Psicología

Cómo Controlar las Emociones: 11 Consejos Prácticos


Gestionar y manejar las emociones es una de las habilidades más importantes que puedes aprender. Forman parte de la inteligencia emocional y si la desarrollarás tendrás una mayor calidad de vida, desarrollarás mejores relaciones personales y tendrás más éxito profesional.

En este artículo te explicaré cómo controlar las emociones negativas y sentimientos para tener una vida más placentera, construir buenas relaciones y evitar conflictos. Ya lo dijo el reconocido filósofo alemán Friedrich Nietzsche: “Los pensamientos vienen cuando ellos quieren y no cuando nosotros desearíamos”.

Las emociones negativas aparecen y desaparecen, y en muchas ocasiones no logramos manejarlas. Por otra parte, vemos que ante una misma situación las personas reaccionan de diferente manera.

Acerca del nivel de gestión que puedes tener sobre tus emociones hay distintas teorías, sin embargo la mayoría de ellas coinciden en algo: la forma en que una persona interpreta sus emociones determina la forma en que viva dicha experiencia.

En ese sentido, es posible manejarlas adecuadamente y la forma en que las experimentes e interpretes dependerá de ti.

Consejos para controlar tus emociones

El plano emocional es muy variable y dependiente de la personalidad de cada uno.  Las experiencias que has tenido y cómo las has procesado es lo que determina en gran medida la forma en cómo actúas y te sientes hoy.

Tal vez no puedas evitar sentir ciertas emociones negativas o desagradables, pero sí puedes manejarlas para que te afecten lo menos posible y te permitan vivir feliz.

Estas son algunas prácticas y formas de pensar que te ayudarán a controlar tus emociones:

1-Busca formas de distraerte

Cuando sientes ira o mucha ansiedad, nunca dejes que estos sentimientos te invadan; trata de cambiar de sintonía inmediatamente.

El motivo de la rabia o de la ansiedad seguramente lo tienes definido, no reflexiones más al respecto. La distracción es muy efectiva para emociones como la ira y la ansiedad, cuyos efectos se ven al corto plazo.

Respecto a las formas de distraerte, tienes muchas. Lo importante es ponerte a hacer otra cosa cuando sientes la ira.

2-Piensa en tu futuro más próximo

Cuando estás particularmente triste, confundido y no puedes pensar con claridad, esta práctica puede serte de gran utilidad.

Sea lo que sea que te está impidiendo pensar con claridad, ponle un freno. No proyectes a muy largo plazo y solo piensa en el futuro inmediato.

La incertidumbre es uno de los sentimientos más difíciles de manejar. Es el ingrediente clave para desatar la ansiedad y luego sobreviene la angustia por no poder resolver las cosas.

Cuando piensas a más largo plazo, más complejo resultará todo. Verás una infinidad de obstáculos y no visualizarás ninguna salida. Ahí corres el riesgo de sucumbir.

Piensa en lo más inmediato a resolver y enfoca tus energías en ello. Luego habrá tiempo para pasar al siguiente problema.

Hazte siempre la siguiente pregunta: ¿Qué es lo peor qué te puede pasar? La respuesta generalmente te muestra que la situación no es tan grave como piensas. Las personas ansiosas o angustiadas tienden a sobredimensionar los problemas.

Cuando sientes ansiedad por obtener un resultado, y desearías verlo de inmediato, esperar se te hace un calvario. Has organizado el cumpleaños de tu hijo y hay pronósticos de lluvia. Comienzas a angustiarte y no sabes qué hacer.

¿Cancelar todo o esperar a que llegue el día? No aguantas la ansiedad y comienza tu mal humor. ¿Qué es lo peor que puede pasar si llueve? ¿Que los niños no puedan estar en el patio y tengan que entrar al salón? Quizás no sea tan grave y te estás preocupando de más.

Si estas constantemente preocupado y ese estado haya durado varios meses puede que tengas ansiedad generalizada.

3-Practica técnicas de relajación o meditación

Está demostrado científicamente que la meditación ayuda a eliminar los pensamientos negativos. Nada tiene que ver con creencias filosóficas o religiosas. Solo son prácticas que promueven un estado de relajación y desconexión de todo lo que abruma.

Estás en la era digital y tu mente es bombardeada diariamente con mucha información instantánea. Todo está pensado para que las cosas sean más rápidas y no tengas que esperar. El ritmo de vida actual muchas veces fomenta la ansiedad por conseguir más cosas más rápidamente.

Tomate un tiempo para desconectarte de lo cotidiano, practicar técnicas de relajación, relajar tu mente y liberar el estrés. 

