Comunidad de indagación: reglas, para qué sirve y pasos
Una comunidad de indagación es un concepto creado por los filósofos pragmáticos C. S. Peirce y John Dewey, quienes estudiaban la mejor forma de adquirir nuevo conocimiento. Consiste en un grupo de individuos que colaboran para aprender más sobre un problema o tema utilizando para ello la investigación empírica.
Este concepto se aplicaba al principio tan solo al proceso de adquisición del conocimiento científico, pero más tarde se expandió a otras áreas como la educación. La idea de la comunidad de indagación fue muy revolucionaria para su tiempo, ya que hasta entonces se había puesto el énfasis en la investigación realizada de manera individual.
La principal revolución traída por el concepto de la comunidad de conocimiento es que, a partir de entonces, se empezó a entender el conocimiento como algo dependiente del contexto social en el que se forma. Por lo tanto, para que un nuevo descubrimiento se considere válido debe existir un acuerdo entre varios investigadores distintos.
Reglas de una comunidad de indagación
En el ámbito de la educación, una comunidad de indagación es un modelo pedagógico cuya intención es la de que los profesores y los alumnos colaboren a la hora de generar nuevo conocimiento.
La manera de lograrlo es generando un espacio adecuado en el que se puedan discutir y debatir ideas de forma abierta, para que los alumnos puedan contrastar sus propios puntos de vista con los de los demás.
Para conseguir alcanzar el objetivo planteado por la comunidad de indagación y generar realmente nuevo conocimiento en los alumnos, es necesario seguir una serie de reglas:
Escuchar las opiniones de los demás
En la base de lo que se pretende conseguir con una comunidad de indagación está el intercambio de ideas y opiniones diferentes. Para conseguir un aprendizaje relevante colaborando con otros, es fundamental encontrar a personas que no compartan nuestros puntos de vista y descubrir qué podemos aprender de ellas.
Por lo tanto, lo primero que se debe lograr para poder crear una comunidad de indagación es alcanzar un estado de escucha activa de los demás; es decir, que no se les presta atención solo para rebatirles, sino con actitud abierta y ganas de aprender más sobre lo que piensan.
Respetar ideas que sean diferentes
No basta con ser capaz de escuchar ideas contrarias a la nuestra; también tenemos que ser capaces de respetarlas. Para generar una verdadera comunidad de indagación es necesario que todos los participantes de la misma sean capaces de escucharse mutuamente y de crear un espacio seguro en el que todas las ideas puedan ser oídas.
Sin embargo, respetar las ideas diferentes a las nuestras no significa no poder rebatirlas. Al contrario, se basa en ser capaz de argumentar en contra de estas utilizando la lógica y los argumentos racionales en lugar de las emociones.
Dar argumentos sobre las propias ideas y sobre las de los demás
Otro de los requerimientos para crear una verdadera comunidad de indagación es que todos los participantes adquieran la capacidad de argumentar de forma eficaz.
Esta habilidad, que no siempre se trabaja en los contextos educativos tradicionales, es uno de los pilares de este tipo de enseñanza colaborativa.
Para ello el mejor ejercicio es pensar sobre por qué sostenemos una creencia. ¿Qué experiencias nos han llevado a pensar así? ¿Por qué creemos que las ideas del otro no son válidas?
Fomentar y practicar la reflexión sobre lo que se dice
El último pilar de una comunidad de indagación tiene que ver con la capacidad de reconocer cuándo las ideas de otra persona tienen más sentido que las nuestras. Esto es algo extremadamente difícil al principio, pero es fundamental si se quiere generar un buen conocimiento colaborativo.
Para ello, las habilidades de reflexión y escucha activa adquiridas en los puntos anteriores serán una pieza fundamental; para poder reconocer nuestros errores, tendremos que ser capaces de detectarlos primero al escuchar al resto de los miembros de la comunidad de indagación.
¿Para qué sirve la comunidad de indagación?
En el contexto educativo, la comunidad de indagación sirve para conseguir varios objetivos:
- Permite a los estudiantes descubrir los puntos flacos de sus propias ideas y enriquecerlas gracias a la ayuda de los demás.
- Genera debates y discusiones que motivan a los alumnos de forma mucho más directa que una clase magistral, en la que el profesor comunica una serie de ideas y los estudiantes solo las escuchan.
- Enseña a los participantes de la comunidad a escuchar, a debatir racionalmente y a reflexionar sobre sus propias ideas.
- Permite a los estudiantes adquirir más conocimiento que si tratasen de hacerlo por su cuenta. Esto enlaza con el concepto de “zona de desarrollo próximo”, que es el conocimiento extra que puede adquirir una persona cuando es ayudada por otros.
Pasos para generar una comunidad de indagación
A pesar de que hay varias maneras de plantear la creación de una comunidad de indagación, normalmente se distinguen cinco pasos fundamentales en el proceso:
Actitud previa
A los estudiantes se les habla sobre qué es una comunidad de indagación, sus beneficios y cómo funciona. Por otra parte, también se les explicará la forma en la que tienen que actuar para lograr sacarle el máximo partido a esta experiencia de aprendizaje en grupo.
Presentación de la idea a debatir
Cada sesión de una comunidad de indagación tiene que estar centrada en torno a una idea. El educador/facilitador proveerá diferentes materiales relacionados con el tema elegido, de tal forma que todos los alumnos puedan ponerlo en contexto y aprender más sobre él.
Reconstrucción de la idea
Una vez que se han expuesto todos los materiales relacionados con el tema, los alumnos tienen que expresar lo que han comprendido y su punto de vista. En este punto es cuando se detectan las diferencias de opinión.
Debate sobre la idea
Cuando se hayan detectado los diferentes puntos de vista que los estudiantes sostienen sobre el tema elegido, se produce un turno de debate en el que se deben utilizar argumentos racionales, escucha activa y una reflexión profunda sobre las ideas propias y las contrarias.
Resumen de lo discutido
Una vez que se haya llegado a un acuerdo o a una conclusión determinada sobre el tema, los alumnos deben ser capaces de hacer una reflexión sobre lo que ha ocurrido en el debate y lo que han aprendido de él.
En este punto también se valorará la participación de los estudiantes, con el fin de que cada uno de ellos pueda mejorar de cara a la siguiente sesión.
Referencias
- “Community of inquiry” en: Wikipedia. Recuperado en: 20 Marzo 2018 de Wikipedia: en.wikipedia.org.
- “What is community of inquiry” en: IGI Global. Recuperado en: 20 Marzo 2018 de IGI Global: igi-global.com.
- “Community of inquiry model” en: Edutech. Recuperado en: 20 Marzo 2018 de Edutech: edutech.unige.ch.
- “Metodología de la comunidad de indagación en el IPC” en: Comunidad e indagación. Recuperado en: 20 Marzo 2018 de Comunidad e indagación: grupo24comunicacionsociedad.wordpress.com.