Biografías de personajes históricos

Gengis Kan: biografía, inicios militares, conquistas, muerte


Gengis Kan (1162 – 1227) fue un militar y gobernante mongol. Es conocido por haber forjado uno de los imperios más grandes conocidos por la humanidad tras unificar a las tribus mongolas, con las que conquistó tierras que se extendían desde el Pacífico a Europa.

Tras la fundación del Imperio mongol pasó a ostentar el título de “Gran Kan”, que podría traducirse como “emperador”. La estructura gubernamental de su pueblo era llamada tradicionalmente “kaganato” y contaba con otros kanes locales.

Sus logros superaron a los de los grandes militares que existieron antes que él, incluyendo a Alejandro Magno. El valor de sus hazañas es aún mayor, puesto que levantó su Imperio desde cero hasta que logró conquistar a sus vecinos y erigirse como el más poderoso.

Creó un fuerte aparato de guerra en el que destacaba la importancia de la clase dedicada a las cuestiones bélicas, fue por eso que el pueblo llano sacrificaba sus propios privilegios con tal de poder ofrecer los frutos de su trabajo para fortalecer al ejército.

Su primer logro fue unificar a los kaganatos y erigirse como líder indiscutible. Juntos dirigieron su apetito guerrero contra China, que entonces se encontraba inestable por problemas internos.

De allí partieron contra el Imperio corasmio, extendiendo a fronteras inimaginables sus dominios. Aunque no estuvo presente en batalla, sus generales más leales dirigieron ataques con los que conquistaron Armenia y Georgia, para posteriormente enfrentar a los eslavos tanto de Rus de Kiev como de Bulgaria del Volga.

Su nombre estuvo atado al concepto de salvajismo, al ser uno de los líderes que causó más destrucción durante su tiempo. Aunque el líder de los mongoles era analfabeto, tuvo la visión necesaria para hacer florecer en sus tierras las ciencias y las letras.

Índice del artículo

Biografía

Primeros años

Temuyín fue el nombre de nacimiento de Gengis Kan. Nació aproximadamente el 16 de abril de 1162 y se cree que llegó al mundo en Dulun-Boldaq o en las cercanías del río Onón.

Trajo un coágulo de sangre apretado en su puño, lo que era considerado un buen augurio en su cultura, puesto que presagiaba el nacimiento de un gran líder para los hombres de la tribu.

Su padre fue Yesugei, jefe del clan de los Borjigin, que descendía de Qabul Kan, un importante líder que había sido favorecido por la dinastía Jin, pero cuya influencia en durante el gobierno del padre de Temuyín era muy escaza.

Sin embargo, el joven creció rodeado del prestigio que le otorgaba ser miembro de esa descendencia e hijo del jefe. Además, su madre, Hoelun, era la esposa principal de Yesugei y Temuyín el hijo mayor de la unión.

Otros hermanos

La pareja tuvo otros hijos de nombre Qasar, Qachiun, Temuge y una niña llamada Temulun. En su segunda esposa, Sochigel, Yesugei tuvo dos varones de nombres Bether y Belgutei.

A pesar de que Bether era mayor, según las costumbres mongolas solo la esposa principal podía concebir herederos con su marido, por lo que la sucesión iría a Temuyín tras la muerte de su padre.

Infancia

Son muchos los espacios en blanco para la posteridad que dejaron los primeros eventos en la vida de Gengis Kan, puesto que para esa época los mongoles no tenían un método de escritura generalizada en su población.

Se sabe que cuando contaba con cerca de 9 años, el joven Temuyín fue entregado por su padre a la familia de su prometida, Borte, que era miembro de los Khongirad.

Desde ese momento el muchacho deba permanecer junto a ellos hasta su matrimonio, que se celebraría tres años después.

Muerte de Yesugei

Al retornar a su tierra, Yesugei, el padre de Gengis Kan se encontró con un grupo de tártaros que, a pesar de ser enemigos durante años, le convidaron una comida que el líder de los borjigas aceptó. En esa invitación encontró la muerte, puesto que los alimentos estaban envenenados.

