Alimentos cariogénicos: qué son y lista de los más comunes
¿Qué son los alimentos cariogénicos?
Los alimentos cariogénicos son aquellos productos que al ingerirlos facilitan la producción de caries dentales, suponiendo un riesgo para nuestra salud dental.
A la hora de prevenir la aparición de caries resulta importante conocer qué alimentos son los que conllevan una mayor amenaza para nuestra salud dental.
Además de mantener una correcta higiene bucal, eliminar la placa con una limpieza eficaz y frecuente, usar dentífricos y enjuagues con flúor y visitar al dentista con asiduidad, conviene prestar atención a los alimentos que ingerimos durante nuestras comidas, ya que estos resultan un factor clave a la hora de prevenir la formación de las caries.
Entre los diversos factores que predisponen a cada persona a adquirir esta extendida enfermedad dental, la calidad de la dieta es uno de los factores fundamentales.
A este respecto se recomienda llevar una alimentación equilibrada, optando por alimentos naturales que faciliten la limpieza natural mediante nuestra propia salivación, y sobre todo evitar los alimentos cariogénicos.
¿Qué factores influyen para que un alimento sea cariogénico?
A la hora de evaluar en qué medida un alimento es cariogénico deberemos tener en cuenta varios factores. Entre ellos conviene analizar las características del alimento, entre las que encontramos su nivel de:
Adhesividad
Cuanto más “pegajoso” sea el alimento más tiempo pasará en contacto nuestros dientes y más fácil será que actúen de forma negativa sobre los mismos.
Consistencia
Los alimentos duros y fibrosos como las manzanas o las zanahorias ayudan a la limpieza natural mediante la creación de saliva, mientras que los blandos, como las galletas o el chocolate, tienen tendencia a ensuciar la boca en mayor medida.
Tamaño de las partículas que los forman
Los compuestos por partículas pequeñas tienen una mayor posibilidad de permanecer entre cavidades tras la limpieza.
Momento en el que ingerimos el alimento
La cariogenicidad de un alimento es mayor si se ingiere picando entre comidas, en lugar de formar parte del desayuno, el almuerzo o la cena.
Esto se debe a que durante las comidas se produce una mayor salivación y normalmente permanecemos más tiempo masticando los diferentes alimentos que componen el plato, lo que produce también un mayor movimiento que acelera la eliminación de residuos.
Frecuencia al ingerir alimentos potencialmente nocivos
Como resulta lógico, cuanto más frecuentemente tomemos alimentos cariogénicos, más posibilidades existirán para la formación de caries.
¿Qué alimentos debemos evitar entonces? A grandes rasgos, el alimento cariogénico por antonomasia es el azúcar, especialmente en un alto índice con respecto a otros componentes del producto y en combinación con carbohidratos.
Teniendo esto en cuenta, si deseamos reducir el riesgo de caries mediante un cambio en nuestros hábitos alimenticios, conviene prestar especial atención a los siguientes alimentos.
Alimentos cariogénicos más comunes
Caramelos y golosinas
Son el alimento con mayor porcentaje de azúcar y, por lo tanto, los más peligrosos para nuestros dientes.
Si no deseas eliminar del todo su ingesta, se recomienda elegir aquellos que desaparezcan rápidamente de la boca, evitar masticarlos a toda costa y no consumir los que se peguen en los dientes con facilidad, como caramelos de goma o regalices.
Refrescos carbonatados
Las bebidas como colas, naranjadas o similares (cualquier refresco dulce con burbujas) contienen una alta cantidad de azúcar y al ser líquidos, consiguen adentrarse en las cavidades interdentales.
También los refrescos dietéticos o light y aquellos sin burbujas pueden aumentar el riesgo de caries, ya que su consumo reduce el esmalte dental y no proporciona ninguna de las cualidades beneficiosas para nuestros dientes que tiene el agua cuando la bebemos.
Patatas fritas, pan y galletas saladas
Los hidratos de carbono refinados con almidón tienen la capacidad de transformarse en azúcares; por lo tanto, son considerados alimentos cariogénicos especialmente si no se procede a un lavado dental tras su ingesta entre comidas.
Zumos de frutas concentrados o con azúcares añadidos
A pesar de los múltiples beneficios que aportan los zumos naturales de frutas, cada vez resulta más habitual encontrar zumos a base de concentrados o con azúcares añadidos en los hogares.
En muchas ocasiones, estos zumos envasados proporcionan ingredientes que endulzan su sabor para hacerlos más atractivos, pero se eliminan muchas de las propiedades originales de la fruta (como la fibra o el alto valor vitamínico).
Por lo tanto, conviene optar por zumos naturales y beberlos con moderación, o al menos revisar los ingredientes de los zumos envasados para elegir los de menor porcentaje de azúcar.
