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Las 100 Mejores Frases de Mónica Robles


Te dejo con las mejores frases de Mónica Robles, personaje basada en la narcotraficante mexicana Enedina Arellano Félix y que aparece la serie de Telemundo, El señor de los cielos.

Robles es un personaje que ha ganado popularidad debido a que representa empoderamiento femenino. Es de carácter fuerte, osada y con actitud suficiente para no dejarse mangonear por ningún hombre, aunque este sea un capo de la droga. Sin embargo, aun más conocidas son sus frases, las cuales reflejan su personalidad. Te pueden interesar también estas frases típicas mexicanas.

-No hables mal de la fiera que no pudiste domar.

-¿Qué los hombres cambian? Claro, pero de mujer.

-A mí no me han roto el corazón, me han abierto los ojos, y eso duele más.

-Yo elijo a quién me cojo, y tú eres el último en la lista.

-Decidí alejarme de ti cuando me dolía más estar contigo que sin ti.

-Ubícate; aunque el piso esté parejo, hay niveles.

-Perdono, pero nunca olvido.

-Soy de pocas amigas, porque no me gusta coleccionar hipócritas.

-Si no te gusta como soy, pues… a la chingada. La puerta está por allá.

-Pobre del cabrón que suelta una estrella por querer atrapar una luciérnaga.

-Muérete a ver si lloro.

-Así que no solo tienes la cara, si eres pendeja.

-Voy a meter tu opinión en el banco, a ver si dentro de un tiempo me genera interés.

-Él no me tiene a mí, yo no le tengo a él. Yo decido cuándo y cómo se termina esto.

-Quién riendo me la hace, llorando me la paga.

-A veces la tristeza se expresa con mal humor.

-No seas una mujer que necesita a un hombre, sé la mujer que un hombre necesita.

-Hay palabras que no son balas pero igual te matan.

-No hagas espacio en tu futuro a quien ya te dejó viviendo en su pasado.

-Ser una opción no está entre mis opciones.

-Te duele, lloras, te miras al espejo, te lavas la cara, sales y sonríes. Así es una cabrona.

-A la única persona que le soy fiel es a mí misma.

-A veces somos buenos con las personas equivocadas.

-Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, soy mucho mejor.

-Yo siempre pude sola, siempre puedo sola, y siempre podré sola.

-Le quieres enseñar a la duquesa a mover el abanico.

-Una leona no voltea cuando una perra ladra.

-Hazte un favor y no te metas conmigo, no sabes el alacrán que te vas a echar encima.

-El día en que la basura tenga valor, ese día te voy a valorar.

-En la vida hay que pasar páginas, cerrar libros y hasta clausurar bibliotecas.

-No eres tú, soy yo que mejoré mis gustos.

-Alejarse también cuenta como una prueba de amor. Una de amor propio.

-Hablar de mí es fácil. Ser como yo es lo difícil.

-Mi amor, me engañas y te lo corto. Bueno, te lo quito, porque corto ya lo tienes.

-Mijo, una preguntita. ¿A ti te pagan por ser así de pendejo, o te sale natural?

-La diferencia entre tú y yo es que yo tengo valor, y tú, precio.

-Tú eres la “mientras yo no estoy” y como ya llegué, ¡te me vas yendo!

-Me fui de tu lado porque nunca me diste razones para quedarme.

-En la vida vuelvas a ponerme una mano encima, porque te juro que te meto un tiro.

-Gallina vieja hace buen caldo.

-Cuando vayas a decir mentiras, dilas bien, pendejo.

-Nada dura para siempre. Pero tu estupidez me está haciendo dudar.

-Algunos me aman por lo que soy, y otros me odian por la misma razón.

-Mientras a ti intentan tenerte, a mí no me pueden olvidar.

-Te voy a insultar con tanta educación que no sabrás si llorar o aplaudirme.

-La confianza no se pide, se gana.

-Lo intenté porque te quiero, pero me rendí porque me amo.

-Aquí la única que coge por dinero eres tú. A mí me sobra.

-Nunca seas la segunda opción de nadie. O te eligen ahora, o se joden para siempre.

-Uno no decide de quien enamorarse, pero sí a quien mandar a la chingada.

