Complemento adnominal: concepto, características y ejemplos
El complemento adnominal, en el ámbito de la sintaxis, es un tipo de modificador indirecto que está relacionado directamente con el núcleo por medio de una preposición. Este complemento también recibe el nombre de complemento preposicional del nombre.
Por ejemplo, se tiene la siguiente oración: “una persona de mi absoluta confianza”. En este enunciado el artículo indeterminado “una” es un modificador directo del núcleo “persona”, mientras que la frase “de mi absoluta confianza” resulta su complemento adnominal.
Por su estructura, se trata de un sintagma preposicional (o frase prepositiva) introducida generalmente por la preposición “de” (aunque no exclusivamente), que siempre acompaña al nombre y lo complementa. De acuerdo con su función, se trata de un nombre que complementa a otro nombre de manera pospositiva y que siempre lleva preposición.
Además, de “de”, otras preposiciones que participan pueden ser “para”, “con”, “sin”, “según” y “a”. Cabe destacar que el complemento adnominal puede modificar nombres sustantivos y nombres adjetivos. Por ejemplo: “nombre de mi papá” (modifica el sustantivo) y “cansado de tus mentiras” (modifica el adjetivo).
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El complemento adnominal puede tratarse de una estructura simple, como un sustantivo introducido por la preposición “de” (libro de cuentos). Pero también puede estar constituido por sintagmas (frases) más complejos.
Así pues, puede tratarse de la estructura sustantivo/adjetivo + preposición + verbo en infinitivo. Se tienen entonces sintagmas como “ansias de vivir”, “tiempo de encontrar la felicidad” o “feliz de estar entre vosotros”.
Asimismo, se puede dar el caso de la siguiente secuencia: sustantivo/adjetivo + preposición + verbo en infinitivo. Ejemplos de esto son los sintagmas: “libro de qué sé yo quién” o “capaz de Dios sabe qué”
Si bien es cierto que el nexo adnominal (preposición introductoria) generalmente es “de”, el complemento adnominal puede ser introducido por “para” (“pan para hamburguesas“), “con” (“cita con estilo“) y otras.
En general, estos complementos del nombre cumplen una función especificativa (restringen el significado de la palabra que acompañan). Sin embargo, a veces tienen una función explicativa (destacan una de sus características).
La presencia o ausencia de comas denota esta diferencia: “El señor de traje oscuro (…)” (ningún otro, función especificativa) y “el señor, de traje oscuro, (…)” (no era necesariamente el único, función explicativa).
También, un complemento adnominal puede ser acumulativo; esto es, un mismo núcleo puede tener varios. Tal es el caso del sintagma: “ganas de sobrevivir, de luchar, de amar”.
A continuación se analizarán varios extractos donde se puede apreciar el uso de los complementos adnominales.
Todos estos fragmentos pertenecen a la obra Diálogos: Critón, Fedón, el banquete, Parménides, de Platón (con prólogo de Luis Alberto de Cuenca, 1984)
“… divorciarse de la constitución religiosa de Atenas, (Sócrates) se rehace y se convierte en este diálogo, por una especie de compensación, en un ciudadano inflexible en la obediencia a las leyes de la república (…)”.
En este primer fragmento la frase nominal “la constitución religiosa de Atenas” contiene los elementos artículo (“la”) + núcleo (“constitución”) + adjetivo (“religiosa”) + complemento adnominal.
En este caso particular, aunque el complemento adnominal está junto a un nombre adjetivo, este no es su núcleo. Esto es evidente al comparar: “la constitución de Atenas“ y “religiosa de Atenas“ (cambiaría el sentido).
En contraste, el complemento adnominal “en la obediencia a las leyes de la república” está modificando al nombre adjetivo (“inflexible”) y no al nombre sustantivo (“ciudadano”).
Podemos comparar ambas formas: “inflexible en la obediencia a las leyes de la república” y “ciudadano en la obediencia a las leyes de la república”; la frase pierde el sentido. Entonces, su estructura es: núcleo (adjetivo: “flexible”) + complemento adnominal.
Dentro de ese mismo sintagma adnominal, complementando al núcleo “obediencia”, se encuentra otro complemento adnominal: “a las leyes de la república“, y dentro de ese está “de la república“, que complementa a “leyes”.
Por último, en el sintagma “una especie de compensación”, la estructura es simple: artículo (“una”) + núcleo (“especie”) + complemento adnominal.
“…la debilidad de los motivos de que se inspira comúnmente, en circunstancias críticas, la acomodaticia probidad del vulgo.
Así lo entendió Sócrates. A los lamentos de Critón, en razón del deshonor y desesperación (…)”.
En el primer caso, el sintagma nominal tiene la estructura: artículo (“la”) + núcleo (“debilidad”) + complemento adnominal. No obstante, debido a la recursividad del lenguaje, se pueden apreciar otros complementos adnominales en la estructura adnominal.
Así, se tiene “los motivos de que se inspira comúnmente, en circunstancias críticas, la acomodaticia probidad del vulgo”. Su estructura es: artículo (“los”) + núcleo (“motivos”) + complemento adnominal.
Notése que el complemento de la preposición “de” es una cláusula relativa introducida por “que”. En esa cláusula se encuentra otro sintagma con un complemento adnominal: “la acomodaticia probidad del vulgo“ (contracción de + el).
Por otra parte, los sintagmas “los lamentos de Critón” y “razón del deshonor y desesperación” tienen la forma: artículo + núcleo + complementos adnominal y núcleo + complemento adnominal + conj + complemento adnominal, respectivamente.
Como se puede observar, en el último caso se encuentran dos complementos adnominales en coordinación. Esto equivale a decir: “razón del deshonor” y “razón de la desesperación”.
“…Porque es preciso resolverse en todos los casos, no por razones de amistad, de interés, de opinión, sino por razones de justicia”.
En este fragmento puede observarse la sucesión de varios complementos adnominales que comparten un mismo núcleo. La estructura de todos estos complementos es: núcleo (razones) + complemento adnominal (de amistad, de interés, de opinión, de justicia).
“…me parece en verdad que has tomado el camino del más indolente de los hombres, cuando deberías tomar el de un hombre de corazón (…)”.
En este extracto vuelve a aparecer el fenómeno de la recursividad (posibilidad de repetir una estructura indefinidamente).
Así pues, la estructura de la frase “el camino del más indolente de los hombres” es: artículo (“el”) + núcleo (“camino”) + complemento adnominal.
Dentro del complemento adnominal se encuentra: artículo (“el”) + adjetivo (“más”) + núcleo (“indolente”) + complemento adnominal.
Por otro lado, en el sintagma “el de un hombre de corazón”el núcleo se encuentra elidido (omitido). Su estructura es: artículo (“el”) + núcleo elidido (“camino”) + complemento adniminal. Por su parte, en “hombre de corazón” se tiene: núcleo (hombre) + complemento adnominal.
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