Elementos paratextuales: concepto, tipos y sus características
¿Qué son los elementos paratextuales?
Los elementos paratextuales son la serie de componentes discursivos afines a una producción escrita, que acompañan su estructuración sin alterar su contenido original y que tienen por objetivo presentar el porqué y las distintas características que posee dicha producción escrita.
Los elementos paratextuales, también llamados paratextos, dan una idea al receptor lírico de lo que se encontrará en una obra escrita, pero no definen por completo el contenido de esta. Su papel es informativo, buscan captar la atención de los lectores respecto a los textos.
Etimológicamente, el prefijo “para” dentro de la palabra “paratextual” significa “asociado a”, “ligado a”, “al lado de”, “junto a” o “en torno al texto” en cuestión.
Además, los paratextos agregan precisión al proceso de búsqueda de información por parte de los receptores líricos. Esto resulta un aspecto fundamental en las investigaciones, donde los lectores requieren acortar tiempos y lograr conseguir elementos específicos con exactitud, sin tener que ahondar de lleno en una obra.
El agregado referencial, organizativo y explicativo que agregan los paratextos a las obras escritas es de gran valía. Desde el punto pedagógico-andragógico, abre senderos necesarios al estudiante, generando vínculos cognitivos —previos al encuentro real con la obra— que permiten una mayor y más fácil asimilación del conocimiento.
Clasificación de los elementos paratextuales
Si hablamos de lo que percibimos en un texto, podemos hablar de dos tipos de elementos paratextuales:
- Elementos paratextuales icónicos, asociados a fotografías, recuadros, esquemas, ilustraciones, entre otros.
- Elementos paratextuales verbales, asociados al título, la dedicatoria, el resumen, el epígrafe, entre otros.
Ahora bien, dentro de los elementos paratextuales verbales se pueden apreciar tres tipos de estos en las obras:
- Elementos paratextuales de carácter editorial, pertenecientes a la empresa encargada de publicar la obra y que responde a aspectos legales, de producción y edición.
- Paratextos propios del autor y cómo concibió los contenidos de su creación.
- Elementos paratextuales de terceros, que vienen a ser los aportes que agregan a la obra personas allegadas al autor. Se puede apreciar este tipo de paratexto en el prólogo, en las citas y en las notas.
Elementos paratextuales principales y sus características
Título
Está caracterizado principalmente por ser el primer elemento paratextual con el que se consigue el lector. Por su exterioridad y visibilidad se requiere que sea lo más explícito y llamativo posible.
En obras literarias como novelas o cuentos, este elemento paratextual comúnmente está acompañado con componentes de diseño gráfico y tipográfico que realzan su eficacia visual y, por ende, su alcance.
Dedicatoria
Este elemento paratextual permite al autor de la obra brindar un reconocimiento a aquellas personas o instituciones que facilitaron la elaboración de la obra, o están inmersas en esta Se ubica luego del título.
Se estila y recomienda que sea breve, y normalmente aparece alineada hacia la derecha. Tiene un carácter netamente subjetivo por significar el espacio en el que el autor ofrece su esfuerzo, tiempo invertido y resultados obtenidos a quienes estima.
Epígrafe
Este paratexto tomó auge a partir del siglo XVI, antes no se estilaba colocarlo en las obras. Se trata de una frase corta que hace referencia al contenido del texto en cuestión. Puede pertenecer a un autor reconocido o no, e incluso al mismo escritor.
Este elemento a veces se relaciona de manera individual a los otros elementos paratextuales, a manera de un “subparatexto”, para indicar lo que se tratará o versará en dicha parte. Es un microelemento comunicativo.
Resumen
Se caracteriza por expresar de manera objetiva y breve el tema que trata la obra en cuestión. Este elemento paratextual no acepta la inclusión de críticas positivas o negativa; se enfoca simplemente en dar a conocer de forma certera lo que comprende dicha producción escrita.
