Ciencia

Método comparativo: qué es, características, pasos, ejemplos


¿Qué es el método comparativo?

El método comparativo es el método utilizado especialmente para analizar, estudiar y hacer experimentos que se encaminan a probar o refutar una hipótesis, o bien a alcanzar generalizaciones empíricas mediante la comparación sistemática entre dos o más elementos. Por ello se dice de este método que es análogo al método científico.

Se usa mayoritariamente en las ciencias sociales, aunque puede aplicarse a diversas disciplinas, como algunas ciencias naturales –por ejemplo, la anatomía comparada para estudiar la evolución de las especies–.

Básicamente se trata de realizar comparaciones sistemáticas entre dos o más variables que permitan establecer determinadas relaciones en términos matemáticos. El método comparativo se basa en la diferenciación para comprender semejanzas y/o diferencias.

Por lo general, en el método comparativo se aplican técnicas estadísticas que incluyen análisis de datos basados en la covariación (es un valor que señala qué grado de variación conjunta existe entre dos variables cualquiera con respecto a sus medias). También a través de la interpretación de las diferencias, lo cual le permite al investigador establecer relaciones de causa, generalizaciones y correlaciones.

Esto hace que tenga dos funciones, una heurística (esto es, que genera teorías e hipótesis) y una función de verificación de las ya existentes.

Características del método comparativo

Diseño de investigación sencillo

El método comparativo se centra en el estudio de una selección de casos de un mismo grupo que se distinguen en ciertos aspectos. El objeto de estudio se enfoca en las diferencias para entender qué causa que sean distintos, siendo similares.

Más apropiado para muestras pequeñas

El método comparativo es más efectivo al aplicarse a muestras pequeñas (desde 2 a 50 individuos) pues trabaja con factores de espacio y tiempo reducidos, delimitados por el tamaño de la muestra.

Si la muestra es mayor habría que realizar una selección con técnicas estadísticas que arrojaría un alto grado de incerteza, lo que haría la investigación inmanejable.

Versátil

El método comparativo puede aplicarse en muchísimas disciplinas, no solo las ciencias sociales. Pensemos, por ejemplo, en la biología o la medicina, en las que las comparaciones permiten verificar hipótesis o establecer nuevas.

Doble función

Del punto anterior se desprende este: por medio de la comparación se cumple la función heurística, o generación de nuevas hipótesis y teorías, y la función de verificación de teorías e hipótesis que ya existen.

No hay que registrar las semejanzas

En un estudio comparativo los objetos de estudio similares se comparan con base en diversas atribuciones o aspectos disímiles; los rasgos semejantes no se registran, necesariamente, ya que el foco de atención recae sobre las diferencias.

Por otra parte, el método no tiene una secuencia estricta de realización, lo que significa que el investigador puede volver atrás y reajustar las hipótesis sin haber terminado la investigación. Su principal técnica es la observación.

Carácter interdisciplinar

Las comparaciones pueden hacerse entre distintos campos del saber, entre diferentes ramas de una misma disciplina o dentro de un mismo campo.

Objetivo fundamental

El objetivo del método comparativo es alcanzar generalizaciones empíricas y verificar hipótesis para entender fenómenos desconocidos a partir de los ya conocidos.

Pasos del método comparativo

El método comparativo se basa en la posibilidad de comparar lo que nos rodea: sabemos cuándo hay luz u oscuridad, distinguimos el día de la noche, el frío del calor, lo amargo de lo dulce por la simple comparación entre unos factores y otros.

Pero a la hora de acometer una investigación comparativa hay que cumplir con ciertos pasos, que son los siguientes.

1. Detectar el problema

Cualquier investigación comienza al toparse con un problema que necesita solución. Al detectar cuál podría ser el problema (por ejemplo, la adicción a ciertas drogas en los adolescentes de escuelas secundarias de una ciudad), se recomienda elaborar algunas hipótesis que puedan ser la causa del problema, que serán confirmadas o rechazadas por la investigación.

2. Construcción del marco conceptual

Una vez definido el problema, lo que toca es buscar información relacionada con el tema. En nuestro ejemplo, diversos estudios de adicción en adolescentes desde diferentes visiones: pueden ser estudios psicológicos, farmacológicos, sociológicos, fisiológicos.

Esto ayudará a concretar nuestra hipótesis de partida, y las variables que se compararán serán más definidas.

3. Elegir qué se va a estudiar

Teniendo en cuenta el problema detectado, se escogerá el aspecto a investigar. Esto supone una especie de recorte de la realidad, de lo que se conoce, para estudiarlo. Mientras más amplio sea el objeto de estudio, más compleja será la investigación.

4. Selección de la muestra

Siguiendo el ejemplo: hemos detectado que en nuestra ciudad hay un número notable de jóvenes entre 13 y 17 años que consumen drogas, y mayoritariamente se encuentran en escuelas secundarias.

Así, pues, escogeremos aleatoriamente 12 escuelas (representativas de las escalas sociales). En este punto hay que acotar que los fenómenos deberán ser comparables entre sí, y ser lo más riguroso que se pueda para que la investigación sea confiable.

5. Análisis de la muestra

Aquí se procede a la comparación de las variables elegidas: el 100% de las muestras tendrán que ser examinadas, clasificadas y evaluadas.

Con la comparación se podrán identificar aquellos factores que unen o distinguen las muestras, respetando el criterio de homogeneidad y verificando que las hipótesis preliminares son pertinentes para las muestras que se eligieron.

6. Explicación y conclusión de los fenómenos

Esta es la etapa final de una investigación comparativa. Explicando los fenómenos que se han advertido durante la investigación se podrá hacer una vinculación entre los resultados que hemos estudiado con otros previamente conocidos.

Esta explicación deberá ser comprobable, y permitirá al investigador hacer predicciones, lo cual significa poder anticiparse a resultados similares si las variables de la investigación se presentan de nuevo.

Ejemplos de investigaciones con el método comparativo

En una investigación literaria

Tomando como base la representación de la figura femenina en la literatura clásica, se estudian los personajes femeninos de la Odisea, de Homero, de Medea, de Eurípides, y de Antígona, de Sófocles, analizando en cada caso el grado de libertad de que gozan, si son mujeres o diosas y la relación que entablan con los hombres.

En una investigación educativa

Teniendo en cuenta la reciente pandemia que el mundo ha sufrido a causa del Covid-19, se ha presentado el problema de la implementación de la educación virtual.

El tema de la investigación es comparar los resultados, durante el año 2020 y el que está en curso, de la formación virtual de los niños con respecto a la formación adquirida de manera presencial, cómo influye la presencia o no de los compañeros y profesores, el nivel de comprensión de las distintas materias y los niveles de depresión, si acaso se presentan.

En una investigación económica

Medir los niveles de inflación de México durante los años 2019 y 2021, estableciendo los precios de distintos rubros como base para la medición, así como las variaciones en la moneda con respecto al dólar.

En una investigación política

Medir los niveles de la libertad de expresión en Venezuela desde 1998 hasta el presente.  Se toman como variables el número de medios de comunicación independientes del gobierno, el número de personas detenidas después de publicar artículos de opinión, y datos oficiales contrastados con datos de ONGs independientes encargadas de detectar vulneraciones de esta libertad, como Un Mundo Sin Mordaza y Foro Penal.

Referencias

  1. El método comparativo. Tomado de archivos.juridicos.unam.mx.
  2. Comparative Research. Tomado de en.wikipedia.org.
  3. Método comparativo. Tomado de webs.ucm.es.