Ciencia

Julius Lothar Meyer: biografía y aportes a la ciencia


Julius Lothar Meyer (1830 – 1895) fue un químico, profesor y médico alemán. Su obra principal fue un trabajo en el cual describía el origen de la tabla periódica de los elementos. Sin embargo, su descubrimiento fue reconocido a medias, ya el químico ruso Dmitri Mendeléyev presentó la misma teoría simultáneamente y se llevó casi todos los honores.

Aunque son frecuentes los casos de investigaciones en paralelo sin que los científicos tengan conocimiento del trabajo de sus otros colegas, no es tan frecuente llegar a la vez a conclusiones tan parecidas. En cualquier caso, eso fue lo que ocurrió esa vez, presentando ambos tablas muy parecidas.

Meyer, quien parecía estar destinado a ser médico por tradición familiar, estuvo a punto de no poder completar sus estudios por temas de salud. Afortunadamente consiguió recuperarse y tuvo la oportunidad de graduarse como médico, trabajando a continuación con Robert Bunsen.

Ejerció como profesor de química en la universidad y fue catedrático de ciencias naturales. Presentó su máxima aportación a la ciencia en 1864, aunque perfecciono su teoría y la volvió a publicar 5 años después. A pesar de no haber sido del todo reconocido por su trabajo más importante, recibió varios galardones en vida por sus aportes científicos.

Índice del artículo

Biografía

Julius Lothar Meyer nació el 19 de agosto de 1830 en Varel, Oldenburgo, localidad que hoy forma parte de Alemania. Fue el cuarto de siete hermanos y fue educado en el luteranismo.

Dados sus antecedentes familiares parecía destinado a convertirse en médico: su padre lo era, al igual que su abuelo materno. Es por eso por lo que, tanto él como otro de sus hermanos, enfocan sus estudios hacia esa disciplina.

Primeros estudios

Desde sus primeros años, Meyer recibe una educación de calidad. Primero estudia en una escuela privada recién creada en su ciudad, y esas enseñanzas las complementa con la asistencia a otros centros privados para aprender latín y griego.

Sin embargo, un suceso estuvo a punto de no permitirle continuar estudiando. Meyer tenía bastantes problemas de salud y sufría de fuertes migrañas.

Cuando Meyer tenía 14 años, su padre decidió que debía dejar sus estudios y lo envió a trabajar como ayudante de jardinería en un palacio de la nobleza. Pretendía que el entorno natural y dejar de esforzarse intelectualmente aliviara los padecimientos del joven.

Fuera por lo que fuera, la salud de Meyer mejoró mucho tras un año cuidando los jardines y pudo retomar su formación ingresando en el Gymnasium.

Su graduación se produjo en 1851. Como anécdota se puede señalar que después de esta experiencia le quedó una gran afición por la jardinería, práctica que no abandonó nunca.

Universidad

El mismo año en el que se gradúa en el Gymnasium, Meyer comienza sus estudios universitarios. Como no podía ser menos, ingresa en la facultad de Medicina de la Universidad de Zurich.

Dos cursos después se traslada a Wurzburgo, interesado por los trabajos del considerado padre de la patología moderna, Rudolf Virchow, quien daba clases allí.

Tras conseguir el título al año siguiente, Meyer da un cambio a su carrera y decide irse a Heidelberg a estudiar química fisiológica. Allí se encuentra a otro famoso científico de su época: el profesor Robert Bunsen.

Tanto le interesa la materia que se queda en la universidad trabajando después de graduarse. Mientras tanto obtiene el doctorado por la Universidad de Breslau en 1858, presentando una tesis sobre el monóxido de carbono presente en la sangre.

Profesor universitario

Una de las grandes pasiones de Meyer era la enseñanza. Por eso, después de presentar su tesis empezó a dar clases en Breslau como docente de medicina. Igualmente, le fue ofrecida la dirección del laboratorio de química en el Instituto de Fisiología.