Cuando el muchacho, de tan solo 10 años, se enteró de la noticia volvió a sus antiguos dominios para reclamar su posición como heredero de su padre y nuevo líder del clan. Sin embargo, el resto de los miembros no estuvo de acuerdo y, en cambio, expulsaron a la familia entera.

Exilio

Fue desde entonces que ambas viudas de Yesugei y toda su prole pasaron a vivir como auténticos nómadas, recogiendo frutos y en una dura situación que no había sido conocida por ninguno dado su estatus aristocrático en la sociedad mongola.

Desde que los jóvenes adquirieron destrezas en la cacería, la familia comenzó a mejorar su nivel de vida ya que podían recoger presas para compartir en la mesa con las mujeres y los hermanos menores.

Jefe de la familia

La rivalidad entre Temuyín y su hermanastro mayor, hijo de Sochigel, incrementaba cada día. Uno de los principales motivos es que Bether era el hombre de mayor edad en la familia, por lo que poseía ciertos privilegios y los ejercía constantemente.

Sin embargo, Temuyín era el hijo mayor de la esposa principal de Yesugei, lo que le daba mayores derechos y resentía la actitud de su hermanastro hacia él.

En una oportunidad los jóvenes fueron de cacería, en esa tarde sus hermanastros intentaron arrebatar a Temuyín su presa y el joven, que entonces contaba con solo 14 años, asesinó a Bether. De ese modo se hizo con el pleno derecho a ser el hombre de la familia.

Aunque Hoelun, su madre, castigó a Temuyín por el fratricidio, ni su hermanastro, así como tampoco Sochigel, le guardaron rencor y permanecieron conviviendo como familia tras la muerte de Bether.

Juventud

Cuando contaba Temuyín con cerca de 15 años fue apresado por antiguos aliados de su padre, los Taichi’ut. Los captores decidieron no asesinar al muchacho, sino dejarlo en calidad de esclavo usando un collar de madera que unía sus brazos y cuello.

El mismo dispositivo que emplearon para retenerlo le sirvió para golpear al guardia que lo vigilaba en un descuido y lograr escabullirse. Para desatarse, Temuyín corrió con la suerte de que otro guardia le socorriera por parecerle injusto lo que se había hecho con él y por la valentía que había mostrado.

Primeros amigos

Otra de las anécdotas de la juventud de Temuyín fue cuando un grupo de bandidos robó 8 de los 9 caballos que poseía la familia. El chico tomó la única bestia que había quedado en su establo y partió tras la pista de los ladrones.

Así fue como conoció a Boghurtschi, otro joven que se le unió desde entonces y le ofreció un caballo fresco, además de su compañía, para recapturar a los animales robados. Tiempo después el nuevo amigo pasó a ser anda de Temuyín.

Un “anda” es el equivalente mongol a un “hermano de sangre”. Dos jóvenes hacen un juramento de nunca traicionarse y permanecer siempre juntos. El segundo anda de Temuyín fue Jamukha, un joven de familia noble.

Inicios militares

Tras el secuestro de Borte, la prometida de Temuyín desde que tenía 9 años de edad, el muchacho acudió al antiguo anda de su padre: Togrhul, que en ese entonces era el kan de los keraitas. El amigo de Yesugei puso a disposición del joven agraviado 20.000 hombres para el rescate.

Recomendó que, además de sus soldados, Temuyín debía convidar a Jamukha, quien se había convertido en kan de los Jardan.

La campaña de Temuyín contra los merquitas fue un éxito y pudo recuperar a su esposa del rapto al que había sido sometida. Sin embargo, desde ese momento se fracturó la amistad de Jamukha con el futuro Gengis Kan.

Protegido de Togrhul

Togrhul por su parte decidió aceptar a Temuyín como uno de sus líderes militares de segundo rango a partir de entonces, de modo que pudiese prosperar en el campo bélico, como era la costumbre entre los hombres nobles de las tribus mongolas.

En esa época los clanes se hallaban divididos y constantemente en pugnas, entre ellos los más importantes eran los merquitas, naimanes, tártaros, khamag mongoles y los keraitas, pero había muchas más divisiones.

