Las 105 mejores frases de Hipócrates
Te dejo con las mejores frases de Hipócrates, considerado para muchos como el “padre de la medicina” por sus aportaciones en este campo con diagnósticos de distintas dolencias, así como su enfoque filosófico en la relación dieta-ejercicio-salud.
Hipócrates (Cos, c. 460 a. C.-Tesalia c. 370 a. C.), formó parte de una tercera generación de médicos tras su abuelo y su padre. Entre las contribuciones a la medicina de la época destaca su enfoque ético, siendo tan relevante que, hoy en día, los profesionales médicos recién egresados siguen realizando el conocido ‘juramento hipocrático’
-Divina es la tarea de aliviar el dolor.
-Los opuestos son las curas para los opuestos.
-En medio de toda abundancia existen carencias.
-Aquello que se utiliza, se desarrolla. Aquello que no se usa, es desperdiciado.
-No hacer nada también es un buen remedio.
-La gente vieja tiene menos enfermedades que los jóvenes, pero sus enfermedades nunca los dejan.
-Así como el alimento es la causa de la enfermedad crónica, también puede ser la cura más poderosa.
-El camino a la salud es tener un baño fragante y un masaje aromático todos los días.
-La naturaleza misma es el mejor médico.
-La oración ciertamente es buena, pero al acudir a los dioses, el hombre debe de echarse una mano.
-Aquel que desee ser un cirujano debe de ir a la guerra.
-Cura algunas veces, trata a menudo y siempre reconforta.
-De entre varios remedios, el médico deberá de escoger el menos espectacular.
-Ambos, tanto el sueño, como la falta del mismo, con falta de moderación son malos.
-La mejor medicina es enseñar a las personas cómo no necesitar de ella.
-El hombre sabio debe de darse cuenta de que la salud es su posesión más valiosa.
-Todos los excesos se oponen a la naturaleza.
-El médico amante de la sabiduría es igual a un dios.
-Sanar es cuestión de tiempo, pero algunas veces también es cuestión de oportunidad.
-Ingenuo es aquel doctor que rechaza el conocimiento adquirido por los ancianos.
-Deja las drogas en el recipiente del químico si puedes sanar al paciente con alimento.
-Si no eres tu propio doctor, entonces eres un tonto.
-La vida es corta, y el arte es tardado en aprenderse.
-Lo que queda en las enfermedades posterior a la crisis, es apto para ocasionar recaídas.
-Algunas veces, brinda tus servicios sin nada a cambio.
-A los eunucos no les da gota, ni se vuelven calvos.
-El paciente deberá de combatir la enfermedad junto con el médico.
-Los remedios extremos son muy apropiados para las enfermedades extremas.
-El deporte es un conservador de la salud.
-La función de proteger y desarrollar la salud debe de estar por encima de la de restaurarla cuando esta se ve afectada.
-Un médico sin conocimiento de la astrología no tiene derecho a llamarse médico.
-El médico trata, pero la naturaleza cura.
-Aquel que no comprende la astrología no es un médico, sino un tonto.
-Cuando el sueño le pone un fin al delirio, es una buena señal.
-Las fuerzas naturales dentro de nosotros son en realidad los verdaderos curanderos de la enfermedad.
-Las cosas sagradas solo son reveladas a aquellos hombres que son santos.
-En las enfermedades agudas no es seguro realizar el pronóstico, ya sea de la muerte o de la recuperación.
-Caminar es la mejor medicina del hombre.
-Cualquiera que desee estudiar medicina debe de dominar el arte del masaje.
-Toda enfermedad comienza en la barriga.
-Mi opinión es que el cerebro ejerce el más grande poder sobre el hombre.
-Lo que las medicinas no curan, la punción lo hace; y lo que la punción no lo cura, el fuego lo hará.
-Vigila también los fallos de los pacientes, los cuales frecuentemente los hace mentir acerca de tomarse las cosas prescritas.
-El alma humana se desarrolla hasta el momento de la muerte.
-En estado de hambre uno no debe de trabajar.
-El silencio no solamente nunca es ansioso, sino que tampoco trae consigo dolor ni tristezas.
-Existen de hecho, dos cosas, la ciencia y la opinión; la primera engendra conocimiento, la segunda la ignorancia.
