Charles Spearman: biografía, teorías
Charles Spearman (1863-1945) fue un psicólogo londinense conocido por formular la teoría bifactorial, que consiste en afirmar que la inteligencia se compone de dos elementos: el factor general (G), que se refiere a los rasgos hereditarios; y el factor especial (S), relacionado con las habilidades específicas de cada sujeto.
Spearman aseguró que la inteligencia está constituida por un fuerte componente hereditario (factor G), sin embargo, la formación que recibe un individuo durante su vida también ejerce una influencia notable en la inteligencia; aquí se introduce el factor S, que abarca todas las experiencias y destrezas desarrolladas por el hombre en el transcurso de su existencia.
Para poder corroborar su teoría, Spearman desarrolló una técnica estadística a la que denominó ‘análisis factorial’, que funcionaba como complemento de su planteamiento. El análisis factorial fue uno de los aportes más importantes realizados por el autor, ya que implicó grandes avances en las disciplinas de estadística y psicología.
Otro aporte contundente de Spearman fue la creación del concepto de ‘coeficiente de correlación ordinal’, el cual permite relacionar a dos variables mediante rangos en vez de calcular el rendimiento de cada una por separado.
Este coeficiente de correlación fue apodado Rho de Spearman, en honor al investigador. Según el autor Enrique Cabrera, en su texto El coeficiente de correlación de los rangos de Spearman (2009), el Rho mide el grado de asociación que existe entre dos elementos, sin embargo, no calcula los niveles de concordancia.
Por lo tanto, es recomendable utilizarlo solo cuando se presenten valores extremos o distribuciones anormales en los datos.
Índice del artículo
Charles Edward Spearman nació en Londres, Inglaterra, el 10 de septiembre de 1863. Realizó sus estudios en varias instituciones prestigiosas de Europa, como las universidades Leipzig y Würzburg (Alemania) y Gottingen (Gran Bretaña), donde se formó en la disciplina de psicología.
Entre 1907 y 1931, dio clases en la Universidad de Londres, donde también llevó a cabo sus investigaciones y redactó sus obras más importantes, entre las que destacan Las habilidades del hombre (1927) y La mente creativa (1930).
Otras obras importantes realizadas por Chales Spearman fueron La psicología en las edades (1937), La naturaleza de la inteligencia y los principios de cognición (1923) y La prueba y la medida de la asociación entre dos cosas (1904).
Las habilidades del hombre (1927)
En la primera parte de este texto, Spearman expuso las diversas doctrinas de la inteligencia, que fueron agrupadas por el autor en tres grupos principales: “monárquico”, “oligárquico” y “anárquico”.
Luego, el psicólogo explicó de forma extensa su hipótesis sobre la existencia de dos factores que influencian a la energía mental del hombre, donde mencionó al factor G y al factor S.
En la segunda parte del libro, Spearman reunió y describió una serie de hechos fundamentales basados en los experimentos realizados en su propio laboratorio y en otros lugares, donde aplicó el criterio de las diferencias de tétrada —grupo de cuatro estructuras cromátidas— en las tablas de correlaciones.
La mente creativa (1930)
En esta obra, el autor abarcó todo lo concerniente a la creación mental del hombre abordándolo desde las diferentes esferas de actividad.
Así mismo, mencionó dos aspectos importantes que condicionan a la creación: el impulso emocional —relacionado con la parte subjetiva del individuo— y los mecanismos —las técnicas que permiten llevar a cabo la creación—.
Una de las particularidades de este texto es que cuenta con un notable apoyo visual, ya que Spearman seleccionó varias obras y pinturas realizadas por artistas notables. Por esta razón, La mente creativa no es un libro solo revisado por psicólogos, sino también por estudiantes de Arte.
Charles Spearman falleció el 17 de septiembre de 1945 a la edad de 82 años en su Londres natal, luego de haber realizado una fructífera carrera en la disciplina psicológica. Durante su desarrollo académico y de investigación, el autor perteneció a la Academia Alemana de las Ciencias Naturales Leopoldina y también fue miembro de la Royal Society.
La teoría bifactorial de Spearman se basa en la creación de un sistema regido por dos factores: el factor especial (S) y el factor general (G). Esta teoría fue publicada en 1923, luego de que Spearman comprobara que el rendimiento estudiantil de un grupo de alumnos estaba relacionado con el resultado obtenido de unos exámenes sensoriales dirigidos por el mismo psicólogo.
Gracias a este experimento, el autor pudo comprobar que la inteligencia general se podía calcular a través de la ‘capacidad de discriminación sensorial’, que consiste en la manera en la que los individuos —en este caso, los alumnos— perciben o captan la información mediante los sentidos.
En cuanto a la inteligencia general, el psicólogo londinense la definió como la habilidad de inferir relaciones y aportar correlatos. Así mismo, afirmó que esta inteligencia tiene la capacidad de intervenir en muchas actividades, no obstante, no se dedica específicamente a ninguna de ellas, por el contrario al factor S.
Por otra parte, el factor especial —también conocido como factor específico— es aquel que se corresponde con diferentes habilidades humanas, tales como actividades verbales, numéricas, espaciales, mecánicas, entre otras.
El coeficiente de Spearman, también conocido como Rho de Spearman, consiste en un tipo de medida que emplea rangos y funciona mediante la asociación lineal. El objetivo del Rho es calcular los rangos de dos elementos determinados de forma simultánea, sin tener que deducir los rangos por separado.
Para poder interpretar las pruebas estadísticas empleando la correlación de Spearman, se debe tener en cuenta el objeto de la investigación, el cual se define antes de empezar el análisis. Además, también se debe determinar la relevancia de las relaciones que se desean calcular dentro del fenómeno que se estudia.
Por lo tanto, el investigador no debe basar sus fundamentos solo en las cifras matemáticas obtenidas, sino que debe fundamentarse en experiencias científicas vinculadas con el tema investigado; esto con el objetivo de evitar la interferencia de la casualidad.
Esto se debe a que la correlación de Spearman es una medida puramente matemática, por lo que se encuentra libre de cualquier implicación de causa y efecto.
- Bonastre, R. (2004) La inteligencia general (g), la eficiencia neural y el índice de velocidad de conducción nerviosa. Recuperado el 14 de octubre de 2019 de TDX:tdx.cat
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