Ciencia

Escala gráfica: qué es, historia, para qué sirve y ejemplos


¿Qué es una escala gráfica?

La escala gráfica es una representación visual que permite saber cuál es la proporción de las longitudes en un plano respecto de las longitudes reales. Por el hecho mismo de ser gráficas, estas escalas permiten intuir las distancias reales sin recurrir a cálculos complicados.

Esta modalidad de representación gráfica se originó hacia finales del siglo XIII en Italia. El primer mapa en el que se observó este tipo de técnica fue la carta de navegación de la zona mediterránea y aledaños, conocida como la Carta Pisana.

Este tipo de escala se utiliza en múltiples disciplinas, y ha facilitado en gran medida las interpretaciones de las dimensiones de la realidad por parte del humano. Los usos principales están centrados en cartografía, ingeniería y arquitectura.

Historia de la escala gráfica

Se tiene referencia de que la Carta Pisana fue la primera vez que se utilizó una escala gráfica en cartografía. Este mapa fue hallado en la ciudad de Pisa en el siglo XIII, lugar de donde toma su nombre. En esencia, el mapa en cuestión tenía como propósito la navegación.

La Carta Pisana posee varias características. En el mapa se muestran en su conjunto el mar Mediterráneo, el mar Negro, así como el océano Atlántico.

No obstante, la carta se hace inexacta en lo relativo al océano Atlántico, y ello se nota en la distorsión de las islas británicas. La gran peculiaridad del mapa consiste en su escala a base de segmentos correspondientes a 5, 10, 50 y 200 millas.

Para el logro de esta escala, los realizadores del mapa apelaron a figuras geométricas. Estas formas establecen una relación proporcional entre las medidas de la carta y las medidas reales de la superficie terrestre.

Las cartas portulanas

Ya desde la Antigüedad hubo tentativas de realizar cartas de navegación que expresaran rutas, así como líneas costeras. De hecho, la Carta Pisana va en la línea de las cartas portulanas y da una descripción detallada de la línea costera, pero sin detalles en cuanto a la topografía.

Las cartas portulanas siguen el mismo espíritu de los mapas que llegaron hasta la Edad Moderna para navegación. Ellos poseen, además, una retícula que da cuenta tanto de los rumbos de navegación como de los vientos. Adicionalmente, poseen el llamado tronco de leguas, o escala gráfica.

Este formato de cartas fue utilizado por marinos árabes, portugueses, mallorquines e italianos. También, en lo referido a las escalas de ingeniería, se tiene conocimiento de las denominadas cajas de escalas que se usaban en el siglo XIX.

Evolución de las escalas gráficas

Las representaciones de las escalas gráficas evolucionaron de los patrones en forma de figuras geométricas hasta llegar a una barra estrecha. Este cambio se dio a partir del siglo XIV.

Dicha barra establece de modo gráfico la analogía entre las medidas del plano o la carta y las medidas reales. La barra puede ser dispuesta tanto de manera horizontal como vertical y es conocida como “tronco de leguas”.

En estas primeras barras no se colocaban los valores numéricos correspondientes. Para entonces era virtualmente una norma que la correspondencia entre las distancias era de 50 millas para el caso de los mapas portulanos.

Para el caso de las cartas marinas se utilizaba la conocida proyección de Mercator. Esta consiste en una proyección cilíndrica que se realiza de modo tangencial al ecuador de la Tierra. Por esta razón, la proyección de Mercator tiene distorsiones según sea la latitud.

En la actualidad se sigue utilizando la misma filosofía de los mapas portulanos. Asimismo, este tipo de escalas representan un avance respecto a las escalas lexicales, que se prestan a confusión debido a términos en desuso.

Por ejemplo, suele ocurrir en escalas lexicales la aparición de correspondencias entre pulgadas y una unidad virtualmente en desuso, como es el furlong. Esta unidad es conocida únicamente por personas familiarizadas con la cultura del Imperio británico.

¿Para qué sirve la escala gráfica?

Las escalas gráficas son utilizadas primordialmente en cartografía, ingeniería y arquitectura.

En el caso de la cartografía, se suele hablar de 3 tipos de escalas, según sean las dimensiones terrestres a representar. Así, había mapas de gran escala, de escala media y de pequeña escala.

La pequeña escala se refiere a planos donde grandes extensiones reales son representadas en un espacio muy pequeño. Estas grandes extensiones son esencialmente de países o del globo terráqueo entero.

Por otro lado, las de gran escala se usan para representar extensiones no tan grandes de terreno en el papel. De igual modo, los mapas de la Tierra pueden presentar distorsiones en cuanto a sus escalas. Esta distorsión variará según el tipo de proyección, y es debida al carácter esférico del globo.

Las escalas gráficas utilizadas para la ingeniería surgieron cuando fue necesaria una mayor exactitud en la elaboración de piezas mecánicas. Por ello, la complejidad de las estructuras de ingeniería civil a partir de la Edad Moderna y Contemporánea hizo de estas escalas una necesidad.

Primordialmente, las escalas de ingeniería se dan en proporciones que varían desde 1:10 a 1:60, según sean las magnitudes reales a representar.

Adicionalmente, la aparición del escalímetro para usos relacionados con la ingeniería y la arquitectura ha sido vital. Este instrumento es una suerte de regla en forma prismática y posee distintas escalas en cada una de sus caras.

Ejemplos de escala gráfica

Las escalas gráficas varían según el tipo de uso que se les quiere dar, así como de la magnitud del terreno a representar. En una escala gráfica un segmento podría implicar una longitud real de 50 km.

Por ejemplo, podríamos tener un tronco de leguas con una longitud total de 5 centímetros equivalente a 500 kilómetros. Asimismo, este tronco de leguas podría estar subdividido en 5 subsegmentos, por lo que cada subsegmento equivaldría a 100 km en realidad.

Esta relación entre dimensiones reales y dimensiones en el plano puede variar desde una gran escala a una pequeña escala. Esto es según la correspondencia entre las magnitudes.

Otros ejemplos donde podemos advertir la importancia de la escala gráfica es en la construcción y en los planos de diseños arquitectónicos.

También en los planes urbanísticos, donde se necesita delimitar zonas específicas (calles, zonas urbanas, rurales, cercanía a cuerpos de agua, etc.), suelen incluir mapas con estas características.

Referencias

  1. Talbert, R., & Watson Unger, R. (2008). Cartography in Antiquity and the Middle Ages: Fresh Perspectives, New Methods. Leiden: BRILL.
  2. Bagrow, L. (1985). History of Cartography. New York: Routledge.
  3. Cattaneo, A. (2011). Fra Mauro’s Mappa Mundi and Fifteenth-Century Venice. Turnhout: Brepols Publishers.
  4. Harvey, P. (1996). Mappa mundi : the Hereford world map. London : Hereford.
  5. MacEachren, A., & Taylor, D. (2013 ). Visualization in Modern Cartography. London: Elsevier.