Medicina

Síndrome coledociano: síntomas, causas y tratamientos


El sídrome coledociano es un síndrome clínico-humoral que se caracteriza por ictericia, coluria y acolia, aumento de la bilirrubina, colesterol y fosfatasa alcalina. Estos síntomas se producen en gran medida por la obstrucción generalizada de la vía biliar extra hepática. Dicha definición quizás no diga mucho a quienes no están familiarizados con el lenguaje médico, por lo que intento explicar brevemente algunas definiciones.

La palabra “humoral” viene de “humores”, que es aquello que se relaciona con los líquidos del organismo. Con “ictericia” me refiero a la coloración amarillenta de la piel o de los ojos por un exceso de bilirrubina.

Por otro lado, “coluria” es cuando la orina tiene un color oscuro debido a la excreción del exceso de bilirrubina, y “acolia” cuando hay una notable ausencia de secreción de la bilis por parte del hígado.

Haddad (1961) define el síndrome coledociano como “un proceso que lleva a la obstrucción del paso del flujo biliar que se localiza en el colédoco. Esto se manifiesta a través de cálculos, inflamaciones, parásitos, e incluso tumores”.

Esta afección se diagnostica por un simple interrogatorio más un examen físico de rutina. Incluso puede determinarse la causa con un diagnóstico adecuado. Para ello, el médico deberá interpretar la historia clínica y así obtener los datos para combatir el síndrome, que muchas veces debe operarse.

Síntomas del síndrome coledociano

Entre los síntomas del síndrome coledociano se encuentran:

  • Dolor epigástrico irradiado a hipocondrio derecho y dorso
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Acolia
  • Coluria
  • Ictericia
  • Fiebre intermitente con escalofríos.
  • Dolor

Además, hay que prestar atención a las arañitas que se presentan en la piel, que representan la ruptura de vasos sanguíneos, y a los dolores abdominales, en especial si son del lado derecho.

Causas

La causas del síndrome coledociano son muchas y variadas. Se puede deber a la presencia de tumores, a un estrechamiento de la vía biliar (conocida como estenosis), a cálculos en el conducto colédoco, a inflamación, tumores o seudoquistes en el páncreas, a presión sobre las vías biliares por una masa o tumor cercano o a colangitis esclerosante primaria.

Otra causas incluyen la afección del hígado por el alcohol, la amiloidosis, el absceso bacteriano en el hígado, la alimentación exclusivamente por vía intravenosa, los linfomas, un embarazo, la cirrosis biliar primaria, el cáncer de hígado, ya sea primario o con metástasis, la sarcoidosis, tuberculosis, hepatitis viral y las infecciones graves que se han diseminado a través de la sangre (conocidas como sepsis).

Lo principal para detectar el síndrome coledociano es prestarle atención a los análisis que indican alteraciones bioquímicas en sangre, orina, flujo biliar y materias fecales:

1- Sangre

Por lo general, la bilirrubina está en la sangre en una proporción del 0.2 a 1 mg. Cuando la bilis sobrepasa la presión de los 30 centímetros, el flujo biliar deja de funcionar, por lo cual se dilatan y rompen los conductos intralobulares y perilobulares.

2- Orina

La orina suele presentarse con un color amarronado tirando a oscura, que en general mancha la ropa de los enfermos. También se detecta bilirrubina en la orina.

3- Materias fecales

El color de las heces es de masilla, principalmente por la falta de eterobilina. También puede haber un aumento de las grasas neutras por falta de secreción, o abundancia de ácidos grasos.

Tratamientos

Cirugía

El tratamiento principal para los quistes es la cirugía completa de la obstrucción biliar para así restablecer la continuidad del tracto gastrointestinal.

La escisión tiene diferentes tratamientos para cada quiste, como se puede ver a continuación:

  • Tipo I: es el tratamiento de elección para la extirpación completa de la porción implicada del conducto biliar extrahepático.
  • Tipo II: es la extirpación completa del divertículo dilatado que comprende un quiste coledocítico de tipo II.
  • Tipo III: la elección de la cirugía depende en gran parte del tamaño del quiste. Los quistes de 3 cm o menos pueden tratarse eficazmente con esfinterotomía endoscópica. Los más grandes se extirpan quirúrgicamente mediante un abordaje transduodenal.
  • Tipo IV: es la extirpación completa del conducto extrahepático dilatado, seguido de una hepaticojejunostomía.

Por otra parte, el pronóstico para quienes sufren del síndrome coledociano depende en gran medida de la causa de la enfermedad. Como ya se mencionó, los cálculos pueden quitarse mediante cirugía y eso cura la colestasis. También se pueden colocar stents (prótesis) para abrir los conductos bloqueados por tumores.

Dicho esto, hay ciertas complicaciones que surgen por el síndrome coledociano. Algunas de ellas son diarrea, insuficiencia orgánica, poca absorción de grasas y vitaminas liposolubles, picazón intensa, huesos débiles (también llamado osteomalacia).

Por lo tanto, si se sufre de picazón constante y fuerte, si los ojos y/o la piel tienen color amarillo, la consulta a un médico debe hacerse de inmediato.

Referencias

  1. Haddad, Jorge (s.f.). “Valor del Laboratorio en el Diagnóstico del Síndrome Coledociano” Recuperado de .bvs.hn.
  2. Llarens, Agustina (s.f.). “Litiasis coledociana y síndrome coledociano”. Recuperado de slideshare.net.
  3. Rivera, Leivar (2012). “Síndrome coledociano” Recuperado de es.scribd.com.
  4. [Ictericia] (sin fecha). Recuperado de medlineplus.gov.
  5. [La Coluria] (2011). Recuperado de sobremedicina.net.
  6. [Definición de acolia]. (sin fecha). Recuperado de enciclopediasalud.com.