-El alimento y el ejercicio, aunque tienen cualidades opuestas, funcionan juntos para producir la salud.
-Las formas de las enfermedades son muchas, y las maneras de curarlas son variadas.
-Si estás de mal humor, toma una caminata. Y si sigues de mal humor, toma otra caminata.
-Descansa tan pronto como se presente el dolor.
-Doctores hay muchos de título, pero pocos de vocación.
-Antes de curar a alguien, pregúntale si está dispuesto a renunciar a aquellas cosas que le están enfermando.
-Aquel que sea capaz de prever que sucederá en el futuro a partir del presente será el que mejor cura administre.
-Donde sea que el arte de la medicina sea amada, también existe el amor hacia la humanidad.
-Es mucho más importante saber qué persona tiene la enfermedad que qué enfermedad tiene la persona.
-¿Quién habría previsto, a partir de la estructura del cerebro, que el vino podría interferir con sus funciones?
-En cualquier enfermedad el sueño es laborioso, es un síntoma mortal; pero si el sueño hace bien, no es mortal.
-El vino es un artículo apropiado para la humanidad, ambos para el cuerpo saludable y para el hombre enfermo.
-Respecto a las enfermedades, haz de dos cosas un hábito, el ayudar, o si no, al menos, el no dañar.
-Si existe deficiencia ya sea en la alimentación o en el ejercicio, el cuerpo le acaecerá la enfermedad.
-La vida es corta, el arte es largo, las oportunidades son fugaces, los experimentos son peligrosos, y el juicio es difícil.
-Las conclusiones de carácter meramente verbal no pueden fructificar, solo aquellas basadas en hechos demostrados.
-Utilizaré el tratamiento para ayudar a los enfermos de acuerdo a mis habilidades y a mi juicio, pero nunca para dañar ni hacer el mal.
-La medicina es la más noble de las artes, pero la ignorancia de aquellos que la practican siempre está presente, así como aquellos que desconsideradamente forman un juicio de estos.
-Todas las partes del cuerpo con una función, usadas en moderación y en labores a las que están acostumbradas, se vuelven saludables, bien desarrolladas y envejecen más lento.
-Aquel que desee investigar en la medicina deberá de proceder entonces, en primer lugar, considerar las estaciones el año y qué efecto produce cada una de ellas.
-Debemos de recurrir a la naturaleza misma, a realizar observaciones en el cuerpo en la salud y en la enfermedad para aprender la verdad.
-El médico no solo debe de estar preparado para hacer lo que está bien solo bajo su propia cuenta, sino también hacer que el paciente, los asistentes y aquellos externos cooperen.
-La gente obesa que quiere adelgazar debe de ejercitarse con el estómago vacío, o sentarse hasta exhalar por completo su alimento.
-Los hombres deben de saber que del cerebro, y solamente de este, surgen nuestros placeres, alegrías, risas, y chistes, así como nuestras penas, dolores, aflicciones y lágrimas.
-Solo comer no es suficiente para la salud. También se requiere de ejercicio, cuyos efectos seguramente ya son conocidos.
-Algunos pacientes, aunque son conscientes de que su enfermedad es peligrosa, recuperan su salud simplemente mediante su satisfacción con la bondad de su médico.
-Todos los excesos son perjudiciales para la naturaleza. Es más seguro proceder poco a poco, especialmente cuando se cambia de un régimen a otro.
-Uno puede aprender buenas lecciones de algo que se ha tratado pero no se ha tenido éxito, cuando la razón por la cual no se tuvo éxito está clara.
-El hombre sabio debe de estar consciente que la salud es una de las más grandes bendiciones humanas, así como el aprender a sacar provecho de sus enfermedades.
-Sostengo que un claro entendimiento de las ciencias naturales debe de ser adquirido, en primera instancia, a través del dominio de la medicina.
-La dignidad de un médico requiere que este se vea saludable […]; ya que la gente común considera que aquellos que no tienen buen físico, no pueden cuidar de sí mismos.
-Cada una de las sustancias de la dieta del hombre actúan en su cuerpo y lo cambian de alguna manera, y de estos cambios depende la vida completa del hombre.
-La virtud principal que el lenguaje puede tener es la claridad, y nada se desvía más de ello que la utilización de palabras no familiares.
-Seguiré el régimen que bajo mis capacidades y conocimiento, considera beneficioso para mis pacientes, y me abstendré de hacer cualquier cosa que sea dañina o malvada.