Matrimonio e hijos

El primer hijo de Temuyín con su esposa principal, Borte, nació nueve meses tras el retorno de ella con su marido. El lapso de gestación dio pie a que se pusiera en duda la paternidad del niño al que llamaron Jochi.

Sin embargo, a los ojos del futuro kan eso no empañó los derechos que poseía su primogénito en la sucesión. Además, siguió procreando con Borte y la pareja tuvo nueve hijos antes de que Temuyín decidiera tomar otras esposas.

Otros hijos

El segundo hijo varón nació en el 1183 y llevó por nombre Chagatai, después llegó Ogedei (1186) y Tolui (1191). En total tuvieron 9 hijos, pero no se conoce con exactitud el nombre o las fechas de nacimiento de las hijas de Gengis Kan.

Los únicos hijos que tuvieron derechos a heredar las posesiones de su padre fueron los nacidos de su unión con Borte, quien fue la única de las consortes considerada principal y a la que se le concedió luego el rango de “gran emperatriz”.

Otras esposas

Cuando Borte culminó su etapa fértil fue que Gengis Kan decidió desposar a otras mujeres y tomar concubinas. Tuvo muchas parejas, pero las más importantes fueron aquellas que también le sirvieron para consolidar su posición política.

Dentro de la lista se cuentan a Gunju, Isukhan y Abika, quien era la segunda en prioridad entre las esposas del kan, superada por Borte, así mismo su prole fue la segunda con derechos sucesorales entre los hijos de Temuyín.

Luego estuvieron un par de hermanas de nombres Yesugen y Yesui, de origen tártaro. Otra de las consortes importantes en la vida de Gengis Kan fue Khulan. Otros de los nombres mencionados en los registros son: Gunibiesu y Heedan.

Premios de guerra

Durante una de sus invasiones a China, la dinastía de los Jin le entregó como prenda de buena voluntad a una princesa de nombre Quiguo.

En otra de sus conquistas también recibió a la hija de un líder de la zona atacada por los mongoles, la chica llevaba por nombre Chaqa. Ambas jóvenes fueron aceptadas como esposas, pero nunca se les dio importancia dentro del gobierno mongol.

A todas las esposas de Gengis Kan se les proporcionaba una corte personal, sirvientes y dominios propios, de modo que en los principales territorios controlados por el emperador permaneciera una emperatriz junto con sus hijos.

Ascenso

Tras derrotar a los merquitas durante el rescate de su esposa Borte, la posición dentro de la sociedad mongola que ocupaba el joven Temuyín se consolidó. Además, fue entonces cuando comenzó a reunir fuerzas militares propias.

Las diferencias con su anda se dieron en primer momento por el sistema que cada uno favorecía.

Mientras Jamukha prefería conservar el gobierno aristocrático ancestral, Temuyín pensaba que debía implementarse la meritocracia sin importar los orígenes de un individuo.

Jefe mongol

Temuyín fue seleccionado como kan de los mongoles en 1186. Un año más tarde, su antiguo amigo Jamukha se rebeló contra el nuevo líder de los mongoles. Finalmente, el jardanés y sus 30.000 hombres se hicieron con la victoria.

Sin embargo, pocos se mostraron agradados con el ganador, ya que sus acciones infundieron recelo entre los otros líderes. Entre esos actos destacó que hirvió las cabezas de más de 70 prisioneros de guerra.

Alianza con los Jin

Cuando Temuyín volvió, lo hizo como comandante de una de las aristas de un ejército conformado por la dinastía Jin de China, junto con los keraitas, que eran liderados por Togrhul, su protector y amigo.

Esa coalición estuvo dirigida contra los tártaros, antiguos preferidos de los Jin, pero cuyo poder se había incrementado hasta volverse peligroso para China.

Por eso fue que mongoles y keraitas coincidieron en que era necesario deshacerse de esa innecesaria competencia.

La alianza ganó el enfrentamiento contra los tártaros y los Jin llenaron de honores a sus nuevos amigos guerreros, especialmente al clan de Togrhul, a quien le concedieron importantes títulos, mientras que a Temuyín lo dejaron relativamente relegado a una posición secundaria.

