama de la zoología que se encarga de estudiar las diferencias y semejanzas que existen en la morfología de diferentes seres vivos. Esta disciplina está estrechamente vinculada con la morfología descriptiva y se emplea para desarrollar los trabajos que abordan el parentesco entre especies (filogenia).
El objetivo de la anatomía comparada se direcciona hacia los cambios adaptativos que experimentan los organismos durante la evolución; en consecuencia, las aportaciones de esta disciplina han resultado imprescindibles para el estudio evolutivo de las especies vertebradas.
La anatomía comparada también es utilizada dentro de los campos de investigación de otras ciencias, como por ejemplo en la medicina o en la paleontología. Por esta razón, la autora Virginia Abdala en su obra La anatomía comparada (2006), afirma que esta rama se puede definir como una ciencia complementaria que sirve para respaldar otros estudios.
El naturalista Charles Darwin (1809-1882) utilizó la anatomía comparada para establecer que las similitudes entre diferentes animales se deben a que sus estructuras fueron heredadas de un antecesor común muy lejano.
Esto quiere decir que ciertos organismos vertebrados comparten una morfología similar porque provienen del mismo antepasado. Sin embargo, esta morfología sufrió cambios considerables con el paso de los años, ya que tuvo que adaptarse a los diferentes ambientes.
Por ejemplo, Darwin consideró las similitudes que existen entre el esqueleto de un delfín y el de un ser humano, a pesar de que ambos cuerpos estén diseñados para cumplir funciones distintas, como caminar o nadar.
Índice del artículo
Historia
De la prehistoria a los griegos
El autor Jorge Duque, en su texto Historia de la anatomía comparada (2014), estableció que los orígenes de esta disciplina son muy antiguos, ya que los primeros representantes de nuestra especie intentaron entender su propia morfología mediante la comparación con la de los animales que cazaban.
En consecuencia, el autor afirma que no se puede establecer una fecha concreta del origen de la anatomía comparada, puesto que posiblemente ocurrió mucho antes del surgimiento de la historia escrita.
Los primeros textos que se hallaron sobre anatomía comparada fueron realizados por Aristóteles (384-322 a. C.), quien basó sus estudios anatómicos en la información que obtenía de los cuerpos tanto de animales como de humanos. Los historiadores afirman que Aristóteles no llegó a disecar cadáveres humanos, pero logró examinar fetos.
Así mismo, Aristóteles utilizó el experimentalismo como método de estudio, lo que le permitió realizar escritos anatómicos sobre organismos invertebrados y vertebrados. Esta es una de las razones por las que algunos autores lo consideran como el padre de la anatomía comparada.
Las investigaciones de Erasistratus
Posteriormente, Erasistratus de Ceos (310-250 a. C.) llevó a cabo algunos estudios de anatomía comparada en diferentes especies con el objetivo de deducir la relación entre función y estructura de las partes anatómicas.
Erasistratus logró describir la función de bloqueo realizada por el cartílago epiglótico, que se encarga de detener el paso del aire al momento de ingerir los elementos. Este análisis resultó revolucionario para el pensamiento de la época, ya que en aquel momento se creía que los líquidos y los alimentos podían ingresar tanto al estómago como a los pulmones.
En la época de Erasistratus estaba restringida la disección de cadáveres humanos, lo que obligó al investigador a realizar anatomía comparada, encontrando similitudes en la morfología de los animales.
Siglo XVII
A finales del siglo XVII, los científicos retomaron el interés por la anatomía comparada, ya que la anatomía descriptiva no motivaba por completo a los anatomistas. Esto se debió a que los investigadores la consideraban estática, ya que solo registraba el aspecto y la textura de las partes.
Por el contrario, la anatomía comparada permitía establecer distintas perspectivas sobre una parte determinada del cuerpo, por lo que ampliaba de forma notoria los conocimientos de los anatomistas.
¿Qué estudia la anatomía comparada? (Objeto de estudio)
La palabra “Anatomía” proviene del latín tardío anatomia, que a su vez deriva del préstamo griego anatomé, que quiere decir “disección”.
Es la ciencia que tiene como objeto de estudio la forma, la estructura y las relaciones de las partes del cuerpo de los organismos; esto lo consigue a través de la disección de diferentes seres vivos.
La anatomía comparada —rama de la zoología y de la anatomía— también se encarga de estudiar la estructura de los seres vivos, no obstante, su objetivo principal consiste en comparar unas morfologías con otras, con la finalidad de describir las similitudes y las diferencias que existen entre cada especie, especialmente en las vertebradas.
Metodología
La morfología
La anatomía comparada utiliza la morfología como método para llevar a cabo sus investigaciones. Esto se debe a que la morfología es una rama de la biología que permite estudiar las características de un organismo, lo que incluye tanto los elementos de la apariencia externa (estructura, forma y color) como los elementos de la estructura interna (órganos y huesos).
La fisiología
La anatomía comparada también emplea a la fisiología para poder establecer las similitudes y diferencias entre los organismos. Esto se debe a que la fisiología como disciplina se dedica a comprender los mecanismos que funcionan dentro de un sistema vivo.
De hecho, algunos historiadores afirman que la fisiología fue una de las bases fundamentales para construir al resto de las ciencias médicas y biológicas, ya que a través de esta disciplina se puede conocer el funcionamiento de cualquier sistema, abarcando desde los órganos y huesos hasta las biomoléculas y células.
Conceptos de homología y analogía
Para llevar a cabo sus estudios, la anatomía comparada emplea dos importantes conceptos: la analogía y la homología.
Por ejemplo, cuando se determina que dos morfologías son análogas, esto quiere decir que las especies tienen un origen distinto, aunque mantienen un uso común de una determinada parte del cuerpo.
En cambio, cuando se establece que dos morfologías son homólogas, esto quiere decir que las especies mantienen un origen común, pero le otorgan un uso distinto a esa parte del cuerpo que se está comparando.
A modo de conclusión, se puede decir que las alas de un colibrí y de una libélula son partes homólogas, mientras que la aleta de una ballena y un brazo humano son partes análogas.
Referencias
- Abdala, V. (2006) La anatomía comparada: su vigencia como programa de investigación. Recuperado el 29 de septiembre de 2019 de Researchgate: researchgate.net
- Cole, F. (1917) The history of comparative anatomy. Recuperado el 30 de septiembre de 2019 de JSTOR: jstor.org
- Duque, J. (2014) Historia de la anatomía comparada. Recuperado el 30 de septiembre de 2019 de Scielo: scielo.conicyt.cl
- Kappers, C. (1936) The comparative anatomy of the nervous system of vertebrates, including man. Recuperado el 30 de septiembre de 2019 de Psycnet: psycnet.apa.org
- Ogura, Y. (1972) Comparative anatomy of vegetative organs. Recuperado el 30 de septiembre de 2019 de Schweizerbart: schweizerbart.de
- S.A. (s.f.) Anatomía comparada. Recuperado el 29 de septiembre de 2019 de Wikipedia: es.wikipedia.org
- Suárez, B. (2006) Anatomía comparada y evolución de las especies. Recuperado el 29 de septiembre de 2019 de Revista Accefyn: accefyn.com