-Cuando las oraciones, los amuletos y los encantamientos funcionan, es debido solamente a la manifestación de las creencias de los pacientes.
-Cuando uno desea una buena salud, uno primero debe preguntarse a sí mismo si está listo para deshacerse de las razones de su enfermedad. Solo entonces es posible ayudarlo.
-No administraré veneno a nadie cuando me sea solicitado, ni sugeriré tal curso de acción. Así como tampoco, le daré a ninguna mujer una mujer un pesario para provocar el aborto.
-Existen, ciertamente, dos cosas diferentes: saber y creer que uno sabe. Saber es ciencia; creer que uno sabe es ignorancia.
-El médico debe de tener a su disposición cierto ingenio, ya que el malestar es repulsivo tanto para los sanos como para los enfermos.
-La fuerza curativa natural que yace dentro de nosotros es la más grande fuerza que nos ayuda a sentirnos mejor.
-Las personas que tienen una condición dolorosa en cualquier parte del cuerpo y son en gran medida sensibles al dolor, cuentan con un trastorno del intelecto.
-Si pudiéramos proveer a cada individuo la correcta cantidad de nutrición y ejercicio, ni muy poco ni demasiado, habremos encontrado el camino más seguro a la salud.
-Las enfermedades que no se curan con los medicamentos, el hierro las cura; aquellas que el hierro no las cura, el fuego las cura; y aquellas que no puede curar el fuego, son incurables.
-La enfermedad no es una entidad, sino una condición fluctuante del cuerpo del paciente. Una batalla entre la esencia de la enfermedad y la tendencia natural del cuerpo a sanar por sí solo.
-Es mejor no aplicar tratamiento en casos de cáncer oculto; ya que si son tratados mediante cirugía, los pacientes mueren pronto; pero si se dejan sin tratar, duran un largo tiempo.
-El hombre y la mujer tienen el poder de unirse en uno solo, ya que ambos se nutren en el otro y también porque el alma es igual en todos los seres vivos, aunque cada cuerpo es diferente.
-Las personas que generalmente sufren de una crisis, pasan la noche que sigue al paroxismo de manera incómoda, pero la noche siguiente se vuelve generalmente más cómoda.
-Las enfermedades no surgen de la nada. Se desarrollan a partir de pequeñas ofensas contra la naturaleza. Cuando suficientes ofensas se acumulan, las enfermedades aparecen de repente.
-Cuando todo se realice de acuerdo a las indicaciones, aunque las cosas no resulten de manera adecuada a estas, no debemos de cambiar a otras mientras la apariencia original permanezca.
-El médico debe de ser capaz de discernir los antecedentes, conocer el presente y predecir el futuro. Debe de mediar estas cosas con dos objetivos en mente, hacer el bien o no dañar.
-Aquel que desee adquirir conocimiento en medicina deberá de poseer las siguientes: disposición natural, enseñanza, lugar favorable de estudio, actitud de servicio y tiempo libre.
-La salud requiere de la constitución primaria del hombre y de los poderes de varios alimentos, pero de aquellos naturales para estos y aquellos resultantes de las habilidades humanas.
-Si la incisión en la sien es realizada en la izquierda, el espasmo se apoderará en el lado derecho del cuerpo, mientras que si la incisión se hace en la derecha, aparecerán en el lado izquierdo.
-El cuerpo humano contiene, sangre, flema, y bilis amarilla y negra. Estas cosas lo constituyen y originan su salud y dolor. La salud es aquel estado donde estas están en la correcta proporción.
-Todo hombre inteligente debe pensar que su salud es lo más valioso, y debe tener la noción necesaria para ayudarse en enfermedad y entender lo que el médico le dice y administra.
-La gente piensa que la epilepsia es divina solo porque no sabemos que la ocasiona. Pero creo que un día sabremos y dejaran de creer que es divino. Así será también con todo el universo.
-Es necesario conocer la naturaleza de la espina. Cuando una o más vértebras se salen de lugar, es probable que ocasionen complicaciones serias, e incluso la muerte si no son ajustadas.
-Las enfermedades más agudas, más fuertes y más mortales, y aquellas que son más difíciles de comprender por los experimentados, quedan a merced de la inteligencia para combatirlas.