Atractivo líder

Desde entonces, el futuro Gengis Kan ya ponía en práctica entre sus gentes la movilidad social y la meritocracia.

Ofrecía recompensas por las victorias militares tanto a civiles como a guerreros. Eso fortalecía cada día su posición con el pueblo que se comprometía día a día con el gobernante mongol.

Además, había tomado por costumbre masacrar a los adultos de una población tras la victoria y conservar a los niños pequeños, a quienes integraba a familias de la comunidad al ubicarlos en familias mongolas adoptivas.

Enfrentamiento con Togrhul

Gengis Kan, entonces conocido como Temuyín, era sumamente cercano al antiguo anda de su padre Yesugei, siendo así desde el principio de la carrera política del joven huérfano. Esa relación provocó la envidia del hijo del líder keraita.

El joven, de nombre Senggun, coordinó el asesinato de Temuyín, quien se enteró de lo que planeaba y acudió a Togrhul para que colaborara con él en el asunto. El último se negó, lo que dejó en claro que no le facilitaría ningún tipo de ayuda contra su propio hijo.

De cualquier forma, Temuyín logró impedir el cometido de Senggun y acabó no solo con él, sino también con sus aliados en la conjura.

Conflicto abierto

La segunda ofensa que a los ojos de Temuyín le hizo Togrhul fue la de negar la oferta de matrimonio entre una hija del keraita y Jochi, el hijo mayor del mongol. Esa afrenta fue la que desencadenó la guerra entre ambos pueblos.

Togrhul se alió con el enemigo y antiguo anda de Temuyín: Jamukha. Sin embargo, el keraita resultó derrotado, mientras que Jamukha logró escapar.

Desde ese momento todos los keraitas sobrevivientes fueron esparcidos por los dominios mongoles como soldados y sirvientes.

El final de Jamukha

El antiguo amigo de Temuyín buscó refugio en el clan de los naimanos, quienes le ofrecieron protección a pesar de que muchas de las tribus estaban cambiando su lealtad al prometedor kan de los mongoles.

Un kurultai o asamblea tribal que unía a varios de los clanes en la que se trataban asuntos políticos y militares decidió darle a Jamukha el título de “Gur kan”. Ese era el mayor rango que podía ostentar un gobernante de los pueblos de la estepa.

El hecho de que Jamukha aceptara la propuesta hizo que su relación con Temuyín llegara a su final definitivo, puesto que los ubicó como rivales por el control total de la zona.

Uno de los primeros en abandonar la coalición que respaldaba a Jamukha y comenzar a serle leal a Temuyín fue Subotai.

Finalmente, la mayoría del apoyo del nuevo Gur kan terminó por migrar a las filas de Temuyín, quien ofreciendo una muestra de paz a su antiguo amigo rechazó gran parte de los nuevos adeptos a quienes ordenó asesinar por traición.

Unión de los pueblos mongoles

En las filas de Temuyín no se aceptaba a los traidores y así lo demostró desde el principio. Mientras tanto, Jamukha al ver que su futuro como líder había sido truncado casi definitivamente, aseguró que solo un hombre debía dirigir a su pueblo y solicitó una muerte noble.

Tras la derrota infringida por uno de los hombres que ganó la confianza de Temuyín, Subotai, a los merquitas y naimanos restantes fue que la fuerza militar del kan de los mongoles se consolidó finalmente.

El gobernante universal

Un nuevo kurultai alzó a Temuyín como el gobernante supremo de las comunidades esteparias y le otorgó el título de “Gengis Kan” en 1206. A partir de entonces se conformaron como una confederación mongola, puesto que este clan pasó a dominar al resto.

Con los tártaros subyugados, los keraitas y los jurkines eliminados del panorama y los jardanes y sus aliados derrotados. Todos los clanes abandonaron sus conflictos y hasta dejaron a un lado sus nombres tribales y los títulos de sus clanes para integrarse a la nueva nación mongola.

Todos comenzaron a trabajar en conjunto, la clase militar al igual que el pueblo llano se fortaleció con el objetivo de comenzar a expandir sus fronteras a los reinos vecinos que eran el nuevo enemigo de la confederación.

