Educación de los mayas
La educación de los mayas se caracterizaba en fundamentos tales como la religión y las actividades cotidianas relacionadas con la agricultura, existiendo una gran diferencia en el proceso educativo para cada rol social de las personas que integraban esta cultura.
La educación maya enfatizaba sus creencias, costumbres y conocimientos, diferenciando puntualmente el papel desempeñado por género que estrictamente debía cumplirse.
La cotidianidad se enfocaba en tres objetivos muy relevantes los mayas: servicio a su pueblo, a su religión y a su familia, siempre tomando en cuenta el género sexual al cual se pertenecía.
Las características más importantes tanto para hombres y mujeres era el amor al trabajo, la rectitud, el respeto y la moderación sexual.
Lugares dedicados a la educación
En el periodo Clásico y Posclásico de los mayas, mantenían diversos sitios, como palacios, milpas, templos, campos de batalla, pirámides y plazas, entre otros, que se consideraban lugares educativos.
Específicamente en los palacios, contaban con sitios específicos donde se impartía el conocimiento.
En el periodo postclásico se establece la Kambesaj Naj, “casa para enseñar y aprender”. En otro sitio, la Popol Na, una autoridad, dirigía los actos educativos.
Otro hecho relevante es que en el idioma maya están contempladas palabras y terminologías que tratan sobre el proceso de educativo: Aj Ka’anbal (alumno), Aj Kambesaj (maestro), Ma’Ojelil (ignorancia), Ts’iib (escribir), K’aanbal (aprender), E’saj (enseñar), Weet Ka’anbal (condiscípulo)…
¿Cómo educaban las mujeres?
Se les mostraba cuál iba a ser su ocupación en la vida y eran instruidas en tal labor. Combinaban los juegos infantiles con la labor que las niñas iban a desempeñar más adelante.
A partir de los 9 años comenzaban a contribuir en las labores del hogar, las madres les trasmitían poco a poco conocimientos sobre las tareas domésticas.
A su vez, se les enseñaban las normas morales que caracterizaban la cultura, sobre todo en el trato con el sexo opuesto, el respeto y la timidez prevalecían continuamente. A pesar de tener normas bastantes estrictas, esto no impedía que fueran amables y corteses.
Los trabajos domésticos (tejer, cocinar, el moler maíz, limpieza de casa y ropa, cuidados de los hijos, y el cuidado de animales domésticos) de las mujeres eran fuertes y excesivos, debían estar ocupadas fuertemente durante todo el día.
Las mujeres de la realeza eran objeto de una educación más minuciosa y esmerada en la que eran instruidas en las ceremonias de sacrificios y auto sacrificio, también en los rituales, ceremonias diplomáticas, y en las áreas artísticas.
¿Cómo educaban a los hombres?
La educación de los hijos de los soberanos estaba enfocada en la realización de rituales relevantes como el nacimiento o rituales relacionados con la muerte.
Cuando cumplían 9 años y hasta los 12, los niños colaboraban en la siembra, recolección, caza, pesca, entre otras actividades.
A los 12 años, eran bautizados consagrándolos para la vida pública, significando esto que desde esta edad dejaban su casa para integrarse en sitios educativos que tenían un régimen de internado.
Tales lugares eran clasificados de acuerdo al origen de los niños, es decir, no se mezclaban.
A los jóvenes mayas de clase noble se les instruía en escritura, el cálculo, la liturgia, la astrología y la genealogía.
A los niños de clase media se les instruía en las artes militares.
Referencias
- Madrigal Frías, Luis. (2011). Educación del Poder. Los Mayas Prehispánicos. XI Congreso Nacional de Investigación Educativa / 12. Multiculturalismo y Educación/Ponencia. Consejo Mexicano de Investigación Educativa, A.C. México.
- Gómez Navarrete, Javier (1998). “Construcción del conocimiento en América Latina y el Caribe”. Primer Simposio Internacional, Universidad de Quintana Roo. Manuscrito no publicado.
- Drew, David (2002). Las Crónicas Perdidas de los Reyes Mayas. México: Siglo Veintiuno Editores.