Conferencia de Teherán: antecedentes, acontecimientos, acuerdos
La conferencia de Teherán reunió en la capital iraní a los máximos dirigentes de las tres principales potencias que luchaban contra los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. En ella participaron Winston Churchill, por Gran Bretaña, Franklin D. Roosevelt, por Estados Unidos, y Iósif Stalin, por la Unión Soviética.
Anteriormente habían tenido lugar otras reuniones para coordinar la lucha contra los nazis, pero la de Teherán fue la primera en reunir a los tres líderes. La conferencia tuvo lugar entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre de 1943, cuando la guerra se estaba decantando claramente en favor de los aliados.
Las derrotas alemanas en su intento de invadir la Unión Soviética supusieron un fortalecimiento de la posición de Stalin. Entre otros asuntos, consiguió en Teherán que sus aliados se comprometieran a abrir un segundo frente en el este de Europa, algo que los soviéticos llevaban mucho tiempo reclamando.
Aparte de este asunto, los aliados llegaron a una serie de acuerdos sobre la operación Overlord, que supondría el desembarco de Normandía, y comenzaron a esbozar cómo sería la Europa surgida del conflicto.
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Antecedentes
Durante la Segunda Guerra Mundial los aliados se reunieron en múltiples ocasiones para tratar de coordinar las operaciones y, cuando el conflicto fue avanzando, diseñar la paz.
Estos encuentros se intensificaron en 1943. Ese año los alemanes sufrieron importantes derrotas en la Unión Soviética y en el este del continente, Italia fue invadida por los aliados y Estados Unidos obtuvo varias victorias en el Pacífico. En esos momentos, el resultado del conflicto estaba casi decidido en contra de Alemania.
Conferencia de Casablanca
En enero de 1943 se produjo la conferencia de Casablanca, celebrada en la ciudad del mismo nombre de Marruecos. En ella participaron el presidente estadounidense, Roosevelt y el Primer Ministro británico, Winston Churchill. Además, también estuvieron presentes los franceses Charles de Gaulle y Henri Giraud.
Aunque Stalin fue invitado a participar, la situación bélica en su país impidió que asistiera.
Los presentes en la conferencia acordaron apoyar a la Unión Soviética, invadir Italia y reconocer como líderes de la Francia libre a De Gaulle y Giraud.
Conferencia de Quebec
En agosto de 1943 tuvo lugar una nueva reunión, en este caso en Quebec (Canadá). Los participantes fueron los gobiernos canadiense, británico y estadounidense. Stalin, de nuevo, no pudo acudir por cuestiones militares.
Los aliados acordaron comenzar a planificar el desembarco en Francia, la llamada Operación Overlord. Además, decidieron enviar más fuerzas al Mediterráneo para obligar a Italia de dejar de ser parte del Eje.
Conferencia de Moscú
En la Tercera Conferencia de Moscú, celebrada entre septiembre y octubre de 1943, participaron los ministros de exteriores de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Soviética. Como resultado se promulgó la Declaración de Moscú y se creó la Comisión Asesora Europea.
Preparativos para Teherán
A pesar de luchar juntos contra la Alemania nazi, las potencias aliadas mantenían cierta desconfianza entre ellas. Así, existía algunas tensiones entre EE.UU y Gran Bretaña, ya que el primer país no deseaba fortalecer al Imperio británico. Por otra parte, ninguno de los dos países deseaban dejar manos libres a Stalin en el este de Europa.
A lo anterior había que unir la falta de una postura común sobre cómo tratar a Alemania tras la guerra.
Los tres líderes habían mantenido comunicaciones por telegramas o emisarios, pero era evidente que sería necesario mantener alguna reunión presencial.
Stalin no deseaba abandonar Moscú, mientras que Roosevelt tenía algunos problemas por su salud. Solo Churchill no tenía ningún problema en viajar a cualquier parte del mundo.
En un primer momento, Roosevelt intentó convencer a Stalin para reunirse en El Cairo (Egipto), pero este rechazó la sugerencia, al igual que hizo después con las ciudades iraquíes de Bagdad y Basora. Finalmente, el líder soviético aceptó que la reunión se celebrara en la capital iraní, Teherán.
Acontecimientos y características
La conferencia de Teherán comenzó el 28 de noviembre de 1943 y se prolongó hasta el 1 de diciembre. Se trató de la primera vez que se reunían los dirigentes de las tres principales potencias aliadas.
Desconfianza de Churchill
Los británicos, encabezados por Churchill, llegaron a la conferencia con mucha desconfianza hacia Stalin. Por su parte, Roosevelt llegó a la sede elegida el mismo día del comienzo de las reuniones. Según los historiadores, sus condiciones físicas en ese momento estaban bastante mermadas.
El único que acudió eufórico fue Stalin. Las recientes victorias frente a los alemanes le permitían negociar desde una posición de fuerza. Churchill, por su parte, esperaba que su plan para el Mediterráneo fuera aceptado.
Lo primero que Estados Unidos y Gran Bretaña trataron de obtener fue la garantía de Stalin de que su país iba a cooperar en todas las operaciones y políticas de guerra. El soviético aceptó, pero con una condición: el cambio, a su favor, de la frontera entre Polonia y la URSS.
