Anatomía y fisiología

Vena basílica: trayecto, funciones y posibles problemas


¿Qué es la vena basílica?

La vena basílica es una vena perteneciente al sistema de drenaje venoso superficial del miembro superior. Su nacimiento y trayectoria son relativamente variables y sus patologías poco frecuentes. Etimológicamente, su nombre viene del griego que suena basiliké, el cual significa “real”  o “propio de reyes”.

Semánticamente, este término griego fue evolucionando para adquirir diversos significados, entre estos el de “la de mayor importancia”, significado acuñado en la medicina galénica en vista de que la vena basílica era tratada como el vaso de mayor importancia para realizar flebotomías y hacer sangrías del miembro superior. 

En su constitución el sistema venoso del brazo posee dos componentes: un sistema venoso superficial (al cual pertenece la vena basílica) y un sistema venoso profundo. El conocimiento de los afluentes, la función y la anatomía de la vena basílica es de gran importancia en la actualidad.

Esto es así porque permite, entre otras cosas, la determinación de algunas patologías vasculares del miembro superior. Además, esta vena representa una opción de acceso vascular en pacientes con requerimientos de hemodiálisis.

Trayectoria de la vena basílica

A pesar de que existe mucha variabilidad con respecto al nacimiento de este vaso venoso, el recorrido y las relaciones más ampliamente aceptadas son las que se describen a continuación:

Porción antebraquial

La vena basílica inicia su trayecto en la porción ulnar o cubital  (medial) de la red venosa dorsal de la mano. Luego de un corto recorrido en su superficie posterior, se inclina hacia adelante para recorrer de forma casi siempre superficial y por encima de fascies y músculos el lado medial del antebrazo.

En este punto es en donde adquiere el nombre de vena basílica del antebrazo. Al llegar a la articulación del codo se sitúa en la superficie anterior, justo debajo del mismo.

Porción braquial

Sube por el canal interno del codo; luego de esto asciende oblicuamente entre los músculos bíceps braquial y pronador redondo para posteriormente cruzar la arteria braquial, de la cual está separada por el lacertus fibroso (lámina fibrosa que separa la arteria de la vena).

Filamentos del nervio cutáneo medial del antebrazo transcurren en frente y detrás de esta porción de la vena basílica.

Finalmente termina su trayecto recorriendo el borde medial del músculo bíceps braquial, perfora la fascia profunda un poco por debajo de la parte media del brazo, y luego asciende por el lado medial de la arteria braquial, hasta llegar al borde inferior del músculo redondo mayor en donde continua como afluente de la vena humeral interna.

Afluentes, anastomosis y variabilidad

Entre las variaciones conocidas correspondientes a la anatomía de la vena basílica, las siguientes son algunas de las más aceptadas:

  • A veces puede desembocar o ser afluente de la vena axilar en vez de terminar en la vena humeral interna.
  • La porción antebraquial de la vena basílica podría tener anastomosis con las venas radiales profundas.
  • La porción braquial de la vena basílica podría tener anastomosis con la vena cefálica del brazo. La anastomosis más comúnmente conocida es la vena mediana cubital.
  • Las venas circunflejas humerales posterior y anterior pueden unirse a la vena basílica como tributarias en el preciso momento anterior a que esta última se junte con las venas humerales para generar la vena axilar.

Función de la vena basílica

La vena basílica, así como el conjunto de venas pertenecientes al sistema de drenaje venoso superficial del miembro superior, demuestra como característica principal que comprende vasos de mayor capacidad volumétrica.

Al estar comunicada con las venas que recorren la parte lateral del miembro superior y, a su vez, por recorrer en su totalidad dicho miembro, es imposible separar la función de la vena basílica de forma segmentaria.

Solo puede describirse su papel fisiológico como vaso de drenaje sanguíneo del brazo, que actúa en conjunto con los demás componentes del sistema venoso superficial del miembro superior.

Posibles problemas

Entre algunas de las patologías en las cuales puede verse comprometida la vena basílica hay que tomar en cuenta traumatismos que involucren la extremidad, flebitis por punción, estados de hipercoagulabilidad y daño endotelial que condicionen a estasis venoso (condicionantes de la triada de Virchow) y ocasionen cuadros de trombosis venosa.

La trombosis venosa del miembro superior es bastante rara a diferencia de la trombosis venosa profunda del miembro inferior; sin embargo, está descrita una entidad relacionada conocida como Síndrome de Paget-Schrotter, también denominado síndrome de la salida torácica o cervicotorácica.

Este síndrome se categoriza en 3 subgrupos, dependiendo de las estructuras que resulten comprimidas; en este caso es de particular interés la compresión venosa, correspondiente al más común de los subgrupos vasculares por encima del arterial, y se aprecia en un 3 a 4 % de casos con este síndrome.

Consiste en una trombosis que bien puede ser tanto primaria como secundaria; esta condición también es conocida como trombosis de esfuerzo. Este síndrome fue descrito por Paget en el año 1875; y por Schrötter, en el año 1884.

Su fisiopatología incluye la compresión de aquellas venas ubicadas bajo el pectoral menor y el método diagnóstico de elección se realiza mediante la venografía.

En cuanto a sus manifestaciones clínicas, los signos y síntomas salen a la vista a las 24 horas de la trombosis con edema, dilatación de las venas colaterales, decoloración y dolor continuo.

Eventualmente, el miembro superior se torna frío y el paciente refiere dificultad para la movilidad de los dedos. Es importante resaltar que la distensión del sistema venoso se nota especialmente en las venas basílica y cefálica.

El tratamiento de elección para este síndrome en la actualidad son los fibrinolíticos, que iniciados entre los primeros  3 a 5 días de la aparición del cuadro clínico han demostrado tener una efectividad del 100 %.

Referencias

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  5. Vena basílica del antebrazo. Recuperado en: imaios.com