Este es un paso a paso para principiantes de meditación:

Paso a paso:

  1. Siéntate derecho en una silla cómoda, poniendo una mano en tu estómago y otra en tu pecho
  2. Respira por la nariz mientras durante 4 segundos lentamente, de forma que la mano de tu estómago se eleve y la mano en tu pecho se eleve muy poco
  3. Mantén el aire durante 4 segundos
  4. Exhala el aire por la boca durante 4 segundos lentamente, expulsando todo el aire que puedas, mientras contraes el abdomen
  5. Los segundos que te comento son una propuesta, haz modificaciones hasta que te sientas totalmente cómodo. La práctica es la clave

4-Tómate tiempo para ver las cosas desde otra perspectiva

No es sencillo, especialmente estando viviendo una situación que te genera angustia o miedo, pero es absolutamente necesario.

No importa lo que tengas pensado hacer o si aún no ha pensado en nada. Cuando las emociones están a flor de piel tienes una óptica muy acotada de lo que está ocurriendo.

Cuando te tomas un tiempo para dejar que la emociones del momento pasen, plantearte otras hipótesis o simplemente que las cosas decanten, entonces verás la situación de un modo diferente.

5-Desarrolla un espíritu crítico

Si puedes hacerlo cuando tus emociones aun no te han invadido entonces mejor. De esa forma podrás hacer una valoración más objetiva. Si hay una emoción que te hace sentir mal y es recurrente entonces hay algo que no está bien.

Cuando vivir una situación angustiante o de mucha ira es frecuente, evidentemente hay algo en ti que está fuera de control.

Eso no significa que seas culpable o tengas defectos irreversibles. Eso significa que hay cosas de ti que puedes modificar.

Albert Einstein decía que si uno hace algo cuyo resultado es negativo y continúa haciéndolo del mismo modo, entonces no se puede esperar que el resultado cambie. La moraleja es: ¡cambia lo que no esté funcionando!

6-Encuentra el motor de tus emociones

Sea cual sea la emoción que experimentes, que te haga sentir bien o mal, es necesario que comprendas cómo se activa el mecanismo que la desencadena.

El comprender por qué actuamos o sentimos de determinada forma antes ciertos estímulos, forma parte del primer concepto de inteligencia emocional. Para poder modificar o controlar algo, hay que tener bien identificado a ese “algo” y conocerlo bien.

Si sientes una furia incontrolable cada vez que alguien de autoridad te hace una observación o sanción, entonces hay un elemento recurrente.

Pregúntate qué es lo que realmente te molesta e identifica las etapas del proceso que te llevan a ese estado.

De esa forma podrás comprender qué es lo que verdaderamente te enoja tanto, y como consecuencia podrás controlar la causa que da motivo al enojo.

7-Piensa en tus virtudes y en todo lo bueno que hay en ti

Si estás muy enojado o muy triste por algo trata de pensar en las cosas buenas que te han ocurrido.

La rabia y la tristeza son dos tipos de emociones bien distintas, pero ambas nos hacen sufrir. Si estamos enojados porque estamos llegando tarde al trabajo por algún contratiempo, piensa por ejemplo en lo siguiente: la mayoría de las veces llegas temprano, por lo que llegar tarde una vez no es tan grave.

En vez de concentrarte en maldecir al tráfico y al gobierno por no disponer de reglas adecuadas de circulación, piensa que eres una persona responsable. Por ello te has ganado “ciertos derechos”, y esta es una ocasión para usarlo.

Si estás triste porque no te alcanza el dinero para comprarte un auto y tienes que caminar mucho, piensa que de todos modos eres muy afortunado.

Hay quienes estando en una silla de rueda, darían todo por caminar. No se trata de ser conformista, sino de saber valorar lo que se tiene.

Las emociones forman parte de la esencia humana, y la idea no es tratar de sentir menos. La clave es manejar las emociones de tal manera que te permitan vivir una vida plena y feliz.

8-Escribe acerca de tus emociones

Aunque en estos tiempos escribir un diario no está de moda, es una técnica que da buenos resultados. Escribir es una forma de expresión, y aunque tal vez prefieras otras formas de hacerlo, esta tiene grandes ventajas.

Cuando estés triste, enojado/a o muy angustiado/a, escribe con tus palabras todo lo que sientas. Piensa que lo que vas a escribir no tiene que leerlo nadie, si tú no quieres.

Cuando escribas no ahorres ninguna palabra o comentario. Todo te será de gran utilidad para descargar todo lo negativo, y cuando tiempo más tarde lo leas, podrás relacionar ese estado de ánimo con lo que sucedió después, y si la experiencia fue buena entonces puedes repetirla.

Escribir es muy beneficioso para cuando te sientes muy confundido. Si tienes muchas ideas pero no puedes priorizar, escríbelas en el orden que te surja.

Luego léelas con atención y ve asignándole prioridades en la medida que puedas. Leer con frecuencia esas prioridades te va a ayudar para mantener el foco en lo que has definido.

¿Y tú cómo estas escribiendo tu diario personal?