Guerras médicas
Las guerras médicas fueron una serie de batallas que se llevaron a cabo en la antigua Grecia. Tuvieron como principales protagonistas al Imperio persa y a las diversas polis (ciudades-estado) que conformaban la región helénica a principios del año 500 antes de Cristo.
Se considera que la guerra tuvo dos períodos principales. En esos momentos la confrontación fue mucho más intensa. Estos períodos fueron el transcurso de las dos invasiones que llevaron a cabo los persas en territorio griego, en los años 490 y 479 a. C.
Estas guerras tienen una significación histórica contundente, pues para el momento de su inicio el Imperio persa (el cual salió derrotado tras el final del conflicto) se encontraba en la máxima expresión de su poder. De hecho, los persas tenían el imperio más poderoso del mundo cuando inició el conflicto.
A pesar de la fuerza de los persas, las ciudades-estado griegas desplegaron una maestría militar increíblemente sólida. Esto, acompañado de tácticas psicológicas como la unión de tropas pertenecientes a la misma región, dieron una ventaja inesperada a los griegos, quienes acabaron con la opresión persa y mantuvieron con vida la cultura de su civilización.
Índice del artículo
¿Por qué se llaman guerras médicas?
La razón principal por la cual se denominan guerras médicas está relacionada con los orígenes del Imperio aqueménida. Este imperio era controlado por los persas, quienes tenían una metodología particular para conquistar territorio.
Usualmente, los persas invadían ciudades y países a la fuerza, expulsaban a sus gobernantes (en muchos casos los asesinaban) y establecían ciertas libertades en la sociedad para que los residentes del territorio recién conquistado no se sublevasen contra ellos.
En muchos casos, los persas permitían que se mantuviese el idioma local y las creencias religiosas que se tuviesen en la ciudad conquistada.
Durante sus avances los persas conquistaron el territorio de los medos. La región pasó a formar parte importante del Imperio aqueménide; sus fuerzas se convirtieron en una porción del ejército persa.
Cuando los persas iniciaron la invasión a Grecia (la cual dio comienzo a las guerras médicas), los griegos utilizaban el término “medos” para referirse a los invasores.
Sin embargo, el nombre pasó a la historia y resultó dando origen al término que se utiliza para referirse a este conflicto.
Primeras Guerras Médicas
Causas
Conquista de Lidia
En la antigüedad, las ciudades jónicas (pertenecientes a la Grecia asiática) eran dominadas por la región de Lidia. Sin embargo, los persas se hicieron con el control de esta región en el año 546 a. C., cuando el rey persa Ciro acabó con el dominio lidio sobre las polis jónicas en una serie de batallas donde los persas salieron victoriosos.
El control de Persia en esta región nunca fue bien recibido por los griegos, pero el gobernador persa asignado a controlar la zona gobernó primeramente con prudencia y tolerancia. Poco después se comenzó a descuidar la economía de la región jónica, lo que ocasionó un mayor descontento en la población.
Rebelión jónica
En el año 499 a. C., a 9 años del inicio de la Primera Guerra Médica, los jonios se sublevaron contra la invasión persa, recibiendo ayuda de Atenas y Eritrea.
Las revueltas no fueron para nada exitosas; más bien, los persas reconquistaron la región, masacrando a una gran parte de su población y expulsando al resto hacia la zona mesopotámica.
Con la región jónica bajo absoluto control persa nuevamente, el monarca persa se propuso como objetivo acabar con Atenas, ciudad-estado que había colaborado con la sublevación jónica. Esto conllevo a la subsecuente invasión persa al territorio helénico y dio inicio a un conflicto armado que se extendió por casi medio siglo.
Consecuencias
Sumisión griega y oposición ateniense-espartana
Originalmente, Darío —el emperador persa— ordenó una campaña para comenzar a expandir el Imperio persa hacia territorio griego.
Esta campaña fue comandada por su hijastro, Mardonio. La campaña fue relativamente exitosa y los persas impusieron un importante dominio territorial en Macedonia y Tracia.
Sin embargo, tras una serie de dificultades climáticas que azotaron la flota persa, Mardonio regresó a Asia. Tras esto, Darío envió un embajador a cada ciudad-estado griega para exigir que se rindiesen ante Persia. Las ciudades-estado se rindieron casi en su totalidad, con excepción de dos: Atenas y Esparta.
