Creonte en las obras de Sófocles y Eurípides (ciclo tebano)

¿Quién fue Creonte?

Creonte fue un personaje de la mitología griega durante el ciclo tebano. El ciclo tebano estuvo constituido por un grupo de mitos representados tanto en tragedias como en poemas épicos, que contaban los acontecimientos en torno a uno de los reyes de Tebas, Edipo. En estas historias, Creonte servía como contrapeso a la figura de Edipo.

Según la mitología, este personaje era descendiente de Cadmus, fundador de Tebas. De acuerdo con la leyenda de Edipo, Creonte gobernó Tebas como regente (gobernante encargado) en varias ocasiones. Su nombre significa ‘príncipe’ o ‘gobernante’ en griego antiguo.

Sin llegar a pertenecer a la casa real ni tener derechos sucesorios, pudo gobernar Tebas en varias ocasiones. Por mencionar algunas de ellas, debió gobernar tras la muerte del rey Layo, después de que Edipo quedase ciego, y a la muerte de sus hijos.

Por otra parte, Creonte tuvo cuatro varones y tres hijas con su esposa, Eurídice. En las obras de Sófocles Edipo Rey, Edipo en Colono y Antígona, él tiene una actuación destacada. También aparece en la obra Las Fenicias de Eurípides.

En todas estas obras es representado como un hombre apasionado por la ley, especialmente la ley de los dioses.

Creonte en la trilogía de Sófocles

Acusado de conspirador en Edipo Rey

Edipo Rey es una tragedia escrita por el poeta trágico Sófocles (495 a.C.-406 a.C.). La obra presenta a Edipo siendo rey de Tebas y casado con Yocasta, quien le había dado dos hijos varones y dos hembras. También se relata en la obra una epidemia de peste que asolaba a  la ciudad en esos momentos.

En esta tragedia aparece Creonte siendo objeto de acusaciones por parte de Edipo, quien es su cuñado. Lo acusa de conspirar junto con el adivino ciego Tiresias para derrocarlo y ocupar su puesto en el trono. Este adivino había sido traído a petición del rey para aconsejarlo sobre cómo detener la epidemia.

De acuerdo con el vidente, la muerte no vengada del antecesor de Edipo en el trono era el motivo de la epidemia.

En el curso de las revelaciones, el rey se entera de que su antecesor era su propio padre, quien había muerto en una disputa a manos del mismo Edipo antes de que él pudiera conocer la filiación entre ambos.

Ante la revelación, Edipo se hunde en la desesperación. Luego, pasa al abatimiento cuando se entera de que su esposa Yocasta era su madre y que, por tanto, había cometido incesto al procrear hijos con ella.

Ante tal impacto, Edipo se resiste a creer y prefiere pensar que es un complot urdido por Creonte para apoderarse de su reino.

Plan para que Edipo muera en tierras tebanas

Edipo en Colono es otra tragedia escrita por Sófocles. Los estudiosos datan esta obra entre el 406 a.C. y el 405 a.C., y fue puesta en escena por primera vez alrededor del 401 a.C. por su nieto, Sófocles el Joven, luego de su muerte.

En esta obra de nuevo se cuenta la relación entre Edipo y Creonte. Esta vez Edipo se encuentra en Atenas, enfermo y ciego en compañía de sus dos hijas, Antígona e Ismene. Ellas habían llevado a su padre a ese sitio para que se cumpliera la profecía hecha por el oráculo. Según este, él debía morir en esas tierras.

Creonte, por su parte, se niega a permitirlo. En su opinión, Edipo debe fallecer en territorio tebano. Es por eso que envía a algunos de sus hombres a capturarlo junto con sus hijas y forzar el retorno a Tebas.

Sin embargo, la intervención del rey de Atenas, Teseo, impide que los planes de Creonte cristalicen y Edipo muere en tierra ateniense.

La historia también cuenta las acciones de Creonte para apaciguar el enfrentamiento entre los dos hijos de Edipo, Polinices y Eteocles. Estos hermanos se enfrentaban por el derecho de gobernar Tebas ante la ausencia de su padre.

Desobedecido por Antígona

Antígona fue otra de obras pertenecientes a la trilogía que Sófocles dedicó a Edipo. En ella se muestra a Edipo ya fallecido y a sus hijos turnándose en el trono de Tebas. En algún momento, Eteocles se rehusó a entregar el trono, por lo que Polinices se declaró en guerra contra su hermano.

Para cumplir su cometido, Polinices solicita ayuda a un rey extranjero, y con un ejército foráneo ataca Tebas. A pesar de que la batalla fue ganada por los tebanos, ambos hermanos se dan muerte en el combate.

Creonte entonces asciende al trono y entierra con honores a Eteocles. En el caso de Polinices, se rehúsa a enterrarlo por considerarlo un traidor.

Es el momento en que aparece Antígona, hermana de Polinices, solicitando a Creonte que reconsidere su negativa a enterrar a su hermano. Creonte mantiene su decisión, por lo que Antígona, en un acto de desobediencia, realiza el entierro de manera secreta.

Descubierta la insubordinación, el cuerpo es desenterrado por órdenes de Creonte. En un arranque de determinación, Antígona entierra de nuevo a su hermano. En castigo, Creonte la condena a morir sola en una cueva. Posteriormente, Creonte recapacita y ordena liberar a Antígona.

No obstante, al destapar la cueva descubren que ella se había suicidado. Este descubrimiento llena de pesar a Hemón, hijo de Creonte y prometido de Antígona, quien se suicida. De igual manera lo hace su madre Eurídice. Ambas muertes llenan de dolor a Creonte.

El Creonte de Eurípides

Las Fenicias, perteneciente al ciclo tebano, fue escrita por Eurípides (484-480 a.C.-406 a.C.) alrededor del 410 a. C. En ella se puede ver a Yocasta, madre y esposa del fallecido Edipo, tratando de mediar en la disputa entre sus hijos Eteocles y Polinices. Estos peleaban por el trono dejado por su padre Edipo.

Aunque Yocasta logra que ambos hermanos se reúnan, no consigue, sin embargo, que Eteocles entregue el trono a su hermano Polinices. Este último se retira indignado y se prepara a invadir la ciudad con un ejército que ya tenía organizado.

Entonces, Eteocles encarga la defensa de Tebas a Creonte. Adicionalmente, le pide que case a su hijo Hemón con Antígona, hermana de Polinices y suya. También le pide no sepultar a su hermano si los tebanos llegan a ganar la batalla.

Previo a la contienda, que fue ganada por los tebanos, los hermanos se enfrentaron en un duelo donde ambos perecieron. Yocasta, al enterarse de la muerte de sus hijos, se suicidó atravesándose la garganta con una espada. Creonte se convirtió entonces en el nuevo rey de Tebas.

Referencias

1. Snitchler, T. (2016) Creon and the Pressures of Being King. Tomado de dc.cod.edu.
2. Coello Manuell, J. (2012, marzo 26). Meditaciones acerca de Creonte o Creón. Tomado jaimecoellomanuell.wordpress.com
3. Eweb. (s/f). Ciclo tebano. Tomado de eweb.unex.es.
4. Bonfante, L. y Swaddling, J. (2009). Mitos etruscos. Madrid: Ediciones AKAL.
5. Avial Chicharro, L. (2018). Breve historia de la mitología de Roma y Etruria. Madrid: Ediciones Nowtilus S.L.