Chocolates y bombones
A pesar de su exquisito sabor, los chocolates y bombones son alimentos altamente cariogénicos debido a su altísimo nivel de azúcar y sobre todo, a la textura blanda y pegajosa, fácilmente adherible a los dientes, que presentan en la mayoría de los casos.
La mejor opción para evitar las caries es elegir chocolates con el mínimo de azúcar posible (chocolates negros con un porcentaje de cacao igual o mayor a 70%, y sin azúcar).
Helados, batidos y granizados
Al igual que ocurre con los refrescos y los zumos concentrados, los helados se derriten con facilidad en la boca convirtiéndose en líquido, lo que facilita la entrada de residuos azucarados entre los dientes tanto como los batidos.
Entre sus variedades, los sabores más cariogénicos son los que tienen una mayor concentración de azúcar como el chocolate o dulce de leche, y aquellos que utilizan bases de natas azucaradas o agua granizada con sabor. Escoge aquellos que posean un índice bajo en azúcar y tus dientes te lo agradecerán.
Cereales para el desayuno o barritas energéticas
En la mayor parte de los cereales para el desayuno o barritas de cereales encontraremos la miel o el azúcar como parte de sus ingredientes.
Su textura facilita que los restos se queden pegados a los dientes, por lo que tras consumirlos, se aconseja un cepillado a conciencia de los dientes, con especial atención a los molares, y el hilo dental.
Bollería
Croissants, donuts, pasteles, tartas y pasteles también son uno de los alimentos con un índice más alto de azúcar y carbohidratos, y en muchas ocasiones, sobre todo si son de fabricación industrial, no contienen un valor nutricional saludable.
Están, por supuesto, incluidos en la lista de alimentos cariogénicos y deberemos moderar su ingesta.
Exceso de azúcar o miel en el café o las infusiones
Ni las infusiones ni el café conllevan el aumento de riesgo de caries de por sí, pero casi nunca tomamos estas bebidas solas. Siempre solemos añadir azúcar o miel para endulzar su sabor, por lo que deberemos tener cuidado con las cantidades.
Al ser líquidos, penetrarán con más facilidad entre los dientes, y si se toman con un exceso entre las comidas podrían suponer una amenaza para nuestra salud dental.
Frutas secas
Las ciruelas disecadas, los higos o las pasas también pueden convertirse en un peligro para nuestros dientes debido a su textura pegajosa, su alto nivel de azúcar y porque es habitual ingerirlos como snack entre comidas. Al comerlos resulta recomendable lavarse los dientes a continuación.
Los ácidos y cítricos
Sabemos las bondades de las frutas cítricas (el limón, la naranja, la mandarina) pero casi nunca nos explican que el ácido puede dañar el esmalte dental. Se pueden comer, claro está, pero habrá que esperar al menos media hora para lavar los dientes, pues si los lavamos enseguida arrastraremos el esmalte, dejando vulnerables las piezas dentales.
El vino tinto
Hay numerosos estudios sobre la capacidad antioxidante del vino tinto, y de cuán saludable puede ser beber una copa al día. Sin embargo, con el vino pasa lo mismo que con los cítricos: además de manchar los dientes también puede debilitar el esmalte.
La recomendación es la misma: esperar un tiempo antes de cepillar los dientes.
Panes, pastas, tortillas (mexicanas)
Están al final de la lista porque son menos cariogénicos que los anteriores. La razón es que su consistencia (no importa si son integrales o no) ayuda a que se adhieran a los dientes, y si no hay buenos hábitos de cepillado pueden generar también caries.
Protección natural
Además de estos consejos, ten en cuenta que también existen alimentos que presentan un efecto inhibitorio sobre los procesos cariogénicos. Al contrario de lo que ocurre con los mencionados en esta lista, estos crean un efecto positivo al evitar la acumulación de placa y residuos, y benefician la protección frente a las caries gracias a sus propiedades.
Los principales componentes que aumentan la protección natural de nuestro organismo frente a las caries son: el flúor (o bien en los alimentos o administrado en forma tópica en un enjuague o dentífrico), alimentos con calcio y fósforo (evitan la desmineralización del diente), y alimentos que aporten buenos niveles de hierro y proteínas.
¿Y tú tienes problemas con algunos de estos alimentos?
Referencias
- Caries Protective Foods: A Futurist Perspective. KS Sandhu, N Gupta, P Gupta, V Arora, N Mehta – International Journal, 2014 – ijahs.net
- Food Composition and Food Cariogenicity Factors Affecting the Cariogenic Potential of Foods. Edmondson E.M.S. Caries Research Vol. 24, No. Suppl. 1, Year 1990 (Cover Date: 1990)
- Food, dietary habits and dental health. European Food Information Council. EUFIC REVIEW 11/2003