8 vitaminas para el cansancio, fatiga o agotamiento
Las principales vitaminas naturales para el cansancio físico y mental, sueño, estrés o agotamiento son capaces de lograr que esa energía vital que antes tenías, regrese a tu cuerpo.
Con tantas actividades y responsabilidades diarias, casi todos los días te sientes cansado y quisieras tener más energía para afrontar las exigencias de tu vida cotidiana. Como si fuera poco, además del estrés diario, no encuentras tiempo para preparar tus comidas adecuadamente y tu cuerpo lo siente.
Generalmente, si llevas una dieta equilibrada, con alimentos variados, no tendrías que tomar suplementos alimenticios ricos en vitaminas, aunque puede que tengas un déficit de alguna vitamina por algún trastorno físico.
Antes de tomar vitaminas como suplementos alimenticios es recomendable que acudas a un médico general. Es posible que tengas que hacerte análisis para evitar posibles efectos secundarios.
Las principales vitaminas que combaten el cansancio
Vitamina C
Su función es principalmente antioxidante. Neutraliza radicales libres y evita el envejecimiento prematuro de los tejidos. Además, esta vitamina cumple un importante rol al estimular las defensas naturales de tu organismo.
Por eso, si incluyes suficientes alimentos ricos en vitamina C diariamente en tu dieta, te sentirás con mucha más energía, pues estarás evitando algunas de las consecuencias negativas del estrés.
Las frutas cítricas se encuentran entre los alimentos con mayor contenido de vitamina C. Recuerda que las frutas frescas son las que contienen mayor cantidad de vitaminas. Los alimentos que han sido procesados o cocinados, han perdido sus propiedades.
También son ricos en vitamina C el perejil, la grosella y el pimiento. Inclúyelos en ensaladas frescas para lograr un buen aporte.
Vitamina B1
Las vitaminas del complejo B son muy importantes para el óptimo funcionamiento del metabolismo.
Más específicamente, la vitamina B1, también llamada tiamina, es la que te ayudará a convertir los hidratos de carbono en fuente de energía para todos tus tejidos.
Si quieres asegurarte un buen aporte de vitamina B1, incluye diariamente cereales integrales, carnes magras, pastas, pescados, judías y guisantes, en tu alimentación.
La carencia de esta vitamina puede causar debilidad, cansancio y daños en el sistema nervioso.
Vitamina B9, para mejorar tu vitalidad
También conocida con el nombre de “ácido fólico”, esta vitamina integrante del complejo B también colabora con el buen funcionamiento de tu sistema nervioso (evita que te sientas cansado), entre otras cruciales funciones.
Para obtener suficiente vitamina B9, lo mejor es que incluyas frutas cítricas frescas, enteras o en jugo, espinacas, col y judías en tus comidas diarias. También puedes lograr un buen aporte comiendo pollo, cerdo, mariscos o hígado.
Siempre ten en cuenta que cuanto menos elaborados y procesados sean los alimentos o las comidas, mayor será la cantidad de vitaminas que aportan.
Vitamina B2, para estimular tu metabolismo
Este nutriente juega un papel muy importante en el crecimiento orgánico, la producción de glóbulos rojos en la médula ósea y también en la liberación de la energía presente en los carbohidratos.
Si bien es poco probable que tengas una deficiencia de esta vitamina, porque está presente en muchos alimentos, de todos modos puedes asegurarte de incluirla comiendo frutos secos, carnes, huevos, productos lácteos y vegetales de hojas verdes, como las espinacas.
Vitamina A, para tener más fortaleza en general
La vitamina A cumple valiosas funciones en el crecimiento y desarrollo adecuado de los tejidos; es fundamental para tener una buena vista y también ayuda a evitar la fatiga.
Las fuentes más importantes de vitamina A son el hígado, la yema de huevo y la leche. También se encuentra, aunque en menor proporción, en la zanahoria y el brócoli.
Vitamina B12, para evitar la fatiga
Cumple un rol considerable en la eficiencia del metabolismo y en el buen funcionamiento del sistema nervioso central, por eso es fundamental que tengas un buen aporte si quieres evitar el cansancio.
Esta vitamina se encuentra en huevos, carnes, aves, productos lácteos y mariscos. Su carencia puede provocar anemia.
Vitamina B6, para regular el sueño
La vitamina B6 está involucrada en el funcionamiento de neurotransmisores, como la serotonina, que regula el sueño y el estado de ánimo. Cuando tienes un buen aporte de esta vitamina, los niveles de estrés se reducen.
Por otra parte, esta vitamina favorece la liberación de glucógeno acumulado en músculos y en el hígado, lo cual promueve la energía y aumenta el rendimiento deportivo.
Puedes obtenerla consumiendo salmón o atún, carne de cerdo, pollo y res, legumbres -como las lentejas, garbanzos, judías, etc.-, cereales integrales y frutas como la banana.
Vitamina B3, para completar el complejo B
Contribuye al buen funcionamiento del aparato digestivo, la piel y el sistema nervioso.
También te será útil en la transformación de la energía que aportan los hidratos de carbono de tu dieta.
Puedes asegurarte un buen aporte de esta vitamina incluyendo productos lácteos, carnes de ave, carnes rojas, nueces y huevos en tus comidas, todos los días.
La mejor manera de obtener las vitaminas que necesitas
Si comes tres raciones de frutas y verduras frescas diariamente, en conjunto con un par de raciones de proteínas (carnes rojas magras o carnes blancas) y una porción de lácteos, tu aporte de vitaminas estará cubierto.
La mejor manera de conseguir las vitaminas que necesitas para evitar el cansancio es a través de una alimentación saludable.
El mito de los suplementos vitamínicos
Es muy cierto que necesitas de todas estas vitaminas para que tu organismo funcione correctamente y te sientas bien, lleno de energía para rendir adecuadamente en tu trabajo o estudios.
Pero también es cierto que las cantidades necesarias son pequeñas, de modo que cualquier persona sana que tenga una alimentación balanceada tendrá un buen aporte de todas ellas.
Solo hay tres situaciones en las que está indicado un suplemento de vitaminas, por indicación médica, y son las siguientes:
Embarazo y lactancia. Un suplemento alimenticio de vitaminas y minerales está recomendado durante las primeras semanas de embarazo y en la lactancia, porque en estos casos las necesidades nutricionales generalmente son más elevadas que el aporte, tanto en la madre como en el bebé.
Adolescentes inapetentes. Si están en la época de máximo crecimiento y no comen lo suficiente, es probable que necesiten un suplemento para complementar su alimentación. De esta manera el cuerpo contará con todos los nutrientes necesarios para un buen desarrollo.
Personas de la tercera edad. Es frecuente que tengan problemas con la masticación o la deglución, o que no sean capaces de comer todo lo que necesitan. En estos casos, también puede ser necesario complementar la alimentación con un suplemento multi-vitamínico.
Aparte de estas tres situaciones, y si no hay alguna enfermedad subyacente, no es necesario complementar la alimentación con un suplemento de vitaminas.
Si a pesar de comer suficientes frutas y verduras frescas, carnes y productos lácteos, te sigues sintiendo cansado o sin energía, consulta a tu médico. Podrías tener anemia, algún trastorno hormonal u otras patologías.