-Donde pisa leona, no borra huella gata.

-Soy como el vidrio: si me quiebras, me rompo, y si me pisas, te corto.

-No porque exista el perdón la gente tiene derecho a dañarte las veces que quiera.

-Las mujeres nacimos para aguantar tacones, no pendejos.

-A ver si encuentras a alguien que te quiera con todo y tus pendejadas.

-Soy rubia, pero no pendeja.

-Si ya sabes como soy, para que me provocas cabrón.

-Las palabras se las lleva el viento, pero a ti te va a llevar la chingada.

-No mi rey, estamos así porque tú piensas con “eso”, y no con la cabeza.

-Prefiero gritar a los cuatro vientos lo que soy, y no quedarme callada como mosca muerta.

-De las miles de cosas que me valen madre, tu opinión ha sido mi favorita.

-El truco está en decirle adiós a la persona, no al amor.

-No me gusta que me pidan explicaciones, y tampoco darlas.

-Me enseñaron a ser agradecida, así que te agradecería que te fueras a la chingada.

-Tú cállate pendeja, que revolcarte con este no te da derecho a nada.

-Estoy en la edad perfecta para quedarme con la culpa y no con las ganas.

-Por la espalda, todos los perros son bravos.

-Soy quien soy por un par de cicatrices y desilusiones.

-Prefiero una verdad dolorosa, que una mentira que ilusione.

-Ten cuidado, que yo no volteó la página. Yo la arranco.

-Me cae bien la gente que habla tres idiomas: de frente, directo y con ovarios.

-No tengas miedo, hoy no te voy a matar.

-Ojo por ojo, cuchillo por cuchillo.

-No Cabo. Yo de virgen no tengo nada, o qué… ¿ya se te olvidó?

-Caducaste, ya no tienes el mismo efecto en mí.

-Las desilusiones te hacen abrir los ojos y cerrar el corazón.

-Yo no vine a rogar, para rogar estás tú.

-De haber sabido que eras tan perro, te escogía de mejor raza.

-Yo lo que no veo lo sospecho, cuando lo sospecho tarde o temprano lo confirmo.

-Una verdadera reina puede hacerse sentir rey a cualquier gato.

-Yo no puedo volver contigo, te mataría.

-Querida, ¿estás buscando dignidad en el suelo? ¿O por qué te estás arrastrando?

-La segunda vez no vengo a tropezar, sino a patear la piedra.

-Va a ser lento y doloroso, pero no vas a volver a sonreír. ¡Eso te lo juro!

-El amor no se decreta. Se siente o no se siente.

-Cuando tú vas, yo ya fui y vine tres veces, peda y en tacones.

-El truco está en ser menos sentimental, y más hija de la chingada.

-A veces no quiero ser mala, pero contigo me sale desde el fondo de mi alma.

-No te confundas, si te contesto los mensajes es por cortesía, no porque me intereses.

-Para chingonas como tú, mija, siempre hay una más cabrona y culera como yo.

-Por muy corto que sea el camino, quien pisa fuerte, deja huella.

-¿Qué la hago mucho de pedo? ¡Mijo, preocúpese cuando me valga madre!

-Yo he sido la única estúpida que se enamoró de la porquería que eres.

-A mí me enseñaron a darle valor a las cosas. Tú por ejemplo, me vales madre.

-Ojalá estas pascuas encuentres los huevos que te faltan.

-Brindando con tequila duelen menos las heridas.

-Y entonces entendí que sentir celos por una fea, era como faltarme al respeto a mí misma.

-Ni te emociones mija, porque él le habla bonito a todas.

-No me pidas perdón si vas a volver a hacer las mismas pendejadas.

-Cuando te digo que traes muertas a todas, hablo de tus neuronas.

-¿Odiarte? Odiar es un sentimiento, y yo por ti, no siento nada.

-Yo contigo no comparto ni enemigos.

-Soy el infierno que nadie podrá controlar.

-Hay quienes te llevan al cielo, y de ahí te avientan sin paracaídas.

-En el juego del poder, o ganas o te mueres.

-Mientras tú crees que me mientes, yo finjo que te creo.

-El amor tiene un límite, se llama dignidad.

