Recopilación de información para proyecto o investigación (métodos)
¿Qué es la recopilación de información?
La recopilación de información para proyecto o investigación consiste en reunir de manera sistemática datos procedentes de diversas fuentes para poder tener una visión lo más completa posible sobre el objeto del estudio. Esos datos, como primera característica, deben ser exactos y veraces, lo que no significa que en algunos casos puedan ser subjetivos.
La recogida de esta información puede hacerse mediante diversos métodos y técnicas, desde la entrevista hasta la observación. El objeto de la investigación o proyecto va a delimitar en ocasiones el tipo de método de recopilación, aunque en general se suelen utilizar varios de ellos al mismo tiempo.
Todos los campos de estudio requieren de esta recopilación de datos para poder realizar investigaciones. Son especialmente importantes en las ciencias sociales y en las físicas, pero también en las humanidades, negocios o medicina.
Una vez obtenida la información que se considere necesaria, el equipo o persona a cargo del proyecto debe procesarla. El objetivo es convertir esa información en conocimiento útil e incorporar las conclusiones a su investigación.
Métodos de recopilación de información
A la hora de recolectar información para un proyecto o investigación pueden utilizarse varios métodos. Los más conocidos son las entrevistas, la observación, las encuestas o los cuestionarios escritos. En la actualidad, además, ha cobrado especial relevancia la captación de datos procedentes de fuentes digitales.
La entrevista
Uno de los métodos de recopilación de datos más comunes son las entrevistas. Se trata de conversaciones entre una parte que busca una información y otra que es la fuente para conseguirla, ya sea por su calidad de experto, de testigo directo o de estudioso del tema en cuestión.
Estas entrevistas pueden hacerse cara a cara, por teléfono o, en caso necesario, por correo electrónico. Antes de comenzar, el entrevistador debe preparar en profundidad las preguntas y establecer el formato para que sea lo más productiva posible.
Entre los aspectos a decidir se encuentra el tipo de preguntas, que pueden ser abiertas o cerradas, el tiempo durante el que se va a prolongar y el lugar. Igualmente, es importante solicitar permiso para grabarla, ya que será la mejor forma de asegurarse de que se va a retener toda la información recabada.
Las entrevistas han sido divididas en dos tipos dependiendo de su estructura:
- Las estructuradas: son más sencillas de realizar y de evaluar. Suelen durar menos tiempos y la información obtenida es más objetiva.
- Las no estructuradas: se caracterizan por ofrecer más libertad a las dos partes. Así, se pueden introducir preguntas no pactadas, por lo que será posible ampliar la información requerida si surgen nuevos temas durante la conversación.
Uno de los ejemplos de este tipo de método de recopilación de datos son las entrevistas a expertos sobre una enfermedad de cara a realizar una investigación sobre la misma.
Encuestas
Las encuestas consiste en la realización de una preguntas sobre un tema a una muestra de la población que se considere representativa. Con esto se pretende conocer la opinión mayoritaria de algún tema en concreto.
Este método de recabar información no está interesado en la opinión de los individuos concretos a los que se haya realizado la encuesta, sino las más representativas del conjunto.
La muestra a la que se realiza la encuesta es elegida según la temática estudiada. Así, por ejemplo, si el objeto de estudio es el consumo de alcohol entre la juventud, la encuesta irá dirigida a este grupo de edad.
El tipo de encuesta más conocido son las electorales, pero este sistema también se utiliza para conocer la opinión sobre algún hecho concreto, sobre las tendencias de consumo o acerca de la forma de vida.
Observación
Otra de las técnicas utilizada para determinado tipo de investigaciones es la observación. Esta consiste en la presencia del analista en el lugar en el que tienen lugar los hechos estudiados. El investigador se convierte así en espectador directo y puede extraer sus propios datos sobre el tema.
Existen tres maneras diferentes con las que el investigador pueda realizar la observación:
- Hacerla sin que los observados lo sepan y, por supuesto, sin interactuar con ellos.
- Observar sin participar en nada pero con conocimiento de los observados.
- Interactuar con los sujetos protagonistas de la observación. En este caso, el investigado, además de observar, también realiza preguntas o pide las explicaciones que considere.
La observación ha sido históricamente muy utilizada en las investigaciones antropológicas. Es conocida, por ejemplo, la estancia de Bronisław Malinowski en las Islas Trobriand, donde convivió con los nativos para estudiarlos.
Cuestionarios
Una alternativa a las entrevistas son los cuestionarios. Se trata de una serie de preguntas que se envía a la fuente de información para que las conteste.
En este método es fundamental preparar en profundidad las cuestiones que se quieren preguntar. El investigador puede elegir entre los dos formatos de cuestionarios existentes:
- Cuestionario abierto: se utiliza cuando las respuestas que se buscan abarcan aspectos como las opiniones, los sentimientos o las experiencias más generales del sujeto. La estructura de las preguntas deben dar la oportunidad para que el autor de las respuestas se explaye con las razones que sustentan sus ideas.
- Cuestionario cerrado: las respuestas están más limitadas, así como el tema a tratar.
Un ejemplo de este tipo de método para obtener información son los cuestionarios sobre la opinión de un cliente de un hotel, con los que deben obtenerse ideas para mejorar el servicio. Otro ejemplo son los cuestionarios para que los estudiantes ofrezcan su punto de vista de asuntos de actualidad, como el acoso escolar.
Revisión de documentos
Para investigar algunos temas, especialmente los históricos, una de las mejores fuentes de información son los documentos procedentes de la época a estudiar.
Estos documentos son una gran fuente de información para conocer la realidad social del momento en que fueron escritos, aunque siempre hay que tener en cuenta aspectos como quiénes fueron sus autores y los intereses que estos tenían.
Uno de los mejores ejemplos del uso de documentos en la investigación son los códices elaborados por las culturas precolombinas de Mesoamérica y que, a menudo, son la única fuente de datos sobre esa época.
Datos digitales
Con la expansión universal de los dispositivos digitales y de internet ha aparecido un nuevo método de recopilación de información.
Todos esos dispositivos son una importante fuente de datos que permiten al investigador conocer muchos aspectos de la forma de vida de cada persona. El rastro que se deja al utilizar una tarjeta de crédito, un teléfono celular o un smartwatch puede convertirse en información precisa para una investigación.
Una de las aplicaciones de este tipo de información es, por ejemplo, conocer la movilidad de los habitantes de una ciudad. El rastreo de teléfonos celulares se ha utilizado en algunos países para desarrollar investigaciones sobre cómo afecta esa movilidad a la propagación de enfermedades.