Los atenienses y los espartanos ejecutaron a los embajadores enviados por el rey. Como consecuencia, el rey envió un ejército para invadir la región y subyugar a los griegos en su totalidad. Algunas otras ciudades griegas se opusieron a la invasión y apoyaron la resistencia de los atenienses y espartanos.
Conquista de Eritrea
El ejército persa se dirigió primeramente a la región de Naxos, la cual fue devastada en su totalidad por oponerse a los persas 10 años antes. Las personas de la región fueron esclavizadas y los templos quemados.
A continuación, los persas se dirigieron a Eubea, región donde se encontraba la antigua ciudad-estado de Eritrea. Esta ciudad había ayudado a los jonios durante la sublevación contra el Imperio aqueménida, y los persas tenían toda la intención de vengarse por aquel hecho.
Originalmente, Eritrea no se opuso a la invasión marítima de los persas; en cambio, esperaron a que estos asediaran la ciudad para oponer resistencia desde las murallas. La lucha duró varios días, pero finalmente un par de traidores eritreos abrieron las puertas de la ciudad a los persas.
Los invasores arrasaron con todo lo que encontraron a su paso; acabaron con la mayoría de los habitantes de la ciudad. Quienes sobrevivieron al ataque fueron esclavizados por los persas.
Batalla de Maratón
Tras la conquista de Eritrea y con las islas Cícladas también bajo su control, los persas decidieron invadir la bahía ateniense de Maratón.
Esto trajo como consecuencia el desarrollo de una de las batallas más importantes en la historia de Grecia y la eventual derrota de los persas en la Primera Guerra Médica.
Maratón se encontraba a solo 40 kilómetros de la ciudad ateniense y estos se encontraban bien preparados para recibir a los invasores. El general a cargo, Militiades, tenía experiencia de combate contra los persas y fue el encargado de dirigir la defensa de la bahía.
Los atenienses bloquearon ambas salidas de la bahía hacia la planicie. Esto causó que la batalla llegara a un punto muerto que duró cinco días. Los persas, cansados de esperar, decidieron embarcar nuevamente en su flota para atacar directamente Atenas.
Sin embargo, los atenienses aprovecharon el momento en el que los persas embarcaron su caballería (sus tropas más fuertes) para atacar al restante ejército. Los griegos masacraron a los soldados persas; quienes quedaron vivos regresaron a los barcos para invadir Atenas. Sin embargo, los griegos llegaron a tiempo para detener la invasión.
Levantamiento moral
A su vez, la batalla de Maratón tuvo una consecuencia de alta importancia que afectó el desarrollo de las batallas que se desarrollaron tras esta invasión. La masacre de los persas levantó la moral de las polis griegas, al mostrarles que los persas sí podían ser derrotados.
Además del efecto moral que tuvo la victoria ateniense, la batalla de Maratón también demostró que los griegos tenían la superioridad táctica en el desarrollo de las batallas gracias a la presencia de las famosas tropas de infantería llamadas “hoplitas”.
Los hoplitas eran soldados especializados fuertemente armados. Si se utilizaban con eficacia, eran capaces de acabar con una gran cantidad de enemigos antes de ser derrotados en batalla.
Segunda Guerra Médica
Causas
Sed de venganza
Tras la derrota sufrida en la batalla de Maratón y el fracaso de las tropas persas en la toma de Atenas, Darío comenzó a amasar un ejército gigante para establecer dominio definitivo sobre todo el territorio griego.
Durante las preparaciones de Persia, el territorio egipcio del Imperio aqueménida se rebeló contra los líderes y el emperador Darío tuvo que redirigir sus esfuerzos militares para controlar nuevamente la región. Sin embargo, Darío murió y el imperio pasó a ser controlado por su hijo, Xerxes.
Este aplastó rápidamente a los rebeldes Egipcios y concentró todas sus fuerzas militares en el dominio de Grecia. La invasión tomó varios años en llevarse a cabo, pues se requería una gran cantidad de provisiones y planificación como consecuencia de la escala de tal ataque.
Apoyo de algunas polis griegas
La invasión de los persas era vista con buenos ojos por varias ciudades-estado griegas que en su momento habían firmado su sumisión, cuando los embajadores visitaron su región enviados por Darío.