-Mi plan “A” es no ser el plan “B” de nadie.

-¿Qué creías?, que me ibas a chingar y no me la pagabas.

-Espero que de verdad estés en un negocio y no con otra vieja, si no, no te la vas a acabar.

-Yo perdono pero jamás olvido. Te la devuelvo calladita.

-Así me conociste. Así te gusté. No me vengas con mamadas de que cambié.

-Decirle a una mujer “¡Ya cálmate!”, es como decir “Satanás, yo te invoco. Desata tu furia”.

-El ajedrez me enseñó que con un mal movimiento puedes perder a tu reina.

-Te iba a echar de menos, pero mejor te echo gasolina y te aviento un cerillo.

-Mira, donde hay calidad, no hay competencia.

-No te dejé por panzón, te dejé por culero y eso ni el gimnasio te lo quita.

-Pocas personas saben quién soy. El resto puede decir lo que quiera, total, ¡me vale madre!

-Como tú dices: tú tranquilo, yo nerviosa.

-Si no me vas a ayudar a volar, despéjame la pista.

-No se me acabó el amor, se me acabó la paciencia.

-El amor verdadero solo se presenta una vez en la vida, los demás sólo son réplicas.

-Víbora que muerde, solita se chinga con mi veneno.

-Si te quiere, vuelve. Y si tú te quieres, lo mandas a la chingada.

-Pasado pisado, presente de frente, y a la chingada lo que diga la pinche gente.

-Y colorín colorado, me perdiste por tarado.

-No cambié, solo aprendí a tratarte como tú me trataste a mí.

-Yo me hago la loca, pero me doy cuenta de todo.

-Escribiré te extraño en una piedra y te la voy a aventar en la cabeza para que veas cuando duele.

-Para hablar a mis espaldas te sobra la lengua, pero para decírmelo en la cara te faltan huevos.

-Mandar a la chingada no es un insulto, es solo la manera más fácil de ayudar a cierta gente a encontrar el camino correcto.

-Cambiaste a la princesa de tu vida por la zorra del momento. Ahora no vengas a pedir perdón, ahora se chinga mijo.

-Mire mijo, a mí su amor a ratitos no me sirve; o te bebes el agua, o déjala correr, decídete.

-Me gusta ser mujer, incluso en un mundo de hombres. Después de todo ellos no saben llevar vestidos, y nosotras sí pantalones.

-No es que yo sea una yegua difícil de domar, es que tú estás acostumbrado a puras burras.

-Desde chiquita fui rebelde, contestona, berrinchuda y no me dejaba de nadie, y si piensan que ya se me quitó, ¡pues no!

-Los hombres como él son como el perro: aunque les des la mejor carne, siempre van a buscar la basura.

-A mí no me amenaces con irte de mi vida, porque yo misma te abro la puerta y te pido un taxi.

-Eso de “si no me habla, no me extraña”, no es del todo cierto, uno extraña, pero el orgullo es cabrón.

-No se te olvide que cuando las razones para odiarte eran muchas, fui la única que te amó, cabrón.

-Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza. O sea, querida, pendeja naciste, pendeja te quedarás.

-Si uno no demuestra, dicen que no hay interés; y si demuestra mucho, te cogen de pendejo.

-Yo sé quien soy, que hice, que hice, que dije, y por lo tanto me vale pura chingada lo que la gente diga y piense de mí.

-Soy de esas mujeres que son veneno y antídoto a la vez, a quien quiero curar lo curo, y a quien quiero matar lo mato.

-No me molesta que hablen mal de mí, normalmente los perros ladran cuando no conocen a la gente.

-Tíratelas, tíratelas a todas, pero el día que te enamores me voy a dar cuenta, y ese día no me volverás a ver.

-Yo, como Santa Elena, cada día más buena; y tú, como Santa Aleja, cada día más pendeja.

-Lo hago porque puedo, porque quiero y porque un día me dijiste que jamás podría hacerlo.

-Me molesta la gente que solo hace las cosas cuando se las pides. A mí nadie me pidió que fuera una hija de la chingada, y aquí estoy dándolo todo.

-Hace algún tiempo pensé que no podía superar cosas que hoy en día ya ni entiendo cómo me importaron.