Conquista de Xia occidental

El Imperio tangut, ubicado en Xia occidental, fue el primer objetivo expansionista del recién nombrado kan.

Desde 1205, Temuyín había lanzado pequeños ataques contra las poblaciones de la zona en busca de botín, pero en 1208 ya había comenzado a preparar una invasión a gran escala del territorio chino.

El principal objetivo de Gengis Kan, era hacerse con el control del comercio a través de la Ruta de la Seda, así como aprovechar los territorios para lanzar ataques desde ahí contra el Imperio Jin, al este.

En 1209 el kan comenzó la invasión. El emperador Li Anquan de Xi solicitó ayuda al Imperio Jin, pero le fue negada pues su regente, Wanyan Yongji, creyó apropiado dejar que sus dos enemigos más cercanos luchasen entre sí.

Falsa retirada

Tras derrotar varias ciudades a lo largo del cauce del Rio Amarillo, el camino de los mongoles hacia Yinchuan, la capital del Imperio, fue interrumpido por la fortificación de Kiemen, que guardaba el único paso por las montañas hacia la principal ciudad de Xia.

Los hombres encabezados por el kan montaron sitio a la ciudad durante dos meses. Sin embargo, las fuerzas mongolas de 70.000 hombres no bastaron para hacer tambalear el bastión chino.

Gengis Kan entonces fingió una retirada del sitio, trampa en la cual cayó el general Wei-Ming Lin-Kung quien salió con sus tropas de la seguridad de las murallas para atacar al aparentemente debilitado ejército mongol. En campo abierto, los mongoles obtuvieron la victoria con facilidad.

Yinchuan

Al llegar a Yinchuan, en mayo de 1209, Temuyín encontró una ciudad fortificada que contaba una guarnición de 150.000 hombres, casi el doble de las fuerzas mongolas quienes habían recibido el refuerzo de 50.000 hombres.

Como aún carecían de tecnología de asedio, los mongoles intentaron atacar las murallas varias veces durante meses.

Rumbo a la victoria

En octubre, el ejército agresor desvió el curso de los canales de riego que surtían a la ciudad en un intento por inundarla. En enero de 1210 el dique cedió y obligó a los hombres de Temuyín a replegarse y buscar tierras altas.

A pesar de eso, ante la amenaza del ejército aún en las cercanías de la capital y con las cosechas destruidas, Xia occidental se rindió ante Gengis Kan.

Li Anquan pagó tributo y dio una de sus hijas en matrimonio al líder mongol, por lo que Xia occidental se convirtió en un estado vasallo del Imperio mongol.

Conquista de Jin

Luego de pagar tributo al kan, Li Anquan envió tropas para atacar al Imperio Jin por no acudir en su ayuda contra los mongoles.

Al año siguiente, ya con fuerzas recuperadas, Gengis Kan envió tropas para ayudar a Xia occidental. En 1213, las fuerzas de ocupación sitiaron la capital de Jin, Zhongdu, la actual Pekín.

Durante todo el año 1213, los mongoles derrotaron los ejércitos de Jin, que eran harto superiores numéricamente. Así mismo, saquearon y destruyeron todos los cultivos del norte de China.

Rendición

El regente de Jin aceptó convertir a su reino en estado vasallo de los mongoles y dieron una princesa de su familia en matrimonio para el kan. Sin embargo, un general chino, Li Ying, decidió emboscar a las tropas invasoras durante la retirada.

El emperador Aizong, logró detenerlo, pero temiendo que hubiese represalias abandonó la capital y mudó la corte a Kaifeng. En 1215, Zhongdu cayó ante el poderío de Gengis Kan.

Conquista de Qara Khitai

En 1218, el regente de Qara Khitai era un usurpador naiman que había huido tras ser derrotado por Temuyín en 1204 llamado Kuchlung. Este sitió Almaliq en 1216, una ciudad vasalla de los mongoles desde 1211.

Gengis Kan envió al general Jebe, apodado “la flecha”, con 20.000 soldados al auxilio de la ciudad y solicitó al regente de Corasmia, Muhammad II, que no acudiera en ayuda de Kuchlung.