Operación Overlord
Uno de los temas principales tratados por Stalin, Churchill y Roosevelt fue la preparación de la operación Overlord. Esta estaba planeada para marzo de 1944 y los soviéticos se comprometieron a iniciar en esa fecha un ataque a la frontera oriental alemana.
Segundo frente en el este
Roosevelt prometió a Stalin que Estados Unidos y Gran Bretaña iban a abrir un segundo frente en la primavera de 1944, algo que el soviético llevaba buscando desde 1941 con el fin de que las tropas alemanas tuvieran que dividirse en el este de Europa.
Por otra parte, los soviéticos accedieron a entrar en guerra con Japón cuando los alemanes hubieran sido derrotados.
Los tres dirigentes, además, acordaron que las potencias del Eje tenían que rendirse de manera incondicional y que sus territorios pasarían a ser controlados por Estados Unidos, Reino Unido y la URSS.
Concesiones a Stalin
La victoria soviética ante los alemanes en la batalla de Kursk dejó a Stalin en muy buena posición de cara a negociar con las otras dos potencias. Roosevelt trató de que no fueran aceptadas todas las demandas del líder soviético, pero apenas pudo conseguirlo.
Entre las concesiones más importantes que Churchill y Roosevelt hicieron a Stalin estuvo el cambio en la frontera de Polonia. Por una parte, el soviético logró que aceptaran su exigencia de que la parte oriental polaca fuera anexionada a la URSS. Por otra, consiguió que la frontera entre Polonia y Alemania se fijara en los ríos Oder y Neisse.
Esto provocó las protestas del gobierno polaco en el exilio, pero ni británicos ni estadounidenses hicieron caso a sus demandas.
Otro de los puntos que favorecieron a Stalin fue la promesa de que tendría libertad absoluta en los asuntos de su propio país. El resultado fue que los soviéticos pudieron interferir en todo el este europeo tras la guerra y crear, así, su propia área de influencia.
Cena de la reunión tripartita
Una de las anécdotas más conocidas de la conferencia de Teherán tuvo lugar el 29 de noviembre. Esa noche, antes de que los tres dirigentes se reunieran para cenar, Churchill le entregó a Stalin una espada ceremonial como regalo del rey Jorge VI a la población de Stalingrado. Stalin la tomó con sus dos manos y besó la vaina.
En esa misma noche, Stalin propuso que entre 50 000 a 100 000 oficiales alemanes debían ser ejecutados para que ese país no pudiera volver a empezar otra guerra. Roosevelt contestó que “tal vez 49,000 sería suficiente”.
Churchill, en cambio, se mostró en contra de “la ejecución a sangre fría de los soldados que lucharon por su país”. El británico señaló que solo los criminales de guerra debían ser sometido a juicio de acuerdo al Documento de Moscú.
Operación Weitsprung
La primera reunión entre los tres máximos dirigentes aliados no pasó desapercibida a los alemanes. Cuando sus espías se enteraron de que la conferencia de Teherán iba a tener lugar comenzaron a preparar un plan para asesinarlos, la llamada Operación Weitsprung. Los agentes soviéticos descubrieron la operación y lograron paralizarla.
Acuerdos
Los acuerdos a los que Churchill, Stalin y Roosevelt llegaron en Teherán fueron hechos públicos en un documento. Este recogía cinco puntos:
1. Los partisanos de Yugoslavia (que luchaban contra los nazis) debían obtener el equipo y material que necesitaran. Igualmente, debían ser ayudados por comandos de operaciones.
2. La conveniencia, desde un punto de vista militar, de que Turquía entrara en la guerra junto a los aliados antes de que finalizara ese año.
3. “Toma nota de la declaración del Mariscal Stalin que si Turquía se encontrara en guerra con Alemania, y que entonces Bulgaria declarara la guerra o atacara a Turquía, la Unión Soviética entraría inmediatamente en guerra con Bulgaria”. Este hecho podría ser utilizado para presionar a los turcos para entrar en el conflicto.
4. Los líderes aliados tomaron también nota de que la Operación Overlord iba a desarrollarse en mayo de 1944, en conexión a una operación que debía desarrollarse en el sur de Francia. La conferencia también tomó nota de la declaración de Stalin de que los soviéticos iniciarían un ataque al mismo tiempo en contra de los alemanes por el este.
5. Los Estados Mayores de los tres países acordaron mantener un estrecho contacto para coordinar los siguientes movimientos militares y políticos.
Referencias
- Ocaña, Juan Carlos. Conferencia de Teherán, noviembre de 1943. Obtenido de historiasiglo20.org
- EcuRed. Conferencia de Teherán. Obtenido de ecured.cu
- Vertua, Nestor Raul. Conferencia de Teherán (28 de noviembre al 1ero de diciembre de 1943): declaración de las tres potencias. Obtenido de dipublico.org
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Tehran conference. Obtenido de britannica.com
- Office of the Historian, Foreign Service Institute. The Tehran Conference, 1943. Obtenido de history.state.gov
- Walton, Stephen. The big three and the Tehran Conference. Obtenido de iwm.org.uk
- History.com Editors. FDR attends Tehran Conference. Obtenido de history.com