Medicina

Rinorraquia: síntomas, causas y tratamiento


La rinorraquia es la expulsión de líquido cefalorraquídeo por la nariz. Puede ocurrir por un evento postraumático como una fractura o de forma espontánea. Es una condición rara y muy grave, que puede llevar al paciente a la muerte por complicaciones como infecciones en el sistema nervioso; entre ellas meningitis y abcesos de pus en el cerebro.

El resultado de esta comunicación entre el sistema nervioso central y la cavidad nasal puede provocar una multitud de complicaciones infecciosas de gran morbilidad y efectos catastróficos en el paciente.

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Causas de la rinorraquia

La causa principal de la rinorraquia, también conocida como rinorrea de líquido cefalorraquídeo, es la ruptura de las barreras entre la cavidad sinonasal y la fosa craneal media y la fosa craneal anterior. Esto lleva a la descarga de líquido cefalorraquídeo dentro de la cavidad nasal.

Las fugas de líquido cefalorraquídeo son generalmente de causa traumática, iatrogénica- provocadas como efecto secundario no deseado de algún tratamiento o procedimiento quirúrgico- o incluso por causas idiopáticas y espontáneas.

Entre las causas traumáticas se encuentran heridas faciales penetrantes y contundentes, causas iatrogénicas como las causadas por neurocirugías o procesos otorrinolaringológicos destinados a aproximarse a alguna enfermedad neoplásica (cáncer) que se encuentre en la zona.

La cirugía funcional de senos paranasales también puede provocar estos escapes de líquido cefalorraquídeo de forma involuntaria.

Por otra parte, dentro de las causas de tipo espontáneo aparecen los efectos secundarios de un aumento significativo de la presión intracraneal. Esto aparece especialmente en pacientes con hipertensión intracraneal idiopática.

Algunos defectos congénitos de la base del cráneo y también la presencia de ciertos tumores pueden provocar rinorraquia en el paciente.

El 90% de los pacientes afectados de rinorraquia han sufrido un traumatismo penetrante o cerrado en la cabeza. La rinorraquia que precede a una herida traumática es clasificada inmediatamente (dentro de las siguientes 48 horas), o con demora.

La mayoría de pacientes que presentan derrames de líquido cefalorraquídeo debido a un evento traumático, como por ejemplo un accidente de automóvil, presentan este síntoma de forma inmediata.

El resto de los pacientes (95%) que no presentan la rinorraquia al momento del accidente, tienden a manifestarla dentro de los 3 meses siguientes al trauma sufrido.

Por otra parte, la rinorraquia iatrogénica se produce durante cirugías realizadas en la base del cráneo. Cualquier manipulación quirúrgica en esta zona puede resultar en un derrame de líquido cefalorraquídeo.

Los daños pueden ir desde una grieta en la estructura ósea a una gran ruptura de más de 1 centímetro que afecta a la duramadre y posiblemente también al parénquima del cerebro.

Cualquier procedimiento otorrinolaringológico y también cirugías nasales pueden provocar un daño en la base del cráneo y derivar en una rinorraquia. En el caso de cirugía endoscópica de los senos nasales, la ruptura más frecuente es la lamela lateral de la placa cribiforme.

En el caso de los tumores, suelen ser siempre neoplasias malignas como un papiloma invertido los que erosionan los huesos de la fosa anterior del cráneo. Es muy poco frecuente que un tumor benigno provoque la rinorraquia.

Si el tumor en sí no provoca la fractura de los huesos, al momento de extirparlo se producirá inmediatamente un derrame de líquido cefalorraquídeo. Sin embargo, los equipos médicos están preparados para reparar la lesión en el momento adecuado.

También existen casos de rinorraquia espontánea, sin antecedentes previos del paciente. Estos eventos suelen ser idiopáticos. Sin embargo las últimas evidencias han demostrado una relación entre derrames de líquido cefalorraquídeo y presión intracraneal elevada. La apnea nocturna obstructiva es una de las causas de este aumento de presión intracraneal.

Diagnóstico

El derrame de líquido cefalorraquídeo a través de la cavidad nasal puede comprobarse a través de recolección del líquido nasal. Esta comprobación se puede hacer en base a dos métodos.

El primero es el más antiguo y consiste en identificar la presencia de glucosa. El segundo se trata de averiguar si hay componentes mucho más específicos como la beta 2 transferrina, una proteína que se encuentra en el líquido cefalorraquídeo.

Además de esto, se realiza un examen físico completo de la cabeza y el cuello y una endoscopia de la cavidad nasal y regiones adyacentes. También se realiza una resonancia magnética, donde puede examinarse cualquier anomalía cerebral.

Otro examen más específico que se realiza es una cisternografía, que permite identificar el lugar donde se produce el derrame de líquido cefalorraquídeo de forma precisa. Se utiliza contraste que se inyecta en la duramadre.

Síntomas

Uno de los síntomas de la rinorraquia es el dolor de cabeza, que empeora al incorporarse y mejora con el descanso. Puede ir asociado a sensibilidad, náuseas y rigidez del cuello.

A diferencia de lo que se podría pensar, el derrame de líquido cefalorraquídeo a través de la nariz y los oídos no es un síntoma común de este cuadro.

Cuando la rinorraquia deriva en una infección, los pacientes presentan síntomas como fiebre, escalofríos o cambios en el estado mental. En este momento, el cuadro clínico se considera una emergencia y debe ser tratado con antibióticos.

La rinorraquia es una condición grave que debe ser tratada de inmediato, para evitar complicaciones como meningitis, abscesos cerebrales (pus en el cerebro) y otras enfermedades infecciosas en el sistema nervioso central.

Tratamiento

En caso de rinorraquia, el tratamiento recomendado es la reparación de la grieta a través de cirugía.

En algunos casos puede resolverse de forma espontánea. Se recomienda reposo absoluto en cama por algunos días, aumentar la ingesta de fluidos, en especial dr bebidas con cafeína, que pueden ayudar a detener el derrame o hacerlo menos intenso. Además, la cafeína puede paliar el intenso dolor de cabeza que los pacientes presentan.

Esta migraña se trata con analgésicos y fluidos. También se realizan punciones lumbares para extraer líquido cefalorraquídeo.

Otra opción es poner un “parche de sangre”, es decir un pequeño coágulo de sangre donde se encuentra la ruptura para sellarla y con esto detener la rinorraquia. Si la rinorraquia no se detiene tras 5 o 7 días, la cirugía de reparación es la alternativa.

El pronóstico de la rinorraquia depende del caso y del paciente. Si no se producen infecciones, la mayoría de los casos se resuelven de forma espontánea sin secuelas para la persona.

Referencias

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  7. CSF Leak. Recuperado de medlineplus.gov.