Aún sin la ayuda de Corasmia, los mongoles se encontraban en desventaja numérica, por lo que Jebe decidió que la mejor estrategia era iniciar revueltas en la población que ya estaba descontenta con la regencia del usurpador.

En la capital

Los mongoles pudieron liberar Almaliq y continuaron hacia la capital de Qara Khitai: Balasagun, donde enfrentaron a un mermado ejército de 30.000 mil hombres.

La derrota de las tropas del usurpador obligaron a Kuchlung a huir hacia Badakhshan, en el moderno Afganistán, donde fue capturado por cazadores y entregado a Jebe quien ordenó su decapitación. De este modo, Qara Khitai pasó al control del Imperio mongol.

Conquista de Corasmia

Luego de la anexión de Qara Khitai, Gengis Kan vio el potencial de convertirse en socio comercial del Imperio corasmio, extendiendo los caminos de la Ruta de la Seda.

El kan envió una caravana de 500 hombres musulmanes, la religión mayoritaria de Corasmia, con bienes y mensajes de paz; sin embargo, el gobernador de Otrar los capturó con la excusa de que se trataba de espías mongoles.

El líder mongol, tratando de evitar el conflicto, envió tres mensajeros a la capital para ver al sha Muhammad II.

La ofensa

De los tres enviados, los dos mongoles fueron afeitados y el musulmán fue ejecutado. Además, el regente corasmio ordenó la ejecución de los hombres de la caravana.

Esta afrenta fue el detonante de la invasión pues en 1219 el ejército mongol entró a territorio corasmio, en el comienzo de una despiadada campaña que forjó el nombre de Gengis Kan en la infamia.

Luego de un gran trabajo de inteligencia, el emperador mongol preparó su ejército, que contaba entonces con la pólvora y equipo de asedio: arietes y balistas.

Guerra psicológica

Los mongoles lograron reunir unos 700.000 hombres, mientras que las fuerzas defensivas contaban con unos 400.000 dispersos en todo el territorio corasmio.

Tanto más que la superioridad militar, la guerra psicológica que antecedió la llegada del ejército mongol fue clave para acabar con el Imperio corasmio en tan solo dos años. Los espías mongoles sembraron descontento en la población y en los generales del sha.

Además, debido a que el Imperio corasmio era una unidad desarticulada en la que cada gobernador regional actuaba de manera independiente no hubo coordinación entre sus tropas.

Gengis Kan enfocó sus tropas primero hacia las zonas que recientemente habían sido asoladas por los ejércitos del sha donde a lealtad hacia el Imperio era débil. Con ello logró que muchas tropas defensoras desertaran antes que enfrentarse a los mongoles.

El corazón de Corasmia

La Horda Dorada actuaba sin piedad contra las ciudades que opusieran siquiera una resistencia mínima. Aquellas que se rendían sin luchar no eran saqueadas, ni sus pobladores ejecutados.

Otrar, sitiada durante seis meses, y Urgench, donde los mongoles sufrieron gran número de bajas, fueron las únicas ciudades donde la Horda Dorada encontró férrea resistencia.

En marzo de 1220, las fuerzas encabezadas por Gengis Kan llegaron a Samarcanda, la capital del Imperio. La ciudad estaba fortificada y contaba con unos diez mil defensores.

El kan, junto con sus hijos Chagatai y Ogedei, lanzó un ataque contra la ciudad poniendo al frente de las tropas a los prisioneros corasmios como escudo.

Al tercer día de combates, la ciudad lanzó un contraataque. Gengis Kan hizo que sus tropas fingieran una retirada y entonces, al menos la mitad de los hombres que aún se encontraban en la fortaleza, salieron al ataque.

Derrota final

Los mongoles fueron imbatibles en campo abierto, por lo que al quinto día de combates hubo una rendición masiva en las filas de la ciudad.

Sólo unos pocos leales al sha se plantaron en las puertas de la ciudad para defenderla y fueron masacrados.

Luego de tomar la ciudad, Gengis Kan ordenó la ejecución de todos los que lucharon en su defensa. Además, llevó a la población a una explanada en las afueras y pasaron por las armas a muchos.