Entre estas ciudades cabe destacar a la poderosa Argos, cuyos pobladores prometieron no oponer resistencia cuando los persas desembarcaran en Grecia.
A partir de este apoyo, los persas lograron llevar a cabo el asalto tras haber reunido tropas de más de 46 naciones distintas, las cuales llegaron a conformar el ejército persa.
Los aqueménides tenían una cantidad de tropas mucho mayor a la de las polis griegas que se opusieron a la invasión, por lo que la guerra pasó a la historia como uno de los hechos más importantes en la historia militar de la antigüedad.
Alianza helénica
Las polis griegas que se encontraban en contra de la invasión persa empezaron a coordinarse con Atenas y Esparta, principales exponentes de la resistencia griega. A partir de esto se dio origen a una alianza entre todas las polis de la época con influencia militar. Esta alianza originalmente no tenía un nombre determinado, pero pasó a la historia como alianza helénica.
La presencia de esta resistencia era ya conocida por los persas, pero la invasión se llevó a cabo a pesar de la formación de la alianza. Los persas sabían que todas las polis griegas tenían menos tropas que ellos y, por tanto, la invasión debía tener un éxito prácticamente asegurado
Consecuencias
Derrotas persas
Los persas invadieron originalmente todo el territorio de Tracia y Macedonia. Los griegos habían planificado detener el avance persa en el Valle de Tempe pero, al darse cuenta del tamaño del ejército invasor, tuvieron que retirarse.
Como consecuencia de esto, la alianza propuso esperar a los persas en las Termopilas, donde sus hoplitas tenían el terreno como ventaja.
A su vez, una flota griega defendió el dominio marítimo de Artemisia de una invasión persa. Ambas batallas tuvieron a los griegos como derrotados, pero la cantidad de tropas que lograron quitar a los persas fue mucho mayor que las pérdidas de sus propios ejércitos.
La primera gran derrota de los persas ocurrió en el estrecho de Salamis. Las fuerzas marítimas de los griegos dieron un golpe contundente al ejército de Xerxes, quien pensó que podía conquistar Grecia rápidamente tras la victoria en las Termopilas.
A pesar de la superioridad numérica de los persas, los griegos lograron defender el territorio del Peloponeso y Xerxes se vio obligado a regresar a Asia, al territorio del Imperio aqueménida. El general Mardonio de los persas quedó a cargo de las tropas restantes en Grecia, pero fue derrotado por las fuerzas locales.
Contraataque griego
Los griegos, tras haber asegurado la supervivencia de su nación, prepararon un ataque para tomar varias áreas dominadas por los persas. Los ataques griegos, comandados por la alianza helénica, tomaron el territorio Bizantino, Chipre, Sesto y la región de Jonia.
Formación de la Liga de Delos
Tras la expulsión de los persas del territorio griego, los espartanos no quisieron seguir con la lucha, pues consideraron que la guerra había terminado.
Sin embargo, eran ellos los encargados de mantener unida la alianza. Esto hizo que las ciudades-estados que querían continuar con la batalla formasen una nueva alianza, la cual se denominó la Liga de Delos.
Esta nueva alianza era comandada en gran parte por los atenienses, pero todos sus miembros tenían objetivos diferentes para el final de la guerra. La meta común era acabar con los persas.
Pactos posguerra
Además de las conquistas griegas, se establecieron una serie de leyes entre griegos y persas para darle fin a la guerra.
Entre estas estaba el establecimiento de una autonomía a las ciudades griegas que se encontraban en Asia, la expulsión permanente de las tropas persas de todo territorio griego (al igual que sus flotas) y la permanencia de las tropas griegas en territorios griegos mientras se cumpliesen los acuerdos a cabalidad.
Referencias
- Greco-Persian War, Encyclopaedia Britannica, (n.d.). Tomado de britannica.com
- Greco-Persian Wars, New World Encyclopedia, 2017. Tomado de newworldencyclopedia.org
- Persian Wars, Medieval History Encyclopedia, 2016. Tomado de ancient.eu
- Greco-Persian Wars, Wikipedia in English, 2018. Tomado de wikipedia.org
- Greco-Persian Wars Video, Khan Academy, (n.d.). Tomado de khanacademy.org