Omfalofobia: síntomas, causas y tratamientos
La omfalofobia es el miedo extremo, irracional e incontrolable hacia los ombligos. Las personas que padecen esta fobia experimentan elevadas sensaciones de ansiedad y malestar siempre que se ven expuestas a su estímulo fóbico, es decir, a un ombligo.
Los ombligos temidos por los sujetos con omfalofobia pueden ser tanto el ombligo propio como el ombligo de otras personas. A pesar de resultar una de las fobias más extrañas y menos prevalentes, esta alteración puede generar un elevado malestar en la persona y deteriorar significativamente su calidad de vida y su funcionamiento.
Actividades cotidianas como quitarse la ropa, ducharse o asearse pueden resultar tareas muy complicadas para una persona con omfalofobia, ya que implican exponerse (ver o tocar) al ombligo.
Así mismo, los individuos con omfalofobia pueden presentar elevadas dificultades a la hora de asistir a lugares donde la gente va sin camiseta (y se pueden ver sus ombligos), tales como playas, piscinas, vestuarios, etc.
Características
La omfalofobia es un trastorno de ansiedad. Concretamente, hace referencia a un tipo raro y poco común de fobia específica.
Las personas que padecen esta alteración presentan un temor irracional, infundado e incontrolable acerca de los ombligos, por lo que cualquier tipo de contacto con esta parte del cuerpo les genera elevadas sensaciones de ansiedad.
De este modo, la principal características de la omfalofobia consiste en padecer un temor fóbico hacia los ombligos. Esto quiere decir, que una persona con omfalofobia presenta un miedo hacia esta parte del cuerpo que se caracteriza por ser:
-Excesivo: el temor a los ombligos de la omfalofobia se caracteriza por ser excesivo. Estos elementos causan un miedo extremadamente elevado que no guarda ninguna relación con las exigencias reales de la situación.
-Irracional: los ombligos de por sí no constituyen ningún riesgo para las personas, pero los sujetos con omfalofobia los interpretan como altamente amenazantes. Estos se debe a que el temor del trastorno está regido por pensamientos totalmente irracionales.
-Incontrolable: Las personas con omfalofobia suelen ser conscientes de que su temor a los ombligos resulta excesivo e irracional. No obstante, no pueden hacer nada para evitar las sensaciones de miedo ya que estas aparecen de forma automática e incontrolable.
-Permanente: El temor fóbico a los ombligos se caracteriza por ser persistente y permanente. Este no desaparece con el tiempo y no está sujeto a etapas o momentos vitales determinados.
Síntomas
La sintomatología de la omfalofobia es principalmente ansiosa. Las manifestaciones de ansiedad aparecen siempre que el sujeto se expone a sus elementos temidos (los ombligos), debido a las elevadas sensaciones de miedo que estos provocan.
Los síntomas ansiosos de este trastorno suelen ser graves e intensos. En la actualidad, se ha establecido que las manifestaciones de la omfalofobia pueden catalogarse en tres grandes grupos: síntomas físicos, síntomas cognitivos y síntomas conductuales.
Síntomas físicos
Los síntomas físicos hacen referencia a una serie de modificaciones en el funcionamiento del organismo. Dichas alteraciones aparecen como respuesta del temor fóbico que producen los ombligos y se deben a un incremento de la actividad del sistema nervioso autónomo del cerebro.
Las manifestaciones físicas de la omfalofobia pueden variar notablemente en cada caso, por lo que no siguen un patrón único de presentación. No obstante, por lo general, una persona con omfalofobia experimentará alguno de estos síntomas cuando se expone a su elemento fóbico.
- Incremento de la tasa cardíaca.
- Incremento de la tasa respiratoria.
- Palpitaciones y/o taquicardias.
- Sensación de ahogo.
- Incremento de la tensión muscular.
- Sudoración excesiva.
- Dilatación pupilar.
- Dolores de estómago y/o cabeza.
- Boca seca, mareos, náuseas o vómitos.
Síntomas cognitivos
Los síntomas cognitivos hacen referencia a los pensamientos irracionales e incongruentes que desarrolla la persona con omfalofobia respecto a los ombligos.
Las cogniciones de la alteración pueden adoptar formas y contenidos distintos, pero siempre se caracterizan por resultar irracionales y atribuir negativamente el elemento temido (los ombligos).
Síntomas conductuales
Finalmente, para poder hablar de omfalofobia es necesario que el temor que producen los ombligos afecten negativamente al patrón conductual de la persona.
En este sentido, la alteración presenta dos síntomas conductuales principales: la evitación y el escape.
La evitación es, en el caso de la omfalofobia, el síntoma conductual más prevalente y se caracteriza por evitar en todo momento el contacto con los ombligos.
Esta manifestación puede acarrear consecuencias negativas como la evitación del auto-lavado u otras actividades que requieren contacto con el ombligo.
Por su parte, el escape es la conducta que ponen en marcha los individuos con omfalofobia cuando se han expuesto a sus estímulos temidos. Suele ser habitual que las personas con esta alteración escapen de lugares como playas o piscinas al ver los ombligos de otras personas.
Causas
La etiología de la omfalofobia no ha sido estudiada, sin embargo, muchos autores apuntan que podría presentar causas comunes con el resto de fobias específicas.
En este sentido, vivir experiencias negativas o traumáticas relacionadas con los ombligos, o recibir información negativa acerca de esta parte del cuerpo durante la niñez podrían resultar factores importantes.
Tratamientos
El tratamiento de primera elección para la omfalofobia es la psicoterapia. Concretamente, el tratamiento cognitivo conductual presenta tasas de eficacia muy elevadas en la intervención de los temores fóbicos.
Este tratamiento se basa principalmente en la exposición. Un terapeuta especializado expondrá al sujeto a su estímulo temido de una forma controlada y progresiva, con el objetivo de que vaya habituándose a los ombligos y vaya superando el temor hacia ellos.
Así mismo, estas intervenciones pueden incorporar entrenamiento en relajación para disminuir el estado de ansiedad y nerviosismo de la persona, y terapia cognitiva para corregir los pensamientos irracionales acerca de los ombligos.
Referencias
- Caballo, V.(2011) Manual de psicopatologia y trastornos psicológicos. Madrid: Ed. Piramide.
- Starcevic V, Bogojevic G. Comorbidity of panic disorder with agoraphobia and specific phobia: relationship with the types of specific phobia. Compr Psychiatry 1997;38:315–320.
- Wolitzky-Taylor K, Horowitz J, Powers M, Telch M. Psychological approaches in the treatment of specific phobias: a meta-analysis. Clin Psychol Rev 2008;28:1021–1037.