Planeación normativa: concepto, elementos, ventajas, desventajas
¿Qué es la planeación normativa?
La planeación normativa en las organizaciones es uno de los cuatro tipos de planificación que existen. Es la más tradicional y se enfoca en una serie de procedimientos y/o reglamentos que deben seguirse rigurosamente en la planeación de un objetivo. Forma parte del proceso administrativo que se desarrolla dentro de una organización.
De esta planeación dependen los otros tres elementos del proceso: organización, dirección y control. Por eso se le considera como el más importante; entre el control y la planeación existe un vínculo muy estrecho. En la planeación normativa todo el proceso de planificación se basa en un diagnóstico concebido dentro de unos parámetros previamente acordados.
Se le conoce también como planeación prospectiva y sigue el siguiente patrón: diagnóstico, diseño, ejecución y evaluación. Se planifica en función del “deber ser” en lugar del “es” que se intenta mejorar. Esta planeación basa sus objetivos tomando en cuenta datos mensurables y exactos.
Por esta razón requiere de información precisa que ayude a tomar decisiones sobre los fines concretos. Fue definida por el profesor John Friedmann como un sistema que se ocupa principalmente de los fines de la acción. Los cuatro tipos de planificación que existen son la normativa, la estratégica, la situacional y la táctica-operacional.
Elementos de la planeación normativa
Los elementos de la planificación normativa forman parte de las dimensiones del liderazgo, que son visión, misión y objetivos:
Visión
Es la forma como una organización se ve a sí misma y cómo describe su entorno, sus clientes/usuarios y sus planes. Proyecta cómo le gustaría ver el mundo o un sector en particular dentro de unos años, de acuerdo con sus metas.
Igualmente, establece una imagen positiva de la vida de sus clientes a partir de sus propios aportes como organización para lograrlo. Al mismo tiempo, imagina y describe el tipo de organización que espera llegar a ser; de la visión se origina la misión.
Misión
Es la meta general que una organización desea alcanzar en un determinado período de tiempo. No debe confundirse con el propósito, que es el porqué de su trabajo. Se trata más bien de las cosas que hace la organización y cómo las hace. Intenta ser un vínculo entre lo deseable y lo posible.
Generalmente una misión bien definida establece lo que una organización (empresa o institución) hace y lo que no hace. Esto permite a la dirección y a los colaboradores tener permanentemente un enfoque y una guía para orientar su trabajo.
Debe incluir los siguientes elementos: temporalidad (presente y futuro) y una descripción del sector/negocio en el que se desenvuelve. También requiere definir su público objetivo y los parámetros que definen su concepto de éxito.
Objetivos
Los objetivos empresariales los logros o resultados que la organización quiere alcanzar en el corto, mediano y largo plazo. Este es un elemento de planificación que necesita ser medido para su confirmación. Los objetivos son enunciados que se formulan de forma positiva y para los cuales se establece un plazo determinado.
Deben fijarse en correspondencia con la visión. Su importancia radica en que orientan hacia una misma dirección las acciones de todos los miembros de la organización.
Son una guía para trazar estrategias, asignar recursos y realizar tareas, además que permite la evaluación de los resultados para los efectos de control. Los objetivos deben reunir unas características básicas para facilitar su logro. Deben ser:
- Medibles: es decir, que puedan ser mensurables o cuantificables para poder evaluarlos en un espacio de tiempo fijado.
- Claros: de esta manera, su alcance no se prestará a confusión ni a falsas interpretaciones. Por ello el planificador debe definirlos de forma clara, precisa y comprensible por todos los miembros de la organización.
- Realistas: para hacerlos alcanzables, los objetivos deben estar enmarcados dentro de las posibilidades de la organización tomando en cuenta su capacidad y recursos (humanos, técnicos, financieros, etc.).
- Retadores: las organizaciones requieren ponerse a prueba constantemente, por eso necesitan planificar sobre la base de objetivos que signifiquen desafíos y retos.
- Coherentes: deben estar alineados y en perfecta armonía con la visión, la misión, los valores, la cultura organizacional y la política de la empresa o institución.
Ventajas de la planeación normativa
– La planificación normativa ayuda a reducir la incertidumbre en la toma de decisiones porque actúa bajo parámetros preestablecidos y probados. Obedece a un esquema de planificación formal, articulado y riguroso.
– Obliga a coordinar las decisiones, impidiendo así que los administradores actúen de forma improvisada y hasta arbitraria.
– Determina acciones concretas para el logro de los objetivos y las metas tanto de los niveles gerenciales como de otros en la estructura organizacional.
– Permite diseñar un ambiente de trabajo adecuado que contribuya a mejorar el desempeño y, en consecuencia, la elevación de la productividad.
– Ayuda a proveer un mejor servicio a los clientes.
– Es una forma adecuada de ordenar el uso racional de todos los recursos existentes o potenciales.
– A través de la planificación normativa la organización persigue lograr sus objetivos generales y particulares.
– Sus proyectos, programas y planes están diseñados en función de lo deseable.
– Constituye una forma de enfrentar los problemas, retos o cambios futuros dentro de la organización al hacer un diagnóstico de la realidad actual.
– Expone claramente y resalta los objetivos de la organización para beneficio de los clientes o usuarios. Esto obliga a la organización en su conjunto a actuar ajustada a los objetivos y contribuye a darle más transparencia a su trabajo.
Desventajas de la planeación normativa
– Es un sistema de planificación muy rígido, que sigue una línea secuencial y directa hacia el objetivo trazado.
– Suele no reconocer la influencia que tienen otros factores externos en el proceso administrativo. No establece ni imagina escenarios alternativos a los preconcebidos, así como tampoco considera obstáculos y otras dificultades que puedan entorpecer el logro de los objetivos.
– Es la forma tradicional de planificación de las organizaciones.
– En todo momento el planificador tiene bajo su control el plan, monopolizándolo de forma que puede llegar a ser contraproducente.
– Utiliza solo procedimientos normativos y no estratégicos.
– Basa toda la planeación en la certeza e infalibilidad del diagnóstico.
– Se concentra solo en los problemas de carácter técnico y en su formulación desde un punto de vista lógico.