Filosofía

Intelectualismo moral: qué es, historia, características, críticas


El intelectualismo moral o socrático es una teoría moral desarrollada por el filósofo griego Sócrates en la que se afirma que el conocimiento de lo que es justo éticamente es suficiente para que el ser humano no cometa ningún acto malvado.

De esta forma el intelectualismo socrático une el comportamiento moral con el conocimiento que haya adquirido cada persona. Este pensamiento entronca con alguna de las frases más conocidas del filósofo, como “conócete a ti mismo” o “instruid a los hombres y los haréis mejores”.

Especialmente esta segunda frase muestra todo el pensamiento que hay tras el intelectualismo moral. Sócrates nació en Atenas en el año 470 a. C. y se le considera como uno de los filósofos más importantes de la historia.

Curiosamente, no llegó a escribir ningún libro y su obra se conoce por los comentarios de Platón, su discípulo más conocido que dio una continuación al pensamiento de su maestro adaptándolo a la política.

Paradójicamente, para un hombre que afirmaba que solo obra mal aquel que no conoce lo que es el bien, fue condenado a morir por sus opiniones religiosas y políticas, contrarias a las leyes de la ciudad y, supuestamente, contrarias a la democracia.

Historia y desarrollo

El dualismo antropológico

Para elaborar su pensamiento sobre la moral y el intelectualismo unido a esta, Sócrates se encuentra con la base que le proporciona el llamado dualismo antropológico.

Este afirma que el ser humano tiene dos partes diferentes: la física —el cuerpo— y la inmaterial, que identifica con el alma (eso sí, en esa teoría el alma no tiene ningún componente religioso).

Según este dualismo, la parte no material  es la más importante de la persona. Por eso se consideran más importantes los valores internos, tanto que la salud del hombre descansa en esa alma.

Al hablar de salud, afirman que solo se puede llegar a gozar de esta mediante la virtud, que se alcanza a través del conocimiento. Cuando se habla de conocimiento no se refieren a lo que puede tener un sabio, sino a la verdad.

Cómo llegar a la virtud

Convencido de esto y como ciudadano preocupado por sus compatriotas, Sócrates comienza a desarrollar este tema en lo que puede ser considerado como uno de los primeros trabajos sobre la moral y la ética.

Hay que tener en cuenta que, para el filósofo, conocer la virtud era la única forma de que los hombres pudieran ser buenos.

Solo mediante ese conocimiento, mediante saber qué es la virtud, el ser humano puede llegar a acercarse a la bondad y a la excelencia.

Características del intelectualismo moral

Hay que considerar que Sócrates no dejó ninguno de sus pensamientos por escrito, y que estos trascendieron a través de los de sus discípulos, especialmente del pensamiento de Platón.

Esto es importante porque, según algunos autores, ciertas implicaciones de la teoría del intelectualismo moral en el campo de la política obedecen más a las creencias del alumno que a las del maestro.

Explicación de la teoría

Como se comentaba antes, Sócrates pensaba que la virtud era la única manera de alcanzar la bondad, y que para llegar a esa virtud era imprescindible el conocimiento. Este pensamiento desemboca en el llamado intelectualismo moral o socrático, que es simplemente una continuación de lo anterior.

Así, para el filósofo ateniense la autognosis, definida como conocer lo que es justo, es condición imprescindible y a la vez suficiente para que el hombre actúe de manera correcta.

De esta forma, explica que en cuanto se tiene en conocimiento de lo que está bien, el ser humano va a actuar conforme a este conocimiento, de manera determinista.

Igualmente, esto implica que lo contrario también es cierto. Si un individuo no conoce lo que está bien moralmente, va a actuar de manera errónea y hasta malvada.

En realidad no sería culpa suya, sino del hecho de que no ha conseguido llegar a ese conocimiento. Un hombre que posea esa sabiduría no puede actuar mal y si lo hace es porque no la posee.

Para Sócrates, no existía la posibilidad de que alguien, por su simple voluntad, pudiera actuar de manera malvada, por lo que sus críticos le achacan ingenuidad e, incluso, el haber eliminado de la ecuación el libre albedrío humano.

Conviene explicar que cuando Sócrates habla acerca del conocimiento no se refiere a lo que, por ejemplo, se aprende en la escuela, sino a saber lo que es conveniente, bueno y adecuado en cada circunstancia y momento.

El intelectualismo en la política y Platón

La teoría socrática desemboca en unas ideas acerca de la política muy poco democráticas. Sin embargo, algunos expertos lo achacan a Platón, quien ciertamente aceptó el intelectualismo moral de su maestro y lo mezcló con la política.

De acuerdo a lo que ha trascendido del pensamiento socrático, tras explicar la teoría sobre la moral y su unión con el conocimiento, Sócrates llega a la siguiente conclusión:

Si se llama al experto —por ejemplo, a un médico si hay un enfermo o a un ejército si hay que defender la ciudad— y nadie piensa que el tratamiento médico o los planes de batalla se decidan en votación, ¿por qué sí se plantea en cuanto a la administración de la ciudad?

Posteriormente a estos pensamientos, ya en la obra de Platón, se ve dónde acaba esta lógica de pensamiento. El discípulo de Sócrates era firmemente partidario de un gobierno de los mejores.

Para él, la administración y todo el Estado tenían que ser también intelectualistas. En su propuesta abogaba porque el gobernante fuera el más sabio entre los habitantes, una especie de filósofo-rey.

Al ser sabio, y por lo tanto bueno y justo, se suponía que iba a lograr el bienestar y la felicidad de cada ciudadano.

Críticas al intelectualismo moral

En su época, lo primero que los críticos reprocharon a Sócrates sobre esta teoría es cierta indefinición sobre qué consideraba conocimiento.

Se sabe que no se refería a saber más datos o a ser un gran matemático, pero nunca acabó de aclarar cuál era su naturaleza.

Por otra parte, aunque su pensamiento —continuado por Platón— fue muy aceptado en su día, la llegada de Aristóteles provocó que quedara aparcado.

Frente a la opinión de los socráticos, Aristóteles ponía el énfasis en la voluntad de obrar bien, considerando que el simple conocimiento no bastaba para asegurar que el hombre se comportara de manera moral.

Referencias

  1. Pradas, Josep. Intelectualismo socrático. Obtenido de phylosophyforlife.blogspot.com.es
  2. Santa–María, Andrés. El intelectualismo socrático y su recepción en Aristóteles. Obtenido de scielo.org.mx
  3. Chavez, Guillermo. Intelectualismo Moral Socrático. Obtenido de juarezadiario.com
  4. Philosophy Basics. Intellectualism. Obtenido de philosophybasics.com
  5. Blackson, Thomas A. Two Interpretations of Socratic Intellectualism. Recuperado de tomblackson.com
  6. Evans, Matthew. A Partisan’s Guide to Socratic Intellectualism. Recuperado de oxfordscholarship.com
  7. Thomas C. Brickhouse,Nicholas D. Smith. Socratic Moral Psychology. Recuperado de books.google.es
  8. Philosophy.lander. The Ethics of Socrates. Obtenido de philosophy.lander.edu