Melchor Ocampo: biografía, gobiernos, guerras
Melchor Ocampo fue un político y abogado mexicano nacido en 1814. Durante su carrera política, se convirtió en uno de los más importantes ideólogos liberales del país y, como tal, fue miembro del Congreso Constituyente que redactó y aprobó la Constitución de ese año. Su apoyo al liberalismo le costó su vida a manos de los conservadores.
En un contexto de enfrentamiento civil entre liberales y conservadores, Ocampo participó en la rebelión que acabó con el gobierno de Santa Anna. Después, fue coautor de las denominadas Leyes de Reforma, que buscaban acabar con el gran poder que acumulaba la Iglesia católica y modernizar la administración del país.
En 1848, después de la derrota de México en la guerra contra los Estados Unidos, Ocampo se convirtió en un opositor al Tratado de Guadalupe-Hidalgo, que concedía a los estadounidenses la mitad del territorio mexicano. Sin embargo, años después debió realizar algunas concesiones a los estadounidenses en el Tratado Mclane-Ocampo.
La ideología liberal de Ocampo incluía su defensa de la democracia, el respeto a los diferentes creencias religiosas, la tolerancia y la igualdad ante la ley. Parte de su bagaje intelectual lo adquirió en Europa, donde viajó siendo aún muy joven y donde entró en contacto con las ideas de la Ilustración francesa.
Índice del artículo
Primeros años
Los datos sobre el nacimiento de José Telésforo Juan Nepomuceno Melchor de la Santísima Trinidad Ocampo Tapia, nombre completo del político, son bastante escasos. La mayoría de las fuentes afirman que nació en la hacienda de Pateo, en Maravatío (Michoacán), el 5 de enero de 1814.
Su origen familiar es, igualmente, desconocido. Se piensa que fue recogido por la dueña de la hacienda, Francisca Javiera Tapia y Balbuena, quien gozaba de una muy buena posición económica, lo que permitió al joven recibir una educación de muy alto nivel. Ocampo estuvo a su cuidado hasta que cumplió 17 años y heredó algunas de sus propiedades.
Algunos historiadores señalan que su padre pudo ser Ignacio Alas, quien había luchado durante la Guerra de Independencia junto a José María Morelos, o Antonio María Uraga, otro insurgente que había sido cura de Maravatío durante algunos años.
Estudios
Ocampo realizó la primera etapa de sus estudios en Maravatío. Después, ingresó en el Seminario Tridentino de Valladolid para cursar el bachillerato en derecho civil y en derecho canónico. El joven finalizó estos estudios en 1830, con unos brillantes resultados.
Para completar su formación, Ocampo se matriculó en la Universidad de México, donde se especializó en derecho. Además, también recibió enseñanzas de física, química, ciencias naturales y botánica.
Primeros trabajos
El primer empleo de Melchor Ocampo fue como abogado en el bufete de José Ignacio Espinosa. Comenzó a trabajar en 1833, pero pronto decidió que el campo del derecho no le convencía y abandonó el puesto. Según sus propias palabras, en esa profesión eran más valiosas “las mañas e intrigas, que el saber y la justicia”.
Tras dejar el bufete, Ocampo empezó a dedicarse a la agricultura en la hacienda que había heredado, donde introdujo algunas innovaciones científicas.
Ya en esa época, comenzó a analizar algunos asuntos relacionados con la Iglesia, como el diezmo o las observaciones parroquiales. Fruto de estos análisis fueron los artículos que publicó en El Filógrafo, un periódico liberal.
En esas colaboraciones, Ocampo defendió los principios que luego trataría de incorporar a las leyes. Así, escribió en contra de la pena de muerte y a favor de la democracia y de la libertad de imprenta. Además, denunció los privilegios de los que gozaban la Iglesia y los militares.
Ocampo daba también una gran importancia a la educación. En sus escritos afirmó que “la instrucción es la primera base de la prosperidad de un pueblo, a la vez que el más seguro medio de hacer imposibles los abusos del poder”.
Viaje a Europa
En 1840, Ocampo realizó un viaje a Europa en el que visitó Francia, Italia y España. Durante su trayecto, que se prolongó durante un año y medio, entró en contacto con las ideas liberales y anticlericales de la Ilustración francesa.
