Biografías de personajes históricos

Fray Diego de Landa: biografía, obras, otros aportes


Diego de Landa Calderón (1524-1579) fue un misionero y sacerdote español que perteneció a la Orden Franciscana. También se le ha considerado como uno de los principales cronistas de Yucatán. Aunado a todo esto, dentro de sus labores como eclesiástico estuvo la de obispo.

De Landa Calderón se dedicó a realizar una especie de reportes cronológicos sobre la historia, literatura y cultura del pueblo maya. Aquellos escritos fueron una reposición o reproducción de los originales, y los hizo sin tener la aprobación de la Corona española, ni tampoco la de las instituciones clericales.

A lo largo de la historia se ha cuestionado la bondad de Diego de Landa, debido a sus acciones contra algunos indígenas mayas. Por ejemplo, la Inquisición que dirigió en 1562 acabó con la vida de hombres y mujeres por sus creencias, además de destruir muchos de sus textos.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento de Diego de Landa

Diego de Landa nació el 12 de noviembre de 1524 en la localidad de Cifuentes, España. Sobre sus datos familiares no se conoce información; sin embargo se ha sostenido a lo largo de la historia que provino de una familia de buena posición económica.

Educación de Landa

Diego de Landa Calderón cursó sus primeros años de estudios en su ciudad natal, en las instalaciones del convento de los franciscanos, entre 1529 y 1541. Luego ingresó al monasterio de San Juan de los Reyes, ubicado en Toledo. En 1547 se convirtió en fraile de la Orden de los Franciscanos.

Llegada a Yucatán

En 1548 el fray recibió una invitación de Nicolás Albalate para viajar a Yucatán, México, junto con otros franciscanos. De Landa aceptó, y en 1549 llegó a la población del Nuevo Mundo. La labor principal del fray fue educar y enseñar a los nativos sobre la importancia de los valores y la cultura española.

A los tres años de haberse establecido en territorio mexicano, de Landa recibió el cargo de custodio del convento de Izamal. También se desempeñó como guardián del monasterio de Mérida; su labor se extendió a instruir en el cristianismo a los indígenas mayas.

Observaciones del Fray

Fray Diego, durante su permanencia en Yucatán, observó que había algunas similitudes entre los rituales mayas y la religión católica. Para él, los sacrificios humanos hechos por los indios, y la presencia de sangre, era comparable con la entrega de Jesucristo para la salvación del mundo.

Ante su empeño por la cristianización de los mayas, de Landa le concedió a la población dos esculturas de la virgen de la Inmaculada Concepción, las cuales adquirió en Guatemala. Las repartió entre los conventos de San Antonio de Papua en Izamal, y el Grande de San Francisco, en la localidad de Mérida.

Landa y su Inquisición

Diego de Landa aprovechó su figura como sacerdote para establecer su propia Inquisición en 1562, en la localidad maya de Maní, Yucatán. Su objetivo fue acabar de una vez por todas con los rituales y las creencias que los indígenas tenían, para imponerles, de manera violenta, el dogma cristiano.

Auto de fe de Maní

El 12 de julio de 1562 Landa dirigió el famoso Auto de fe de Maní, debido a que observó que los mayas no habían dejado de lado sus cultos antiguos y no se dedicaban a profesar la fe cristiana. La acción consistió en privar de libertad a los jefes de las distintas tribus y en destruir todos los objetos de adoración.

Durante el proceso torturaron a los indígenas para que confesaran y aceptaran ser cristianos, y los que se negaban eran asesinados. También echaron abajo altares, más de cinco mil ídolos, veintisiete manuscritos y otros objetos; además mantuvieron a hombres y mujeres como rehenes.

Consecuencias contrarias al deseo de Landa

Si bien el Auto de fe de Maní fue un acontecimiento desastroso, el deseo de Landa por expandir e imponer la fe cristiana no fue materializado. Al contrario, los mayas continuaron con sus tradiciones y se encargaron de proteger sus cultos antiguos. Después de aquella masacre, el fray tuvo que dar explicaciones por sus acciones.

Las críticas no se hicieron esperar, y muchos colonizadores españoles acusaron a Diego de Landa de trato cruel. Al enterarse el rey Felipe II, le ordenó que viajara a España para que explicara lo acontecido, así que en 1563 se embarcó con destino al Viejo Mundo.

Los argumentos de Landa

Los argumentos de justificación de fray Diego de Landa se basaron en que creyó que los mayas tenían una especie de secta, la cual pretendía atacar a la feligresía católica. Además, según él, los indígenas no habían respetado las enseñanzas del evangelio cristiano.

Otra de las explicaciones de Landa fue que cuando se produjo el Auto de fe en Maní, muchos indios confesaron que hicieron sacrificios con seres humanos para idolatrar a sus dioses. También expuso que los escritos de los mayas tenían rasgos diabólicos, separados totalmente de Cristo.

