Lengua y literatura

Discurso argumentativo: concepto, características, estructura, ejemplos


¿Qué es el discurso argumentativo?

El discurso argumentativo es aquel que usamos cuando queremos probar algo, demostrar un hecho, o convencer a otros de que nuestra opinión es la correcta y que está bien fundamentada.

Aunque asociamos la palabra discurso con el lenguaje hablado, debemos recordar que el discurso es un hecho comunicacional, que puede ser oral o escrito.

Puedes argumentar exponiendo hechos (históricos, científicos, noticiosos), o con razonamientos, es decir, razonando o argumentando.

En el primer caso juega un papel importante la evidencia (pruebas y datos verificables), mientras en la segunda desempeñan un rol clave las opiniones y convicciones personales.

A menudo, en una argumentación hechos y opiniones se ven entrelazados por el discurso, aunque se trate de teorías científicas, hechos históricos o deportes. También es común que en un discurso argumentativo se recurra al sentido común (prejuicios arraigados y creencias populares consideradas como verdades).

Características del discurso argumentativo

Su intención es persuadir

El objetivo del discurso argumentativo es convencer a otros de una determinada posición, ya sea a favor o en contra.

La tesis

La tesis es el punto, hecho u opinión que se pretende defender o demostrar; y no debe confundirse con el tema de la discusión o del discurso. Por ejemplo, el tema puede ser la pandemia de coronavirus, y una tesis podría ser que el coronavirus fue creado en laboratorio.

Argumentación racional y argumentación emocional

La argumentación, el modo como intentamos convencer, puede basarse en hechos y razonamientos lógicos (discurso racional), o tratar de conmover o despertar emociones: el patriotismo, la fe religiosa, el amor a los padres, o el temor y la desconfianza hacia los extranjeros (discurso emocional).

Pertinencia

Los argumentos deben estar vinculados con la tesis que se defiende o refuta, es decir, ser pertinentes. Un discurso argumentativo está errado cuando intenta descalificar al oponente acudiendo a hechos y razones que nada tienen que ver con la tesis propuesta.

Validez

Los argumentos son válidos cuando están bien fundamentados y debidamente relacionados con la tesis que se defiende o se quiere refutar.

Fuerza argumental

La fuerza de un argumento estriba en su veracidad, pertinencia e irrefutabilidad. Un argumento es irrefutable cuando no puede ser negado ni con hechos ni con la lógica (por ejemplo: “después del sábado sigue el domingo”).

Estructura del discurso argumentativo

Como otros discursos y textos, el discurso argumentativo está estructurado en cuatro partes: la introducción, la exposición, el desarrollo o la argumentación propiamente dicha, y la conclusión.

Introducción

Es un modo de aproximarse al problema o la tesis que se va a plantear, creando una especie de plataforma o espacio conceptual, que a su vez atraiga al oyente o al lector.

Si el discurso va a girar sobre un personaje histórico, o una de sus acciones, en la introducción podría hablarse un poco sobre el personaje en general y la época que le tocó vivir.

Exposición

Se expone la tesis, la proposición que se quiere defender o refutar. La idea debe exponerse breve y claramente.

Argumentación

Se exponen las razones o hechos que avalan la tesis presentada en la exposición. Los argumentos pueden derivarse unos de otros, relacionados entre sí, o pueden irse sumando de manera independiente.

No hay que olvidar que los argumentos deben ser pertinentes (estar relacionados con la tesis), válidos (bien construidos, coherentes) y fuertes (verdaderos e irrebatibles).

Conclusión

Se vuelve a la tesis presentada en la exposición, a la que se llega por la fuerza de los argumentos, o retomando los razonamientos para relacionarlos con la tesis. En esta parte se puede hablar también de las implicaciones de la idea propuesta y defendida.

Ejemplos de discursos argumentativos

Tema: El coronavirus y la pandemia

Apenas se declaró la pandemia, entre diciembre de 2019 y marzo de 2020 y gran parte del mundo comenzó a encerrarse bajo distintas modalidades de cuarentena, mientras los contagios y fallecimientos se incrementaban, comenzaron a circular por las redes y otros medios rumores sobre un posible origen artificial del coronavirus.

A pesar de sus diferencias con otros virus, el Covid-19 no parece ser el producto de un laboratorio de armas biológicas, sino consecuencia de la explotación y consumo de especies silvestres.

El foco de la pandemia se ubicó desde el principio en un mercado de especies silvestres en Wuhan, ciudad en donde ya se había presentado otro brote de coronavirus en años anteriores. Además, cada vez hay más evidencias de que esta cepa de coronavirus, o una muy parecida, se encontraría en murciélagos del sur de China, donde hay numerosas granjas de animales exóticos que abastecen mercados como el de Wuhan.

No es la primera vez que se asocia un virus letal con armas biológicas, pues hubo rumores parecidos cuando surgió el VIH, en los años ochenta, con menos repercusión porque entonces no existía internet.

Aunque no se puede descartar en un cien por ciento, es bastante probable que el Covid-19 sea resultado de la sobreexplotación de especies silvestres, y la pandemia haya sido favorecida por la mayor interconectividad del planeta.

Explicación

Se introduce el tema hablando de la pandemia y luego se pasa a la exposición de la tesis (el virus no es producto de un laboratorio) y se adelanta uno de los argumentos (sería producto de la sobreexplotación).

Los primeros argumentos (en el tercer párrafo), están relacionados, y se le suma el que menciona la teoría de conspiración, para concluir con una afirmación que no pretende ser absoluta.

Tema: Forma de la Tierra

En años recientes surgió en las redes, en parte como una broma, y luego en un tono cada vez más serio, la idea de que la Tierra es plana y existe una conspiración mundial para hacernos creer lo contrario. En Estados Unidos al menos un 25% de los jóvenes entre 18 y 30 años desconfían de la esfericidad de la Tierra.

La Tierra es esférica y hay tantas evidencias al respecto que desde la antigüedad, mucho antes de poder volar o viajar al espacio, ya había certeza sobre este asunto. El modo como desaparecen los barcos a medida que se alejan, la forma de la bóveda celeste, las distintas imágenes de la Tierra tomadas desde el espacio, o desde aviones volando a gran altura.

La Tierra es esférica, y tras el rechazo a esta verdad cósmica lo que se esconde es el rechazo al conocimiento científico y el desprecio a los argumentos racionales. La popularidad del terraplanismo es otra prueba de que los avances tecnológicos y científicos no garantizan del todo una humanidad más educada.

Explicación

El primer párrafo introduce el tema (la existencia actual de los terraplanistas); en el segundo se plantea la tesis y se comienza a argumentar; y en el tercero se plantea la conclusión y las implicaciones de la misma.