Desde ese continente, envió a México escritos con sus impresiones y, además, aprovechó para hacer observaciones botánicas.
Cuando regresó a México, en 1842, pasó un tiempo dedicándose tanto al derecho como a la agricultura científica. Además, también estudió las lenguas indias y realizó una catalogación de la flora y la fauna. Su interés por todas las ramas del conocimiento le llevó a establecer una de las mejores bibliotecas del país.
Vida política
Ocampo inició su carrera política tras regresar de Europa. En 1842, fue elegido diputado por Michoacán al Congreso Constituyente convocado por Antonio López de Santa Anna para ese año.
En ese Congreso, Ocampo se mostró partidario del federalismo, en oposición al centralismo que defendía el gobierno de Santa Anna. Este, finalmente, disolvió el organismo y Ocampo regresó a su hacienda.
Durante los siguientes años, Melchor Ocampo continuó con su labor científica. Así, se convirtió en miembro de la Sociedad Filoiátrica de México, en 1843; inventó un remedio contra la rabia; y estudió un cometa que cruzó ese año los cielos del país. Sus artículos científicos, publicados en varias revistas, le otorgaron un gran prestigio.
En 1845, presentó un proyecto para construir un centro penitenciario y, ese mismo año, investigó el origen de los terremotos en una zona de Michoacán.
Gobernador de Michoacán
Ocampo volvió a la política en 1846, cuando fue nombrado gobernador de Michoacán, primero de manera interina y después en unas elecciones. Durante su mandato abrió y secularizó el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo.
Al año siguiente, en plena guerra contra los Estados Unidos, Ocampo se dedicó a reunir tropas desde su estado para intentar combatir al ejército invasor.
Su ideología contraria a los privilegios de la Iglesia se incrementó tras una disputa con el clero de Michoacán. El motivo del enfrentamiento fue el rechazo de un clérigo local a enterrar a un peón cuya familia no podía pagar los honorarios sacramentales.
Oposición al Tratado de Guadalupe-Hidalgo
El ejército mexicano, falto de recursos, era incapaz de continuar presentando batalla a los Estados Unidos. Ante esto, Ocampo propuso organizar un sistema de guerrillas que continuara plantando cara a los invasores y se opuso frontalmente a las condiciones para la paz que aparecían en el Tratado de Guadalupe-Hidalgo.
La falta de acuerdo interno en México provocó que su propuesta fuera considerada inviable y el Tratado fue firmado. A consecuencia del mismo, el país perdió más de la mitad de su territorio, que fue anexionado por Estados Unidos.
Ocampo presentó su renuncia a la gubernatura de Michoacán como protesta ante el acuerdo. El político dejó reflejado en sus escritos su opinión sobre lo ocurrido: “Una vez que hemos demostrado que nada valemos, ¿cuál es la garantía de lo que nos deja la magnanimidad y munificencia del vencedor?”
Senador y miembro del gobierno
A pesar de la desilusión que le produjo la firma del acuerdo de paz, Ocampo no abandonó la política. Su siguiente puesto fue el de senador de la República, cámara que llegó a presidir.
El presidente José Joaquín Herrera le pidió que se incorporara a su gobierno y Ocampo aceptó. El 1 de marzo de 1850 fue nombrado secretario de Hacienda, pero solo duró dos meses en el cargo. El motivo de su renuncia fue la negativa del presidente a aceptar su propuesta de suspensión de pagos de la deuda externa.
De cara a la sucesión presidencial de 1851, los liberales más radicales propusieron que Ocampo se hiciera cargo del puesto. Los liberales moderados, por su parte, se decantaron por Mariano Arista, quien finalmente fue nombrado presidente por pocos votos de diferencia.
Choque con la Iglesia
Ocampo redactó en 1851 un proyecto de ley destinado al Congreso de Michoacán. Su propuesta, un claro antecedente de las Leyes de Reforma, se denominaba “Representación para la reforma del Arancel de Obvenciones Parroquiales”.
El propósito de la ley redactada por Ocampo era acabar con los abusos del clero a la hora de cobrar por los servicios religiosos, desde los bautizos a los entierros. La Iglesia reaccionó con enfado y sus relaciones con los liberales se deterioraron aún más.
