Carlos Arniches: biografía, estilo y obras
Carlos Arniches (1866-1943) fue un renombrado comediógrafo, dramaturgo, poeta, letrista, libretista, guionista, poeta y articulista español de mediados del siglo XIX. Se le reconoce por haber sido uno de los principales autores del costumbrismo español en la comedia teatral y en el teatro en general en la España de segunda mitad de 1800.
Su obra fue verdaderamente prolífica, ya que entre esta pueden contarse unas 270 comedias teatrales, 17 guiones de cine, 11 artículos, 8 colecciones epistolares, 3 libretos, 1 discurso y 1 biografía. Sus comedias, aunque desiguales en cuanto a calidad, están repletas de bromas y chistes de gran ingenio.
Índice del artículo
- 1 Biografía
- 1.1 Nacimiento y familia
- 1.2 Infancia en un ambiente difícil
- 1.3 Estadía en Barcelona y traslado a Madrid
- 1.4 Encuentro con Gonzalo Cantó Vilaplana
- 1.5 Inicio de Panorama Nacional y matrimonio
- 1.6 Decadencia del arte dramático en España
- 1.7 Intentos de Carlos por sobreponerse a “la decadencia”
- 1.8 Huida a Argentina por la Guerra Civil
- 1.9 Retorno a España y muerte
- 2 Estilo
- 3 Obras
- 4 Referencias
Carlos Jorge Germán Arniches Barrera nació en Alicante el 11 de octubre de 1866. Fue hijo de un matrimonio de bajos recursos económicos: su padre, Carlos Arniches Baus, fue trabajador en una fábrica de tabacos.
Su madre fue María Antonia Barrera quien, además de tenerle a él, dio a luz a 6 hermanas suyas: Rafaela, María, Natividad, Mercedes, Juana y Dolores.
La infancia que le tocó vivir al pequeño Carlos Arniches estuvo asediada por las revueltas y la enfermedad.
Durante la década de los años 60 y 70 España fue un hervidero de revueltas. Las fuertes luchas políticas mantenían la ciudad sumida en el deterioro, la violencia y el olvido, mientras sus gobernantes solo se interesaban en conservar el poder.
El escenario natural y de salud de la época no era menos lamentable. A finales de 1870 una inundación provocada por el desborde del río Segura causó destrozos incalculables. Además, una epidemia de tifus cobró la vida de más de un millar de personas.
Todo ese escenario sirvió de fondo a la constante hostilidad política. Por si fuera poco, un despido laboral del padre hizo que la familia se mudara a Barcelona en 1880 en busca de un mejor futuro.
Carlos Arniches permaneció en Barcelona durante 5 años, en los cuales comenzó a escribir poesía para su propio divertimiento.
Durante este tiempo trabajó en la Banca Freixes. Sin embargo, en 1885 se dirigió a Madrid tras un fracaso laboral, persiguiendo su sueño de mejorar sus habilidades con la pluma.
En Madrid llegó a casa de una tía paterna de familia acomodada, quien lo recibió con la condición de que estudiara la carrera de derecho. La rigidez de la nueva casa y el espíritu libre del joven Carlos Arniches no compaginaron nunca, así que al poco tiempo partió de allí de la peor forma: sin mediar palabra ni previo aviso.
Fue entonces cuando conoció a Gonzalo Cantó Vilaplana, joven comediógrafo fracasado que venía de perder en un concurso de comedias.
Arniches supo detectar el error en su obra y juntos se asociaron para escribir obras de comedia. Esta unión fue fructífera para ambos, pues con estea se abrieron paso por el mundo del teatro con buen pie.
En 1888 ambos comediógrafos escribieron la comedia-zarzuela La casa editorial, sátira literaria que cosechó un gran éxito tras su estreno el 9 de febrero. A esta obra siguió otro musical el 15 de noviembre del mismo año: Las manías.
Con estas incursiones en el sainete (obra breve costumbrista, hecha con un tanto de realismo y mucho más de humor), Arniches fue elevando el género hasta que él mismo se convirtió en uno de los pilares fundamentales de dicha forma; de hecho, escribió varios sainetes por año.
En aquella época se casó con Pilar Moltó Campo-Redondo. La muchacha tenía 23 años y él tenía 27. Con ella tuvo 5 hijos: Carlos, José María, Fernando, Pilar y Rosario.
La última década del siglo XIX fue una de las peores de la historia del arte dramático español; se le llamó de “la decadencia”.
Los críticos aseguraban no ver obras que valiesen la pena. Todas se sucedían en un estreno tras otro, sin dejar huella perdurable en los espectadores.
Carlos Arniches también padeció durante “la decadencia”. Los escritores se habían acomodado a los géneros y el estilo del momento, sin innovar ni presentar nuevas ideas, y si lo hacían, fracasaban estrepitosamente, razón por la cual dicha época llevó el nombre antes mencionado.
En un esfuerzo por salir adelante y superar este terrible periodo, Carlos Arniches intentó renovar el sainete. Al final logró su objetivo, por ello es considerado el padre del sainete moderno.
