Historia

Las 13 Frases de Hipatía de Alejandría Más Importantes


Las principales frases de Hipatía de Alejandría son reflejo de la educación completa que recibió, elemento inusual para la época dado que las mujeres no solían recibir este tipo de formación. Fue una filósofa y matemática de la ciudad de Alejandría.

Hipatía vivió entre los siglos IV y V. Fue una mujer con una mentalidad muy abierta, que trataba como hermanos a personas de distintos tipos, religiones, orígenes y características.

Durante su vida, y en la actualidad, es reconocida por este hecho, además de por haber demostrado un alto nivel de inteligencia.

Hipatía, una pagana, fue asesinada por una mafia cristiana conocida como los Parabalani, durante un episodio de trifulca en toda la ciudad debido a una disputa entre Orestes, el prefecto de Alejandría, y Cyril, el obispo de Alejandría.

Frases más importantes de Hipatía de Alejandría

-Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar.

-Menos poder para la religión, más poderoso es el conocimiento.

-Contar supersticiones como realidades es algo terrible.

-Independientemente de nuestro color, raza y religión, somos hermanos.

-Gobernar encadenando la mente por miedo o por temor al castigo en otro mundo es igual de básico como usar la fuerza.

-La verdad no cambia porque sea o no sea creída por la mayoría de las personas.

-El que influye en el pensamiento de su tiempo, influye en todos los momentos que le siguen. Deja su opinión para la eternidad.

-Todas las religiones formales son falaces y no deben aceptarse por respeto a uno mismo.

-Comprender las cosas que nos rodean es la mejor preparación para comprender las cosas que hay más allá.

-Dios ha creado al hombre como un animal sociable, con la inclinación y bajo la necesidad de convivir con los seres de su propia especie, y le ha dotado, además, de lenguaje, para que sea el gran instrumento y lazo común de la sociedad.

-La vida es crecimiento, y cuanto más viajamos, más verdad podemos comprender. Comprender las cosas que nos rodean es la mejor preparación para comprender las cosas que hay más allá.

-Las fábulas se deben enseñar como fábulas, los mitos como mitos y los milagros, como fantasías poéticas. Enseñar supersticiones como si fuesen verdades es terrible. La mente del niño las acepta y cree, y solo con un gran dolor, y tal vez la tragedia, se podrá librar de ellas con los años.

-De hecho, la gente se pelea por una superstición tanto como por una verdad, o incluso más. Ya que una superstición es tan intangible que es difícil demostrarla para refutarla, y la verdad es un punto de vista, y por tanto, se puede cambiar.