La huída de Muhammad II

El sha logró escapar y decidió huir junto con unos pocos partidarios. El último bastión en caer fue la ciudad de Urgench, regida por la madre del sha quien, al saber del escape de su hijo, decidió emularlo. Sin embargo, fue capturada y llevada a Mongolia.

Ante el vacío de poder, el general Khumar Tegin se proclamó sha y plantó una férrea defensa ante la Horda Dorada. El terreno no favorecía a las tácticas de guerra mongolas y esa fue la única vez en la que sufrieron más bajas que las que causaron.

Finalmente, los corasmios fueron derrotados. Lo que sucedió a continuación durante el saqueo de la ciudad se considera la masacre más sangrienta en la historia humana, ya que solo los artesanos, mujeres y niños fueron dejados con vida.

Segunda invasión a Xia occidental

Durante el regreso hacia Mongolia desde Corasmia, la Horda Dorada se dividió en dos. Los hombres liderados por el kan tomaron control sobre territorios afganos y del norte de la India.

Apenas llegaron a casa, Gengis Kan enfiló nuevamente sus tropas hacia China, pues los líderes de Xia occidental, quienes se habían declarado vasallos de los mongoles, no acudieron al llamado del mongol para ayudar en la guerra contra el sha Muhammad II.

Además, habían unido fuerzas con Jin para hacer frente a los mongoles pues los creían desgastados por la guerra.

En 1226 el ejército mongol entró en Xia y rápidamente se hizo con el control del territorio hasta que a comienzos de 1227 destruyeron la capital Ning Hia.

Luego, una tras otra cayeron las provincias. En las postrimerías del verano de ese año, la última resistencia fue aniquilada y el kan ordenó la ejecución de toda la familia Tangut.

Muerte

Gengis Kan murió el 18 de agosto de 1227. Las versiones acerca del motivo de su fallecimiento han sido numerosas, entre las más difundidas se dijo que murió como consecuencia de una herida recibida en su último combate (versión de Marco Polo).

Otras cuentas afirman que durante una cacería cayó de su caballo y falleció, mientras que algunos han dicho que estuvo enfermo tiempo antes de morir o que fue asesinado.

Cumpliendo su voluntad Gengis Kan fue enterrado en una tumba sin nombre cuya ubicación es desconocida. Con el paso de los años se decidió crear un mausoleo para honrarle, no obstante su lugar de descanso sigue siendo un misterio.

Imperio mongol

Política

Una de las bases para la organización en todos los aspectos del reino se dio con la promulgación de la Yassa, una ley que fue creada por Gengis Kan en tiempos de guerra pero que había sido modificada para poder ser implementada en tiempos de paz.

La Yassa presentó una ventaja para el emperador mongol, puesto que nunca la hizo pública, por lo que podía modificarla a su conveniencia dependiendo de las circunstancias.

Se ha especulado que en ella intentó introducir la igualdad de género otorgando los mismos derechos a las mujeres.

Pero el mayor sustento político del Imperio mongol fue el hecho de basar su gobierno en una meritocracia y desechar la costumbre aristocrática que había sido dominante entre las tribus esteparias.

Se dejaron de lado las divisiones y privilegios étnicos y comenzaron a repartirse los cargos de importancia, así como los ascensos a aquellos que probaran su valía como guerreros o intelectuales de utilidad.

También en tiempos de Gengis Kan, el Imperio mongol fue uno de los más diversos culturalmente, al igual que en cuanto a religiones, por lo que proclamó la libertad de culto entre los miembros del reino.

Economía

Gracias a la Pax Mongolica se establecieron buenas relaciones comerciales entre Europa y el Imperio mongol, especialmente, entre los siglos XIII y XIV en los que gobernaron tanto Gengis Kan como sus descendientes.

Eso contribuyó a que floreciera la economía de la zona al consolidar la Ruta de la Seda y garantizar el paso seguro de los extranjeros dedicados a la actividad comercial con la expedición de pasaportes primitivos.

Se garantizaron exenciones de impuestos a aquellos que ejercieran ciertas profesiones, entre ellos se encontraban los religiosos, así como los maestros y los médicos con el fin de atraerlos a las fronteras mongolas.