Fue así como, en 1901, se estrenó Doloretes en el Teatro Apolo con gran éxito de la crítica y del público. Con la presentación de esa obra se marcó el final de “la decadencia”.
Arniches siguió escribiendo y publicando éxito tras éxito durante las primeras décadas del siglo XX, hasta que la Guerra Civil en 1936 lo obligó a emigrar a Argentina.
En ese país suramericano Arniches tenía unos ahijados que lo acogieron. Permaneció en la capital argentina, Buenos Aires, hasta el fin de la guerra, que se dio en el año 1940.
Durante el tiempo que estuvo en Argentina su salud decayó y, en general, vivió bastante menguado. Debió ser operado y tuvo que permanecer largos periodos con sondas. Cuando por fin regresó a su patria, se dedicó a escribir las que serían sus últimas obras.
Entre sus últimos manuscritos destacan los siguientes: El padre Pitillo, El tío miserias, La fiera dormida y Don verdades (texto con el cual acabó su obra).
Finalmente, Carlos Arniches falleció a las 6 de la mañana del 16 de abril de 1943 en brazos de su esposa, producto de una angina de pecho y de arteriosclerosis.
La producción de Carlos Arniches incluye sainetes y libretos de zarzuelas durante todo el siglo XIX, pero a partir del siglo XX innovó el llamado género chico (cuadro de costumbres y sainete musical) hasta desarrollarlo y crear la comedia sin música.
El ambiente plasmado en sus obras es siempre el “Madrid secular”, de tono popular y original. Los personajes de sus obras tienen un hablar rápido, lleno de chistes cortos y giros inesperados.
El lenguaje fue siempre un tanto enrevesado, aunque no por eso complicado. El autor no se limitó solamente a imitar esa jerga del madrileño, sino que incluyó nuevos términos que la gente adoptó con el tiempo.
Las obras en las que esto puede apreciarse son: Las estrellas (1904), La flor del barrio (1919) o Los milagros del jornal (1924).
Estilísticamente, su obra puede dividirse en tres grandes partes: el sainete extenso, el género chico y la tragedia grotesca.
En el sainete extenso destacan La señorita de Trévelez (1916), Los caciques (1920), La heroica vida (1921) y Es mi hombre (1921). Por su parte, en el género chico destacan: La fiesta de San Antón (1898) y El santo de la isidra (1902).
Respecto a la tragedia grotesca, el autor combinó lo dramático con lo caricaturesco, anticipándose así a los “esperpentos” de Ramón María del Vallé-Inclán, quien fue contemporáneo suyo.
Es este género el autor trata al ambiente de igual manera que en el sainete, pero los elementos cómicos tienen un tinte grave mediante el cual se introduce la crítica social y el humor negro. Un ejemplo claro de este género es la obra Del Madrid castizo (s/f).
La obra de Carlos Arniches consta principalmente de comedias de teatro. Entre todas estas destacan las siguientes:
– La verdad desnuda y Casa editorial (ambas en 1888).
– Panorama nacional y El fuego de San Telmo (ambas en 1889).
– Nuestra señora y La leyenda del monje (ambas en 1890).
– El candidato independiente y ¡Victoria! (ambas en 1891).
– Los aparecidos y El gran capitán (ambas en 1892).
– Los descamisados y El brazo derecho (ambas en 1893).
– Las amapolas y El pie izquierdo (ambas en 1894).
– El otro mundo y El cabo primero (ambas en 1895).
– La banda de trompetas y El jefe del movimiento (ambas en 1896).
– El santo de la Isidra (1898).
– La cara de Dios (1899).
– Doloretes (1901).
– El puñao de rosas (1902).
– Los chicos de la escuela (1903).
– La reja de la Dolores (1905).
– La alegría del batallón (1909).
– El trust de los tenorios (1910).
– El amo de la calle (1910).
– El amigo Melquíades o Por la boca muere el pez (1914).
– Las aventuras de Max y Mino o ¡Qué tontos son los sabios! (1914).
– El que siembra vientos (Don Quintín, el amargao) (1924).
– La mancha de la mora… (El señor Pepe, el templao) (1925).
– Bajo una mala capa (El tropiezo de la Nati) (1925).
– El chico de la tienda (El último mono) (1926).
– ¡Mecachis, qué guapo soy! (1926).
– La venganza de un malvado (La cárcel modelo) (1929).
– Bésame, que te conviene (1936).
– Don verdades (1943).
Entre sus poemas destacan los siguientes:
– A Zorrilla (1893).
– Un pecado mortal (1893).
– ¡Quién fuera chino! (1893).
– No le tapes la cara (1901).
- Carlos Arniches. (S. f.). España: Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
- Carlos Arniches. (S. f.). (N/a): Biografías y vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com.
- Carlos Arniches. (S. f.). España: Cervantes Virtual. Recuperado de: cervantesvirtual.com.
- Carlos Arniches. (S. f.). (N/a). Lecturalia. Recuperado de: lecturalia.com.
- Carlos Arniches. (S. f.). España: España es cultura. Recuperado de: españaescultura.es.