El mismo año en que contrae matrimonio, en 1866, cambia de lugar de trabajo y se traslada a la Escuela de Silvicultura. Dos años después consigue el puesto de profesor de química y director del laboratorio correspondiente en el Instituto Politécnico de Karlsruhe.

Últimos años y muerte

Como buen enamorado de su profesión, Meyer nunca dejó de trabajar y de incorporar nuevas habilidades. Cuando en 1870 estalla la guerra franco-prusiana, recupera su faceta de médico y organiza un hospital de emergencia en el mismo Instituto Politécnico.

Ya en sus últimos años se convierte en rector de la Universidad de Tubinga, y muere el 11 de abril de 1895.

Aportaciones a la ciencia de Lothar Meyer

Paradójicamente, la mayor aportación realizada por Meyer a la ciencia fue la que menos fama le aportó. En cualquier caso, su trabajo fue uno de los que ayudo a crear la tabla periódica de los elementos.

También son conocidos sus estudios sobre cómo se relacionan la sangre y el dióxido de carbono presente en esta. Por último, destacó su investigación sobre el benceno, siendo el descubridor de algunas de sus características.

Ley periódica

Sin duda, la aportación más destacada de Julius Lothar Meyer fue el desarrollo de la Ley periódica, fundamental para la creación de la moderna tabla de los elementos.

Su primera obra sobre el tema se produjo en 1864, cuando publica el libro Teorías modernas de la química. Este tratado tuvo bastante éxito, fue traducido a varios idiomas y contó con cinco ediciones.

Meyer llevaba ya algunos años trabajando sobre ese tema. Sus biógrafos afirman que comenzó cuatro años antes de la publicación del libro, cuando asiste a un congreso en Karlsruhe.

En ese encuentro otro científico había reivindicado la llamada hipótesis de Avogrado, y Meyer decidió tomarla como base para empezar su investigación.

En la obra que publicó ya se podía contemplar una tabla con 28 elementos y varios espacios en blanco esperando el descubrimiento de otros, que Meyer adivinó que debían existir.

El orden de estos elementos venía dado por las valencias y los pesos atómicos, y los fue relacionando entre sí dependiendo de sus propiedades similares.

Después de este libro continuó mejorando su teoría y en 1869 tenía ya preparada una nueva versión mejorada. Fue entonces cuando descubrió que otro científico, el ruso Mendeleiev, había desarrollado una investigación muy parecida a la suya, elaborando su propia tabla con bastantes coincidencias.

A pesar de esta simultaneidad, lo cierto es que la del ruso recibió más reconocimiento, quizás porque consiguió colocar todos los elementos conocidos, incluido el hidrógeno.

Peso atómico

Ya de vuelta a Tubinga, en sus últimos años de trabajo, Meyer llegó a publicar el mejor trabajo sobre pesos atómicos desarrollado hasta esa fecha.

Durante esa época pudo unir sus dos principales pasiones: la química y la enseñanza. Así,  además de publicar sus descubrimientos, también dirigió las tesis de unos 60 estudiantes.

Reconocimientos

Entre los numerosos reconocimientos que Meyer recibió por sus contribuciones a la ciencia destaca la Medalla Davy, otorgada por la Royal Society de Londres junto a su colega y rival Mendeléiev.

También fue nombrado miembro honorario de la Sociedad Química británica y miembro de la Academia de San Petersburgo de Ciencias. Por último, recibió un título nobiliario otorgado por la corona en 1892.

Referencias

  1. Complete Dictionary of Scientific Biography. Meyer, Julius Lothar. Obtenido de encyclopedia.com
  2. Tabla Periódica. Meyer. Obtenido de xtec.cat
  3. Science history institute. Julius Lothar Meyer and Dmitri Ivanovich Mendeleev. Obtenido de sciencehistory.org
  4. The Editors of Encyclopædia Britannica. Lothar Meyer. Obtenido de britannica.com
  5. The biography. Biography of Julius Lothar Meyer. Obtenido de thebiography.us
  6. Esteban Santos, Soledad. La Historia Del Sistema Periódico. Recuperado de books.google.es