El político volvió a presentar su ley a la gubernatura de Michoacán en 1852. Además, solicitó que su aprobación se sometiera al voto directo por parte de la población. Sin embargo, una rebelión conservadora en 1853 provocó que la ley nunca llegara a ser votada.
Los gobiernos de la Reforma
Los conservadores ofrecieron la presidencia a Antonio López de Santa Anna, a quien Ocampo llamaba “el héroe del sainete”.
Su Alteza Serenísima, como Santa Anna se hizo denominar en esta etapa, ordenó detener a Ocampo. Primero fue confinado en Tulancingo y, más tarde, en San Juan de Ulúa. Desde allí partió al exilio en Cuba y finalmente a Nueva Orleans, en Estados Unidos.
En esa ciudad estadounidense, Ocampo se reunió con otros políticos liberales en el exilio, entre los que se encontraban Benito Juárez, Ponciano Arriaga y José María Mata.
Esos encuentros fueron el germen del Plan de Ayutla, que llamaba a la rebelión para derrocar a Santa Anna. Ocampo se trasladó a Brownsville, Texas, y organizó la Junta Revolucionaria.
Aunque la prensa mexicana, dominada por Santa Anna, hablaron mal de ellos, la rebelión comenzó en 1854 y consiguió su propósito de derrocar al gobierno dictatorial.
Juan Álvarez fue nombrado presidente y Benito Juárez y Melchor Ocampo, de vuelta del exilio, se convirtieron respectivamente en ministro de Justicia y de Relaciones Exteriores.
De nuevo, Ocampo solo ejerció como ministro durante unas pocas semanas. En esta ocasión, el motivo de su renuncia fueron sus desacuerdos con Ignacio Comonfort.
Congreso Constituyente
El nuevo gobierno mexicano convocó un Congreso Constituyente con el fin de aprobar una nueva Carta Magna. Ocampo formó parte del mismo en calidad de diputado por el Estado de México, Michoacán y el Distrito Federal.
El político fue elegido presidente del Congreso, aunque solo estuvo 10 días en el cargo. Además, fue uno de los miembros de la comisión que debía redactar el texto constitucional. Sus ideas, según los historiadores, quedaron reflejadas en parte del articulado.
El resultado fue la Constitución de 1857, de marcado carácter liberal. En ella, entre otros aspectos, se eliminó la intolerancia religiosa y se dio poder al gobierno para legislar en asuntos religiosos. La Iglesia, como represalia, excomulgó a todos los que participaron en elaboración.
Leyes de Reforma
Ocampo también fue uno de los autores de las llamadas Leyes de Reforma, que más tarde se incorporaron a la constitución. Esta legislación tenía como finalidad principal la separación real del Estado y de la Iglesia.
Las principales leyes fueron las conocidas como Ley Juárez y Ley Lerdo. Con ellas, se abolían los fueros eclesiásticos y se ponía fin a la intervención de la Iglesia en los asuntos políticos y sociales.
Otra de las leyes en las que Ocampo dejó su impronta fue la Ley de Matrimonio Civil. Esta fue aprobada más tarde, durante la Guerra de Reforma, cuando Benito Juárez tuvo que trasladar el gobierno a Veracruz.
El artículo 15º de la ley constituye uno de los aportes más recordados de Ocampo, su conocida epístola, la cual solía leerse en muchos matrimonios civiles en el país.
En ella, el político dejó escrito que el matrimonio era “el único medio moral de fundar la familia, de conservar la especie y de suplir las imperfecciones del individuo que no puede bastarse a sí mismo para llegar a la perfección del género humano”.
Guerra de Reforma
Ignacio Comonfort, quien había asumido la presidencia, acabó aliándose con sectores conservadores para dar un golpe de Estado contra su propio gobierno. Con esta rebelión comenzaron los tres años de la Guerra de Reforma.
De acuerdo con la Constitución de 1857, a falta de presidente legítimo, el cargo pasaba al presidente de la Suprema Corte de Justicia, en este caso Benito Juárez.
A pesar de que los conservadores establecieron su propio gobierno, el 28 de enero de 1858, Juárez asumió la presidencia, aunque debió trasladar su gabinete a Guanajuato. Ocampo fue nombrado ministro de Gobernación, responsable de Relaciones, Guerra y Hacienda.