Cultura

Gengis Kan fue un visionario en diversos aspectos culturales para la sociedad mongola. Fue el primero en establecer un sistema de escritura estandarizada entre sus gentes, además de iniciar un registro oficial de la administración del Imperio.

Los vínculos comerciales entablados con otras civilizaciones le permitieron al kan darse cuenta de la importancia que tenían en la sociedad los intelectuales, por lo que creó planes para fortalecer aspectos académicos en Mongolia, especialmente la medicina.

También pudo darse cuenta de que, a pesar de que su pueblo era ancestralmente nómada, podía tener gran provecho al administrar asentamientos permanentes, especialmente los que conquistaba, por lo que invitó a su reino a administradores que habían servido en China.

Creó un sistema de correo primitivo gracias al cual lograba comunicarse rápidamente de un extremo al otro de sus vastos territorios.

Comprendió que era importante unir a las culturas a las que había logrado controlar y por eso les permitió ciertas libertades y tomó lo más elevado de la ciencia y la cultura de cada una de las civilizaciones que sometió.

Ejército

El pueblo mongol era tradicionalmente guerrero y entrenaba a sus jóvenes desde temprana edad para dedicarse a combatir. A pesar de eso, las modificaciones que Gengis Kan introdujo a la organización militar impulsaron la expansión del Imperio que llegó a las puertas de Europa.

El primer cambio fue el de armar un sistema decimal para dividir a las tropas: arban equivalía a 10 soldados, jaghun eran 100, mingghan 1.000 y tumen 10.000, cada uno de estos cuerpos contaba con un líder. Al reunirse más de dos tumen podía considerarse una horda.

Cada uno de los soldados y generales de Gengis Kan contaba con libertad para tomar sus propias decisiones en el campo. Lo importante era alcanzar las metas que se planteaban en las reuniones de guerra.

Los tres hombres de mayor confianza para el líder mongol fueron Muqali, Jebe y Subotai, al igual que sus propios familiares.

Equipos y entrenamiento

Los mongoles ocupaban gran parte de su tiempo fuera de los períodos de guerra en entrenarse para la batalla. Su ejército estaba mayormente constituido por caballería, pero luego incluyeron ingenieros capaces de ensamblar y construir las máquinas de guerra, especialmente para los asedios.

Las tropas de Gengis Kan entrenaban especialmente en la equitación y la arquería. Realizaban grandes cacerías que usaban como prácticas militares.

Su armadura ligera generalmente estaba hecha de cuero y bajo ella usaban ropa de seda, lo que facilitaba la extracción de proyectiles cuando eran heridos por flechas enemigas, además de permitirles gran agilidad en el campo de batalla.

Los caballos estaban equipados con estribos y cada soldado contaba con cerca de cuatro para mantenerlos siempre frescos.

Por cada 10 soldados de los que constituían un arban, 6 se especializaban en la arquería y 4 eran lanceros. Cada arquero iba equipado con cerca de 60 flechas de distinto calibre para poder lograr diferentes alcances.

Tácticas

Los mongoles solían evitar el combate cuerpo a cuerpo, prefiriendo, en la medida de lo posible atacar desde un rango prudencial para mantener el número de bajas en sus filas lo más reducido posible.

Una de sus tácticas estelares era fingir una retirada y envolver a sus enemigos desde todos los flancos cuando iban tras ellos.

También se convirtieron en maestros del asedio, especialmente después de introducir ingenieros y técnicos que fuesen capaces de ensamblar las catapultas y otras máquinas de guerra en el campo. Las desarmaban y transportaban a caballo para contar con mayor rapidez a la hora de moverse.

Con los asedios lograban romper la cadena de suministros de las ciudades y eventualmente los obligaban a huir o a pelear tras estar agotados por la falta de comida y agua fresca.

Otro de los planes a los que recurría Gengis Kan era la guerra psicológica. Siempre ofrecía a sus enemigos la posibilidad de rendirse antes de pelear, pero si estos rechazaban sus términos masacraba a la ciudad en su totalidad.

Las historias sangrientas llegaban a las poblaciones antes que el mismo Gengis Kan y los líderes aterrados decidían capitular de antemano.

Referencias

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