Otro particular que identifica al resumen es su extensión y disposición. Se estila que este ocupe un aproximado de media página y que su extensión sea preferiblemente un párrafo, aunque también se aceptan subdivisiones. Sin embargo, la brevedad debe siempre prevalecer.
Prólogo
Es el elemento paratextual que sirve de introducción a la obra. Puede ser escrito por el autor o por alguien allegado a la obra que ha tenido contacto con su contenido y su proceso de producción, a quien se le confiere el honor de hacerlo.
Se caracteriza por tocar temas inherentes a la organización de la obra, los pormenores de su elaboración, las dificultades que pudo implicar y el desempeño de su autor. Versa también sobre los contenidos y su valor; es una necesaria carta de presentación.
Su principal objetivo es la persuasión, prendar al lector a la obra antes de que siquiera se enfrente a los primeros capítulos. Se estila que la persona encargada de escribir el prólogo, también llamado prefacio, maneje un buen lenguaje discursivo, agradable y simple para poder alcanzar a un mayor número de receptores líricos.
Tabla de contenidos
Este paratexto permite mostrar al lector por separado cada una de las partes y subpartes que conforman una obra. Tiene un carácter puntual, permite especificar contenidos y, además, ubicar de forma precisa al lector frente a la obra.
Su amplitud y especificidad están sujetas al autor, de él depende qué tan profundo sea su alcance. Puede ubicarse luego del prólogo o al final de la obra, según el gusto del autor.
Citas textuales
Este elemento paratextual cumple una función de reforzamiento del discurso. Por medio de este recurso se busca dar fiabilidad a una premisa con base en investigaciones o propuestas previas de otros autores.
Este paratexto es muy común y necesario en obras de carácter investigativo, no así en géneros como la novela, el cuento o la poesía; sin embargo, no se excluye o se cataloga de imposible su uso en estos últimos.
La cita, aparte de aportar veracidad a la obra, reconoce la labor de los investigadores o escritores que hablaron previamente del tema que trata el texto.
Notas
Este elemento paratextual es un recurso de refuerzo discursivo al margen del texto que cumple una función parecida a la de la cita; sin embargo, es un poco más directa y específica.
Se usa normalmente en textos de carácter investigativo para aclarar ciertos aspectos incompletos en algún párrafo o términos de difícil comprensión, aunque también se presentan en otras obras literarias como novelas o ensayos, indistintamente.
Explican también el porqué de ciertas citas, o complementan lo referente a los libros en donde aparece la información de algún autor nombrado en la obra.
Se pueden ubicar en la parte superior o inferior de la página. En ciertos casos, muy extrañamente, se pueden hallar en los bordes laterales.
Bibliografía
Este paratexto, muy propio de las obras investigativas, permite mostrar a los lectores los textos que sirvieron de soporte para elaborar una investigación, los cuales se muestran ordenados alfabéticamente por los nombres de los autores.
En este elemento se presentan datos tales como: autor, fecha de elaboración, nombre de la obra, país y editorial. El orden de los datos puede presentar variantes.
Glosario
Es un elemento paratextual caracterizado por ofrecer al lector una lista ordenada alfabéticamente de los términos que, por ser técnicos o pertenecer a ciertos dialectos propios de algunas zonas, requieren de una explicación para hacerse entender.
Anexos
Este elemento paratextual presenta una dualidad al poder contener paratextos icónicos como fotografías, o ilustraciones y paratextos de índole verbal como documentos o encuestas. Su fin es reforzar y dar veracidad a lo expuesto con anterioridad en la obra.
Importancia
Los elementos paratextuales son un recurso necesario para la legitimación de las obras escritas. Vienen a representar al lector lo que una ventana con luz a una casa oscura.
Son un abanico dispuesto a refrescar las inquietudes, son un medio idóneo para que el mensaje codificado por un escritor llegue al lector de manera más simple.
El papel orientador que cumple el paratexto en la lectura rompe las barreras que se presentan comúnmente entre el lector novato y los textos, e invita a sumergirse en las obras. Esta es quizá la más importante de sus funciones.