El gobierno itinerante de Juárez se trasladó después a Veracruz, ciudad en la que se dictaron las Leyes de Reforma. Ocampo participó activamente en su elaboración, especialmente en la Ley de Desamortización de Bienes Eclesiásticos
Ante el desarrollo de la guerra, Juárez envió a Ocampo como ministro plenipotenciario a Estados Unidos. Su objetivo era tratar de obtener reconocimiento y ayuda militar por parte de ese país.
Tratado McLane-Ocampo
Aunque Ocampo no se mostraba ya tan hostil a los Estados Unidos como en épocas anteriores, al comenzar las negociaciones temía que ese país tratara de sacar provecho de la situación de guerra civil que vivía México.
Ocampo rechazó la propuesta estadounidense de comprar más territorio mexicano. Sin embargo, tuvo que hacer concesiones ante la amenaza de una nueva intervención militar y para conseguir el reconocimiento del gobierno de Juárez y apoyo militar.
El 1 de diciembre de 1859, mediante el Tratado McLane-Ocampo, México concedía a Estados Unidos derecho de tránsito por el istmo de Tehuantepec (junto con la construcción de un canal), por una franja entre Guaymas y Nogales (Arizona) y por otra entre Mazatlán a Heroica Matamoros.
México mantuvo la soberanía sobre los tres pasos y, a pesar de que en el Tratado aparecía el término “a perpetuidad”, se reservaba el derecho a modificar el acuerdo.
Finalmente, el Tratado no llegó a ser aprobado por el Senado estadounidense, aunque el país sí levantó el embargo de armas a los liberales y los apoyó militarmente.
Últimos años
Con su triunfo sobre los conservadores, el gobierno de Benito Juárez regresó a Ciudad de México en 1861. Allí, Ocampo renunció a la secretaría de Hacienda por algunos desacuerdos con Miguel Lerdo de Tejada.
Ocampo se retiró a su hacienda para dedicarse a la agricultura. Después de unos meses, fue alertado sobre la intención de un grupo conservador de arrestarlo a causa de su firma en el Tratado McLane-Ocampo, que consideraban una traición a la patria.
El político, sin embargo, no se tomó la advertencia muy en serio. Desde su punto de vista, el acuerdo no era más que una ratificación de la Venta de la Mesilla, realizada por Santa Anna, que recogía casi las mismas zonas de libre tránsito comercial para los estadounidenses.
Asesinato
Un grupo de conservadores, encabezado por el español Lindoro Cajiga, asaltó la hacienda de Ocampo el 30 de mayo de 1861.
Melchor Ocampo fue aprehendido y trasladado a Tepeji del Río (Hidalgo), donde se encontraban Leonardo Márquez y Félix Zuloaga, quienes aún trataban de presentar batalla al gobierno de Juárez.
En esos momentos, Ocampo ya sabía que iba a ser fusilado. Por ese motivo, solicitó permiso para redactar su testamento, en el que reconoció a sus hijas y adoptó a otra más. En ese documento dejó escrito que “muero creyendo que he hecho por el servicio del país cuanto he creído en conciencia que era bueno”.
Los conservadores fusilaron a Melchor Ocampo el 3 de junio de 1861, en la misma localidad de Tepeji del Río. Tras su muerte, Leonardo Márquez ordenó que el cadáver fuera colgado de un árbol.
Los vecinos de la localidad llevaron el cuerpo a la capital, donde recibió sepultura el 5 de junio. Años más tarde, en 1897, sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres.
Referencias
- Galeana, Patricia. Melchor Ocampo, el ideólogo del liberalismo. Obtenido de relatosehistorias.mx
- Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. Melchor Ocampo. Obtenido de biografiasyvidas.com
- Carmona Dávila, Doralicia. Melchor Ocampo. Obtenido de memoriapoliticademexico.org
- The Biography. Biography of Melchor Ocampo (1813-1861). Obtenido de thebiography.us
- Encyclopedia of Latin American History and Culture. Ocampo, Melchor (1813–1861). Obtenido de encyclopedia.com
- Tuck, Jim. Melchor Ocampo (1814–1861). Obtenido de mexconnect.com
- Softschools. La Reforma in Mexico Facts. Obtenido de softschools.com