Tipos de Reportajes Periodísticos (Finalidad y Contenido)
Existen varios tipos de reportajes periodísticos, los cuales son posibles clasificarlos según finalidad. Ellos son el demostrativo, el descriptivo, el narrativo, el anecdótico y el autobiográfico. Pero también pueden diferenciarse otros tipos más según el ordenamiento del contenido. Estos son: de acontecimientos, de acción, de citas y el reportaje de investigación.
El reportaje es uno de los géneros periodísticos más vastos y complejos que existen en lo que respecta a la elaboración narrativa. Consiste en el desarrollo extenso de un tema de interés general. En él, el autor se dedica a profundizar en todo tipo de detalles como antecedentes, circunstancias, causas y repercusiones del hecho o tema central.
Este género periodístico investiga, describe, entretiene, informa y documenta. Y eso se logra gracias a que se trata de una información que tiene un carácter profundo. No está ligada a la actualidad más inmediata, ya que la inmediatez no es lo importante en el reportaje. Ciertamente los reportajes suelen partir de un hecho noticioso. Sin embargo, en este caso la clave está en la ampliación e investigación profunda de la noticia.
El reportaje permite al periodista tener una mayor libertad expositiva y le ofrece la oportunidad de desarrollar su propio estilo literario propio. Aunque eso no significa que deba existir subjetividad.
Aquí se narran los hechos como han sucedido, ya que el objetivo no deja de ser el de informar. Por esta razón, el reportaje siempre debe estar acompañado de una investigación exhaustiva.
Solo así puede garantizarse que la información sea completa y totalmente fiel. El objetivo es exponer todo sobre el tema para que el lector pueda sacar sus propias conclusiones.
Índice del artículo
Tipos de reportajes
-Según la finalidad
Reportaje demostrativo
En este tipo de reportaje, el periodista se dedica a descubrir problemas y basa su trabajo en reclamos sociales. Como todo trabajo de este género periodístico, el escrito no puede quedarse en la exposición de los hechos sino que debe profundizar en las causas del problema para ofrecer un panorama más completo.
En este tipo de reportajes los lectores necesitan hacer un esfuerzo para entender la información y prestar mucha atención. Y para lograr atraer al lector, el periodista debe tratar de amenizar la historia.
Reportaje descriptivo
Este tipo de reportaje se basa en la observación detallada del reportero, pues este debe proporcionar a través de su escrito una imagen clara de todas las características del tema del que se va a hablar.
Esto incluye objetos, seres humanos, sensaciones, ciudades y cada aspecto de la realidad. Debe poder describir cada elemento para ubicar al lector en la historia. En el reportaje descriptivo, la investigación es importante, pero la capacidad de observación por parte del reportero es elemental.
Reportaje narrativo
En este tipo de reportaje, el factor tiempo toma un rol principal. Para este relato debe estructurarse muy bien el suceso o problema. Debe presentarse su evolución en el tiempo y para ello se debe establecer qué sucedió primero y qué después.
Para llevar a cabo un reportaje narrativo no solo es necesario analizar documentos y hacer descripciones de personas, objetos o lugares, sino también recoger distintas opiniones. Aunque es importante que estas sean de personas autorizadas o de entes oficiales.
Reportaje retrospectivo-anecdótico
Este tipo de reportaje tiene como finalidad la reconstrucción de los pormenores de un hecho pasado. La historia se construye a través del análisis de la información, la cual suele ser recabada del estudio de documentos o de entrevistas con testigos del hecho que se quiere contar.
El reportaje retrospectivo-anecdótico debe mantener su enfoque en los acontecimientos cotidianos de las personas. Puede basarse en el descubrimiento de hechos que no se conocían. O incluso se puede apostar por desmentir otras versiones contadas del mismo acontecimiento.
Reportaje autobiográfico
Este tipo de reportaje fue creado por el periodista norteamericano Tom Wolfe, reconocido por haber hecho importantes innovaciones en el estilo periodístico. El reportaje autobiográfico no es más que un trabajo de investigación en el que no hay más protagonistas que el reportero.
Es decir, que quien escribe la historia pasa a ser el personaje del propio reportaje. Este tipo de trabajo suele hacerse cuando el periodista tiene algo importante que contar y lo hace desde su perspectiva.
-Según el ordenamiento del contenido
Reportaje de acontecimientos
El reportaje de acontecimientos consiste en presentar una visión estática de los hechos. El periodista actúa como un observador que se encarga de hablar de los hechos pero desde afuera.
En este caso, los acontecimientos no se presentan en orden cronológico sino por orden de importancia y en modo simultáneo.
Reportaje de acción
A diferencia del reportaje de acontecimientos, en el de acción los acontecimientos se presentan de forma dinámica, tal como si se tratara de algo que está ocurriendo. El periodista debe seguir el ritmo de la evolución de los hechos, ya que escribe la historia desde dentro del acontecimiento.
Y así debe hacer sentir al lector también. Este tipo de reportaje está asociado a la narración, ya que el relato debe seguir la evolución temporal del acontecimiento.
Reportaje de citas
Este es el reportaje que se conoce comúnmente como entrevista. Los hechos se desprenden de lo que cuenta el entrevistado. Y para armar la historia se alternan descripciones o narraciones del periodista con palabras textuales del personaje interrogado. De esta manera se sustenta lo dicho.
Para las entrevistas no existen normas. Sin embargo, lo más recomendable es evitar forzar el diálogo. Debe darse una conversación amena, con preguntas de interés para que el entrevistado pueda proporcionar toda la información requerida.
Reportaje de investigación
Aunque podría parecer algo obvio, ya que todo reportaje se basa en la investigación, en este caso es mucho más profunda.
En el reportaje de investigación el periodista debe realizar una labor prácticamente detectivesca para captar todos los detalles, especialmente aquellos que se desconocen.
Además se trata de un trabajo que requiere de fuentes muy confiables y hasta confidenciales que aporten pruebas de lo dicho en el escrito. Este tipo de reportaje suele contener bien sea datos estadísticos, cifras actualizadas y documentos con información oficial.
Referencias
- Patterson, C. (2003). El buen reportaje, su estructura y características. Revista Latina de Comunicación Social. Universidad de Panamá. Recuperado de ull.es.
- La prensa, un recurso para el aula. Análisis de la prensa. Géneros periodísticos. (sin fecha). Formación en Red. Recuperado de ite.educacion.es.