Estrategias didácticas: características, para qué sirven, ejemplos
Las estrategias didácticas son acciones, herramientas y recursos utilizados por un profesor o decente para aumentar las probabilidades de que los alumnos alcancen los objetivos de aprendizaje e interioricen los nuevos conocimientos que se pretende que adquieran.
En un sentido estricto, solamente se puede considerar que un elemento docente es una estrategia didáctica cuando se trata de un procedimiento que está organizado, estructurado de manera formal, y aplicado para obtener una meta definida según criterios claros y concretos. Sin embargo, en la práctica podemos encontrar estrategias didácticas de naturalezas muy distintas.
Las estrategias didácticas utilizadas en un proceso de enseñanza determinan en gran medida la efectividad del mismo. Por eso, los profesores tienen que entender perfectamente qué resultados quieren alcanzar y el punto desde el que parten sus alumnos, y seleccionar las herramientas que más se adecúen a la situación concreta.
Las estrategias didácticas han supuesto una revolución en la enseñanza, ya que tradicionalmente se seguía un modelo en el que el profesor se limitaba a impartir clases magistrales sin tener en cuenta el punto de partida de los alumnos ni sus necesidades. En este artículo veremos exactamente en qué consisten y cómo funcionan.
Índice del artículo
- 1 Características de las estrategias didácticas
- 2 ¿Para qué sirven las estrategias didácticas?
- 3 Ejemplos de estrategias didácticas
- 4 Beneficio para el alumno
- 5 ¿Qué papel debe mostrar el maestro/docente?
- 6 Referencias
Posiblemente la característica más importante de las estrategias didácticas es que están orientadas a que los alumnos alcancen metas concretas de aprendizaje. Su uso básico es ayudar a los estudiantes a mejorar los resultados de su tiempo en la escuela, y para ello se adaptan a las necesidades de cada momento.
En los contextos educativos tradicionales, los profesores utilizaban siempre las mismas herramientas para transmitir la información sin importar la naturaleza de esta. Por el contrario, cada estrategia didáctica está diseñada para usarse en un contexto en concreto, por lo que son mucho más eficaces a la hora de enseñar.
Los alumnos pueden tener necesidades de aprendizaje muy distintas en función de factores como el contexto en el que se encuentren, su nivel educativo, su edad, o la materia que están tratando de comprender. Por eso, una estrategia didáctica efectiva tiene que estar adaptada a la situación concreta en la que se vaya a aplicar.
Esto implica que en la práctica podemos encontrar estrategias didácticas con naturalezas muy diferentes. Por ejemplo, es imposible utilizar los mismos métodos para enseñar sintaxis que para lograr que una persona comprenda los principios de la química orgánica.
Una de las características del aprendizaje tradicional es que el alumno juega un papel pasivo a la hora de adquirir conocimientos. En la enseñanza habitual los profesores se encargan de transmitir el contenido de manera directa, sin escuchar en ningún momento el feedback de los estudiantes y sin tener en cuenta sus necesidades.
En cambio, la mayoría de estrategias didácticas están basadas en la idea de que cada alumno aprende mejor de una manera diferente. Debido a ello la mayoría fomentan la individualidad y la actuación de cada uno de los estudiantes, de tal manera que estos toman un rol mucho más independiente que con otros métodos educativos.
Las estrategias didácticas pueden ser muy beneficiosas en prácticamente todos los contextos educativos que existen siempre que se utilicen correctamente. Cuando un profesor es capaz de realizar una planificación adecuada, crea objetivos concretos y correctos y encuentra la herramienta más útil para cada momento, la experiencia de aprendizaje mejora en gran medida.
Por un lado, como ya hemos visto las estrategias didácticas son útiles a la hora de implicar a los alumnos en su propio proceso de adquisición del conocimiento. Esto se debe a que fomentan su individualidad, además de que crean situaciones de aprendizaje más amenas y en las que los estudiantes son más conscientes de lo que van interiorizando.
Además, esto también implica que existe una mayor colaboración entre alumnos y profesores cuando se utilizan herramientas didácticas adecuadas. Este factor hace más sencillo el trabajo de los docentes, que pueden centrarse con mayor facilidad en las necesidades concretas de cada estudiante.
Por otro lado, las estrategias didácticas también hacen mucho más probable que los alumnos logren alcanzar los objetivos educativos que se habían propuesto al comienzo del proceso. Esto es cierto incluso en el caso de los estudiantes con necesidades especiales o con más dificultades a la hora de realizar nuevos aprendizajes.
