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Arte posmoderno: origen, características, técnicas, obras


El arte posmoderno es aquel asociado con la posmodernidad, un movimiento cultural e intelectual surgido a finales del siglo XX que se caracteriza por el individualismo, el fin de las utopías y la crítica al racionalismo.

El mismo se destaca por la búsqueda de nuevas formas de expresión, en las que se combinan elementos de todos los estilos y corrientes anteriores, desde los clásicos hasta los de vanguardia.

De esta manera, en sus obras se mezclan imágenes del arte tradicional con los grafitis, los avisos publicitarios, el cine y la televisión, intentando reflejar el caos del mundo actual sobrepoblado de información. 

A su vez, otro de sus aspectos distintivos es el uso de la tecnología, incluyendo programas de diseño y manipulación de fotos, audios y video para obtener nuevas perspectivas. Al reciclar técnicas e ideas de todos los movimientos, el arte posmoderno no tiene un estilo concreto y definido, más allá de lo conceptual.

Por ello, su universo agrupa un gran número de propuestas, incluyendo a la transvanguardia, el neoexpresionismo, la figuración libre, el simulacionismo, el bad painting, el neo pop, la nueva imagen, el superflat y el neomanierismo.

Índice del artículo

Origen e historia del posmodernismo

Si bien sus ideas ya estaban presentes en los 70, el posmodernismo se desarrolló en la década del 80 como un movimiento de rechazo a la modernidad.

Algunos historiadores señalan a la caída del muro de Berlín en 1989 como el punto de quiebre entre una y otra perspectiva, lo que dio lugar a una visión del mundo más individualista y carente de compromiso social.

Se trata de una época marcada por un sentimiento de desilusión y desencanto con las ideas de progreso, que funcionaban como un arquetipo de las generaciones anteriores.

Por el contrario, lo que destaca en esta nueva concepción es un fin de los idealismos y de las utopías, acompañado por una desacralización de la política y de la religión, y una desmitificación de sus líderes.

Fracaso de la modernidad

 El posmodernismo postula el fracaso de la modernidad en tres aspectos fundamentales de su pensamiento:

1- El de la visión de la educación y la cultura como el camino para alcanzar la igualdad de oportunidades.

2- El del crecimiento y el desarrollo económico a través del trabajo.

3- El del marxismo y el liberalismo como concepciones políticas exitosas.

El filósofo francés Jean-François Lyotard, considerado uno de los grandes pensadores del movimiento posmoderno, afirmaba que las historias tal como se concebían hasta la modernidad habían muerto y a partir de ahora las personas debían acostumbrarse a pensar sin moldes ni criterios.

Características del arte posmoderno

El arte posmoderno se caracteriza por:

– Búsqueda de nuevas formas de expresión.

– Combinación de técnicas de diferentes corrientes, desde el arte clásico hasta los movimientos de vanguardia.

– Uso de la tecnología para la creación.

– Experimentación con colores y texturas.

– Valoración de la cultura popular.

– Reciclado de materiales.

– Libre elección y manipulación de los estilos.

– Ambigüedad. Las obras tienen múltiples significados y cada espectador puede encontrar el suyo propio.

– Visión personal e individual y ausencia de compromiso social.

– Preeminencia de los fragmentos sobre la totalidad.

– Culto a las formas y búsqueda de contrastes entre las diferentes generaciones pero desde un punto de vista actual.

El arte sigue siendo arte

El artista conceptual germano-estadounidense Hans Haacke definió al posmodernismo con una frase del novelista alemán Goethe, que se transformó en un símbolo de este movimiento: “el arte sigue siendo arte”.

Con ella buscaba desmitificar su supuesto poder para transformar a la sociedad y apelaba a valorar su belleza desde un punto de vista objetivo.

En ese sentido, las obras posmodernas no quieren cambiar al mundo ni funcionar como una vanguardia. Su único fin es el de ser apreciadas como imagen y como objeto artístico.

Técnicas del arte posmoderno

Dentro del movimiento posmoderno se incluyen diferentes técnicas y expresiones artísticas entre las que se destacan la transvanguardia, el neoexpresionismo, la figuración libre, el simulacionismo, el bad painting, el neo pop, el superflat, el neomanierismo y la nueva imagen (new image).

La transvanguardia

Surgió en Italia a principios de los años 80 en oposición al “arte povera”, un movimiento anterior en el que se utilizaban materiales pobres y simples para la creación.

La transvanguardia buscaba recobrar la alegría a través de la recuperación de los valores pictóricos clásicos y el subjetivismo, y su combinación con el arte figurativo.

El neoexpresionismo

Surgió a principios de los años 70 en Alemania como una reacción al minimalismo y al arte conceptual. Se caracterizaba por retomar la figuración en forma violenta y primitiva, lo que se reflejaba en el uso de técnicas burdas y colores contrastantes.

Sus obras solían tener un gran formato y abordar temáticas sexuales, bélicas y satíricas en las que la figura humana adquiría una gran importancia.

Figuración libre

Surgido en Francia a finales de los años 70, esta corriente se destacaba por una pintura figurativa de gran intensidad.

