Alessandro Volta: quién fue, biografía, aportes a la ciencia
¿Quién fue Alessandro Volta?
Alessandro Volta (1745-1827) fue un físico y químico italiano, pionero de la electricidad y energía, inventor de la batería eléctrica, lo que supuso la primera fuente de corriente eléctrica continua.
Su trabajo experimental en el campo de la química y la electricidad, y sus aportes teóricos a las discusiones del siglo XVIII sobre los mismos temas, llevaron a grandes desarrollos en la física y el electromagnetismo.
Por la importancia de sus contribuciones científicas y el impacto que estas tuvieron sobre la vida de las personas comunes, Volta fue un científico altamente reconocido en su época. No solo era celebrado por poetas y músicos sino también muy querido por los gobiernos.
Aparte de sus aportes científicos, Volta ocupó exitosamente cargos políticos de alta relevancia. Tanto así que fue admirado por Napoleón Bonaparte, quien le otorgó altos honores por su trabajo.
Biografía
Alessandro Volta, de nombre completo Alessandro Giuseppe Antonio Anastasio Volta, nació el 18 de febrero de 1745 en Como, Italia. Su familia formaba parte de la nobleza, lo que le facilitó el hecho de recibir una educación desde edad temprana.
La madre de Alessandro era noble y el padre formó parte de la llamada alta burguesía. Cuando apenas tenía 7 años su padre murió, lo que implicó que estuvo carente de esa figura paterna desde muy temprano.
Primeros estudios
Alessandro mostró interés por los fenómenos de la naturaleza siendo un niño; sin embargo, la primera formación que recibió —la básica y la media— fue más de carácter humanista. Su primer colegio fue uno de jesuitas que había en su localidad.
Se dice que los maestros de este colegio querían motivarlo para que siguiera su formación en el área religiosa. Por su parte, su familia le presionaba para que se dedicara a la abogacía, dado que era una carrera de tradición familiar.
Encontrándose en medio de estas presiones, Alessandro se mantuvo firme en sus propios intereses y eligió una formación científica una vez comenzó sus estudios superiores.
Primeras invenciones
Según registros históricos, se sabe que Volta respondió a su interés por los fenómenos eléctricos desde que era joven, dado que cuando tenía 18 años comenzó a comunicarse vía correo con distintos electrólogos que residían en Europa.
Ya a partir de 1767 Volta comenzó a compartir sus nociones sobre la electricidad; en ese caso lo hizo con Giovan Battista Beccaria, quien era profesor en la ciudad de Turín.
En 1774 Volta fue propuesto como profesor de Física en la Escuela Real de Como; allí comenzó su actividad docente. Casi en paralelo a este nombramiento, en 1775, Volta produjo su primera invención eléctrica; se trataba del electróforo, un artefacto a través del cual era posible producir energía estática.
Además de la generación de la energía estática, la gran ventaja de este invento era que tenía carácter perdurable; es decir, solo hacía falta cargarlo para que fuera capaz de transferir energía a diferentes objetos.
Apenas dos años después Volta dio con otro descubrimiento importante, en este caso en el área de la química: logró determinar y aislar el gas metano. Volta siguió con su labor docente, y a partir de 1779 comenzó a desempeñarse como profesor titular de Física en la Universidad de Pavia.
Conclusiones sobre corriente y tejido animal
Desde 1794 Volta se interesó por la generación de corriente eléctrica a través de metales, sin utilizar tejido animal, que era una noción popular en ese entonces.
Luigi Galvani, quien era otro científico notable y amigo de Volta, había hecho algunas experimentaciones en este campo unos años antes, en 1780. Según los experimentos hechos por Galvani, era posible generar corriente eléctrica cuando dos metales con características diferentes hacían contacto con el músculo de una rana.
En esa oportunidad, Volta repitió dichos experimentos y obtuvo respuestas similares, pero no quedó del todo convencido con el resultado.
Entonces, a través de diversos experimentos realizados en 1794, Volta fue capaz de confirmar que no era necesario el tejido animal para generar corriente eléctrica. Esto significó una afirmación revolucionaria para la época.
A partir de este momento comenzaron las búsquedas de Volta para comprobar su hipótesis y obtener la aprobación de la comunidad científica. Fueron varias las experimentaciones que realizó Volta y finalmente, en 1800, salió a la luz la primera pila eléctrica.
La pila creada por Volta estaba conformada por 30 ruedas metálicas separadas entre sí por telas húmedas. Finalmente, Volta hizo pública su invención ante la Royal London Society, que tras realizar diversas comprobaciones, dio el crédito a Volta de ser el inventor de la primera pila eléctrica.
Reconocimientos
Por supuesto, esta invención fue muy influyente en la época, pues resultó ser un implemento que cambió muchos procesos, generando mejoras indudables.
Las autoridades de la época reconocieron este importante descubrimiento, por lo que Alessandro Volta fue convocado por diversas instituciones académicas para hablar sobre su invención y las implicaciones que tenía.