Juicio en contra del Fray

El fray Diego de Landa fue enviado a juicio por los sucesos acontecidos en Maní: la decisión fue tomada por el obispo Francisco de Toral. El acto realizado por el sacerdote fue merecedor de condena y rechazo y su repercusión fue grande. Los encomenderos se quejaron porque por causa del fray asesinaron a muchos de sus indios.

El obispo contó con la cooperación del traductor de Landa, Gaspar Antonio Chi, descendiente de los mayas, quien le confirmó los hechos cometidos por el sacerdote. Tras el testimonio de Chi, España pudo llevar a cabo una audiencia en relación al caso.

Absuelto

Después de presentarse ante el Consejo de Indias, sus miembros tomaron la decisión, en 1569, de dejar absuelto al sacerdote, es decir, sin cargo alguno por el cual pagar condena.

Frente a aquella determinación, Toral prohibió que el sacerdote volviera a la provincia de Yucatán. No obstante, cuando Toral falleció, Diego de Landa viajó a dicha provincia bajo el cargo de obispo.

Fallecimiento de fray Diego de Landa

Fray Diego de Landa pasó sus últimos años de vida en el Nuevo Mundo, específicamente en Yucatán, México, dedicado a su labor como obispo, a cristianizar a los mayas y aprender de su cultura. Falleció el 29 de abril de 1579 en la ciudad de Mérida, cuando tenía cincuenta y cinco años de edad.

Obras

Fray Diego de Landa escribió varios reportes y crónicas sobre la provincia de Yucatán, en especial de los mayas. Sin embargo, su obra más conocida hasta la actualidad, ha sido:

– Relación de las cosas de Yucatán (1566).

-Breve descripción de su obra

Relación de las cosas de Yucatán (1566)

Esta obra de Diego de Landa fue escrita en 1566, cuando estuvo en España para su juicio sobre los hechos en Maní. En el escrito el Fray relató la forma de vida de los mayas, en especial su cultura, religión, creencias, tradiciones y literatura.

Argumentos de su obra
La idolatría de los mayas

Landa expuso en su texto la idolatría que los mayas tenían a otros dioses, aún y cuando el cristianismo se había propagado en su población. Dejó saber, además, el tipo de altares, imágenes y literatura que tenían, y que a su juicio eran perversos.

Al mismo tiempo, se refirió a la conducta del pueblo maya. Afirmó que, incluso estando conviviendo entre civilizados, algunos de los comportamientos de lo mayas fueron brutales.

No obstante, hubo mucha contradicción en las declaraciones de Diego de Landa. Tal vez una de las contradicciones más notorias fue la de mencionar la continencia o sobriedad de los indígenas y luego decir que eran ebrios.

Metales

Uno de los argumentos que desarrolló el sacerdote sobre la provincia de Yucatán, territorio de los mayas, fue la inexistencia de metales. Afirmación que estudios posteriores rechazaron, porque culturalmente los indígenas fueron creadores de esculturas con diferentes materiales metalúrgicos.

Reproducción de la obra

Hasta hoy día se sabe que los manuscritos originales de Relación de las cosas de Yucatán no existen. Ahora bien, esta obra se pudo dar a conocer,a través de un resumen, que pasó por varios cambios a mediados del siglo XVII. La copia de dicho texto, ya modificado, fue descubierta en 1862 por el sacerdote Charles Brasseur.

Fragmentos

“Que los indios eran muy disolutos en beber y emborracharse, de los cuales seguían muchos males como matarse unos a otros, violar las camas pensando las pobres mujeres recibir a sus maridos, también con padres y madres como en casa de sus enemigos y pegar fuego a casas: y que con todo eso se perdían por emborracharse.

… En esta tierra no se ha hallado hasta ahora ningún género de metal que ella de suyo tenga, y espanta que no habiendo con qué, se hayan labrado tantos edificios porque no dan los indios razón de las herramientas con que se labraron; pero ya que les faltaron metales, proveyólos Dios de una sierra de puro pedernal…

Tenían cierto azófar blanco con alguna poca mezcla de oro… y una cierta manera de escoplillos con que hacían los ídolos…”.

Otros aportes

Después de su acción como inquisidor, el fray español se abocó a investigar sobre los mayas. Sus estudios sirvieron de base para comprender sus tradiciones y cultura, y al mismo tiempo logró recobrar su historia como pueblo y el valor étnico del mismo.

Diego de Landa también se dedicó a estudiar el calendario maya y la forma en que ellos aplicaron la matemática. Todas sus investigaciones sirvieron de aporte a las generaciones futuras, para que supieran que los nativos mexicanos fueron un pueblo con identidad propia.

Referencias

  1. Diego de Landa. (2018). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
  2. Diego de Landa. (S. f.). Cuba: Ecu Red. Recuperado de: ecured.cu.
  3. Moreno, V., Ramírez, M. y otros. (2019). Fray Diego de Landa Calderón. (N/a): Busca Biografías. Recuperado de: buscabiografia.com.
  4. Fray Diego de Landa. (S. f.). España: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Recuperado de: cervantesvirtual.com.
  5. Fray Diego de Landa. (S. f.). (N/a): Historia y Cultura del Maíz. Recuperado de: codexvirtual.com.