Sus principales características eran un estilo espontáneo y simple, inspirado en el rock, los cómics, los dibujos animados y el cine, entre otros elementos de la cultura de masas.

El simulacionismo

Se trató de una variante del neoexpresionismo alemán surgida en los Estados Unidos en los años 80. La misma se destacaba por la reinterpretación de otros artistas y estilos, a los cuales les añadían un toque subjetivo.

El bad painting

Surgió a fines de la década del 70 en los Estados Unidos, junto con la cultura punk, el new wave y el new metal, como una contraposición al arte intelectual y convencional.

Esta corriente tomaba elementos del arte callejero, como los grafitis, el stencil y los carteles publicitarios, buscando resaltar las ideologías marginales y las subculturas.

El neo pop

Se trató de una versión actualizada del pop art que surgió en los años 80. Al igual que este, utilizaba elementos de la cultura popular y los medios de comunicación de masas, pero sobre ellos aplicaba técnicas mucho más avanzadas fruto de las nuevas tecnologías.

El neomanierismo

Surgido en Europa en los años 80, esta corriente se inspiraba en los conceptos del manierismo, la pintura renacentista italiana y el barroco, los cuales eran abordados con cierta ironía, lo que muchas veces resultaba en una parodia y una caricatura.

El tema principal de sus obras eran las figuras humanas, las cuales se presentaban en situaciones incómodas.

La nueva imagen (new image)

Surgió en Estados Unidos a fines de la década del 70. Su estilo era similar al de las historietas y combinaba elementos del arte culto con lo popular.

Su nombre se originó de la exposición “New Image Painting” que se celebró en Nueva York en 1978 y sus obras se destacaban de las corrientes europeas por ofrecer una mayor diversidad.

El superflat

Fue un movimiento surgido en Japón en la década del 90 que rechazaba el arte moderno por considerarlo aburrido y elitista. En su lugar proponía una aproximación a la cultura popular, especialmente a la subcultura otaku, relacionada con el anime, el manga y el cosplay.

Sus obras solían incluir una mirada crítica al consumismo y el fetichismo sexual surgido tras la occidentalización de la cultura japonesa luego de la post-guerra.

Obras y artistas representativos

David Salle

(1952), estadounidense. Es una de las figuras más representativas del posmodernismo plástico. Principales obras: To Be Titled, Satori Three Inches within Your Heart, Demonic Roland, Gericault’s Arm y Sextant in Dogtown.

Georg Baselitz

(1938), alemán. Es un pintor neoexpresionista. Principales obras: Onkel Bernhard, Rayski-Kopf, Tierstück, Waldarbeiter, Der Wald auf dem Kopf, Die Ährenleserin, Trümmerfrau, Adler y Nachtessen in Dresden.

Gerhard Richter

(1932), alemán. Es un muralista y pintor cuyo trabajo se basa en fotografías. Principales obras: Color Charts, Inpaitings, Arbeiterkampf, Gray Paintings y Forty-eight Portraits.

Jean-Michel Basquiat

(1960-1988), estadounidense. Fue un artista que utilizaba el grafiti como base para crear pinturas de estilo collage en telas. Principales obras: Riding with Death, In Italian, Charles the First, Horn Players, Dustheads y Boy and dog in a Johnnypump.

Julian Schnabel

(1951), estadounidense. Es un pintor enrolado dentro del movimiento bad painting. Principales obras: Plate Paintings, Christ’s Last Day, The Student of Prague, Self-Portrait in Andy’s Shadow y Untitled (View of Dawn in the Tropics).

Takashi Murakami

(1962), japonés. Es considerado el fundador de la corriente superflat. Principales obras: My Lonesome Cowboy, Mr. Dob, Tan Tan Bo, Flower Matango, An Homage to Monopink 1960 y Eye Love Superflat (Black).

Jeff Koons

(1955), estadounidense. Es un escultor y pintor neo pop. Principales obras: Ballong Dogs, Michael Jackson and Bubbles, String of Puppies, Tulips y Banality.

Andreas Gursky

(1955), alemán. Es un fotógrafo conocido por combinar imágenes reales con otras generadas por computadora. Principales obras: Rhein II, Ocean II, Tokio, Börse / Tokyo Stock Exchange y Chicago Mercantile Exchange.

Jeff Wall

(1946), canadiense. Es un fotógrafo que forma parte del movimiento fotoconceptualismo, que imita los efectos del cine y la pintura en sus imágenes. Principales obras: The Flooded Grave, Picture for Women y Tattoos and Shadows.

Referencias

  1. Bozal, Valeriano (1993). Modernos y postmodernos. Historia 16, Madrid. España.
  2. Iriart, Carlos (1985). Jean-François Lyotard: “El posmodernismo es acostumbrarse a pensar sin moldes ni criterios”. Diario El País. España. Disponible en: elpais.com
  3. Ballesteros, Jesús (1989). Posmodernidad: decadencia o resistencia. Tecnos. Madrid. España.
  4. Hassa, I. (1985). The culture of posmodernism. Theory, Culture and Society.
  5. Arte Posmoderno, Wikipedia. Disponible en: es.wikipedia.org