Trastornos mentales/Psicopatología

Urofilia: qué es, síntomas, causas, ¿necesita tratamiento?


¿Qué es la urofilia?

La urofilia es un tipo de práctica sexual en la que se utiliza la orina como un componente del juego erótico. En general, está considerada como una parafilia, es decir, un problema de origen psicológico. Sin embargo, hoy en día existe mucho debate sobre si realmente se trata de un trastorno mental o no.

La urofilia está muy relacionada con otros comportamientos sexuales fuera de lo habitual, como el sadomasoquismo, la dominación y la humillación. Además, puede adoptar distintas formas. Entre ellas, la más famosa es la denominada “lluvia dorada”.

En esta práctica, uno de los miembros de la pareja orina sobre el otro, que siente placer al ser tratado de esta manera. Este fetiche también puede recibir otros nombres, como urofagia o undinismo.

Estos se refieren a otras prácticas relacionadas con la orina. A pesar de que todas ellas se alejan de lo habitual en el sexo, no siempre son problemáticas. Por ello, para determinar si estas filias pueden considerarse trastorno o no, es necesario observar cada caso particular.

Síntomas de la urofilia

El principal síntoma de la urofilia es la atracción sexual por la orina o por prácticas sexuales que la incluyan. Estas pueden tomar muy distintas formas en función de la persona. A continuación veremos algunas de las formas más comunes de urofilia.

Lluvia dorada

La “lluvia dorada” es una práctica consistente en que una persona orine sobre su pareja sexual. En el caso de la persona que recibe la orina, esta filia se conoce como undinismo.

El placer de esta acción puede estar derivado de varios elementos: la sensación de humillación (lo que lo convertiría en una práctica masoquista), la dominación por parte de otro (extrayendo el placer de la sumisión), o simplemente la atracción sexual por la micción.

En el caso de la persona que orina a su pareja, en general el placer surge de la sensación de poder sobre otro individuo. Por lo tanto, suele estar relacionado con prácticas de dominación y sadismo.

Urofagia

La urofagia es la excitación sexual producida por la ingesta de la orina de otra persona. De nuevo, los elementos que suelen estar involucrados en esta práctica son la humillación, la sumisión, el sadismo y la dominación.

Urolangia

La urolangia sería una versión más amplia de la urofilia. Se trata de la obtención de placer sexual al orinar en público, ver a otra persona hacerlo, o incluso orinarse encima.

Esta versión de la urofilia puede llegar a ser especialmente problemática. Esto se debe a que suele involucrar acciones que violan la intimidad de otras personas, o que llevan al afectado a romper ciertas normas y leyes al orinar de manera exhibicionista.

Sin embargo, el hecho de tener esta fantasía no tiene por qué implicar que la persona vaya a llevarla a cabo.

Causas de la urofilia

Hoy en día, no existe una explicación universalmente aceptada para la aparición de la urofilia. Sin embargo, desde diversas disciplinas como el psicoanálisis, el conductismo y la neurociencia se han tratado de buscar las causas.

Como consecuencia, hoy en día conviven varias teorías sobre qué produce exactamente la urofilia. A continuación veremos las más importantes.

Teoría psicoanalítica

Para el psicoanálisis, las personas atraviesan varias etapas en su desarrollo psicosexual en la infancia. Una de ellas tiene que ver, precisamente, con el control de los esfínteres y la orina.

Según los psicoanalistas, una persona que tenga urofilia se habría quedado estancada en esta etapa del desarrollo infantil. Así, en lugar de avanzar hasta la maduración sexual completa, obtendría placer solo de prácticas relacionadas con la orina.

Por lo general, desde esta explicación se considera que la urofilia suele ir acompañada de la coprofilia (excitación sexual por las heces). Esto se produciría debido a que ambas prácticas tienen que ver con esta etapa del desarrollo.

Explicación conductual

La psicología cognitivo – conductual considera que la mayoría de conductas se aprenden debido a la asociación del placer con ellas.

Así, para los conductistas, un urofílico habría mantenido muchas relaciones sexuales en las que la orina estuviese involucrada. Finalmente, en su cerebro se habría formado una asociación entre el pis y este tipo de prácticas.

Esta asociación se formaría, según esta rama de la psicología, durante la vida adulta. Así, se contradice la creencia del psicoanálisis, que cree que las filias surgen a lo largo de la infancia.

Explicación neurológica

El sexo es uno de los refuerzos más poderosos que existen. Por lo tanto, es capaz de modificar las conexiones neuronales de nuestro cerebro.

En el caso de algunas personas, el exceso de dopamina (el neurotransmisor relacionado con el placer) puede provocar que cada vez se necesiten conductas más extremas para sentir excitación.

Según esta teoría, una persona parafílica habría comenzado disfrutando del sexo tradicional, pero debido a un exceso del mismo o a la repetición de situaciones extremas, se habría generado en su cerebro una especie de adicción.

Esta adicción haría que la persona afectada cada vez buscase situaciones más y más desviadas de lo normal. La filia aparecería cuando, debido a la tolerancia a la dopamina en el cerebro, estas prácticas extremas fueran las únicas capaces de provocarle placer.

¿Necesita tratamiento?

Las parafilias, a pesar de estar incluidas en los manuales diagnósticos de trastornos mentales, generan mucha controversia entre los profesionales de la salud psicológica.

Por lo general, se considera que las prácticas sexuales solo deben ser consideradas como enfermedades si cumplen una serie de requisitos.

Los más importantes de estos requisitos son dos: la causa de algún tipo de daño a uno mismo o a otros, y la incapacidad de disfrutar con otras formas de sexo que no impliquen la filia.

En el caso de la urofilia, por lo tanto, el único de los dos criterios que se podría cumplir en la mayoría de los casos es el segundo. Por lo general, estas prácticas no llevan a provocar daños ni a los demás ni a uno mismo.

Sin embargo, sí que pueden producir incapacidad para encontrar placer en relaciones sexuales más tradicionales.

De ser así, la persona afectada por la urofilia debería buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. Este podría ayudarle a reconducir sus deseos de manera que pudiera disfrutar de una vida sexual más plena y satisfactoria.