Una de las personalidades que se sintió especialmente interesada por la invención de Volta fue Napoleón Bonaparte. En 1801 este estratega invitó a Volta a París, para que acudiera al Instituto de Francia a explicar las peculiaridades de esta pila eléctrica.
La magnitud del descubrimiento interesó de tal forma a Bonaparte que se involucró de cerca en las charlas dadas por Volta y lo recomendó para que recibiera los honores más grandes, que consideraba merecía este científico.
Comprobación científica y nombramientos
Luego de esto, fue el Instituto Nacional de Ciencias el que comprobó la funcionalidad del invento de Volta y reconocieron que efectivamente era un invento destacado, por lo que lo postularon para que obtuviera una medalla de oro al mérito científico, la distinción más elevada en el área de las ciencias en aquella época.
Por su parte, Bonaparte siguió mostrando admiración por Alessandro Volta, hasta tal punto que lo nombró Caballero de la Legión de Honor y le otorgó una pensión anual.
Volta también obtuvo otros nombramientos por parte de diferentes personalidades: ostentó el título de Caballero de la Real Orden Italiana de la Corona de Hierro y fue conde de Italia, un año después de actuar como senador italiano.
Los reconocimientos siguieron, y en 1815, 15 años después de haber creado la primera pila eléctrica, la Universidad de Padua —una de las más importantes de Italia— lo nombró director de su Facultad de Filosofía.
Fallecimiento
En general, Alessandro Volta se caracterizó por ser un hombre de carácter plácido, centrado, ingenioso y creyente. Luego de descubrir la pila eléctrica, sus estudios siguientes versaron sobre la conductividad y la intensidad.
Durante los últimos años de su vida, Volta vivió en una hacienda ubicada muy cerca de Como, su ciudad natal; su asentamiento estaba en Camnago. Falleció el 5 de marzo de 1827, cuando contaba con 82 años de edad.
Aportes de Alessandro Volta
La pila eléctrica o pila voltaica
En marzo de 1800, Volta realizó su más grande aporte al inventar la pila eléctrica. Este invento revolucionó el concepto de las fuentes de energía para siempre, haciendo disponible, por primera vez, una fuente de corriente directa portátil.
La pila eléctrica permitía generar la corriente a partir de una columna de discos de diferentes metales intercalados con cartón humedecido en una solución de sal.
Esta aportación de Volta propició el desarrollo de aplicaciones como la electrólisis del agua o la producción de un arco eléctrico entre dos polos de carbono. Además, este invento hizo posible demostrar la relación entre magnetismo y electricidad.
Electroquímica
Alessandro Volta es considerado uno de los padres de la electroquímica como disciplina. Volta comparte este título con Luigi Galvani, quien realizó importantes desarrollos en electricidad animal.
Los principales aportes de Volta a esta disciplina los hizo a través de experimentos con ranas, los cuales realizó para evaluar fenómenos eléctricos descritos por Galvani.
Las diferentes interpretaciones dadas por Volta y Galvani a estos fenómenos permitieron el verdadero desarrollo de la electroquímica.
Algunos autores consideran a Volta el verdadero fundador de la electroquímica por el carácter experimental que le dio a esta rama de la ciencia.
Leyes de electrificación por contacto
Volta planteó las famosas leyes de electrificación por contacto, una teoría que desarrolló para explicar las fuentes de cargas eléctricas. La teoría de Volta sobre la electricidad por contacto posteriormente se demostró incompleta y errónea en varios aspectos.
A pesar de los desaciertos, la teoría de Volta perduró por muchos años y sirvió como base para avanzar en el estudio experimental de la electricidad y para importantes discusiones teóricas en el tema.
Invento de equipos
Entre las aportaciones menos conocidas de Volta al mundo de la ciencia se encuentran gran cantidad de equipos, algunos de los cuales aún se utilizan hoy en día.
Volta inventó equipos como el condensador eléctrico, que es utilizado para almacenar energía. También inventó el electroscopio condensador, un aparato que reúne funciones de electroscopio y condensador.
Además, perfeccionó el electróforo, un equipo inventado por Johan Wilcke y que sirve como generador de electricidad estática.
Descubrimientos y procesos experimentales
Alessandro Volta hizo aportes experimentales muy importantes en su época. Entre ellos se le reconoce haber descubierto la naturaleza orgánica del biogás.
Por otra parte, Volta también realizó importantes experimentos en electricidad atmosférica, como la ignición de gases por chispas eléctricas en recipientes cerrados.
Volta hizo aportes hasta 1803. Después de este año y hasta la fecha de su muerte en 1827 no produjo nuevas contribuciones.
Referencias
- Beretta M. From Nollet to Volta : Lavoisier and electricity. Revue D’hisoire Des Sciences. 2001; 54(1): 29–52.
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- Science A. A. The Volta Memorial Fellowship. Science, New Series. 1927; 66(1710).
- Trasatti S. 1799-1999: Alessandro Volta’s `Electric Pile’: Two hundred years, but it doesn’t seem like it. Journal of Electroanalytical Chemistry. 1999; 460(1): 1–4.