Finalmente, los alumnos con los que se aplican estrategias didácticas adecuadas tienden a volverse más responsables y a hacerse más cargo de su propio proceso de aprendizaje, lo que mejora aún más sus resultados.
Esta estrategia didáctica se basa en que los alumnos tienen que ser capaces de resolver un problema planteado por el docente. Para ello deben llevar a cabo un proceso de aprendizaje, reflexión, investigación y exploración que les ayuda a adquirir los nuevos conocimientos que necesitan de forma mucho más directa y sencilla que en un contexto de enseñanza tradicional.
El aprendizaje colaborativo es una estrategia didáctica que busca explotar el poder del trabajo en equipo, de tal manera que los alumnos tengan que conseguir un objetivo común y se apoyen unos a otros en el proceso.
De esta manera, cada alumno aporta sus propias destrezas y puede aprovechar las de los demás para llegar más lejos de lo que lo harían por separado.
El aprendizaje basado en proyectos es similar a la primera estrategia didáctica que hemos visto, con la diferencia de que en este caso son los propios alumnos los que eligen a qué reto quieren enfrentarse y cómo van a hacerlo.
Así, al usar esta estrategia didáctica los estudiantes tienen que escoger el tema sobre el que van a trabajar, formar sus propios equipos, realizar una investigación independiente y llegar a sus propias conclusiones. Esto fomenta tanto su interés en la materia como el aprendizaje, la responsabilidad y el trabajo en equipo.
Una de las estrategias didácticas más individualizadas es la de autogestión o autoaprendizaje. En ella se fomenta que el alumno tome la iniciativa y escoja aquellos temas en los que quiere trabajar, mientras el maestro ejerce un papel más de guía y le va ayudando en los momentos en que se queda atascado o no conoce una herramienta que necesita para avanzar.
Con esta técnica, los alumnos van adquiriendo nuevos conocimientos de forma progresiva a medida que van explorando el mundo a través de los materiales que se les proporcionan. Esta estrategia didáctica ayuda a que los estudiantes piensen por sí mismos, aumenten su creatividad, y adquieran una mayor confianza en lo que pueden hacer.
Las estrategias basadas en la lectura son fundamentales para captar la comprensión lectora del texto. Asimismo, favorece otras habilidades y destrezas en el alumnado y en aquellos que son lectores, en general.
La lectura es un procedimiento donde entran en juego varias funciones cognitivas de la persona. La comprensión, a través de escuchar y leer, y la producción de escritura y habla.
La posibilidad de introducir las estrategias didácticas repercutirá positivamente en el entorno escolar, en el uso de los libros de los alumnos, fomento de buenas relaciones entre los propios alumnos y con sus familiares.
En cuanto al alumno, los beneficios que le supone son:
- Se responsabiliza de sus acciones y tareas, pues está construyendo su aprendizaje.
- Desarrollará su autonomía, pues el maestro será un mero orientador que proporcionará las indicaciones a realizar.
- Ejercerá un papel activo en su aprendizaje, aprendiendo mientras comprende olvidando lo memorístico.
El maestro docente deberá:
- Desarrollar el rol de “facilitador”.
- Será quien guíe al alumno, dejando al margen su papel de mero evaluador.
- Mostrará situaciones complejas que los alumnos deberán resolver y él será el apoyo para obtener los resultados esperados. Mostrándoles la posibilidad de enfocar este aprendizaje a su vida cotidiana.
- Hacer que el alumno contraste lo aprendido en relación a los conocimientos previos.
- Estimular a los alumnos a través de:
- Instrucciones esclarecedoras.
- Lenguaje acorde a la edad y situación de los estudiantes.
- Establecer la meta como objetivo prioritario en cada acción.
- Hacer participar a todos los integrantes para que reconozcan lo que se está aprendiendo.
- “Estrategia didáctica” en: Ecured. Recuperado en: 15 Abril 2020 de Ecured: ecured.cu.
- “¿Qué son las estrategias didácticas?” en: UNED. Recuperado en: 15 Abril 2020 de UNED: uned.ac.cr.
- “Estrategias didácticas: definición, características y aplicación” en: Psicología y Mente. Recuperado en: 15 Abril 2020 de Psicología y Mente: psicologiaymente.com.
- “Estrategias didácticas innovadoras para aplicar en tus clases” en: Miniland Educational. Recuperado en: 15 Abril 2020 de Miniland Educational: spain.minilandeducational.com.
- “Estrategias didácticas para el aprendizaje significativo en contextos universitarios” en: Universidad de Concepción. Recuperado en: 15 Abril 2020 de Universidad de Concepción: docencia.udec.cl.